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domingo, 21 de diciembre de 2014

LA AGENDA DE OBAMA PARA EL RESTABLECIMIENTO DE LAS RELACIONES CUBA-ESTADOS UNIDOS.


AUTOR. ESTEBAN MORALES.
UNEAC.
Sin dudas, cuba ha obtenido dos triunfos en tiempo record. Ya están en cuba Ramon, Gerardo y Antonio. Obama ha tenido que reconocer que la política hacia cuba es un fracaso, de lo que se trata ahora es formular una nueva política. Tal vez no de objetivos esencialmente diferentes a la primera, pero al menos con métodos distintos.
 El discurso de Barack Obama  formula la nueva política y lo hace con una construcción interesante. No se trata de un simple discurso,  sino de una pieza de oratoria política,  que marca la estrategia con que el  presidente  está enfocando el restablecimiento de las relaciones con Cuba. Todo está dicho en el discurso;  el presidente nos dijo que quiere para Cuba y para Estados Unidos, con toda la  valentía y honestidad que es posible suponerle, pero no nos está regalando nada, simplemente esta reconociéndonos el derecho que tenemos todos a luchar por lo que queremos.
El bloqueo continúa como pieza clave dentro de la estrategia del Presidente, y siendo el tema más difícil, se enfoca  como algo que será tratado para su eliminación sobre la base de una negociación con el congreso, después de que se haya avanzado en otros temas. Siendo el levantamiento del bloqueo la principal demanda de Cuba  por constituir este piedra angular de la agresión histórica de Estados , el proceso de levantamiento del mismo queda para último, como condicionado al comportamiento de Cuba  en  otros aspectos de la negociación entre ambos países. No obstante, el Presidente Obama, podrá  ir adoptando medidas que  representarán  un alivio importante  a las presiones que el bloqueo de conjunto ejerce sobre Cuba, en particular sobre sus relaciones  económicas  a nivel internacional.
Primero que todo, se restablecen las relaciones diplomáticas, lo cual permite  la rehabilitación de las embajadas en Washington y en La Habana,  con vistas a garantizar la logística de las negociaciones. Ello es muy importante, porque ambos países  quedan frente a frente en igualdad de condiciones. Lo que siempre fue la única condición que Cuba ha planteado.
La asimetría entre ambos países existe, pero no es fruto de la voluntad de nadie; lo que si no es posible permitir,  es que esa asimetría  se traslade a la política, porque ello  fue lo que en esencia  hizo fracasar  las negociaciones entre ambos países durante la administración de Carter.
Lo que veremos a continuación será dos países negociando sus diferencias, pero entre los cuales ya existirán relaciones diplomáticas. Ello dará más holgura y libertad de actuar a los que deberán negociar. Al mismo tiempo, Estados Unidos reconstruye la atalaya que perdió cuando el 3 de enero de 1961 decidió romper las relaciones con Cuba y retirar su embajada.
Estoy convencido de que muchos aspectos de las negociaciones avanzaran sin  grandes  problemas, ni muchos obstáculos. Algunos de estos aspectos pueden ser:
-       Asuntos  migratorios.
-       Temas culturales e  intercambio académico.
-       Medio ambiente.
-       Correos, comunicaciones e internet.
-       Colaboración en la interdicción del narcotráfico.
-       Relaciones comerciales  dentro de la potestad  ejecutiva, tarjetas de crédito, relaciones bancarias en general.
-       Aspectos financieros ya acordados  para facilitar las relaciones migratorias.
-       Remesas, paquetes, otros beneficios.
-       Intercambio “pueblo a pueblo”.
-       Ayuda humanitaria, solidaridad y remesas para proyectos sociales.
-       Conversaciones alrededor de la base naval de Guantánamo.
-       Viajes  turísticos de ciudadanos norteamericanos a Cuba.
-       Liberación de prisioneros.
-       Cierto intercambio tecnológico, amparado por proyectos culturales, académicos y artísticos previamente acordados.
-       Otros asuntos consulares.
Existen ya, toda una gama de actividades de las cuales algunas vienen realizándose y otras  recibirán mas apoyo financiero para su realización. 
Las mayores complejidades de la negociación  se producirán  con aquellos asuntos de la agenda del presidente Obama, que tienen que ver con el régimen económico  y político cubano:
-       Niveles de alcance  de la privatización.
-       Libertades para importar y exportar.
-       Organizaciones laborales y libre sindicalización.
-       Derechos humanos.
-       Democracia.
-       Libertades individuales.
-       Inversiones
-       Contrataciones y  régimen salarial.
Todo parece indicar que en estos últimos  puntos están los asuntos más complejos a negociar. Dado que las administraciones norteamericanas en estos años, han pretendido siempre  obligar a Cuba  a cumplir la  carta democrática de la OEA;  principios de democracia y derechos humanos y economía de mercado,  que pretenden homogeneizar el sistema político cubano,  considerando a los de Estados Unidos como modelo universal de democracia. La negociación no será fácil para Cuba, pero tampoco lo será para los Estados Unidos, que con las guerras que ha librado y continúa  librando, las torturas y las cárceles secretas, entre otros temas,  ha acumulado un largo expediente  que no lo sitúa precisamente en una posición  ventajosa  para la discusión  de estos asuntos. Se han sumado también recientemente el tema del racismo y  el abuso policial en las  cárceles y ciudades norteamericanas.
Estados Unidos, en particular con su política hacia Cuba, ha contribuido mucho a la desmoralización y destrucción ética de los principios que durante años ha esgrimido para agredirnos. Utilizando instrumentos, como por ejemplo, poner a Cuba en la lista de países terroristas, asunto este que les resulta imposible  justificar.
El debate de los temas de derechos humanos y democracia en Cuba, será un debate largo y difícil, que incluso,  no  se decide en la mesa de negociaciones sino en la dinámica política interna de Cuba. Será definitoria la correlación de fuerzas políticas internas, que los cambios económicos  generen. En el discurso del presidente  hay tres asuntos: el cambio de prisioneros;  el proceso de  restablecimiento de las relaciones entre ambos países y  el interés por cambiar el régimen  político  en la isla. Estos aspectos son claves en la dinámica que Obama quiere desplegar  para influir dentro de Cuba con el objetivo de que esta abandone la opcion socialista que ha escogido.
La agenda presidencial de Obama, desde el propio discurso, ya ha contado con un ambiente internacional de apoyo, este va creciendo y crecerá aun más cuando  los líderes del hemisferio, vean que las negociaciones para llegar a la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos avanzan.  Ello representará sin dudas, un incremento de la popularidad del presidente Obama  a nivel internacional. Al interior de los Estados Unidos la  nueva política  cuenta con un  apoyo importante, que también repercutirá positivamente en la popularidad del presidente.
Obama tendrá que enfrentar la oposición que le viene del congreso, de esa derecha formada por Marco Rubio, Diaz Balart, Ileana Ross, Bob Menendez, entre  otros; pero lo hará desde una posición sólida orientada a defender el cambio de política. En esta pocisión cuenta con un apoyo interno sustancial y argumentos más que suficientes. La parte que se opone a su agenda (republicanos o no) estarán defendiendo el status quo. No es difícil augurar, que estos últimos tienen casi pérdida la batalla, en el orden ético y político. Aunque se aferrarán a los mecanismos  administrativos congresionales, para en términos prácticos, tratar de frenar  la  aplicación de  las medidas  del presidente. La pocision de los congresistas opuestos a las iniciativas de Obama, no durará más allá del peligro que esta pocisión representará de cara a los procesos electorales del año 2018. Además esta el hecho de la perjuicio que los ataques contra Obama, con referencia a este tema, puedan provocar  en un candidato republicano que intente  acceder a la presidencia. Luego auguro que la pelea no durará mucho.
La inteligencia y el pragmatismo de Obama han brillado por varias razones, cuando seleccionó  el momento  para dar el giro de la política hacia Cuba:
-       De todos los conflicto que el presiente Obama tiene en su política exterior, el caso de Cuba es el que reúne mejor las condiciones  para obtener resultados rápidos, de impacto global y hemisférico y sin extraordinario  gasto de recursos, sobre todo comparándolo con los conflictos que tiene el Oriente Medio.

-       Cuba le sirve a Obama para terminar con una política que al cabo de más de 50 años, ya presentaba costos de oportunidad insostenibles, sin ningún  beneficio. Tratar de solucionar otros conflictos le ha costado mucho, sin que aún pueda exhibir logros significativos.

-       Solucionar el conflicto con Cuba representa una gran ayuda para la política exterior norteamericana en el hemisferio. La cual ya había sido fuertemente cuestionada con vistas a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en abril del año 2015.

-       Cuba,  paulatinamente,  ha comenzado a mostrar que la colaboración con Estados Unidos  puede tener beneficios nada  despreciables para ambos  países, en la colaboración en la salud, la ciencia, la  educación, la lucha contra el narcotráfico,  la seguridad ambiental y el  intercambio económico entre otras.

-       Cuba ha pasado a constituir a nivel internacional  un conflicto ético  para Estados Unidos con las naciones pequeñas. Estas naciones durante  muchos años han observado la resistencia heroica de la isla y la  incapacidad meridiana de Estados Unidos para doblegarla.

-       La comunidad cubana en los Estados Unidos ha dejado de ser monolítica, generando corrientes de pensamiento y de comportamiento político, que cuestionan crecientemente la vieja política hacia Cuba. Beneficiando considerablemente a la isla.


-       El bloqueo ha dejado de ser aceptado a nivel internacional, aún por los aliados de Estados Unidos. Es además fuertemente cuestionado dentro de la sociedad norteamericana  en general.

-       Después del caso de Elián Gonzalez, la sociedad civil norteamericana, comenzó a reaccionar  de manera negativa ante la política seguida por Estados Unidos contra Cuba.

-       Las administraciones norteamericanas con su política han tratado de cambiar a Cuba, pero quien ha resultado aislada a nivel internacional  y cambiada internamente, respecto al tema, ha sido la sociedad norteamericana.


El cambio de la política de Estados Unidos hacia Cuba, iniciado por Obama responde a una realidad que solo un grupo reducido no alcanza a ver. Diríase, principalmente entre  aquellos que se habituaron  a vivir de la política hacia cuba, como un negocio más.
Los que hoy se oponen a la nueva agenda de Obama hacia Cuba, son aquellos que hicieron de la contrarrevolución un modo de vida  y de la distribución de los fondos públicos de Estados Unidos con ese destino una de sus actividades política preferidas. Romper con ese andamiaje ,de dinero fácil  para  tantos,  va a ser complejo. Tal vez veamos un cambio en los programas, ejemplo:  las escuelas para formar líderes;  el dinero para viajar en primera clase y hospedarse en buenos hoteles para ir a hablar mal de la pocisión Cuba en Europa y todo aquellos que forma parte del modo de vida de los que sostenían la vieja política. Obama no  solo tiene que cambiar  la política hacia Cuba, sino también desarmar la maquinaria  que consumía los  dineros  del contribuyente norteamericano, y que no dio los resultados esperados. Son muchas las cosas de las que  Obama puede desembarazarse al cambiar la política hacia Cuba : mucha corrupción, burocratismo y oportunismo acompañaron siempre esa política. Pero le advertimos a Obama, que no sera fácil para muchos cubanos imaginar una política en la que Estados Unidos persiga otro objetivo que no sea otra cosa que volver a apoderarse  de la isla. Aunque no esta demás pensarlo, porque pesa demasiado la historia entre ambos países. Por mi parte, creo que hay que actuar sin prejuicios y darle al presidente Obama, el beneficio de la duda. Aprendiendo  a vivir dentro de las tendencias generales de este mundo, en el cual, todos tenemos derecho a exigir que los demás se parezcan a nosotros.

Cuba debe brindar su máxima colaboración para que esa política de nuevo tipo avance. Es la única alternativa posible para coexistir en paz. Claro que de ambas partes siempre habrá quienes miren con la desconfianza de si la Isla está vendiendo su independencia y  soberanía,  o si Estados Unidos quiere hacer de Cuba un “hijo bobo” por nada a cambio. Ante ambas actitudes, de los dos  lados,  como diría el poeta “cierra la muralla”.

Diciembre 18 del 2014.