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jueves, 22 de enero de 2015
El DISCURSO DEl ESTADO DE LA UNION DEL MARTES 20 DE ENERO del 2015: EL ULTIMO PERIODO DE OBAMA
AUTOR. ESTEBAN MORALES.
UNEAC.
El discurso del Presidente Obama este martes resulto sin dudas una brillante pieza de oratoria política. Dicho con un delicado histrionismo por parte del Mandatario, quien es un excelente comunicador.
No obstante, cuando desmenuzamos el texto, fríamente como material escrito, ya despojándolo de las impresiones causadas por la palabra hablada, la actuación y los tonos melódicos de la educada voz del presidente, se nos comienzan a develar las manipulaciones políticas contenidas en el discurso.
En su análisis por párrafos, lo primero que salta a la vista son los siguientes aspectos:
_Un gran desproporción entre los problemas concretos tratados como información de interés y el exceso de conceptualizaciones dirigidas a ocultar los asuntos de carácter negativo, envolviéndolos en el deber ser y el cómo son en realidad.
_ La insistencia en aspectos positivos, desde los cuales el `Presidente se proyecta para lograr una preponderancia de los mismos, que orientan el contenido discurso hacia un desequilibrio de predominio de lo positivo.
-Se observa una excesiva utilización de proyecciones de futuro, para ver los problemas en su perspectiva de solución, aunque sin soslayar que se trata de asuntos que afectan el presente de la gente.
-Muchas de las asuntos expresados en el discurso admiten otras interpretaciones menos positivas a como quedaron expresados.
- El discurso se caracterizo por un gran espíritu de conciliación, apenas formulo críticas directamente a nadie, ni a político, persona o país.
- En el hemisferio, como era de esperar menciono de manera prioritaria a Cuba, planteando con fuerza y cierta ironía la necesidad de comenzar a trabajar para eliminar el bloqueo. A pesar de la oposición republicana. Otro asunto que destaco fue la necesidad de terminar con la prisión de Guantánamo.
Cuando analizamos de conjunto el discurso, se observa como especie de un disparo parabólico, que tomando como base de partida los aspectos positivos del comportamiento de la economía, insistiendo en ellos desde diferentes perspectivas, se cae del otro lado, sobre las soluciones proyectadas de un
conjunto de problemas que afectan a la sociedad norteamericana, como aspectos de la salud, el empleo femenino, el no pago de licencias por enfermedad y maternidad, la diferencia de sexo en los salarios, la necesidad de ayudar más a las familias de clase media y baja, el racismo, la inseguridad ciudadana, el apoyo en círculos infantiles, la necesidad de dos años gratuito de universidad, el manejo de los impuestos para beneficiar a la clase media y baja, etc. Que el presidente reconoce como aspectos negativos, pero que los ve en términos de proyección de las soluciones para los mismos. Manejando hábilmente el discurso, para hacer caer contra los congresistas, en particular republicanos, la necesidad de asumir un comportamiento positivo para apoyar a la solución de tales problemas. Llegando incluso a decirles a estos últimos que prueben a vivir con un ingreso de 15,000 dólares al año. Muy sutilmente el Presidente blandió varias veces ante las caras de los congresistas, su procedencia humilde, la experiencia de ser negro y el conocer como es ser pobre. El optimismo caracterizo todo el discurso, sobre la base de un continuo llamado a los valores excepcionales que caracterizan al ciudadano norteamericano, su fuerza para enfrentar las situaciones difíciles y salir airosos.
La política exterior, salvo el caso de Cuba, realmente no recibió un tratamiento destacado, en correspondencia con tratarse de un aspecto no exitoso de la gestión del presidencial. De modo que al mencionar los casos de Irak y Afganistán, los vio sobre la base de la disminución de las tropas
norteamericanas, cuando sabemos que se trata de dos guerras perdidas, con altos costos de vidas, dinero y prestigio de Estados Unidos.
Se refirió de manera amenazante a Rusia, caracterizándola como fracasada y con una economía desastrosa.
Fue sintomático que el Presidente dijera que ya el no tiene que hacer campaña por nadie. Y que sus objetivos son los mismos del día en que tomo posesión, en enero del 2009, trabajar por el bienestar del pueblo. Asomo al decirlo cierta ironía, un poco como molesto de lo que en sus primeros seis años de mandato, se había visto obligado a utilizar su tiempo.
Al mencionar el terrorismo, planteo que continuaría librando la guerra contra él, pidiendo recursos al congreso para combatir al ISIS, cuando todos sabemos que esa coalición terrorista es el resultado de la propia política errónea de Estados Unidos en el medio Oriente. Por lo que su visión del terrorismo limita considerablemente a Obama para llevar adelante una estrategia de lucha que pueda resultar exitosa. Por lo que no se avizora cuanto demorara el que Estados Unidos tenga que continuar lidiando con ese problema.
El Presidente, salvo el terrorismo y el enfrentamiento con Rusia, no menciono ninguno de los retos geopolíticos y estratégicos que enfrenta Estados Unidos en el mundo de hoy, para recuperar la posición hegemónica que otrora tuvo.
Pareciendo como si el Presidente considerara que ya a la altura del final de su segundo mandato, el debe concentrarse principalmente en los problemas internos y algunos, muy pocos, problemas de política exterior. Dejándole los demás a una futura presidencia.
Sin dudas, el optimismo puesto de manifiesto por Obama en su discurso, evidencia un espíritu de considerarse recuperado, habiéndolo expresado, sintiendo que en el tiempo que le resta pude actuar de manera más sosegada y libre.
Obama disfruta claramente, en términos de la política interna de una recuperación económica que avanza, en política exterior, de haber iniciado oportunamente una nueva política hacia Cuba, el conflicto más largo, que le resulta menos costoso en su solución, sobre todo si lo comparamos con los altos costos del Medio Oriente. Cuba se le proyecta como algo muy positivo para su popularidad interna y externa y como algo que le ayudara avanzar en su estrategia de política hacia el hemisferio.
Obama al parecer se retirara dejándo el terreno abonado para que un candidato demócrata logre acceder a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones del 2016. Por lo que además, se retirara de la presidencia habiendo cumplido con la tarea más importante que le resta a un presidente, cuando ya no puede volver a ser reelegido. Pudiendo, según se avizora, hasta ahora, ser Hilary Clinton, lo
cual, según declaraciones de esta, continuara siendo positivo para continuar llevando adelante la nueva política hacia Cuba.
Enero 21 del 2015.
Ernesto Morales
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