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miércoles, 9 de febrero de 2011

CONSIDERACIONES SOBRE EL ESCENARIO ACTUAL DE LA POLITICA DE ESTADOS UNIDOS

Por: Dr.C. Esteban Morales.


UNEAC.


Para una comprensión mas profunda de lo que hoy acontece dentro de la sociedad norteamericana, deben tomarse en consideración algunos asuntos que, en nuestra opinión, son de relevante importancia.

Ante todo, es indispensable reconocer, que durante la década de los años ochenta y principios de los noventa, se produjo el tránsito de la economía norteamericana hacia un nuevo paradigma tecnológico.Es decir, hacia el predomio de un nuevo Modelo de Acumulación. Con el cambio que se produjo del paradigma productivo, caracterizado por la Industria metalmecánica- automovilística- Petroquímica, también llamado ciclo fordista- Keynesiano, vigente aun durante los años 60 y 70, al paradigma productivo caracterizado por la industria electrónico-informática.



La economía de Estados Unidos, en el tránsito de los años setenta a los ochenta, comenzó paulatinamente a caracterizarse por un paradigma tecnológico de predominio de la Industria Electrónico-Informática. Ello cambio la dinámica de comportamiento del ciclo económico, convirtiendo a la oferta en el centro integrador de la dinámica cíclica. A diferencia de lo que acontecía con el ciclo anterior, que tenia como centro integrador de su dinámica a la demanda. Hasta entonces, había regido la llamada tabla de Leontiev; cuando supuestamente, la oferta creaba su propia demanda (Ley de J.B. Say). Los desequilibrios económicos se comportaban entonces de manera menos aguda y más espaciados en su sentido temporal. Hasta que la economía norteamericana entro en el periodo en que comenzó el ciclo largo recesivo que la caracterizó durante los años de la crisis económica de 1969-1971, hasta la de 1980-1983.

Mientras que el Ciclo Fordista- Keynesiano integraba hacia atrás, haciendo de toda mercancía el resultado de una demanda productiva precedente; el Ciclo Electrónico- Informático integra hacia delante, haciendo de la oferta la dinamizadora del ciclo.
No quiere decir, bajo ningún concepto, que la producción metalmecánica, automovilística y petroquímica dejaran de tener importancia, pero ellas mismas, pasaban a ser dominadas por la industria Informático-Electrónica, por cuanto, la producción moderna, queda bajo el predominio de la computación, pasa a ser dominada por la automatización de todos los procesos.
El impacto que estos cambios tecnológicos tuvieron sobre la economía en particular y la sociedad norteamericana en general, no fueron solo sobre el modo de producir, sino también sobre el modo de consumir, la velocidad del transporte y de las comunicaciones y del intercambio y circulación de información en general, así como la complejizacion y aceleración de las relaciones sociales, generando sin duda un cambio sustancial en el modo capitalista de producción de la sociedad norteamericana.
La aplicación, en 1984, de una nueva política económica, enfocada desde la oferta ( Supply Sider Economic ) ayudada por el mas creciente y abrupto traslado de todos los subsidios, gastos sociales en educación, salud y otros, que fueron dirigidos a engrosar la inversión de capital privado. Junto a eso, una fuerte disminución de los impuestos al capital, contribuyo a que la economía norteamericana, entrara, a mediados de los ochenta, dentro de un largo periodo expansivo del ciclo. Este crecimiento, a su vez, era impulsado también por el descomunal impacto que represento la ola especulativa, beneficiada por la eliminación de todas las regulaciones financieras adoptadas durante la Gran Depresión de 1929-36. Todo lo cual, devino, finalmente, (con posterioridad a la ocurrencia de la llamada Burbuja.com) en la conocida como Burbuja Inmobiliaria, también denominada como de las Hipotecas Subprime o basura, de principios del 2008. Esta ultima término convirtiéndose en una crisis financiera, que se transformo finalmente, en la crisis económica que comenzó durante el último trimestre del propio año 2008. Por demás, año electoral presidencial en los Estados Unidos.
La Informática entonces, había pasado a liderar la Revolución Científico-Técnica y la automatización de todos los procesos comenzó a ser lo característico, aunque de manera no simétrica ni equilibrada, pero si como predominante, para todos los procesos de la vida humana. Produciéndose una aceleración del ritmo de toda la actividad social, como no había tenido lugar nunca en la historia de la humanidad.
Sin embargo, la primera contradicción de estos procesos mas arriba enunciados, que no demoro en manifestarse, es su carácter asimétrico. Por cuanto el capitalismo ha sido capaz de producir un nuevo mundo, en el que los procesos de cambios han sido inéditamente acelerados, pero sin que podamos decir que todos disfrutan por igual de las ventajas de esos cambios.
El capitalismo globaliza pero no homogeniza, todo lo contrario. Es que el capitalismo no ha cambiado la naturaleza esencial de su desarrollo. El desarrollo del capitalismo (como ya Carlos Marx descubrió hace mas de un siglo) no ha dejado de ser bipolar: en un polo continua acumulándose la riqueza y en el otro la pobreza. El enriquecimiento de unos ha crecido fuertemente y se ha acelerado y el empobrecimiento del resto, de la inmensa mayoría, también.

Hay más riqueza que nunca antes en el mundo, generada por el capitalismo, pero también mucho más pobreza. Todo lo cual se expresa en un nivel de concentración de la riqueza sin precedentes en la historia del capitalismo. Ni aun la propia sociedad norteamericana, la más rica del universo conocido, ha logrado escapar de esa dialéctica. Es mas, ella misma es condición de su existencia. Por lo que Estados Unidos es la sociedad mas rica, pero también aquella en la que la riqueza social esta peor distribuida. Asunto este ultimo que no puede dejar de tomarse en consideración, si se desea entender a fondo la dinámica interna actual de la sociedad norteamericana.
En mi articulo titulado “La Pobreza en los Estados Unidos “, demostramos, como, a mas de 200 años después de fundada la nación, esta no ha podido superar la estructura sociodemográfica, heredada de un capitalismo, que no paso por el régimen feudal, que sitúa a los WASP (Blancos, anglosajones y protestantes) en el primer circulo de la cúspide social, dejándoles a otros blancos, algunos asiáticos, hispanos, negros, indios y esquimales, los círculos inferiores en ese orden. Generándose así un diseño de sociedad, que abarca, sobre la base mencionada, desde la posición de los diferentes grupos ante la riqueza, las clases sociales y la capacidad para integrarse a la sociedad norteamericana. Hasta de qué modo se comportan las estadísticas, cuando deseamos explorar el lugar de cada grupo social. Un ejemplo de ello, en el comportamiento del desempleo: cuando este a nivel federal es un 7%, podemos estar seguros que para los hispanos es de un 10, para los negros es de un 12 o un 15%; mientras que para los negros, entre 25 y 35 años, puede ser hasta de un 20 o 25%. Esa diferencia de comportamiento es observable prácticamente en todas las variables socioeconómicas.
Estados Unidos ha sido el escenario principal de todos esos fenómenos, por lo que como resultado de ello, la sociedad norteamericana requiere de cambios que permitan reconocerlos. Entonces, el cambio no fue un simple slogan de la campaña política de Obama para la presidencia, sino que reflejaba una necesidad real acumulada por la sociedad estadounidense.
Sin embargo, ideológicamente hablando, no todos los ciudadanos, de modo especial dentro de las elites de poder, asumen o no la necesidad del cambio del mismo modo. Generalizando, podemos decir que , unos consideran que Estados Unidos debe adaptarse inteligentemente a las nuevas condiciones de su supervivencia como imperio, que ya ha entrado en su madurez, aunque tenga que sacrificar algunos de sus privilegios; mientras otros, consideran que Estados Unidos lo que debe hacer es un rediseño en el que casi todo sea modificado, para no cambiar nada, manteniendo las viejas hegemonías, solo que modernizándolas un poco. Es decir, mantener intocables las viejas estructuras del poder imperial interno y externo, rediseñando, al mismo tiempo, un nuevo sistema neocolonial que, sin cambiar su vieja esencia, permita a Estados Unidos mantener, si posible fuera, un mayor nivel de control sobre sus intereses. En general, paradójicamente, se lleve delante de un modo u otro, lo cierto es que casi nadie, dentro de Estados Unidos, se cuestiona el proyecto de nación imperial.
Lamentablemente, hasta ahora, aun en medio de las promesas de Obama sobre un posible cambio de política, la correlación de fuerzas internas de la sociedad norteamericana, se esta inclinando hacia un nacionalismo extremo, egocéntrico, que sobrepasa y sobredimensiona las viejas contradicciones entre liberalismo y conservadurismo, generándose fuertes tendencias hacia la derechización, principalmente dentro de las elites. Fenómeno que a la vez se va tragando paulatinamente a todos los factores de progreso subyacentes en la sociedad norteamericana, que pudieran definir un curso de acción más aceptable para todo Estados Unidos, visto de conjunto y para el mundo.Una de cuyas expresiones mas peligrosas es el extraordinario ambiente de guerra que la política de Obama ha desatado, que amenaza, como nunca antes, con llevar al mundo a una conflagración nuclear.
Es decir, no solo no se están dando respuestas a las viejas contradicciones económicas, políticas, sociales e ideológicas ya acumuladas dentro de la sociedad norteamericana y en su proyección externa, sino que tales contradicciones se agudizan, produciendo un paulatino, pero creciente, fenómeno de politización negativa de todos los rasgos, violencia, individualismo, mesianismo, intolerancia, racismo, egocentrismo, guerrerismo y xenofobia, entre otros, que han caracterizado históricamente a Estados Unidos como nación .Este fenómeno es aprovechado, convirtiendo en categorías políticas, los que antes solo fueron rasgos culturales de la sociedad norteamericana.

Junto a lo anterior, la actitud de las elites de poder, que predominan hoy en el ambiente político de estados Unidos, es más mesiánica, intolerante y agresiva que nunca antes. Solo que ahora, amparados bajo un ropaje, supuestamente flexible, aportado por la personalidad de B. Obama. Es decir, se esta produciendo algo así como la marcha hacia lo que pudiera devenir como un “suicidio colectivo”, que muchos observan, pero sin que se cuente aun con fuerzas suficientes para contrarrestarlo. Por lo que la salida de la encrucijada dentro de la cual se encuentra la sociedad norteamericana, se esta moviendo hacia un callejón muy peligroso para la tranquilidad y seguridad tanto interna norteamericana como para el mundo.
La sociedad norteamericana muestra estar seriamente dividida, preocupada y asustada. Muchos, demasiados ya, están frustrados y se sienten engañados, pero en lugar de ello representar un estimulo para la búsqueda de un mejoramiento de la situación, se produce, que algunos ideólogos conservadores y extremistas, están logrando canalizar esas potenciales fuerzas de cambio positivo, hacia un espacio político que puede ser de autodestrucción, o al menos, hacia una aceptación de las salidas mas negativas. Tal y como esta ocurriendo con el llamado Tea Party (que le esta sirviendo de sombrilla a los mas disímiles movimientos conservadores y actitudes extremistas) ; al crecimiento de los llamados grupos de odio y un aumento, sin precedentes, de las organizaciones y grupos extremistas. Todo lo cual se expresa también en un incremento inusitado de las amenazas de muerte al presidente, gobernadores y congresistas. Fenómenos de los cuales, en su magnitud actual, la sociedad norteamericana no había conocido.
Se esta produciendo un cierto movimiento pendular, yo diría demasiado acelerado, que parece estar llevando a la sociedad norteamericana, desde la euforia triunfalista y esperanzadora, que se apodero de ella con la elección de Obama, a finales del 2008, hacia el lado contrario, el del miedo, la desesperanza y las salidas negativas extremas.Por lo cual, podemos decir, que el movimiento hacia el cambio es real, pero aun no podemos definir, saber, en que dirección este podría desembocar. Aunque parece estar apuntando hacia las soluciones más oscuras.
En la Alemania de finales del 20 y principios de los años treinta, una situación parecida fue la que produjo el triunfo de un Adolfo Hitler, que llevo el mundo al desastre de la Segunda Guerra Mundial.
Si antes nos podíamos preguntar si el fenómeno de la llamada socialdemocracia podía tener cabida o no dentro de la sociedad norteamericana , es legitimo preguntarse ahora, si en medio de la situación actual, Estados Unidos no se esta acercando al fenómeno del fascismo; que como sabemos, broto de las posiciones mas extremas generadas por los intereses del capital financiero, ahora por demás globalizado,fuertemente financiarizado, oligopolico y trasnacionalizado, como no se recuerda nunca antes. Todo lo cual transcurre en medio de una crisis económica del capitalismo internacional, que solo es posible compararla con la Gran Depresión de los años 30, superándola ya en algunas medidas y generando momentos muy similares a los que sirvieron de contexto histórico a la emergencia del fascismo en Alemania, Japón e Italia. Entonces, como diría un católico ferviente:”Que Dios nos coja confesados “.
Desde el plano de análisis de la política exterior, esta se caracteriza hoy por un diseño en que la demagogia, se le combina estrechamente, lo que sirve para ocultar su carácter agresivo, intolerante y destructivo, como no se recuerda dentro de la sociedad norteamericana ni siquiera en la época de Vietnam. Periodo este último, en el que Estados Unidos puso de manifiesto una capacidad de regulación y de autocorrección de sus tendencias destructivas, con las que hoy no parece contar .Lo cual se expresa en que a pesar del curso guerrerista de la actual política exterior norteamericana, no se observa un movimiento político interno dirigido a contrarrestar los focos de confrontación bélica que Obama esta creando: Irak, Afganistán, Pakistán, Somalia, Colombia, las dos Coreas, Irán, Israel y la franja de Gasa, para destacar a los mas conocidos, porque con China y Rusia las cosas no apuntan en una buena dirección tampoco.

Los movimientos contestatarios y revolucionarios, recientemente emergidos en Túnez, Egipto, Jordania, Argelia, Yemen, hasta ahora, solo sirven para poner aun más tensa la situación a estados Unidos, en un área vital de sus llamados intereses estratégicos.
A todo ello se agrega, que el discurso político agresivo es mas abierto, diriase “descarado” y desafiante de la verdad como nunca antes. Ello se expresa, como ya explicábamos en nuestro reciente artículo sobre Hillary Clinton, en que poco importa si afuera llueve o no, lo importante es hacer creer a los demás que afuera llueve. Diciéndonos que la política, para estas gentes, ha devenido mas que nunca en un juego, en el arte de moldear la realidad, por medio del discurso, para adaptarla a sus intereses. Si el discurso no coincide con la realidad “allá que se la arregle la realidad “, por no ser ella lo mas importante para hacer política. Tratándose de un desafió, que nos pone a todos al borde del abismo, incluido a los propios estados Unidos.
Los discursos tanto de Obama como los de la Clinton asombran por su desprecio de la realidad, la manipulación y la carencia de una ética aceptable. Ahora resulta que es posible para ellos pedir que Honduras ingrese en la OEA. Tanto Obama como el vicepresidente Biden defienden el llamado carácter defensivo de la agresión terrorista de Israel al navío que trasladaba ayuda solidaria a Gasa y manejan descaradamente la creación de un cordón militar agresivo alrededor de Venezuela, Bolivia y Ecuador. Como si fuera poco, insisten en el indemostrable acontecimiento de culpar a Corea del Norte por el hundimiento de la Cheonan y en culpar a Irán de pretender un proyecto de fabricación de armas nucleares. Más recientemente, pretenden manipular la situación de Egipto, para mantener un Mubarismo sin Mubarak. Sin dudas, las cosas se le han complicado mucho para defender a su aliado Israel.
Un ejemplo de esas actitudes engañosas la tenemos en lo ocurrido con la promesa de eliminar la cárcel de la Base naval de Guantánamo. En la que el Pentágono, según el Washington Post, ha gastado más de 500 millones de dólares, modernizándola y convirtiéndola en la cárcel más sofisticada segura del hemisferio.

El gobierno de Obama según el mismo medio periodístico mencionado, ha incrementado un 25% la presencia de fuerzas especiales de combate en más de 15 países para tenerlas en 75 al mismo tiempo, mientras Bush las tenía en 60.
No se han resuelto ninguna de las contradicciones y conflictos heredados de la administración anterior, ni los internos ni tampoco los externos. Produciéndose el peligroso fenómeno de que, entre finales del 2008 y principios del 2009, Estados Unidos exhibió un ambiente político esperanzador, que a solo poco más de año y medio de la elección de Obama, parece estarse transformando en una verdadera pesadilla; ante una crisis económica que no termina de resolverse, como resultado de una política económica que sobredimensiona la defensa de los intereses del capital financiero; guerras que no se solucionan, al contrario, se exacerban y aumentan; situaciones sociales que se agudizan, afectando más seriamente a aquellos que votaran por Obama; prestigio de la nación que no se recupera; intolerancias políticas que incrementan los conflictos a nivel internacional, junto a un extraordinario aumento del papel del dinero en la distribución del poder interno, producto de la mas reciente decisión de la Corte Suprema al respecto. Desesperanza, agotamiento e incapacidad política, congresional y presidencial para solucionar los problemas.Tanto el congreso como el ejecutivo muestran niveles muy bajos de aceptación de su gestión, mientras que la popularidad presidencial esta no mas arriba de un 40%.

Después de las recientes elecciones congresionales del 2010, la situación se complica para Obama, al haber perdido aparatosamente la supremacía en la Cámara de Representantes y haber quedado en una situación precaria en el Senado. Por lo que los dos años que restan al primer mandato presidencial, auguran ser aun mas difíciles.

Como si fuera poco, las acciones de Wikileads, complican aun más la situación a Obama en el manejo de la información, hasta ahora mucha de ella secreta.
En medio de todo lo antes expresado, la administración de Obama, ofrece ejemplos preocupantes y moralmente desastrosos, cuando no ha solucionado la problemática de las torturas ni de las cárceles secretas, se hacen los de la “vista gorda”, ante el ataque criminal israelí a la flotilla de solidaridad con Gasa y provocan el incidente del hundimiento de la nave surcoreana para justificar la permanencia de las tropas norteamericanas en la base de Okinagua .Por otro lado, continúan en su loca carrera por preparar las condiciones para invadir a Irán. Junto a ello, justifican sin ambages de la agresividad de Israel y del peligro que representa su poderío militar nuclear en el área.
El doble estándar caracteriza, más que nunca antes, a las posiciones de Estados Unidos en su política exterior. Pudiendo decirse, que ya la política exterior de Obama es más agresiva y errática que la de Bush, dado que mantiene la agresividad anterior y diseña otras acciones de mayor connotación. Por lo que puede observarse, con claridad, que el diseño de política exterior de Bush, no era para una admistracion en particular, ni para ningún partido, en especial, sino mas bien, la estrategia de las elites de poder más reaccionarias, que no se conforman con que Estados Unidos pierda su hegemonía a nivel mundial. Desarrollando entonces una estrategia para recuperarla a todo costo.
En el hemisferio, estas elites mencionadas, piden descaradamente la entrada de Honduras en la OEA, protegiendo abiertamente a la dictadura existente, soslayando los abusos y crímenes que aun se cometen por una presidencia hondureña, santificada por unas elecciones amañadas, fraudulentas y carentes de toda justificación democrática. Situación que se complica aun mas, a partir de una actitud del pueblo hondureño de permanecer en las calles y buscando alternativas para quitarse la dictadura de encima.
Como si fuera poco, Estados Unidos, aprovechan una presidencia aliada en Panamá( Martinelli ) para reabrir las bases militares en el Istmo, las que junto a las bases en Colombia y la presencia de la IV flota paseándose por el hemisferio, les están sirviendo para tratar de reconstruir el mismo esquema agresivo que Estados Unidos ha mantenido por mas de 100 años en su llamado histórico traspatio.

Es decir, Bush descuido América Latina, pero cuando Obama comienza a prestarle atención lo hace promoviendo un golpe de estado y manejando la variante de la agresividad militar contra todos aquellos procesos, como los de Venezuela, Bolivia, Ecuador, que considera contario a sus intereses en el área latinoamericana.

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional para el 2010, no cambia nada de eso, al contrario, lo encubre bajo un supuesto cambio que no modifica la ya clásica agresividad de la política exterior norteamericana.

El reciente discurso del estado de la Unión, de enero del 2011, no puede ser más cínico, manipulador e encubridor, pretendiendo dar una imagen de que las cosas le van bien a estados Unidos, o que no le van tan mal como algunos pudieran imaginar.
Pero Obama, además, tiene que enfrentar, el crecimiento del impacto ideológico interno de las acciones negativas de Estados Unidos por el mundo, dentro de una sociedad, en la cual, repercuten como nunca antes los fenómenos que se producen en el exterior. Si antes eran los Estados Unidos quien impactaba al mundo, ahora el mundo también impacta dentro de los Estados Unidos.
Ya las elites políticas norteamericanas, en sus fechorías por el mundo, no están protegidas, como antes, por el aislamiento informativo del pueblo norteamericano. Por esa cobertura que les ha ofrecido siempre capacidad para vender internamente una “verdad fabricada”, por unos medios, que de supuesto cuarto poder, han terminado transformándose en lacayos manipuladores de lo que se quiere que la sociedad norteamericana asimile como explicación de los fenómenos mundiales en los que Estados Unidos se ve envuelto.
Pero suerte y reto para Estados Unidos, Internet es para todos, y si acaso, muchos pueden ser manipulados por el hegemonismo norteamericano sobre los medios informativos, también otros , crecientemente, logran escapar de sus manipulaciones y enterarse de la verdad.

Estados Unidos pudo ocultar la masacre de diciembre de 1989 en Panamá, pero ya no pudo ocultar por mucho tiempo la verdad de lo que ocurre en Irak, Afganistán y Pakistán, sobre todo, los muertos resultados de sus aventuras bélicas y de su terrorismo de estado por el mundo.
A pesar del peso descomunal que el capital israelí tiene sobre los medios informativos norteamericanos, muchos estadounidenses, mas de los aceptables por las elites dominantes, tienen conocimiento de lo que acontece en el Medio Oriente y con la política, siempre complaciente, de Estados Unidos con su aliado Israel. Hermanos gemelos, que se perdonan mutuamente sus aventuras y que comparten un liderazgo excesivamente peligroso para la tranquilidad del mundo y de sus propias sociedades.
No ha sido posible ocultar el criminal atentado al medio ambiente provocado por la British Petroleum, ni tampoco la actitud corrupta de varios funcionarios norteamericanos con la transnacional. Obama no ha podido ocultar que sus supuestas intenciones de cambiar el modo de hacer política en Washington no son más que pura demagogia. Lo cual quedo probado con el generoso rescate entregado a las grandes compañías financieras, que se iban a casa con el dinero de los contribuyentes en los bolsillos y sin dar créditos, lo que ahora se reafirma en el caso de la petrolera. Que ha provocando un daño, casi irreparable, en un área geográfica Luisiana ( a la que se agregan tres Estados mas) que es la misma sobre la que ya las imprevisiones, la corrupción y el trafico de influencias de la administración de G. Bush dejaron la huella irreparable de katrina. ¿Volverán la inmensa mayoría de los negros a creer de nuevo en Obama, dándoles su voto en las próximas elecciones presidenciales? ¿Podrá Obama recuperar el prestigio ante una mayoría de negros que voto por el, casi masivamente, en las elecciones del 2008?

Sin duda, el modelo de país que fue Estados Unidos, hasta finales de los años ochenta se ha desdibujado, como resultado de que la nación que contiene ha sufrido fuertes embates y desequilibrios internos, así como en su proyección internacional.Lo cual no tiene aun, no solo reparación, sino, que ni siquiera existe todavía un consenso compartido, al menos por una significativa mayoría, de cómo repararlo. Esa es la encrucijada en que se encuentra actualmente la sociedad norteamericana. Mientras dure ese proceso, el peligro principal radica en que las salidas a una situación como esa pueden no ser positivas; pues se trata de experiencias ya vividas, de las cuales su “solución” fue la guerra. Esta ultima defendida ahora denodadamente por Obama.
En un artículo escrito en el 2009, decía que Obama tenía todas las características personales y políticas, para engañar a los demás y que fuera difícil descubrirlo. Ya no parece estar contando con esa capacidad. La dimensión de las diferencias entre lo que prometió y lo que realmente esta haciendo parece ser excesiva.


Febrero del 2011.
Esteban Morales.