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jueves, 29 de enero de 2015

LA PICA EN FLANDES: Raul Castro en la CELAC.

ESTEBAN  MORALES.
UNEAC.
Como decimos en buen cubano, Raul Castro le “ha subido la parada “al Presidente
Obama en su discurso de la  reciente reunión de CELAC en Costa Rica. No es que
sobre estos asuntos  no hubiera hablado  la delegación cubana duran las
negociaciones, sino que  ahora el Presidente Raul  las declara como  condiciones
.Reconociendo explícitamente que no tendría sentido sentarse a negociar nada, si
estos asuntos no se solucionan.
Todos los problemas  a que se refirió  Raul, son de una fuerza histórica incuestionable.
-Levantar el bloqueo.
-Devolver la Base Naval de Guantánamo.
-Sacar a Cuba  de la lista de Países terroristas.
-Compensar a los cubanos  por los daños que  les ha  causado la política
norteamericana  en todos estos años.
 
Los problemas acumulados entre Cuba y Estados Unidos exigen determinación y
paciencia para solucionarlo. Se trata de que el bloqueo es  un conjunto de
leyes, regulaciones, proclamas, etc. que no son fáciles de  abordar. Pero el
Presidente tiene en sus manos  los  hilos  principales  de la madeja, de los que
pudiera  tirar si realmente desea solucionar  los problemas.
Tirar de esa madeja, por medio de las facultades ejecutivas  que el presidente
tiene, significa que del bloqueo solo quedaría  su núcleo central, el
entrelazamiento de las leyes Torricelli y Helms Burton. Las que podrían hacer
muy poco daño a Cuba ya,  si el Presidente les va cortando los tentáculos. Pues
hay muchos asuntos que el Mandatario   pudiera solucionar por facultades
ejecutivas No son pocos los que se han encargado de decírselo.
De los reclamos plateados por el Cro. Raul, en realidad,  solo el bloqueo es el
más difícil, los demás, salvo las compensaciones,  que requerirían una  más
compleja negociación, los otros dos se van de un plumazo presidencial. Pues  no
existe justificación alguna para que Cuba este en la lista de países
terroristas; ni hay como defender la persistencia de la Base Naval de
Guantánamo. Los  asuntos  migatorios pendientes con Cuba  tampoco son difíciles
de resolver. Sobre  todo,  tomando en consideración, lo que ciertos  privilegios
que le son otorgados   enrarecen el ambiente de los problemas migratorios con el
resto de los hispanos.
Relaciones diplomáticas, ya prácticamente  tenemos, desde el momento en que
decidimos sentarnos  a la mesa de negociaciones; pero una normalización de las
relaciones diplomáticas, no tendremos,  hasta que sean solucionados  los asuntos
planteados  por Raul.
Tal y como fueron organizadas las primeras rondas de conversaciones, parecía
que Obama pensaba, que al menos tener las embajadas,  sería un proceso rápido.
De modo que ya  J. Kerry había  también anunciado su posible viaje a Cuba para
inaugurar la embajada norteamericana. Conociendo la mentalidad de la burocracia
gubernamental norteamericana, que por muchos años ha tenido que ver con Cuba,
nos resulta licito imaginar, que se  pensara,  que  Cuba desesperada,  estuviese
 dispuesta  a aceptar cualquier cosa. No pocas veces lo han pensado y hasta
dicho, aunque  siempre les pasa lo mismo. Se quedan colgados de los deseos.
Obama está obligado a reflexionar seriamente sobre lo reclamado por Raul Castro
 y ante  todo,  acerca de  cuanto se perdería  si tales reclamos  detuvieran la
marcha de las  negociaciones. Las cosas que Cuba está reclamando son demasiado
de principios, para que Estados Unidos pueda imaginar que La Isla cederá, sobre
todo, cuando Cuba no ha cedido nunca.
Este planteamiento de Raul Castro, además,   echa por tierra toda esperanza de
que la llamada disidencia pueda lograr algo de las negociaciones. Y mucho menos
que Estados Unidos logre articularla  para convertirla en una “quinta columna”,
que ahora  actúe desde adentro, respondiendo a los planes del “cambio de Régimen “.
No hay que hacer mucho  esfuerzo  de interpretación, para percatarnos de que
Obama,  desde el 17 de diciembre,  pasando por las medidas adoptadas del 18 de
enero y llegando al discurso  del  Estado de  La Unión  del 22 de enero del
2015, ha sido muy claro y consecuente   al  decir,   que su cambio de política
responde a la necesidad de utilizar nuevos métodos con las mismas estrategias.
Es decir, que sus medidas buscan empoderar a la sociedad civil cubana, para que
cada día dependa menos del estado cubano;  fortalecer la propiedad  privada y
llegar a una sociedad cubana  democrática, de derechos  humanos y libertades
individuales, cercana a Estados Unidos. Por lo que sería absurdo, como dijo
Raul,  ni soñar  que Estados Unidos esté dispuesto a tener una sociedad
socialista  a 90 millas de su territorio. Un nivel de tozudez, que le hace
mantener a Obama los mismos objetivos que a principios del siglo XIX. Han
reconocido que la política seguida con Cuba por 54 años ha sido un fracaso y que
los ha aislado. Pero su mentalidad y  objetivos  imperiales  no les  permitirían
otra cosa,  pues  sería  como negar su propia  naturaleza.
Luego, me parece  que con la buena  voluntad de Estados Unidos  no podremos
contar; por lo que  este segundo round se decidirá a favor de Cuba,  solo  si
esta última, junto a  los mismos factores  que  Raul menciona en su discurso   y
que impusieron el cambio de política a Obama,  son  capaces  de  presionar
hacia las soluciones.

29 de enero del 2015.

2 comentarios:

  1. No se si te lo han dich, pero que corto de vista eres y que equivocado estas...

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  2. todo lo que ha hecho raul ha sido parar las negociaciones con el mismo temita de siempre, como un adolescente que se las sabe todas, que cree que tiene toda la razon, a Raul no le importa cuba como no le importo a fidel, todo este tiempo jugando con un pueblo y un pais, por si no has visto a venezuela que en menos de 20 a;os se ha ido al carajo, un pais millonario, como lo era cuba antes del desatre del 59. si cuba pide compensacion tambien es justo que la pidan todos aquellos a los que les fue intervenido lo suyo. no crees ?
    claro que comentar aqui de democracia seria como arar en el mar, sigue fumando de esa pipa. :)

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