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martes, 5 de abril de 2016

Los retos políticos, sociales y económicos de la Cuba de hoy



Conversando con el  economista, politólogo  e intelectual cubano Esteban Morales

Por Ute Evers

MONCADA – 01 de abril de 2016

El problema fundamental, en Cuba, no era solamente ser negro,
sino ser pobre“, Reyita, sencillamente,

Daisy Rubiera Castillo, 1997

Releyendo la historia oficial  y no oficial de Cuba, uno puede tropezarse con varias figuras que han sido y son transcendentales en cuanto a la lucha contra la discriminación racial, sea a través de la lucha real, sea a través de la palabra, la literatura[1], es decir, existe desde la historia moderna de Cuba ya una tradición en el tema del racismo. ¿Cuál es su percepción de la sociedad cubana actual en relación con la segmentación social según el “color de la piel“?

RESPUESTA:

Sí existía una tradición de lucha contra el racismo en Cuba. Que  ha quedado plasmada en la historia del tema desde principios del siglo XX  en especial. Pero con el  triunfo de la Revolución, la actitud de nuestros principales líderes ante el problema y la extraordinariamente humanista política social  de la revolución, junto a la combinación entre el  potencial componente de división social del tema y los ataques del imperialismo a Cuba, en especial la política agresiva de Estados Unidos, se abrió la tendencia a decir que el asunto se había solucionado(1962 ) , que el  tema nos dividía, que había que estar muy unidos para enfrentar a la contrarrevolución. Junto a la política social mencionada,  el peligro de dividirnos frente a los enemigos  y el trato social prodigado a todos casi  por igual, el tema encontró un contexto propicio para que fuera negado y relegado.

Solo nos percatamos de que habíamos sido idealistas al considerarlo como algo resuelto, cuando la crisis económica de finales de los ochenta y principios de los noventa, puso de manifiesto que eran los negros y mestizos los que más la sufrían, por venir de más atrás que los blancos, que en Cuba nunca habían sido esclavos. También con la cierta revitalización del mercado, el turismo, las inversiones extranjeras etc. Los empleos se hicieron más competitivos, se produjo cierta competencia social por la economía del dólar  y el racismo como instrumento de diferenciación social emergió nuevamente de donde se había escondido, hasta encontrar el momento propicio para resurgir. El racismo no desapareció, pero hasta los años 80 el ambiente no le era propicio, predominaba el igualitarismo, la política social igualitaria, etc. Solo reemergió a partir de la segunda mitad de los 80, cuando el momento le  fue más propicio.

Entonces, al ganar  un grupo de nuestra intelectualidad conciencia del problema, comenzó la etapa actual de lucha contra el racismo y la discriminación racial. Ahora el debate crece, la lucha se agudiza, la sociedad es cada vez más consciente del problema y se va reproduciendo y recuperando la  tradición que ya existia. Ante la realidad de que no ha pasado aunque el color de la piel en Cuba, continua siendo una variable de diferenciación social, que afectar  el proyecto humanista y no se le puede permitir avanzar.

¿En qué se manifiesta ese “racismo cotidiano“, que parece contradictorio, al considerar los numerosos funcionarios e intelectuales afrocubanos, que son muy reconocidos en Cuba y ocupan un importante papel en la sociedad cubana a nivel oficial y público? Pienso en Esteban Lazo (presidente del Parlamento cubano), Zuleica Romay (presidenta del Instituto Cubano del Libro), Nancy Morejón (directora de la revista UNION), Roberto Zurbano (hasta hace poco director de la Editorial  de la Casa de las Américas), y usted mismo, reconocido más allá de Cuba...

RESPUESTA:

Se manifiesta principalmente, en que Cuba es una sociedad multirracial, multicolor más bien, pero  esa muticoloridad aún no ocupa todos los espacios que debe tener. Dentro de  una sociedad, que aunque vendida durante mucho tiempo por los sectores dominantes como una sociedad blanca, no lo es;  pero  esa multicoloridad no ocupa aun todos los espacios que debe ocupar. Porque paradójicamente, en realidad, en  Cuba,  lo que no hay  son blancos. Porque, los españoles, que nos colonizaron, llegaron con credenciales de blancos y así se quedaron, pero no eran  blancos, y aun  para su  vergüenza, no asumen suficientemente sus ancestros árabes y africanos. Ese reconocimiento se abre paso  cada dia. Recuerden que nuestra cultura es racista, aunque mestiza y  aun vivimos dentro de una sociedad de hegemonía blanca, que no asume el color en la escuela, no habla de él y aun nuestro censo califica como blanca a más del 60% de nuestra población y como negra y mestiza solo a menos de un 40%; negros en específico solo el 10%.

Por eso faltan negros en posiciones relevantes en el turismo, en  las corporaciones, el ballet etc. pero se trata de un problema no simplemente racial sino cultural. La propia familia negra cría aun a sus hijos con los prejuicios sobre el color. Aun nuestra policía le pide más la  identificación a los negros en la calle que a los blancos;  aunque Usted nunca verá ofender a un negro abiertamente. Porque nuestro racismo no llegó a ser el de los bebederos para negros separados de los blancos, como en los Estados Unidos; pero sí  el racismo solapado, hipócrita, dentro de la familia, racismo de negros y blancos, que heredamos de España. Pero el tema apenas está en los medios, en las universidades, en la televisión, etc. Lo que trae como resultado de que aun casi que eduquemos para ser blancos y vivamos dentro  de una sociedad mestiza pero con una hegemonía blanca aun subyacente. No se trata de un asunto agresivo, que provoque guerras entre nosotros, ni debates desagradables, pero que existe y hay que combatir. Entre  muchos que lo ignoran, voluntaria e involuntariamente, que lo niegan, que no  lo comprenden, etc.

Muchas veces se puede leer que en Cuba aún existen las “antiguas raíces“ del racismo.[2] ¿Está de acuerdo con ello? ¿Cómo hacer para arrancarlas de una vez?

RESPUESTA:

Las raíces del racismo tienen que ser extirpadas aún. Como un problema cultural, como una disfuncionalidad social que aún nos afecta. Pero es principalmente un problema cultural, que solo se soluciona con el desarrollo educacional y todo lo que debe acompañarlo, la televisión, la radio, el discurso político, la distribución de los espacios de poder, la penalización de los que lo mantienen como rasgo del comportamiento social. Se trata de que Jose Martí nos dejó un gran tesoro para luchar contra el racismo y la discriminación, pero aún no logramos desterrar  de nuestra ideología social a Jose Antonio Saco, padre del racismo, el blanqueamiento, de concebir al cubano solo como blanco, del  criterio de mejorar  la “raza“ blanqueando. Por eso no se trata de una batalla entre negros y blancos, sino de toda la sociedad en su conjunto,  con la conciencia de extirpar el problema de la sociedad cubana.

El racismo y la discriminación racial en Cuba son una disfuncionalidad social.

Acerca del problema racial en Cuba, usted  ha escrito que no solo existe preocupación sino también rechazo, “y más aún, ignorancia“. ¿En qué sentido se da ese “rechazo“ y esa “ignorancia“?

RESPUESTA:

Muchos cubanos lo rechazan y ese rechazo crece con el desarrollo cultural de la nación. Pero también existe ignorancia, real y asumida,  voluntaria e involuntaria,  para no tratar  a veces el problema. Realidad e hipocresía.

La ignorancia sobre el tema es lo que más afecta, por la inconciencia ante el problema, la indefensión, pues  se necesita un pensamiento claro para percibirlo. Se necesita preocupar acerca de sus posibles manifestaciones, porque de lo contrario se comporta como enemigo en las sombras, lo cual lo hace más  peligroso. Nadie acepta ser racista en Cuba, muchos lo son sin darse cuenta, otros incluso lo utilizan como instrumento en la sombra ,muchos no prestan atención al problema. Muchos van tomando conciencia del problema. Pero se agazapa y hay que descubrirlos siempre. Para que todos ganen conciencia del  daño que hace y lo combatan.

En medio del ambiente de paz social  que existe en Cuba, entre los cubanos, predomina la confraternidad, la solidaridad, la aceptación del otro, pero el problema está ahí, como una herencia de la esclavitud, no superada y más bien agudizada  resultado  de las imperfecciones aún existentes dentro de la sociedad cubana de hoy,  que se manifiesta muchas veces sin que nos percatemos de ello,

En uno de sus ensayos sobre la sociedad cubana usted dice que los años noventa del siglo pasado propiciaron una nueva desigualdad social en la sociedad cubana, sobre todo en cuanto a la población afrocubana. ¿Nos podría explicar por qué y en qué sentido?

RESPUESTA:

Ya expliqué un poco esto. La desigualdad no pudo desaparecer, no dió tiempo a extirparla. Además, la política social atacó la pobreza, pero no tuvo en cuenta el color. Ahora tenemos más conciencia de que pobreza, desigualdad y color, se coligan, forman un triángulo terrible. Al ser el color una variable de diferenciación social en Cuba. Entonces, después de combatir mucho contra ella, la desigualdad reapareció acompañada por la discriminación racial que también reemergió en medio de las condiciones propiciadas por la crisis.

En su artículo Corrupción: ¿Hasta cuándo?[3] usted concluye “que los trabajadores no deben permitir que ningún organismo burocrático luche solo contra la corrupción, sin su explicita participación y fiscalización“ y antes duda de la eficiencia de la prensa nacional y constata que “la corrupción contamina todo la estructura estatal de gobierno y política, deviniendo en un problema de seguridad nacional. Por lo que como tal debe ser atacada, atendida por la estructura gubernamental y política y penada, con todo rigor, por la estructura legal.“ ¿Se están creando mecanismos que mejoren el diálogo entre este triángulo PRENSA-GOBIERNO-PARTICIPACIÓN POPULAR para contrarrestar la corrupción, que Fidel Castro llamó el “enemigo más grande de la Revolución cubana“?

RESPUESTA:

La burocracia no puede por sí misma solucionar la corrupción. Ni siquiera luchar sola contra ella. Porque, aunque todos los burócratas no son corruptos;  la burocracia resulta ser corrupta por su propia naturaleza y tiene  que ser muy controlada  para que no se desvíe. Viven de los bienes estatales sin producirlos  y cuando usufructúan  esos bienes de manera indebida,  se protegen unos a otros. Por eso no son la fuerza principal de choque contra la corrupción. Tienen muchas limitaciones, se paralizan ante los niveles superiores, no miran suficientemente hacia arriba, no golpean hacia arriba, oportunistamente  cuidan sus cargos y posiciones.

Por eso la confianza mayor de la lucha contra la corrupción hay que ponerla en los que la sufren.  Sin la participación de los trabajadores no se puede resolver el problema, hay que darles  un papel fundamental a los trabajadores y sus organizaciones en la lucha contra la corrupción, pues son los que menos se corrompen. Entonces, un sólido mecanismo de prensa, gobierno y participación popular, es lo que mejor puede combatir  a la corrupción.

En los últimos años, mucho más desde que Raúl Castro preside el gobierno, la sociedad cubana ha experimentado numerosos y fundamentales cambios políticos y económicos, hasta llegar al 17 de diciembre, cuando empezó oficialmente el diálogo entre los presidentes Raúl Castro y Barak Obama, el cual continuó en la reciente Cumbre de las Américas en Panamá. ¿Cuáles son ahora los retos para el gobierno cubano a corto y largo plazo ante la creciente presencia norteamericana y ante la futura “entrada“ de lo estadounidense en todos los ámbitos de la vida cubana?

Antes la lucha contra Estados Unidos se desenvolvía de trinchera a trinchera, ellos estaban allá y nosotros acá. Ahora los tenemos en el estómago. Por lo cual habrá que trabajar muy duro para digerirlos, antes de que ellos nos traguen  a nosotros.

La sociedad cubana tendrá que probar su fortaleza de asimilarlos, primero en la economía y también  aprovechar todo lo que traen que nos pueda fortalecer;  digerir y expulsar todo lo que nos pueda hacer daño. Para  eso nuestra fortaleza económica y la  cultura fuertemente integrada, nuestro patriotismo, nuestra capacidad de negociar con sus intereses y nuestra capacidad de dar a los que vienen lo que buscan dentro de la sociedad cubana, en términos culturales, científicos, humanos, serán las claves.

Estados Unidos no solo no pudo aislarnos del ámbito internacional sino tampoco de la sociedad norteamericana y hoy Cuba cuenta con una influencia en los Estados Unidos, que fue uno de los factores que obraron para  impulsar el cambio de política hacia Cuba. Además, ideológicamente hablando, nosotros  hemos vivido durante mucho tiempo bajo la influencia de Estados Unidos;  los conocemos, en muchas cosas  somos una versión de ellos mismos.  Conocimos al pato donald, somos   los más norteamericanos de este hemisferio, nos parecemos mucho, a veces nos diferencia solo el idioma. Hemos visto como se asombran de todo  lo que la sociedad cubana les ofrece que no conocen, en términos culturales, humanos, de amistad, solidaridad, convivencia, cultura que los deslumbra, los  atrapa, lo enamora, y la mayoría se van de Cuba queriendo volver.

Encuentran  en Cuba un nivel de convivencia social  humanizada que desconocen, que les  interesa, por su sencillez, su humanismo, su sinceridad, su  austeridad, su vivir feliz con poco, con solo lo indispensable, sin la abundancia estúpida, ante el  consumismo  que no ofrece ningún placer. La  música los atrapa, la convivencia familiar, el desinterés y la frescura de buena parte de nuestra juventud, etc.

Tenemos armas con qué  combatir  que   desconocen. No todos los que vienen a Cuba tendrán el interés  de subvertirnos,  aunque quieran hacerlo. Demasiados no llegan a Cuba con ese plan. Por tanto, también  podrán ser  objeto de nuestra influencia.

No tenemos por qué ponernos paranoicos. Tenemos las armas de nuestra cultura y  de una convivencia social que ellos desconocen.

Usted siempre ha tocado temas muy delicados en relación con la sociedad, la política y la economía de su país. Su posición crítica le llevó al extremo de que en 2010 fuera separado de las filas del Partido Comunista Cubano, aunque luego fuera aceptado nuevamente.  Y este año usted fue con una delegación oficial  a Panamá para presenciar en  la Cumbre de las Américas. ¿Cómo se percibe usted dentro de la vida oficial política en Cuba? ¿Cuáles serían las fronteras, los límites entre una participación oficial y una participación independiente?

RESPUESTA:

Yo no formé parte de la delegación que usted llama oficial cubana a la Cumbre de Panamá. Más que oficial, fue una delegación compuesta por diferentes organizaciones e instituciones sociales  y culturales  de nuestra vida social y política. Lo que se ha dado en llamar a veces  como sociedad civil.

Yo fui a la Cumbre contratado como experto de TELESUR,  solicitado por ese  canal multinacional. Consideraron que debía ser  el comentarista de sus noticias e informaciones durante  la cumbre y por eso me llevaron. Nadie, ni el gobierno cubano ni la UNEAC de la cual soy miembro de su  consejo  nacional, tuvieron nada que ver con esa designación. Fue algo exclusivamente entre  TELESUR  y yo.

Yo creo que lo de oficial  o no oficial  es una trampa. Yo no acepto ese lenguaje. Yo soy una sola persona, con mis compromisos académicos,  políticos y sociales. Cualquiera que me lleve a un lugar, el Estado, el Gobierno o TELESUR, siempre tendrán que cargar conmigo con todo lo que yo soy. En primer lugar un revolucionario cubano.

La militancia en el 2010  me la quitaron por ser un revolucionario cubano en aquel momento, pues los que estaban desfasados  fueron los que consideraron dentro del partido,  que por escribir lo que yo había escrito  no podía continuar  siendo militante. Muy  poco tiempo después de haberle escrito,  el Cro. Raúl Castro orientó  devolverme  la militancia.

Por mi parte, la persona que escribió el artículo, por el que le quitaron la militancia, la persona a la  que le quitaron la militancia y la persona a la que le devolvieron la militancia,  es la misma  persona, antes de escribir el artículo, después de escribirlo, después  de quitarle la militancia y después de devolvérsela.
Mi posición continua siendo la misma de siempre y haré lo que tenga que hacer, siempre que sea porque considere que con ello  estoy defendiendo a la revolución cubana.

Yo simplemente tengo un lema:  “Quien  en los momentos que estamos viviendo quiera continuar siendo revolucionario,  deberá  tener su propia guerra, librar sus propias batallas y correr  los riesgos que le vengan encima, de lo contrario que se quede en su casa debajo de la cama”.

Espero con esto haber logrado  satisfacer  su interés.

Saludos

Un abrazo fraterno

Esteban Morales


1] Ahí están, sólo por nombrar unos pocos, José Antonio Aponte (asesinado en 1812), Antonio Maceo (1845-1896), el poeta Nicolás Guillén (1902-1989), el ensayista Walterio Carbonell (1920-2008) o, “sencillamente Reyita“.
[2] Pedro de la Hoz, «Una pelea cubana por la dignidad y plenitud humanas», en: Granma Digital 01.04.2015, cita, según el ensayista y Premio Nacional de Ciencias Sociales Fernando Martínez Heredia.
[3] Moncada, UNEAC, diciembre 2013.

Un modelo para el análisis de las relaciones Cuba - Estados Unidos después del 17D

Esteban Morales D.

UNEAC

Tomado de MONCADA

A MODO DE INTRODUCCION

El tema de la relaciones Cuba-Estados Unidos, ingreso en la Academia a partir de principios de los años setenta. Lo hizo por la vía de  la antigua Facultad de Humanidades, por medio del Grupo de Estudios Sobre Estados Unidos, más tarde convertido en Departamento, al impulso  de la creación de los  Equipos de Investigación, dentro del Vicedecanato   de Investigaciones de la entonces  Facultad de Humanidades. Cuya estructura sobrevivió solo hasta 1977. Habiendo salido de ese experimento investigativo experiencias muy productivas, como Las del  “Grupo de Estudios de Religión”, “Grupo de Estudios Cubanos”,  “ Grupo de Estudios  de África”, de los cuales varios devendrían después en Centro de Investigación Momento también  en que las Escuelas de la mencionada Facultad devinieron en Facultades: Derecho, Historia y Filosofía,  Comunicaciones, Letras y Artes, Departamento de Sociología y  Lenguas Extranjeras.

Por supuesto, etapa que se caracterizó también por una lucha feroz contra el docetismo y el oscurantismo dogmático que pululaban en nuestras áreas de Ciencias Sociales y Humanísticas. Fue una verdadera lucha imponer la idea de que si queríamos hacer investigaciones en las áreas  de ciencias sociales y  Humanísticas, debíamos dotar a esas investigaciones de una relativa independencia de la docencia, que tendía  a tragarse todo, sostener la tendencia a los que llamamos “los papeles amarillos” y obligar a la propia docencia a su actualización permanente.

Este tema de las Relaciones Cuba-Estados Unidos,  solo tuvo siempre como antecedente su tratamiento dentro de la antigua Escuela de Historia, pero únicamente  abordado en el contexto de la enseñanza de  la asignatura Historia de Cuba. Muy útil para el insoslayable basamento histórico del tema, pero aun alejado de su contemporaneidad.

Posteriormente, comenzó el tema a recibir otros tratamientos, aunque por académicos  y funcionarios individuales que lo abordaban   más cercano a la contemporaneidad, siendo esos  los casos de: Francisco López Segrera en el ISRI, Alicia Cepeda en el MINREX, Pedro Pablo Rodríguez, Carlos Alzugaray  y  Esteban Morales,  Rosa López y Graciela Chailloux en el CESEU.

Fue entonces cuando en realidad el tema comenzó a ser abordado académicamente, antes,  en los  organismos MINREX y  MININT, solo se le enfocaba desde su  perspectiva coyuntural, por  Grupos y  Departamentos de Análisis, que tenían como objetivo solo abordarlo desde la perspectiva de la seguridad nacional.

Entonces, cuando se fundó el CESEU, todavía como Dpto. De Investigaciones Sobre Estados Unidos  de la Universidad de La Habana, adscrito a la  Rectoría Universitaria, el tema comenzó a tener  sus modificaciones. Había que superar el estudio del mismo solo desde una perspectiva coyuntural  y darle a tales  estudios un carácter más científico que nos permitieran asumirlo  de tal modo que fuera posible, algo que para Cuba  en su confrontación con Estados Unidos era y aun continua  siendo vital. Modelar  el estudio del tema, de tal modo que nos permita proyectar el futuro comportamiento de la relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Emergiendo así, dentro del CESEU, desde los años de la segunda mitad de los noventa,  lo que hemos dado en llamar “Un Modelo para el Análisis de la Confrontación Cuba-Estados Unidos en los Umbrales del Siglo XXI”. Enfoque con el que hemos trabajado durante  los últimos más de 15 años. Y que nos ha prodigado magníficos resultados. Por medio de lo que hemos dado en llamar” Modelación Política”, criterio de investigación, que  al menos para el estudio del conflicto, nunca  ha sido aplicado en Cuba y  que ha sido extendido por este autor al abordar otros temas de su quehacer científico.

Sin dudas, el contexto actual  en que se están desplegando  las relaciones Cuba-Estados Unidos  tiende  a variar  con posterioridad a las declaraciones de Obama el 17 de diciembre del 2014.

Haber declarado que la política seguida contra Cuba en los últimos 55 años había sido un fracaso y más que ello, que ha  sido Estados Unidos quien había resultado aislado con esa política, fue  suficiente para el comienzo paulatino de un desmontaje  del modelo de agresividad seguido contra Cuba hasta hace muy poco tiempo.

Los escenarios de las relaciones  cambian, las variables van adquiriendo un nuevo contenido y las constantes desaparecen,   son sustituidas por otras, o  se baten en retirada.

NUEVO ESCENARIOS DE LAS RELACIONES CUBA-ESTADOS UNIDOS

Como hemos expresado en varias  ocasiones, el conflicto entre ambos Países se ha desenvuelto en tres escenarios básicos principales:

-          Escenario Interno de Cuba.

-          Escenario Interno de Estados Unidos.

-          Escenario internacional.

El conflicto, como nunca antes,  debe ser analizado tomando en consideración los tres escenarios y no solo como un asunto bilateral, aunque tampoco solo dependiente de las relaciones internacionales. Siendo la combinación dialéctica de ambos momentos.

Como  nunca antes, el Conflicto entre Cuba y Estados Unidos ha dejado de ser un asunto solo de ambos países mencionados. Para pasar a ser una cuestión de interés de  muchos  países y casi todas las regiones que conforman las relaciones internacionales.

Escenario Interno de Cuba

La capacidad de cualquier país  para enfrentar las relaciones internacionales, se mide por  la combinación de sus fortalezas  internas.

Cuba, durante  casi  de 200  años, y en los últimos más de 50, ha  tenido que enfrentar la política  agresiva de Estados Unidos. Lo ha tenido que hacer apoyándose en sus capacidades internas  aunque  contando también,  paulatinamente,  con  una creciente solidaridad, que en los últimos 50 años ha crecido, hasta un nivel  en el cual nunca antes la Isla había contado con la solidaridad internacional como ahora y con un creciente prestigio de  su política exterior, con el que nunca había contado. Nunca antes la política exterior  cubana había logrado un nivel de aceptación y de prestigio como  del  que ahora goza.

Todo lo cual repercutió fuertemente y de manera creciente, en la capacidad de Cuba para resistir durante todos estos años las agresiones de la política norteamericana.

Una revolución verdadera y la cubana los es, solo puede  ser desestabilizada desde dentro. De aquí la importancia  de considerar siempre, que todo asunto que afecte la realidad interna del país, sobre todo de su  economía, ofrece las posibilidades básicas para su  la  desestabilización del país.

El Escenario Interno Norteamericano

Desde la segunda mitad de los años setenta, en los que a Cuba por lo general,  no se  mencionaba dentro de Estados Unidos, las informaciones sobre la Isla  entraban en la sociedad estadounidense  solo por los canales de la derecha y las vías contrarrevolucionarias, hasta hoy, se ha producido un cambio sustancial en la situación de Cuba dentro del escenario político interno norteamericano.

A tal punto, que los acontecimientos de los últimos años: intercambio académico, social, religioso, laboral, científico, etc. han hecho   que la imagen sobre Cuba en los   Estados Unidos haya  variado sustancialmente;  al mismo tiempo,  que la política norteamericana hacia Cuba ha perdido crecientemente su potencial desestabilizador sobre  la Isla,  al punto de  haber hecho crecer la actitud interna contra el bloqueo  y la necesidad del cambio de política hacia Cuba. Hoy, es considerable el nivel alcanzado por la actitud antibloqueo en los Estados Unidos, aun dentro de la propia llamada comunidad cubana, al mismo tiempo que la actitud sobre  la necesidad de un cambio de la política de Estados Unidos hacia Cuba.

Todo lo cual ha sido tomado en cuenta por el actual  Presidente de Estados Unidos, para haber llamado al establecimiento de relaciones el 17 de diciembre del 2014 y al  desmontaje del bloqueo en su discurso al “Estado de la Unión”  de enero del 2015.

Se trata de que la resistencia de Cuba jugó  un papel fundamental, aunque  también los cambios internos, respecto a Cuba en los Estados Unidos, desempeñaron   el suyo de manera creciente.

El Escenario Internacional

Desde su último discurso de campaña en el 2008, Obama había prometido hacer cambios en su actitud política internacional. Avanzando  que “negociaría con amigos y con enemigos”, también con Cuba, aunque  manteniendo una  actitud de continuar con el bloqueo. Además,  manifestó la necesidad de producir la eliminación de las restricciones que G. Bush (hijo) había impuesto a Cuba. Con lo cual cumplió dentro de su primer cuatrimestre de mandato presidencial.

No obstante, durante su primer periodo,   hasta llegar a la segunda mitad de su segundo mandato presidencial, pienso que   Obama por razones ideológicas imperiales propias y además presionadas por los sectores de derecha, sobre todo republicanos, mantuvo la misma política exterior de su antecesor, agudizando y ampliando los conflictos en los  que participaba   a nivel internacional. Situaciones de las que no obtuvo éxitos  que justificaran su  política. No concluyendo   con éxitos la guerra en Irak, ni en  Afganistán, no saco  provechos reales de la invasión a Libia,   empantanándose en  su política  en el hemisferio, dentro de un momento de cambios en que habría necesitado haber estado más cerca de las transformaciones que se han venido produciendo en estos años. La política de Obama no priorizo  su  “histórico traspatio” y cuando se viro para él había perdido  un considerable espacio que ya habían  ganado procesos de cambios en países claves del hemisferio. La Clinton en ausencia de Obama, manejo el golpe de estado en Honduras, pero el mismo al  final también ha resultado en un fracaso para la política norteamericana. Ello no quiere decir que podamos hablar de un terreno definitivamente perdido para Estados Unidos, en el hemisferio,  aunque  se enfrenta a un proceso de recuperación   de cara  al  cual tendrá que hacer aún  no pocas concesiones y sufrir  algunos fracasos.

Para Cuba, todo ello repercutido  en la aparición de un escenario político hemisferio e internacional, dentro del cual  Obama se vio obligado, ante la protesta de los líderes latinoamericanos y caribeños,   a  aceptar la presencia de Cuba  en la VII Cumbre de Panamá, dar marcha atrás a la declaración contra Venezuela, al haberla señalado erróneamente,  como un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos, viéndose  obligado además  a compartir el escenario de la Cumbre en condiciones que no le fueron  nada favorables.

Hoy, el escenario político hemisférico e internacional, beneficia a Cuba como nunca antes en los últimos 50 años y Estados Unidos se ve obligado a buscar nuevas formas  para tratar de controlar la situación. Por su parte, la derecha hemisférica se mueve, contando con el apoyo de Estados Unidos,  aunque no tan fuerte, viéndose obligada a  tratar  de quebrar  las respuestas de los pueblos del hemisferio,  que no  están dispuestos a retornar a   los viejos cánones neocoloniales de la política norteamericana.

Hoy Cuba enfrenta una situación   bastante diferente,  que le favorece, tanto a nivel internacional como frente a la política de Estados Unidos.

LAS VARIABLES DEL CONFLICTO CON ESTADOS UNIDOS

Al caracterizarlas, partimos de las mismas con las que siempre hemos venido trabajando y que son las siguientes:

Pc=  Perspectiva del Conflicto.

Dsi= Dinámica de la situación interna cubana.

Kc =  Correlación Congresional en la Política hacia Cuba.

Le=  Proceso de Formación de un Lobby Económico.

Ac-= Apoyo de la Extrema Derecha  Cubanoamericana a la Política contra Cuba.

M= Migración

Am=  Agresividad Mediática Contra Cuba.

Ptb=  Proceso de Transnacionalización del Bloqueo.

Rtb= Resistencia Internacional al Proceso de Transnacionalización del Bloqueo.

Ni =  Proceso de Negociación en la Búsqueda de un Consenso Internacional de Política para Subvertir a Cuba.

Ea =  Efecto Administración.

Modelo del Conflicto:

Pc= f (Dsi, Kc, Le, Ac, M,  Am, Ptb, Rtb, Ni, Ea).

A diferencia de lo que lleva implícito el Modelo para el análisis de la confrontación, en las nuevas condiciones de  ahora el modelo deberá contener otros aspectos, que tienen directa relación con la situación en que se encuentra el conflicto histórico con posterioridad al 17 de diciembre.

Esos aspectos son los siguientes:

1.     La importancia que adopta la variable “Efecto Administración”. Como resultado de que nadie había  logrado  aún poner la situación del histórico enfrentamiento entre ambos países dentro de una etapa de negociación,  como lo han hecho los presidentes  B. Obama y R. Castro.

2.     A diferencia de lo ocurrido durante la administración de James  Carter,  en que se partió de negociar “Asuntos”, Obama propuso “Cambiar las Relaciones”, para  después ir a la mesa de negociación.

3.     Cada” variable”  entonces adopta ahora  la forma de un “asunto a negociar”.

4.     En medio de tal situación, nueva, se produce un cambio de las constantes.

Estas constantes cambian  o se enfrentan a la necesidad de variar, lo cual plantea un nivel del conflicto antes desconocido.

¿Cuáles eran esas constantes?

1.     Para ir a la negociación, Estados Unidos siempre planteaba la necesidad de que Cuba diera señales positivas desde una  perspectiva norteamericana.

2.     Las  administraciones norteamericanas  consideraron  siempre que Cuba estaría dispuesta a dejar de lado sus compromisos internacionales con tal de tener buenas relaciones con Estados Unidos.

3.     Estados Unidos siempre hizo todo lo posible por violar y negar  la soberanía cubana. Nunca reconociéndola como un interlocutor viable

4.     Siempre que Cuba  ha tenido algo que ofrecer de  vital interés   a negociar  con estados Unidos, se ha roto el bloqueo ideológico y se ha ido a la mesa de negociaciones.

5.     La extrema derecha siempre ha estado a la caza de cualquier movimiento que haya indicado un cambio de política con Cuba para obstaculizarlo.

6.     Siempre que se llegó a determinados acuerdos puntuales, pero el ambiente general de las relaciones se mantenía negativo,  tales asuntos  sufrían o no permanecían.

Tales constantes han quedado rotas o en situación crítica de supervivencia  desde que el 17 de diciembre del 2014, en que  Obama  acepto o planteo lo siguiente:

1.     Acepto que las negociaciones debían ser en igualdad de condiciones y respetando la soberanía e independencia de Cuba.

2.     No se pedían señales de ningún tipo.

3.     Fue Estados Unidos quien tomo la iniciativa de cambiar la política.

4.     Fue estados Unidos quien tomo la iniciativa de dar los pasos para comenzar las negociaciones.

Todo ello hace que las constantes, que obstaculizaban cualquier proceso de negociación,  pierdan  vigencia,  o ahora se baten en retirada, como es la actitud de la extrema derecha cubanoamericana  por frenar la agenda de Obama.

COMO EVOLUCIONAN LAS VARIABLES EN EL CONTEXTO ACTUAL

Las variables del modelo no han  cambiado, desde que fue diseñado hacia los años 1997-98. Fue recibiendo agregados hasta tener las 10 variables con que ahora lo presentamos.

Por supuesto, el modelo admite más variables, pero las que contiene son el resultado de un alto nivel de abstracción, por lo cual al descomponerlas  podrían  perder fortaleza y efectividad como instrumentos  analíticos  para captar  la esencia de las contradicciones  que explican la dinámica del enfrentamiento Cuba-Estados Unidos y sus perspectivas .Pues no se trata de hacer la historia del conflicto,  ni tampoco un  análisis sociológico del mismo. Sino solo captar la dinámica de su esencia y su potencial proyección.

No obstante, las variables tienden a evolucionar en el nuevo contexto que se va generando  por el cambio de política planteado por Obama.

Veamos algunos aspectos de esta evolución de las variables.

Dinámica de la Situación Interna Cubana (Dsi)

En medio de una situación en la que Cuba está en proceso de formular su nuevo modelo económico, propio y sustentable,  el cambio de política de Estados Unidos en general favorece este  proceso,  aunque también encierra   sus retos. Dado que el interés de Estados Unidos es tratar de introducirse en el, desde dentro de la realidad cubana, para controlarlo y arrebatar el liderazgo político del  proceso  a la dirección cubana.

Se trata de una compleja situación a enfrentar, ante cambios de política por parte de  Estados Unidos, que no tienen significación estratégica sino solo tácticas. Por lo que no es dable pensar que Estados Unidos no continúe en su intención de volver a controlar a Cuba por otros métodos.

Dinámica de la Correlación Congresional en la Política hacia Cuba (Ki)

Esta se ha comenzado a caracterizar  por la pérdida de efectividad de la extrema derecha cubanoamericana en el congreso. Asi como por la intención del Presidente Obama  por eliminar el bloqueo. Se va produciendo un creciente debate entre los que quieren hacer avanzar el cambio de política, levantando el bloqueo   y los que se aferran a la intención de retroceder. Paulatinamente se está produciendo una situación dentro del congreso,  que parece estar apuntando a un consenso mayoritario para la eliminación del bloqueo.

Proceso de Formación de un Lobby Económico (Le)

Se trata de un proceso que avanza como nunca antes, ante la perspectiva de eliminación del bloqueo, el incremento de las visitas de hombres de negocios a Cuba, incluso norteamericanos, el interés de Europa, China y Rusia por hacer negocios con Cuba. El apoyo que algunos gobiernos,  como Francia y Alemania,  le dan a las perspectivas de negociar con Cuba. Todo lo cual  contribuye al crecimiento del interés en los estados Unidos por negociar con Cuba, para no quedarse al margen de sus  potenciales cambios económicos. Sobre todo con la perspectiva del crecimiento del turismo en Cuba, la flexibilidad de las regulaciones para viajar a la Isla  y la posibilidad cercana de que se levante la prohibición de que los norteamericanos viajen a Cuba para hacer turismo.

Apoyo de la Extrema Derecha Cubanoamericana en la Política contra Cuba (Ac)

Este proceso viene cambiando en la misma medida en que la derecha pierde  fuerza y adeptos.  El congreso se mueve más bien en la dirección de eliminar el bloqueo y  los congresistas cubanoamericanos pierden efectividad para atraer al resto de los congresistas  hacia sus posiciones. El debate dentro de la comunidad cubana favorece el cambio de política y la eliminación del bloqueo y la administración, con Obama al frente,  se oponen fuertemente a mantener la vieja política .Además,  Cuba ofrece  oportunidades crecientes al capital extranjero, despertando el interés de competencia por parte del capital europeo y asiático.

Proceso de  Transnacionalización del Bloqueo (Tb)

La Transnacionalización del bloqueo  tiende a perder efectividad, en la misma medida en que Estados Unidos ya no amenaza a sus aliados por venir a negociar con Cuba. Es su interés eliminar el bloqueo  y sus propios capitales comienzan a presionar crecientemente por negociar con Cuba. Casi ningún país  apoya el bloqueo  a nivel internacional y Cuba va ofreciendo oportunidades crecientes  a la inversión extranjera. Lo cual presiona sobre el capital norteamericano,  que siente  se va  adueñando  del ambiente económico internacional una flexibilidad negociadora con Cuba, por parte de su propio gobierno,  de la cual aun ellos no disfrutan.

Resistencia Internacional al Proceso de Transnacionalización del Bloqueo (Rtb)

La resistencia va siendo total y la ha impulsado la propia política de Obama. El bloqueo pierde total efectividad a nivel internacional, por los que antes secundaban la política de Estados Unidos y se hace de manera creciente inoperante en la medida en que Obama desea levantarlo.  Es posible decir que hoy  ninguna nación apoya el bloqueo y que ya no es un desafío a la política norteamericana visitar Cuba para hacer negocios. Solo falta eliminar la Ley Helms-Burton, que en definitiva fue la que genero la agudización del  enfrentamiento con el bloqueo a nivel internacional. Y provoco la respuesta de Estados Unidos,  de por medio de la negociación de la no aplicación del capítulo III  de la ley,  hacer concesiones a aquellos aliados que lo acompañaran en las presiones de política contra Cuba. Fue el momento histórico en que el bloqueo adquirió su más agudo significado y aplicación transnacional.

Proceso de Negociación en la Búsqueda de un Consenso Internacional  de Política para Subvertir a Cuba (N)

Esta variable ha perdido efectividad. Ya no hay nada que negociar. Ya Estados Unidos no presiona sobre sus aliados para que lo acompañen en la política agresiva contra  Cuba. Aun y cuando todavía el bloqueo no ha sido levantado, lo cual debe definitivamente ocurrir en el congreso norteamericano- No obstante,  Obama poseer las suficientes prerrogativas ejecutivas, como para convertir a la Ley Helms-Burton en una  verdadero cascaron político. Contribuyendo así  al   alivio de las   presiones  económicas  de sobre Cuba, mientras el bloqueo  no sea  levantado.

Efecto Administración (Ea)

Obama, como nadie, ni nunca antes, ha comenzado  a imprimir su sello en la política hacia Cuba .Objetivo principal  de esta variable.

Ninguna administración en los últimos 50 años había impactado tanto en la política hacia Cuba .Obama ha  marcado un momento histórico nuevo en la política norteamericana  hacia Cuba.

ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES

Sin dudas, observando tanto el comportamiento de los escenarios, como de las constantes y las variables,  bajo las nuevas condiciones impulsadas por  el 17-D, es posible concluir que las perspectivas del conflicto (PC) nunca habían apuntado al nivel de solución que parece   ahora estarse presentado.

Los escenarios han mejorado, sobre todo el internacional y el interno de Estados Unidos. El escenario interno de Cuba, en medio de tales situaciones, también apunta hacia un contexto de mayores oportunidades

para mejores soluciones del proceso interno que vive la Isla, en la misma medida  en que el cambio de política anunciado por Obama, aun teniendo sus retos propios,  muy fuertes,  que la Isla deberá enfrentar, de todos modos significan una oportunidad que no puede ser desaprovechada. Pues nunca Cuba había logrado acceder a un momento en que pudiese realmente  negociar sus  relaciones con Estados Unidos.

No hay que ilusionarse,  porque la política norteamericana continuara insistiendo en controlar los destinos de la Isla, pero la coincidencia entre el proceso de formulación del nuevo modelo económico para Cuba, dentro de un momento de cambios,  con un proceso  de negociaciones  hacia mejores relaciones con Estados Unidos, representan una oportunidad que no es posible soslayar y que llama luchar dentro de ella, para avanzar  hacia un socialismo propio y sostenible conservando la  soberanía e independencia del país.

La Habana, Agosto 22 del 2015