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sábado, 7 de julio de 2007

Cuba: Las Metáforas del Color

El tema de la llamada racialidad, posiblemente sea el más “desconocido” y difícil de nuestra realidad social actual.
Existen personas que no desean escuchar nada sobre el mismo. Las reacciones ante el tema racial son impredecibles, cubriendo una amplia gama de actitudes, que van desde la negación y el cinismo, hasta su aceptación mas preocupada.
Al racismo, históricamente en Cuba, siempre se le ha enfocado mas con el temor de crear la división social, que con la determinación de resolverlo. Por lo cual, negros, mestizos y muchas personas, poseedoras de una conciencia sobre el tema, han tenido que esperar demasiado tiempo ya por un debate. Lo cual hoy deviene en la más flagrante contradicción y disfuncionalidad, dentro de una sociedad, extraordinariamente humanista, en la que se ha luchado por la justicia social y la igualdad, hasta el mismo borde del igualitarismo.
Existen opiniones muy diversas, que incluso llegan hasta negar que el tema racial este vigente en nuestro país. Sin dudas, hay en ello mucha ignorancia, un falso criterio de cómo eso afecta la unidad nacional; pero no ha faltado tampoco la intencionalidad de evitar que el tema se discuta .Lo cual se ha expresado, durante largo tiempo, en la acusación de “racista”, que ha tenido, casi siempre que sufrir, quien haya pretendido traer la cuestión racial a la superficie.[1]

Lamentablemente, después de haber devenido, durante muchos años de silencio, en un “tabú”, tenemos hoy en nuestro país un gran atraso en el tratamiento del tema racial, tanto en el orden intelectual y científico, como político. Incluso, una parte importante de nuestros intelectuales ni siquiera lo menciona en sus enfoques actuales sobre la realidad social y cultural de la nación cubana. Lo cual refleja, sin lugar a dudas, dentro de nuestra intelectualidad, la existencia de concepciones muy diferentes , acerca de en qué momento histórico del proceso de desarrollo de la nación cubana nos encontramos.
Creemos, que hay que acabar de aceptar, que a todos los que hoy son cubanos, no les toco el mismo lugar dentro del proceso y espacios de formación de la nación, resultando imprescindible tener en cuenta esas diferencias, aportadas por los distintos puntos de partida históricos, para lograr asumir una actitud más realista ante la existencia de los grupos raciales, las desigualdades sociales y la cuestión “racial” en la Cuba de hoy.
El discurso público es aun sumamente discreto, incompleto y no pocas veces irreproducido. Las acciones que se realizan para trabajar sobre las realidades que alimentan las desigualdades aun existentes, continúan teniendo un sentido global, aun y cuando estén enfocadas también hacia los sectores más vulnerables. Sin embargo, la variable “raza o color de la piel”, aun dentro de una práctica existente de “Acción Afirmativa “, sigue sin aparecer abiertamente, como un asunto de consideración, dentro de la política social, o al menos no se le menciona abiertamente como algo que se toma en consideración.[2]
Nuestra sociedad cubana es, sin lugar a dudas, una sociedad “multirracial”, mas bien “multicolor”, pero resta mucho aun para que esa multicoloridad, que no es un simple problema de matices, pues encierra un largo y complejo trasfondo histórico, domine en todos los ámbitos de nuestra vida social. No tratándose tampoco de un asunto de representatividad numérica, de blancos, negros y mestizos en las diferentes posiciones, sino de terminar por asumirnos como lo que somos y lograr compartirlo en igualdad de condiciones .Dentro de lo cual, la cuestión de la distribución del poder aparece con mucha fuerza. Porque no todos los grupos raciales están en condiciones de imponerse por igual, para lograr los tan necesarios equilibrios de una sociedad verdaderamente multirracial (multicolor).
Decía ese gran sabio y tercer descubridor de Cuba, Don Fernando Ortiz, que Cuba es un “Ajiaco”. Idea que compartimos plenamente, solo que modestamente agregaría: “el ajiaco aun se está cocinando”.
Tenemos personas que no se sienten metidas dentro de la Olla, y que incluso quisieran lograr disminuir la intensidad de la llama. Por otro lado, dentro de la Olla, tenemos algunas carnes y viandas, que son más de las que hubiéramos imaginado, antes de la crisis económica de los años noventa, que aun no se han ablandado. Entonces, parafraseando a Isaac Barreal, al ajiaco no debemos solo calibrarlo por el resultado esperado, sino también por el proceso de la cocedura. Realidad que no todos estamos de acuerdo en asumir, pero que es de una importancia vital para el proceso de consolidación de la unidad de la nación, así como también, para sus alianzas políticas, con el resto de los pueblos colonizados( indígenas y afro descendientes ) del mundo y en particular con los de nuestro continente.[3]
Ante esa encrucijada nos encontramos los cubanos de hoy. Aunque muchos no la entiendan o no la acepten. O tomamos acciones concretas, en todos los órdenes, para que el “ajiaco” termine su cocción, o perderemos la única oportunidad histórica, de terminar de construir la sociedad en la que de verdad deseamos vivir la inmensa mayoría de los cubanos .De no hacerlo, ello, al mismo tiempo, afectaría nuestra alianza con los 150 millones de afro descendientes y la población indígena, que en nuestro continente, ven a Cuba no solo como un paradigma de emancipación política sino también social .Pues no es posible compartir con tales grupos las ideas de que “un mundo mejor es posible” y continuar soslayando los “desafíos del color” internamente.[4]
Cultura y Educación, son en nuestra opinión los ejércitos principales de esa batalla. Porque ya esta más que demostrado, que aunque el racismo se haya cómodamente instalado dentro del capitalismo, acabar con este régimen social no es suficiente, para terminar con la discriminación racial y sobre todo, los prejuicios y estereotipos que la alimentan. Por lo cual, parafraseando a Gramsci, hay que acabar con la simple “cultura popular” y el inocuo “sentido común” de las cosas; hay que librar la batalla por la formación de la verdadera cultura revolucionaria. Pues la ideología burguesa es tan fuerte, que ha sido capaz de hacernos creer a muchos, que todas esas lacras del racismo y la discriminación, son la “cosa” más natural de la vida.
Tengo un amigo que me dijo un día: “¿para qué tu quieres que los negros estén más en la televisión?, si ya tienen un canal para ustedes solos: el deportivo”. Reproduciendo así, aunque no lo quisiera, el cinismo con que aun muchos cubanos abordan el tema. Por lo que solo un debate abierto, desde la cultura y la ciencia, puede acabar con esa suerte de hipocresía, que nada tiene que ver con la cultura de una sociedad verdaderamente revolucionaria.
Contamos con una amplísima producción cinematográfica, literaria e histórica, cultural en general, que reivindica la presencia africana en la formación y desarrollo de nuestra cultura nacional, pero no mucho de esa encomiable labor enfrenta directamente nuestra realidad actual, donde están presentes aun los estereotipos negativos sobre los no-blancos, prejuicios, discriminación racial y racismo.[5]
Las tres investigaciones más amplias, de los últimos 40 años, sobre el tema racial en Cuba, no han sido producidas en el país, o por intelectuales que vivan en la Isla.[6]Nacionalmente, muy poco se ha publicado, que aborde el tema como algo contemporáneo a resolver.
Tenemos una historia escrita, en la que negros y mestizos aun están insuficientemente recogidos, dentro del proceso de formación de la nación y su cultura. Lo cual afecta seriamente nuestra identidad nacional.
Hay que acabar de introducir los Estudios etno raciales a todos los niveles. Estos tienen que estar presentes constante y sistemáticamente en nuestra educación y en nuestros medios, sobre todo en la televisión.
Hay que educar para ser cubanos, no para ser blancos, como a veces hacemos. Asumiendo los retos, aunque también las ganancias, de introducir el color en la formación de nuestros jóvenes.
Nuestra Educación no puede ser calificada de racista, porque todos los cubanos acceden a ella por igual, aunque sus limitaciones quedan. Sin embargo, todas las raíces formativas de nuestra nacionalidad y de nuestra cultura, comparten por igual nuestros planes y programas de estudio. Por lo que no excluimos a negros y mestizos de nuestra educación, pero estos últimos, en la práctica diaria, no se sientan en las aulas a recibir una enseñanza, que por igual los asuma, como parte de una sociedad que es objetivamente uní étnica y multirracial. Lo que no entra a la educación, no pasa a la cultura, y si nuestra educación es tan débil o casi nula en el tratamiento de las cuestiones relativas al “color”, el problema del racismo y la discriminación que ello trae aparejado, no se podrán solucionar nunca.
Los asuntos relativos a la formación de una identidad “multirracial” o “multicolor” tienen que acabar de tomar su lugar dentro de la educación cubana. Pues se trata de un problema que nos afecta a todos, al afectar la identidad de la nación vista como totalidad. Mientras ello no sea así, no estaremos realmente educando para ser cubanos de manera integral.

Julio del 2007.

[1] Ya en marzo de 1959, cuando Fidel castro planteo la cuestión de la discriminación racial, como una lacra necesaria de darle solución, hubo quienes no lo apoyaron e incluso llegaron a predecir situaciones difíciles y desagradables .Hoy, después de haberlo considerado, por tantos años, como un asunto ya resuelto, no es extraño que esas mismas actitudes continúen existiendo . (Nota del Autor).
[2] Sin dudas, todas las medidas recientemente adoptadas, en el 2005, relativas al incremento de las pensiones, el salario mínimo y la distribución de productos de primera necesidad de forma subsidiada, profundizan en una política social, que siempre ha tenido un contenido profundamente humanista. La que sin dudas, beneficia a negros y mestizos, como los grupos raciales, proporcionalmente mas presentes entre los pobres. (Nota del Autor).
[3] Isaac Barreal “Retorno a las Raíces”, Fuente Viva, La Habana, Cuba, pp. 154-155.
[4] No es posible oponernos internacionalmente al racismo y la discriminación, sin combatirlo, abierta y profundamente, dentro de nuestra realidad social actual. Sin abrir un debate publico, que termine con el cinismo y la hipocresía con que muchos cubanos, lamentablemente, de todos los grupos raciales, aun abordan, ignoran o niegan la existencia del problema. (Nota del Autor).
[5] Ver: Pedro e la Hoz, “África en la Revolución Cubana: nuestra búsqueda de la mas plena justicia. Editorial Letras Cubanas, La habana, 2005.
[6] Se trata de los libros de Aline helg, Jorge de La Fuente Y Carlos Moore. (Nota del Autor).

jueves, 7 de junio de 2007

CIENCIA Y POLITICA: un duo complejo.

Por: Dr. C. Esteban Morales.
Universidad de La habana.
Miembro de la Academia
De Ciencias de Cuba.


Estado, Gobierno, Ciencia (Academia) y Sociedad, representan una trilogia de actores que, en nuestra sociedad, deben actuar muy coordinadamente, de lo contrario se estarian sacrificando los intereses estrategicos del desarrollo social.

Tal trilogia puede ser sintetizada de manera esencial en las relaciones entre polica y ciencia.Un viejo dilema ya planteado por Snow, en su famoso ensayo “El politico y el cientifico “.
Este dilema toma su personificacion en dos tipos de actores, el profesional de la politica y el cientifico, con funciones sociales que no pocas veces se contraponen, pero que a fin de cuentas se complementan.Solo que para arrivar a esa complementacion, hay que decursar un dificil camino, plagado de incomprensiones mutuas, obstaculos e intereses diferentes.De lo contrario, la relacion, insoslayable, tiende solo a darse a traves de la competencia de intereses.Lo que no corresponderia a una sociedad como la de la Cuba actual, en la cual queremos que prime la cooperacion en el trabajo cientifico y el avance de la ciencia. A diferencia de lo que ocurre entre los llamados Policymaking y los cientificos de la politica en otras latitudes, ejmplo, en Estados Unidos.
POLITICA Y CIENCIA
La politica, no es mas que, en esencia, el ejercicio del poder, por lo que las relaciones entre politica y ciencia no se nos van a presentar de manera directa, sino mediadas por el poder.Siendo este ultimo, en esencia, la capacidad de grupos o personas para hacer valer sus intereses.Estos ultimos vienen determinados por multiples factores, aun y cuando, en tendencia, se pueda pensar en la sociedad cubana como una gran comunidad de propositos.

Las ciencias, por su parte y en particular, entre ellas las ciencias sociales y humanisticas, como las mas cercanas a la politica y al ejercicio del poder, deben entendersele como un tipo de actividad humana, que forma parte de los procesos de produccion tipicos de las sociedades modernas, las que se caracterizan por la produccion, difusion y aplicación de conocimientos. Mucho mas ahora que nunca antes, hablandose incluso de una sociedad del conocimiento.

Más que ello, las ciencias sociales y humanisticas y la ciencia en general, tienen que ser concebidas tambien como fenomenos de la cultura.Lo cual significa situarlas en conexión total y directa con la totalidad cultural en que estas se desenvuelven.

Las ciencias sociales y humanisticas en particular, pertenecen a un tipo de actividad diferente de la politica, aunque estan en estrecha interaccion. Lo cual se hace mas complejo, cuando entendemos que, en determinadas circunstancias, la ciencia puede traer aparejada tambien (de hecho lo +es) una forma de ejercicio del poder. Situacion a la cual no prestaremos atencion ahora en este breve ensayo.

Las ciencias sociales y humanisticas, a la larga, responden a intereses de clase. Pues la mision del cientifico social, es atender los intereses de la clase para la cual trabaja. Lo cual no tiene nada que ver con los asuntos de subordinacion de la ciencia a la politica. Pues asi actuan, incluso, los que piensan que pueden aislarse como en una “Torre de Babel “.Dado que no es posible para nada, sustraerse a la influencia de la politca, pues aun y cuando se quiera hacer caso omiso de ella, ello tambien deviene en una posicion politica.Frente a la politica, es un absurdo la neutralidad.No hay neutralidad frente a la politica.No existe el apoliticismo.Siendo tomar partido, una de las primeras condiciones de un cientifico social y humanista.

Es que, en su sentido amplio, no hay lectura inocente; es decir, toda interpretacion del mundo, toda forma de conocimiento de lo real, esta indefectiblemente afectada por el posicionamiento de clase, la perspectiva politica e ideologica, los intereses materiales, los condicionamientos culturales y la subjetividad consciente o inconsciente del intérprete de la realidad en cada momento.

La politica, por su parte, esta muy enlazada con la coyuntura, por tanto su lenguaje esta entroncado a unos codigos que permanecen mucho tiempo, y que en ocasiones se desfasan del estado real que alcanza el desarrollo de las relaciones politicas.

En medio de tal situacion, las ciencias sociales y humanisticas entonces pueden ayudar mucho a buscar alternativas, nuevos lenguajes y codigos, para en funcion de los objetivos estrategicos, sacar a la politica del atolladero.Aunque ello no es tan sencillo como puede parecer. Pues solo se logra atraves de un largo camino de enfrentamientos, contradicciones y cursos preferibles.

Es que la politica no solo se regula por ideales cientificos, sino tamnbien por ideales de conciencia cotidiana, de otro nivel de reflexión y por las percepciones politicas. Aunque las reflexiones cientificas aportadas por las ciencias sociales y humanisticas son fundamentales para asumir decisiones acertadas sobre la sociedad y la política, aunque no siempre tales reflexiones cientificas hayan su lugar dentro de la politica practica.Dado que al frente de esta ultima esta el poder, que siempre actua con el celo propio del lugar y la responsablidad que le corresponde.Con la tendencia innata en los politicos, de siempre considerar a los cientificos como menos responsables.A lo cual, los cientificos no pocas veces contribuyen.

Pero los errores que a veces se cometen al identificar el lenguaje politico y el de las ciencias sociales, tienen que ser evitados.Tampoco se deben introducir los criterios politicos como criterios valorativos y de veracidad en el analisis cientifico.A lo cual no pocas veces los cientificos contribuyen, esgrimiendo los criterios politicos, como criterios de autoridad en la ciencia.

No esta excluida la posibilidad de que la ciencia halle confirmacion en la politica, pero mas importante es que la politica tenga su fundamento en la ciencia.
En definitiva, ciencia y politica no tiene por que enfrentarse competitivamente, si ambas actuan mirandose de frente, y según sus campos de correspondientes de accion. Aunque es la politica la que mas obligada esta de encontrar sus fundamentos en la ciencia.

Por eso es tan importante defender las diferencias entre ciencias sociales y humanisticas y politica, asi como su mutua interdependencia.La relativa independencia entre ambas parece ser fundamental.Pues una vez que emerge la ciencia, la politica, para continuar avanzando, no puede prescindir de ella.

La politica es muy anterior a las ciencias sociales y humanisticas.Pero cuando estas últimas nacieron, a la politica le llego un potencial apoyo para convertirse ella misma en una ciencia. Siendo ese uno de los aportes mas importantes de Carlos Marx a la teoria social.

Aun y cuando, como ya dijimos, entre ciencia y politica se interpone el poder, seria un absurdo, que en una sociedad como la cubana, permitiesemos que esas contradicciones se manifestasen de manera negativa , y mas bien lo que es necesario es que esas interposiciones y contradicciones objetivas, sean esgrimidas como fuentes del desarrollo de una direccion cientifica de la sociedad cubana actual.

De nuevo sobre las realaciones entre politica y ciencia.

Dentro del universo en que vivimos, nada sobra. Si politica y ciencias sociales fueron una misma cosa, una de las dos estaria de más. Si ambas existen, es porque poseen personalidad propia, para ocupar un lugar y desempeñar una funcion especifica en el contexto de la dinamica social.

Entonces las ciencias sociales y humanisticas no pueden ser simples sistemas explicativos de fenomenos o hechos ocurridos.
Las ciencias sociales y humanisticas deben tener y operar sobre la base de criterios independientes, que pueden o no coincidir con la politica.Pues la configuracion de los objetos empiricos en las ciencias sociales y su forma de interpretacion teorica, no pueden ser otra manera de existencia del lenguaje corriente de la politica. En Cuba hemos avanzado mucho en ese campo, pero debemos impedir a toda costa que aparezcan imposiciones.
Debemos evitar por todos los medios, ademas, que la politica sea un simple espejo en el cual reflejar a las ciencias sociales y humanisticas. Esta ultimas no necesitan de ello y mucho menos la ciencia, la que de ese modo entonces estableceria una relacion acritica e incestuosa con la politica. Mas bien la politica necesita que las ciencias sociales y humanisticas sean un cuerpo independiente de pensamiento, que responda por sus propias vias a las necesidades e intereses historicos de la clase que defiende la politica; no simplemente para justificarla, sino para enriquecerla. [1] Cuando este principio basico no es respetado, no existe contrapeso en la equivocacion.

Es que las ciencias sociales deben tratar de proyectar pronosticos y predecir el futuro, lo que en el caso de Cuba, es cuestion de vida o muerte. Para lo cual se exigen del cientifico, preparacion profunda, seriedad, honestidad cientifica, pero tambien valentia politica, para no dejarse imponer los designios de la politica, sino participar directamente en su construccion.

No puede haber actividad cientifica subordinada de manera simple a la coyuntura politica, a las necesidades politicas, aun y cuando las ciencias sociales tienen que contribuir al trabajo en medio de las coyunturas.
En realidad, seguir las coyuturas, es mas bien una funcion de los aparatos de analisis de los Organismos del Estado y del Gobierno.Los que se deben apoyar en las ciencias sociales, pero no traspasandoles una funcion que no les pertenece.Por cuanto el papel de las ciencias sociales, es mas bien, proyectar socialmente, ir mas alla de la coyuntura politica.

Se trata pues de ir al fondo de los problemas y esclarecerlos, con independencia de cualquier determinacion politica o social en boga, dentro de un momento realmente determinado, sin dejarse atrapar por las soluciones de corto plazo.

La historia se construye de coyunturas, que se solapan en el tiempo, particularizando los momentos y dejando tambien saldos, sedimentos, que se proyectan en el futuro. Influyendo en el comportamiento de los posteriores acontecimientos.
Pero las ciencias sociales, por las misma razones antes apuntadas, deben proyectarse, prestando atencion a los saldos y sedimentos que deja la coyuntura, sin diluirse en los acontecimientos de corto plazo.De no hacerlo asi, las ciencias sociales perderian su carácter proyectivo, su sentido estrategico y sus potencialidades de pronosticacion, que seria perder su caracter de ciencias.

Es tambien muy frecuente el error de considerar que las ciencias sociales tienen que ser facturadas por la politica, para estar en condiciones de ser consumidas por el resto de la sociedad.
Ello se expresa claramente, en que aun dentro de un proceso de comprension del papel que deben desempeñar las ciencias sociales, la politica frecuentemente reacciona con tendencia a monopolizarlas. Facturandolas continuamente, como si la politica fuera el unico destinatario de las ciencias sociales.
Algunos cientificos se dejan facturar, mientras que otros se resisten, defendiendo el papel relativamente independiente de las ciencias sociales. Conflicto que solo tiene solucion sobre la base de la mutua comprension por ambos sectores sociales, del papel que corresponde a la politica y a la ciencia. Pero sobre todo, de la comprension de que las ciencias sociales van dirigidas tambien al individuo, la familia, la escuela, y los medios de comunicación, entre otros, que las consumen muchas veces, sin que estas pasen o sean mediadas por la politica.
Seria una verdadera tonteria que esas esferas de la sociedad se dejasen arrebatar por nadie, los beneficios que les acarrearia mantenerse cercanas a las ciencias sociales, aprovechando sus resultados.
Todo lo cual desborda en mucho el interes por las ciencias sociales, solo como un objeto de la politica.
Es que las ciencias sociales, ademas, no pueden sustraerse a la realidad de que dentro de esas actividades que las consumen, a veces estas son tambien generadoras de conocimienos cientificos.Dado que, al menos en Cuba, no es solo dentro de la academia donde pueden generarse conocimienbtos cientificos. Todo lo cual es el resultado de la gama de profesionales de las mas disimiles especialidades, que en muchos lugares desempeñan su actividad concreta enfocando sus tareas tambien con un sentido cientifico.

Todo ello ha llevado a confusiones muy serias entre ciencias sociales y humanisticas, cultura y politica.Lo cual, durante largo tiempo, trajo como consecuencia que rara vez las ciencias sociales aparecieran como tales en los medios.Fenomeno que trae no pocas consecuencias politicas negativas. Como fue, durante mucho tiempo, el que nuestros cientificos sociales y humanisticos, en el exterior, fueran siempre considerados como simples representantes del gobierno y de la politica oficial.Limitandoles asi en su capacidad para representar a la academia cubana y a fin de cuentas tambien, representar los intereses del pais.

En esa situacion se ha avanzado, siendo una expresion de ello, al menos en la television, las “mesas redondas especializadas “, el programa “Origenes “, “Pasaje a lo desconocido “, y las clases televisadas, entre otros programas.Y dentro del campo cientifico, la libertad para la investigacion y la creacion cientifica en general.

Pero una variante extrema de la relacion entre politica y ciencia, es tambien considerar que las ciencias sociales y humanisticas, sus metodos y procedimientos tienen que estar divorciados de la politica y de la influencia del momento. Aun y cuando las ciencias sociales tienen que llegar a sus propias conclusiones, por sus propios medios, incluso, con independencia de que puedan entrar en contradiccion con la politica presente, ello no significa que sus metodos y procedimientos de trabajo tengan que estar divorciados de la politica ni de sus coyunturas; pues se rata de la independencia de las ciencias sociales y humanisticas, no de su divorcio de la politica. Dado que estas últimas, siendo independientes, es como mejor contribuyen a la politica.Por lo que se trata de una independencia relativa y no absoluta de la politica y sus coyunturas.

Es que el pensamiento cientifico, no puede estar subordinado a la coyuntura politica, ni a la politica misma.Porque tiende a encontrar las soluciones que mas acomodan a la politica, perdiendo su capacidad de hallar las alternativas necesarias por si la politica falla o debe cambiar.Pues partimos de que la mejor politica es aquella, que desde el momento de su aplicación, ya debemos comenzar a pensar en como cambiarla.Tratandose de una dialectica cuya comprension es indispensable.

Tambien debemos tener mucho cuidado, porque la palabra divorcio, tiende a introducir el criterio de la ciencia por si misma.Lo cual no existe, porque en la cultura moderna, actua muy fuerte la conciencia politica como parte de la conveniencia social.
Es que ningun cientifico social de ninguna esfera puede abstraerse de la politica y de sus coyunturas.Pues estas permean toda la actividad humana y a todo el pensamiento social.

Negar esas realidades, sobre todo en esferas donde predomina la subjetividad, no es consecuente y es por demas una posicion politica.
Paradojicamente la politica puede encontrar oposicion de la clase que debe representarla y a salir de ese atolladero solo le pueden ayudar las ciencias sociales, buscando alternativas que no contradigan la proyeccion estrategica. Pues imponer politicas, siempre sera peor que esperar por otras soluciones.No obstante ser este tambien un facilismo al que se apela con frecuencia.

Es muy sintomatico, que en periodos de coyunturas críticas, como lo es ahora, la politica se lance rapidamente buscando auxilio en las ciencias sociales.
Lo anterior es cierto, se ha repetido como una constante, desde que el compañero Fidel Castro, fundo los Equipos de Investigaciones Economicas, en la Facultad de Economia de la Universidad de La Habana en 1964. Y cuando se hicieron los trabajos para formalizar matrimonios en la Cienaga de Zapata en los años sesenta.

Sin embargo, ahora el proceso de acercamiento a las ciencias sociales que se viene produciendo, tiene un carácter mucho mas profundo y diriamos sistemico,respondiendo consideramos, no solo a las necesidades actuales,sino mas que ello, al grado de madurez alcanzado en la comprension que han ganado tanto los cientificos sociales, pero sobre todo los politicos, de la necesidad de trabajar juntos.

La importancia de la teoria.

No es dificil en un pais como el nuestro, escuchar aun frecuentres diatribas en contra de la teoria. Me pregunto de que modo podremos llegar a ser un “pais de hombres de ciencia”, si menospreciamos la teoria; de que modo ademas podriamos llegar a tener una “cultura general e integral”. Hasta que sea superada esa disfuncionalidad cultural, no seremos un pais culto. Es el precio a pagar aun por tantos años de subdesarrollo, a pesar de todo lo que se ha avanzado.

Cientificamente hablando, siempre sera mas importante hallar el camino del conocimiento, que el conocimiento mismo.Aunque se trata de procesos que no pueden ser separados.
Es que la ciencia, entre otras de sus funciones vitales, debe ser capaz de construir modelos de interpretacion de la realidad, siendo ese precisamente su principal papel.La ciencia no puede ser una vitacora de hechos recogidos al azar, que no indiquen ningun camino para la interpretacion de la realidad y su proyeccion futura.

A pesar de complementarse, existen diferencias basicas entre la teoria de las ciencias sociales academicas y la practica politica.

El asunto es que debemos distinguir, entre el especialista que busca lograr una comprension teorica de los fenomenos y formular generalizaciones acerca del comportamiento politico, basandose en un alto nivel de probabilidad, y el encargado de tomar decisiones, que tiene que elegir un curso de accion inmediato.

Es que el encargado de trazar politica se preocupa por los detalles sutiles de los valores, las fuerzas y las preferencias politicas que operan en una situacion particular en toda su realidad existencial, más que por la abstraccion o la probabilidad.
Mientras que el teorico social quiere concentrarse primordialmente en elementos comunes a muchas situaciones. El encargado de trazar politica, invariablemente, quiere informacion detallada acerca de aquellos elementos que son unicos respecto al curso que tiene entre las manos.

Los enfasis estan determinados, por la posicion de cada uno ante la realidad, sobre todo, en cuanto a las urgencias con que deben operar dentro de ella.El politico, mas apesurado por dar respuesta a la coyuntura; el cientifico con mas relativo tiempo para el analisis y acicateado por el necesario desarrollo de la ciencia.

Estos enfasis, del teorico y el politico profesional, no alteran la necesidad de que cada uno intente apreciar las modalidades de conocimiento que son peculiares en ambos.Pues ninguno puede permitirse el lujo de desestimar el conocimiento generalizado o particularizado.Ninguno de los dos puede operar olvidandose del otro.Pues ambos se complementan objetivamente, es decir, al margen de sus mutuas voluntades.

Los teoricos academicos apuntan hacia la comprension de los fenomenos; los politicos practicos deben elegir cursos de accion.Los primeros intentan prescindir de los acontecimientos de todos los dias, los segundos no pueden.
Al teorico le urge buscar no ya lo excepcional, sino lo general y sacrificar las descripciones datalladas del caso aislado, en favor de los modelos más amplios y abstractos que abarquen muchos casos. El teorico, ademas, debe estar dispuesto a tolerar la ambigüedad y a enfrentarse con probabilidaes mas que con certidumbres absolutas.

Se debe dar riendas sueltas a la imaginacion, para tratar con ideas poco comunes, incluso a veces absurdas, que nos puedan llevar a reflexiones sobre asuntos antes impensados.Estando siempre dispuestos a la aceptacion de que podemos estar equivocados.

Entonces, al adentrarnos en la teoria, esta debiera permitirnos predecir algunas cosas, al menos, ayudandonos tambien a llegar a ciertos juicios de valor.

“Una teoria, tal y como la concebimos, sera entonces una herramienta intelectual, que nos ayuda a organizar nuestro conocimiento , formular preguntas significativas y guiar la formulacion de prioridades en la investigación, tanto como en la selección de métodos para llevar adelante la investigacion de manera fructifera” ( Dougherty- Sfaltzgarff. P.26).
Esta teoria, por supuesto, estaria en capacidad de suministrar un marco para evaluar las recomendaciones politicas explicitas o implicitas, que abundan en todas las ciencias sociales y humanisticas.

A partir de la filosofia de la ciencia, una teoria tambien se define como una construccion simbolica, una serie de hipotesis interrelacionadas, definiciones, leyes, teoremas, axiomas, variables y constantes; planteandose un enfoque sistematico de los fenomenos y presentandonos una serie de proposiciones o hipotesis que especifican las relaciones entre variables y constantes, a fin de presentar explicaciones y hacer predicciones acerca de los fenomenos.
Por supuesto, las ciencias matematicas, sirvirian aquí de instrumentos, no de simple pincel de representacion, sino para operar con ellas, sobre la base de descubrir en el objeto de estudio seleccionado, los algoritmos y relaciones, biunivocas o no, que nos permitan trazar el modelo de la investigacion, elaborar las hipotesis y arrivar a conclusiones.

A continuacion, a modo de ilustracion sintetizamos un posible ejemplo.

La Teoría o Modelo del Conflicto Cuba-Estados Unidos, en los umbrales del XXI.

Un ejemplo tipico de estas conceptualizaciones, lo tenemos en el “Proceso de Modelacion del Conflicto Cuba- Estados Unidos”.[2]

Veamos:

Contexto Internacional.
Cirscuntacia concreta que da sentido historico al modelo.
Determinada por:
- Derrumbe del Campo Socialista y de la URSS.
- Fin de la Confrontacion Este-Oeste.
-Transito de Estados Unidos a la posicion de potencia Hegemonica a nivel mundial.

Escenarios del Conflicto Cuba-Estados Unidos.
Marcos más especificos, dentro de los cuales se diseñan las politicas.

-Realidad Interna Cubana.
-Realidad Interna Norteamericana.
-Realidad Internacional.
-Entorno global.
-Entorno inmediato al conflcito.

Variables del Conflicto.
Microescenarios o subsistemas de contradicciones especificas.

Pc- Perspectivas del Conflicto. (Variable dependiente).
Dsi- Dinámica de la situacion interna cubana.
Ki- Correlacion congresional en la politica hacia Cuba.
Tb- Transnacionalizacion del bloqueo.
Le- Lobby economico.
Ac-Apoyo de la extrema derecha cubano-americana a la politica contra cuba.
Ai- Agresividad informativa contra cuba.
Rtb-Resistencia al proceso de trasnacionalizacion del bloqueo.
N- Negociacion internacional de una variante unica de politica para subvertir a Cuba.
B- Efecto administración.

Por lo cual, la hipotesis del modeo, se presnta del modo siguiente:
Hipótesis del Modelo..
Pc = f (Dsi, Ki, Tb, Le, Ac, Ai, Rtb, N, B)

Es decir, resulta un modelo matematico no lineal, en que la Perspectiva del conflicto (Pc) en una funcion de todas las variables independientes diseñadas.[3]
Desarrollos que continuaremos en un proximo artículo.



Junio del 2007.



























[1] Para ampliar, v er: Esteban Morales, Revista Marx Ahora No. 13. La habana. Pp. 143-156.
[2] Para ampliar ver: Esteban Morales, “Una Alternativa de Modelacion del Conflicto Cuba-Estados Unidos,en los Umbrales del Siglo XXI “, Revista Iberoiamerica, No.4, 2006, Moscu, Rusia.
[3] Para ampliarVer: Esteban Morales, Revista ISRI, No. 7 enero- julio del 2007, La Habana, pp. 79-106.

lunes, 7 de mayo de 2007

Cuba: Algunos desafíos de su desarrollo científico

Cualquier reto de nuestra sociedad que no atendamos en nuestro pensamiento, se vuelve contra nosotros.



Las ciencias sociales y humanísticas cubanas, arrastran ciertos desafíos que no son exclusivamente nuestros, y otros, que sí parecen tener sello de ciudadanía. Algunos de esos retos tienen que ver con asuntos tales como: las relaciones entre política y ciencias sociales; las ciencias sociales y la cultura política, la coyuntura y el largo plazo en el análisis de las ciencias sociales. A esos asuntos nos referiremos en otros trabajos, en éste abordaremos lo relativo al vínculo entre las ciencias sociales y las ciencias naturales, especialmente con las matemáticas.

Cuántos de los que ejercen su actividad en el campo de las ciencias sociales y humanísticas, lo han seleccionado huyéndole a las llamadas ciencias naturales y exactas, en particular a las Matemáticas. Si se trata de un profesor, trasmitirá esta herencia a sus alumnos, con la consiguiente reproducción en los mismos de la separación entre las ciencias y de otros prejuicios que nos aquejan. No poco de lo que hoy sufrimos, viene de esos orígenes, así como también de considerar a las ciencias naturales y exactas , como las ciencias “duras”, por lo que el resto serían entonces las “blandas “.

Resulta del todo imposible hacer esa clasificación, nada científica y bastante peyorativa, por cierto. Pero no creo necesario emplear tiempo introduciéndonos a fondo en una polémica sobre la validez o no de esta clasificación, aunque creemos que en general no es válida.

Sin embargo, de lo que sí estamos seguros, es de qué ciencias como la Historia, la Economía Política, la Sicología o la Sociología, para sólo mencionar algunas de las más representativas y básicas, son más dificiles que algunas de las ciencias naturales y exactas.

Entre otras importantes razones, porque se trata de ciencias más jóvenes, cuyo cuerpo de conocimientos se estructuró hace apenas 200 años; por no disponer éstas de un laboratorio construible de manera artificial, que les permita comprobar a escalas menores sus experimentos; por tener una gran relación con los problemas relativos a la conciencia y la subjetividad, así como un vínculo muy estrecho con la política, y por exigir de una acumulación de conocimientos, investigaciones y comprobaciones múltiples, antes de producir un resultado que sea aceptable.

Por el contrario, las ciencias naturales y exactas trabajan directamente con la realidad objetiva. Aunque ésta pueda no ser apreciable a simple vista. Es posible con relativa facilidad dentro de un laboratorio, reproducir a escala sus actividades y recopilar una información que les permita adelantar los posibles resultados de sus experimentos, antes de que éstos sean llevados a escalas mayores. Es por eso que estas ciencias reciben el calificativo de exactas. Su capacidad de pronosticar los resultados a obtener en sus investigaciones es muy alta, algo muy diferente a lo que ocurre con las ciencias sociales.
No quiere decir lo anterior, que las ciencias sociales y humanisticas, no puedan tambien construir sus laboratorios (planes pilotos) pero se trataria de una muestra o segmento de la realidad misma y ello resulta mucho mas complejo.Por lo que no es posible continuar profundizando en el limitado espacio con que ahora contamos.

La responsabilidad exigida por ambos campos de la ciencia es igual de grande, pero la connotacion de sus posibles errores, es muy diferente. No hay dudas de que si a un ingeniero se le cae un puente o a un físico nuclear le falla un experimento, se podrían producir pérdidas irreparables. Sin embargo, si un cientifico social comete errores al asesorar una política, sus consecuencias negativas no serían tal vez inmediatas ni tan evidentes, aunque es probable que puedan sentirse por un periodo de tiempo mucho mas prolongado.
La ciencia en su desarrollo impone retos nuevos de manera continua.Tanto al campo de las ciencias como totalidad como a la sociedad.

Ahora, el desarrollo de la llamada Nanotecnologia, nos permite conocer que no es lo mismo observar en el macro que al micromundo. Ahora sabemos que un componente cualquiera de la “Tabla de Mendeleiev”, puede variar sus propiedades, según se le estudie en la medida macro o en la nano. Lo cual es un descubrimiento que tiende ya a revolucionar la ciencia, pero que también resulta un reto importante a enfrentar, no solo cientifica, sino también socialmente. Sobre todo, si tomamos en consideracion lo que eso representa, entre otros potenciales impactos, para los productores de materias primas de origen natural.

Una de las manifestaciones de las diferencias en los distintos campos de la ciencia, es que por ejemplo, un físico con un descubrimiento importante, puede obtener el grado de doctor a los 25 años; sin embargo, a un científico social ello le resulta prácticamente imposible.

Tal situación no puede ser equilibrada solo a partir de la capacidad individual, sino que tendrá que ser resuelta tomando como base el desarrollo de las propias ciencias sociales, sus instrumentos de análisis y la velocidad a la que viaja la información; aspecto en el cual, con el desarrollo de la informática, se ha avanzado considerablemente. Todas las ciencias han logrado avanzar mucho en el campo de la obtención y procesamiento de la informacion, pero para las ciencias sociales y humanisticas, dado el carácter de su objeto de estudio, las ciencias informáticas, han significado una verdadera revolucion en sus posibilidades.Sin que podamos decir aun, que hayamos alcanzado el potencial de aprovechamiento que estas ciencias posibilitan.

Por otra parte, nuestras ciencias sociales enfrentan tambien el reto de prestar mucho más atención a sus cuerpos científicos básicos, como la historia y la economía política, entre otras, tomando ejemplo de las ciencias naturales y exactas, que tienen una interconexión mucho mayor con sus ciencias básicas; las matemáticas, la física, la química y la biología. No existe entre estas últimas y el resto de las ciencias naturales y exactas, la desconexión con que frecuentemente nos tropezamos dentro de las ciencias sociales y humanisticas, con sus ciencias basicas, a pesar de que en éstas el tratamiento holístico, multidisciplinario e interdisciplinario y tranasdisciplinario resulta más necesario y hasta se podría decir que es ineludible.

Es más facil encontrar entre nosotros a un “cientifico social” que desconozca la Economia Política, e incluso sienta temor de acercarse al contenido de esta ciencia, que a un “cientifico natural” que soslaye a las matemáticas u otras de su campo básico. Al parecer, esto tiene que ver con que un científico natural no puede sobrevivir, por ejemplo, sin las Matemáticas; mientras que un científico social cree que puede arreglárselas sin la Economia Política.

Quiere decir, que hay una mayor conciencia de la conexión que existe entre ciencias básicas y el resto de las ciencias en el campo de las ciencias naturales y exactas, que la que existe en el de las ciencias sociales y humanísticas. Lo cual representa un reto de consideración estratégica, porque descuidar a las ciencias básicas, es como descuidar la piedra angular del edificio de las ciencias y más que ello, su necesaria retroalimentación con los procesos dialécticos de integración y desintegración del conocimiento científico, la producción y aplicación de la ciencia.

Dice el filosofo ruso A. Meliujin, que la ciencia avanza vertical y horizontalmente en un proceso dialéctico indetenible. No es posible entonces, avanzar en el conocimiento científico, si no es retroalimentando continuamente los campos básicos de la ciencia, las que a su vez reaccionarán produciendo nuevos conocimientos fundamentales. Ademas, porque estos campos basicos o llamadas ciencias basicas, constituyen la piedra angular de la formacion cientifica de aquellos que despues, al arrivar a las universidades y los centros de investigacion, se dedicaran al trabajo cientifico.Sera aquí entonces donde broten las deficiencias en la formacion basica, evitando avanzar en el campo concreto de investigacion seleccionado.

Salta a la vista por lo tanto, la importancia de la correlacion entre investigaciones fundamentales y aplicadas. Cosa ésta que comprenden muy bien los científicos de las ciencias naturales y exactas, pero aun insuficientemente los de las ciencias sociales y humanísticas.
Esta comprensión se complica aún más, debido a que hasta hace poco tiempo, se cometían con frecuencia, en nuestra politica cientifica, dos errores básicos: realizar en el campo de las Ciencias Sociales y Humanisticas, solo investigaciones aplicadas, o en ocasiones, poner a estas ultimas solo como simples complementos de las investigaciones a realizar en otros campos de la ciencia; ignorando que en las ciencias sociales y humanísticas, también se hace indispensable una adecuada correlación entre las investigaciones fundamentales y las aplicadas.Y que las ciencias sociales y humanisticas, pueden complementar los resultados obtenidos por otras ciencias, solo si ellas mismas participan, desde el principio, en la concepcion y planeamiento de las investigaciones. Por lo contrario, tiene las ciencias sociales y humanisticas tanta personalidad como las otras ciencias, para concebir y desarrollar sus propias investigaciones, basicas o aplicadas.

Un aspecto específico dentro del cual se pone de manifiesto con especial agudeza los fenómenos arriba mencionados, es en el de las insuficientes relaciones existentes aun entre las ciencias matemáticas y las ciencias sociales y humanísticas; lo que es una de las razones por las cuales , por ejemplo, la modelación política , la linguística matemática y otras disciplinas, en las que las ciencias sociales y humanisticas utilizan hace ya mucho tiempo a las ciencias matemáticas, presentan tan poco desarrollo en nuestro pais.

Ello tiene no poca relación, con los prejuicios que se desarrollaron en los ex paises socialistas, la URSS en particular, donde las aplicaciones matemáticas a las ciencias sociales, durante mucho tiempo, no gozaron de simpatía; particularmente, la Modelación Económico-Matemática, que se consideraba un mero intento por introducir el análisis marginal neoclásico en el campo de la economía. Similar prejuicio existía con la Sociología, que fue considerada durante mucho tiempo, como una una simple respuesta al materialismo histórico. Estas situaciones, por suerte, ya han sido superadas en nuestro pais, pues trajeron como resultado, entre otros, un modo de abordar los problemas sociales en Cuba, a partir de modelos de análisis, con muy poca o ninguna relación con nuestras realidades. [1]

No puede olvidarse que el socialismo es concreto, por lo que no admite el traslado de modelos analíticos, que nada tienen que ver con la sociedad específica que se desea construir en nuestro país. Por otra parte, durante mucho tiempo en Cuba, no fuimos partidarios de investigar fenómenos de nuestra realidad que, según criterios prevalecientes, no tenían cabida en nuestra sociedad- tales como: prostitución, racismo, etc. La crisis económica de finales de los ochenta y principios de los años noventa, contribuyó mucho a esclarecer estos criterios.

De modo que las Ciencias Matemáticas tienen hoy en Cuba una amplia utilización, pero sólo en ciencias como la Economía, la Sociología, la Psicología la Demografía y la Geografía, entre otras. Mientras que en la Historia, las Ciencias Jurídicas, la Filosofía y las Relaciones Politicas Internacionales, apenas se aplican.

Entonces, se hace necesario, por lo tanto, valorar el desarrollo de las ciencias sociales y humanísticas hoy en Cuba , no sólo por sus resultados, sino también por el desarrollo de sus capacidades para apropiarse de los adelantos científico-técnicos que se hayan obtenido en otros campos de la ciencia, poniéndolos al servicio de la investigación de la sociedad cubana. En particular tambien, por su capacidad para utilizar a las Ciencias Matemáticas como instrumento de prolongación de las capacidades analíticas de las ciencias sociales y humanísticas. En este campo es mucho lo que debemos aprender aún de las llamadas ciencias sociales burguesas, amén del carácter a veces un poco árido y superficial que adoptan en las mismas sus aplicaciones matemáticas.

Ese criterio que tienen los fisicos --aunque no son los únicos-- de que todos los análisis debe terminar en un número, en una cantidad, puede ser muy válido para esa ciencia, e incluso, para el resto de las ciencias naturales y exactas, pero no necesariamente para las ciencias sociales y humanisticas, en las que las matemáticas, presentan todavia un muy limitado campo de aplicación, al menos en nuestro país.

Decía ese genio mundial, que respondia al nombre de Albert Einstein, que, “... no todo lo que cuenta puede ser cuantificado, ni todo lo cuantificable cuenta...”; aunque es cierto que la cantidad es lo que cuestiona y transforma la calidad, trocándola a veces en su contrario y por eso la cuantificación es tan importante. Pero, sin embargo, ello no quiere decir, que esa sola (cuantificar) sea la función de las Matemáticas, ya que ellas no tienen que ver sólo con la cantidad y pueden jugar un papel fundamental como instrumento de análisis de las ciencias sociales y humanisticas. Las ciencias matematicas ofrecen una capacidad analogica, que no puede ser despreciada por las ciencias sociales y humanisticas.

No basta con utilizar a las Matemáticas como simples “pinceles” de pura ilustración cuantitativa, sino que, sobre la base del conocimiento a fondo del objeto de investigación y con una formación matemática adecuada, le es posible al investigador detectar aquellos algoritmos, conexiones, isomorfísmos e interrelaciones, biunívocas o no, dentro del objeto de estudio, que le permiten determinar en qué momentos o planos del análisis esta ciencia puede desempeñar un papel importante como instrumento de prolongación de las capacidades analíticas de las ciencias sociales y humanísticas.

La abstracción es y será aún, el método por excelencia de las ciencias sociales y humanísticas, pero auxiliándose de las Matemáticas, es posible descubrir conexiones dentro de los fenómenos estudiados, que nos pueden aportar mucho para lograr resultados, que solo un análisis cualitativo puro no aportaría. Se trata de la relación entre lo cuantitativo y lo cualitativo, que se expresa aquí con particular fuerza.

El comportamiento de la relación entre cantidad y calidad, en las ciencias sociales y humanísticas, está determinado por el campo específico de su aplicación. El potencial cuantitativo no absolutizado del análisis deviene en un instrumento que sirve para descubrir nuevas cualidades. Se trata de la ley de la transformación de la cantidad en calidad y viceversa, o llamada ley de los cambios cualitativos y cuantitativos.

Las propias leyes matemáticas toman sus expresiones particulares en el campo de las ciencias sociales y humanísticas. Ningún instrumento lo es por sí mismo, sino por el campo de su aplicación; es el campo concreto de aplicación, lo que hace del instrumento lo que es, y así se comportan las Matemáticas dentro de las ciencias sociales y humanisticas.

No hace mucho discutiamos con los físicos en nuestra Universidad sobre estos problemas y se ponía de manifiesto la limitación, de que para ellos el análisis matemático significa que todo debe terminar en una cantidad, en un número.

Algunos matematicos y físicos, con los que hemos hablado, comprenden esto bien, pero otros tienden a pensar que las leyes matemáticas y sus principios, por ser “simplemente” universales, no pueden sufrir ninguna modificación en sus formas de expresión. Es cierto que se trata de principios universales, pero esa universalidad es sumamente compleja, teniendo variados campos específicos de manifestación. Pero además, porque dialécticamente la cantidad se niega reafirmándose y se reafirma negándose, pues el universo es uno, pero extraordinariamente diverso al mismo tiempo.

En cuanto a la morfología, las ciencias matematicas, cuando son aplicadas a otros campos del conocimiento tan diferente al de las ciencias naturales y exactas, como lo son los del campo de las ciencias sociales y humanisticas, estas producen fenómenos, formas de manifestacion de sus leyes y de sus principos generales, que en el campo de las ciencias naturales y exactas, a veces, no tendrían sentido. Pues se trata de formas de expresión, cuyo significado solo podría hallárselo un científico del campo concreto de investigación en que están siendo aplicadas.

No es algo posible de discutir a fondo, en el breve espacio de este artículo, pero defendemos la tesis, de que las ciencias sociales y humanisticas en Cuba, tienen mucho que decir aún en el campo de la aplicación de las Ciencias Matemáticas a sus objetos de investigacion; que van, desde el hecho que las relaciones económicas no están situadas exclusivamente en el primer cuadrante del eje de coordenadas, hasta el que una variable --dependiente e independiente al mismo tiempo-- puede reaccionar sobre sí misma, lo que visto de manera puramente matemática podria parecer un absurdo, pero que, por ejemplo, en el campo de la Modelacion Politica, tendria total sentido.

Pueden surgir aportes a las propias Ciencias Matemáticas, cuando éstas son aplicadas a los fenómenos sociales.Lo cual no hace sino poner de manifiesto, que en definitiva, la ciencia es una sola --y diversa al mismo tiempo--, por cuanto todo el resultado de la ciencia va a dar al mismo lugar; el hombre, su entorno natural y social y el campo de su subjetividad, reafirmando que si el universo es uno solo, la ciencia también lo es; pues las ciencias particulares y sus multiples interpenetraciones, no son mas que planos del conocimiento de la realidad y de la subjetividad que siempre le acompañan.

Son muchos los retos que aún enfrentamos, pero con lo dicho hasta aquí, creo que se hace necesario reaccionar sobre los currículos de nuestros procesos de formación académica, para comenzar a resolverlos. Asunto al cual nos referiremos en el contexto de un próximo artículo.

[1] En 1977, al eliminar al antiguo Dtpo. De sociologia, de la Universidad de La Habana, con 15 años de experiencia para entonces, estabamos comentiendo el mismo error que los sovieticos habian cometido 20 años antes.Solo que ese error, en la URSS, ya estaba superado para esa misma fecha. (Nota del Autor).