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lunes, 6 de enero de 2020

UN MOMENTO CRITICO EN LAS RELACIONES DE CUBA-CON ESTADOS UNIDOS.

Autor. Esteban Morales Domínguez.
El nivel de peligrosidad y ensañamiento con que la administración de Donald Trump arremete contra Cuba, ha generado una escalada de ataques continuos por parte de la política de Estados Unidos, que no se detiene. Como tampoco la capacidad que Cuba ha adquirido para defenderse frente a la política norteamericana.
Ahora con un nuevo gobierno cubano, una agresiva política tanto interna como externa, que está caracterizando a los movimientos políticos de la Isla, para revertir sus dificultades internas, principalmente económicas y una activa e inteligente política exterior, que desplaza a Cuba por el mundo, buscando amigos, aliados y socios que colaboren en la solución de sus tareas estratégicas.
Situación que, no obstante, tiende a recordarnos los peores momentos de la confrontación en los años sesenta. Solo que 60 años después, Cuba ya no es la que era en tales años, ni Estados Unidos tiene las fuerzas y ventajas, con que contaba para entonces agredir a Cuba.
Ni la Isla es la de la Revolución que apenas comenzaba. Ni Estados Unidos es la potencia imperial hegemónica, que entonces era. Todo lo cual se observa, tanto en las características de los momentos que está viviendo Estados Unidos, interna e internacionalmente, como en las situaciones que caracterizan la actual dinámica de Cuba.
-Cuando aún antes del triunfo de la Revolución, en que la política de Eisenhower hacia Cuba, ya se montó entonces en la agresividad, la infiltración de las fuerzas revolucionarias, el posible asesinato de sus líderes y la escalada del bloqueo, para tratar de frustrar el triunfo político revolucionario y aplastarlo; pues la revolución emergía pujante, organizada y consciente históricamente de ¿qué le esperaba frente a Estados Unidos?
Desde el principio, Cuba respondió golpe por golpe y apenas cuando Estados Unidos casi no se percató de lo que en realidad ocurría, ya era demasiado tarde para detenernos o darnos marcha atrás. Generando entonces la llamada Operación Petar Pan, una de las acciones más criminales que ha podido sufrir la familia en país alguno
-Kennedy heredo la agresiva política de Eisenhower y agudizo el ataque. Organizando la contrarrevolución, que nunca fue cubana, armándola, financiándola e invadiendo a la isla. Levándolo todo a un plano de agresividad, que genero la conocida como Crisis de Octubre. En realidad, probando fuerzas hasta un grado dentro del cual, la guerra nuclear estuvo a punto de producirse.
Pero en 1963 Kennedy, poco antes de ser asesinado, ya buscaba algún modo de entenderse con Cuba, tal vez para variar la táctica. Por qué sin dudas, se había percatado de que como trataba de aplastar a Cuba no daría resultado y en parte ello le costó la vida. Porque la contrarrevolución era entonces demasiado fuerte y nunca lo perdonaría tratar de encontrar algún modo de acercamiento, que no fuera por medio de llenarle los bolsillos a la mafia cubanoamericana.
-Las administraciones que siguieron, excepto en alguna medida W. Clinton y Barack Obama, sobre todo, siguieron la agresividad a la vieja usanza y no abandonaron la guerra contra Cuba. Pero el segundo llegaba a la conclusión, dentro de un contexto relativamente nuevo, caracterizado por los contactos académicos y políticos entre ambos países, de que había que buscar una nueva política para entenderse con Cuba.
La revolución había derrotado a la contrarrevolución y no había ya más alternativa que tratar de variar los métodos. Fue Obama el que llego a la conclusión, de que había que tratar de entenderse con Cuba de un modo “más inteligente” y por eso trabajo para cambiar la política fracasada. Por lo que diciembre del 2017, marcaría un punto de inflexión en la política de Estados Unidos hacia Cuba y en las relaciones entre ambos países.
-Sin embargo, las fuerzas, que habían hecho de la contrarrevolución un gran negocio, no quedaron conformes nunca y con la llegada de Donald Trump a la presidencia, este último les prometió retomar la vieja política. Por supuesto, de manera mucho más agresiva cómo es posible observarla ahora. Tal y como eran los deseos de los que, desde la mafia anticubana, siempre habían hecho el papel de segundones, liderando la política anticubana. Por ello, no es difícil explicarnos, porque la política que ahora sigue Trump, se comporta como algo que pretende, de manera definitiva, cumplir los objetivos que nunca ninguna administración ha logrado llevar adelante.
Tratándose de una política, que totalmente a la inversa de la que supuestamente quería seguir Obama, debe ser definitiva. Púes se trata de acabar con Cuba. Acusándola de todo lo que ocurre en el hemisferio. Cuba es así responsable de lo que ocurre en Venezuela, en Nicaragua
y aun, después del golpe de estado contra Evo Morales, responsable también de lo que ocurre en Bolivia. Cualquier acontecimiento que la administración de Trump interprete como negativo a sus intereses, Cuba debe cargar con las culpas.
Razón por la cual, ahora la política de la administración Trump hacia Cuba se caracteriza por los derroteros siguientes:
-Prioritariamente, dar marcha atrás a todo lo que se logró adelantar con la política de Obama. Limitando las relaciones migratorias y consulares, complicándolas máximo.
-Debe ser una política que no detenga en sus continuos ataques contra Cuba, desplegando una escalada agresiva en la que todos los días se “aprietan las tuercas” del bloqueo.
-Debe atacar, cómo ya lo hace, sobre los asuntos claves de la economía cubana: obstaculizando las relaciones comerciales, de inversión, monetarias, colaboración, obtención de tecnología, etc.
-Obstaculizar la entrada de petróleo a Cuba. Sancionando a todas las naves que viajan a la Isla con tal objetivo.
-Atacar sobre los aspectos monetarios de la economía. Imposibilitando a Cuba la utilización del dólar. Y el intercambio de este último con otras monedas internacionales.
-Atacar sobre el turismo: suspendiendo los vuelos a provincia. Limitándolos solo a La Habana. Dificultando las visas turísticas. La reunificación familiar, las visitas a Cuba y de esta a Estados Unidos.
-Suspender al máximo los contactos científicos e intercambios académicos entre ambos países. Lo que no logra en su totalidad.
-Eliminar los cruceros de líneas estadounidenses y todos los posibles. Evitando las escalas en Cuba.
-Limitar continuamente las remesas y el envío de paquetes a Cuba. Acciones que apuntan a ser llevadas a su mínima expresión, o total eliminación.
-Aplicar al máximo el título III de la Helms -Burton, para obstruir el proceso inversionista extranjero en Cuba.
-Obstaculizar las relaciones de Cuba con la banca internacional. Manteniendo las multas de las operaciones que se vinculan con Cuba.
-Obstaculizar las relaciones de seguros.
-Establecer límites mínimos de gastos para los norteamericanos que logran viajar a Cuba.
-Bloquear el uso de las tarjetas de crédito.


Pero tales medidas no solo van directamente a la afectación de la economía cubana, también se diseñan continuamente otras de tipo político, para afianzar las presiones sobre Cuba.
-Se trata además de adoptar medidas de tipo político que obstaculicen las relaciones diplomáticas, reduciendo la actividad de la embajada a su mínima expresión. Asignándole una actividad exclusivamente subversiva, para apoyar la contrarrevolución interna que pretenden mantener activa.
-Desplegar una política de presiones contra sus propios aliados, de modo que obstaculicen a Cuba ampliar sus relaciones con otras partes del mundo.
-Trump está tratando de obstaculizar las relaciones de Cuba con la Unión Europea (UE), lo cual no consigue de manera total. Pues esta última, en los años más recientes, despliega un proceso de acercamiento que ya obstaculiza el grado de supeditación que tuvo con el liderazgo de Aznar, con su “Posición Común” contra Cuba. Tal posición ha volado hecha pedazos y ahora muchos miembros de la UE buscan la manera de entenderse con Cuba.
-Estados Unidos además ya no tiene, a pesar de haber puesto en práctica el Titulo III de la Helms Burton, el grado de control que tenía sobre la política hacia Cuba dentro de sus aliados. Esa acción está teniendo que vérselas con varios inversores de todo el mundo que no han abandonado su intención de invertir en Cuba.
-Trump despliega una feroz campaña contra la actividad de los médicos cubanos en el mundo. Acto seguido al golpe en Bolivia logró sacarlos, también de Brasil, Ecuador, etc. Forcejeando de manera continua, dando facilidades migratorias para que los médicos deserten. Lo que si no logra es afectar el prestigio que la medicina cubana, en su actividad solidaria, ha sembrado en muchas partes del hemisferio y en el mundo.


No obstante, el interés de Trump por destruir a Cuba, son varios los obstáculos con que tropieza en el camino de cumplir sus objetivos. De entre los cuales creo que los más importantes son los siguientes:
-Su actual política hacia Cuba no disfruta de la popularidad que en su momento tuvo la de Obama. Pues esta última fue el resultado de un proceso de maduración, en que el escenario interno de Cuba, cambio en los Estados Unidos, generando el fracaso de la vieja política.
No hay solidez histórica en la política de Trump hacia Cuba, solo circunstancias que, de desparecer, pueden volver a producir un cambio.
-Trump despliega sus ataques de forma continua y con mucha fuerza, pero afecta de manera indiscriminada a mucha gente que no obtienen una ganancia concreta con tal política.
-Los que se benefician de la actual política de Trump hacia Cuba, son los que siempre han hecho de ella un gran negocio, afectando muchos intereses familiares y personales dentro de la comunidad cubana.
-Trump con su actuación se ha puesto al borde del Juicio Político, o al parecer, en medio de un escenario que le puede afectar seriamente su reelección a la presidencia. Ambas alternativas están presentes hoy en el ambiente político interno. Sin que podamos definir cuál podría ser el resultado final.
-Su política exterior y en el Medio Oriente en particular ha sido errática y de la cual está tratando de salir, reduciendo tropas, negociando con los Talibanes y buscando ciertos arreglos políticos, que no logra consolidar. De modo especial, la negociación que pretende llevar adelante con los talibanes le está produciendo sorpresas desagradables y no esperadas.
-En el hemisferio, Trump, está promoviendo los golpes de estado de nuevo tipo, con el apoyo de algunos aliados regionales que lo siguen y la actitud incondicional del Sr. Almagro como presidente de la OEA. En medio de una situación en que esta última organización no puede resultar más desprestigiada. Por lo que todo lo que logra con tal política, sufre la amenaza de ser revertido.
Es que las masas de los pueblos latinoamericanos y caribeños, cansadas ya de la política neoliberal, se están moviendo como nunca. Por lo que el hemisferio ha devenido casi en algo incontrolable para Trump.


-Sigue moviendo los procesos de desestabilización en Haití, R. Dominicana, Dominica, Honduras, y otros, tratando de complicar los posibles avances hacia la integración de las naciones caribeñas.
-La actitud de Trump ante la problemática del medio ambiente es en extremo peligrosa. Pues no acepta la gravedad del problema, en lo que tiene en contra casi al mundo en su totalidad.
-La guerra comercial con China y su ataque a la OMC ponen al comercio mundial en condiciones nunca antes conocidas. Posiciones de Estados Unidos que aquí se coaligan para fermento de posibles guerras.
-Finalmente, desde el punto de vista militar, otro conflicto como el que Estados Unidos tiene con Corea del Norte, alimenta también perspectivas de guerra en el área chino japonesa y de Corea del Sur, donde Estados Unidos no cesa con sus provocaciones.
El año que se avecina será decisivo en la confrontación entre Trump y las fuerzas progresistas en el mundo. Púes son muchos los conflictos que enfrenta el Presidente y ninguno parece apuntar hacia reales soluciones.
Nunca el mundo había estado tan preocupado por las consecuencias que se pueden generar de una presidencia como la de Donald Trump. Es que nunca una presidencia norteamericana había generado tantos peligros para el hemisferio americano y el mundo.
No obstante, Cuba debe luchar fuertemente, prestando una atención especial a su situación interna, en particular a la de su economía. Pues la política norteamericana hace mucho tiempo ya viró su foco hacia la realidad interna de la Isla y una situación económica como la que se nos presenta hoy, no resulta nada cómoda para dar respuesta a la agresiva política de Trump.
No nos descuidemos ni por un instante, pues Trump, arrecia sus ataques con la esperanza de que nuestra situación interna, particularmente económica, no es el mejor escenario para resistir los embates de su política. Por lo que estamos obligados a tomar todas las medidas que muevan nuestras fuerzas productivas hacia un crecimiento económico eficiente y rápido. Pues lo contrario no nos permitiría resistir.
Diciembre 15 del 2019.


1 comentario:

  1. Excelentes valoraciones del profesor Esteban Morales, siempre he coincidido con su criterio que el enemigo historico de la Revolucion cubana ha sido la burocracia corrupta que se resiste a perfeccionar el socialismo y democratizarlo, ha emanado del mismo proceso como un cancer que ha hecho matstasis, para utilizar es etermino medico, dios quiera que no sea demasiado tarde.

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