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viernes, 7 de mayo de 2021

EL SOCIALISMO ES UNA ECONOMÍA DE TRANSICIÓN. SI LA ENTENDEMOS ASÍ, NOS SALVAMOS


Esteban Morales Domínguez

UNEAC

Se puede hacer que la economía mejore. Acercándonos más al mercado, sin eliminar la propiedad estatal, ni la planificación. Pero haciendo esta última más flexible, desburocratizándola. Dándole mayor espacio a la propiedad privada. Pero ese entendimiento, aun no llega a la cabeza de algunos de nuestros dirigentes. Prevalece el miedo de que el capitalismo nos trague. Y eso es sinónimo de ignorancia. De cuál es la verdadera batalla con nuestra economía, que es una economía en transición. Sin la propiedad privada, no se puede construir el socialismo. Esa es la debilidad transicional, en la economía, para la construcción socialista. Tiene que competir con el capitalismo; por lo que, hay que reforzarla con el trabajo político-ideológico y el ejercicio del poder. Que lo tenemos, hicimos una Revolución verdadera.

 Pero, si no logramos que todas las formas de propiedad: estatal, privada, cooperativa, inversión extranjera, funcionen juntas, en sistema y de manera coherente, la propia propiedad estatal, no va a vencer al nivel de capitalismo, que lleva implícita la transición. Nuestro problema es político-ideológico, no es económico. Es teórico, se trata de ignorar a fondo, lo que Marx dijo en La Crítica al programa de Gotha.

 Por eso, hemos venido hacia atrás y hacia adelante. En círculos viciosos. Siempre posponiendo en el tiempo, las medidas que hemos concluido, en cada momento diseñar. Diseñamos y rediseñamos, pero sin poner en práctica.

 Ahora el VIII Congreso nos ha servido para ver más claras las cosas.

 Pero, hasta ahora, por eso, no acabamos de poner en funcionamiento el Trabajo por Cuenta Propia, creemos que podemos avanzar con inversiones solo grandes, cuando muchas inversiones pequeñas nos solucionarían grandes problemas. No ponemos en funcionamiento el dinero que está en las manos privadas; no permitimos al cubano simple invertir. Creemos que la agricultura la podemos hacer funcionar con medidas estatales excesivamente centralizadas. No aceptamos que la fuerza intelectual, pueda trabajar por cuenta propia. No aceptamos al promotor turístico privado.

 No acabamos de rediseñar de manera integral la agricultura; solo hemos puesto parches. Vamos a ver, si con las medidas que acabamos de adoptar, funciona. La agricultura fue el “Talón de Aquiles”, de casi todos los ex países socialistas. Y en nuestro caso, no ha sido diferente, porque hemos cometido durante años, los mismos errores. Creo que ahora estamos en vías de rectificar. Las medidas adoptadas parecen buenas. No podemos volver equivocarnos, porque será la comida de “Liborio”, la que seguirá estando en peligro.

 En la práctica, no tomamos medidas que de verdad desaten las fuerzas productivas. Más bien las frenamos. Por eso la economía no crece.  Estamos endeudados hasta la medula, no hay alimentos suficientes, hemos incrementado los salarios y la seguridad social, no habiendo oferta suficiente que les den respuesta. No exportamos de manera suficiente; importamos demasiados alimentos, que se consumen y no producen beneficios. Y que podríamos producir.

 La demanda ha crecido con la Nuevas Medidas Económicas, las qué han tenido problemas de diseños, e implementación. Los precios, con su incremento continuo, acaban con la población. Existe una gran desorganización y diría hasta una anarquía con los precios. En una cafetería privada, de la esquina de mi casa, una malta vale 45 pesos, un refresco cualquiera 40, una caja de jugo 100, una cerveza 100, un refresco de manzana 50, etc. Conviertan eso a lo que valía antes un cuc, que pagaba 24 pesos. Una libra de carne de puerco 100 pesos.

 Me parece que esos precios, están muy por encima de lo que antes se pagaba con un cuc. Cuando un refresco costaba 10 pesos y una libra de carne de puerco 40. ¿Puede considerarse que las medias monetarias nos han beneficiado? No, porque la inflación descontrolada, está acabando con nosotros.

 El comercio, no sé dónde no, está vendiendo a los precios que les da la gana. Y no veo inspectores que actúen contra ellos, al menos aquí en La Habana. Es posible que, en el interior, haya más control. Los he visto por la televisión en las Provincias. Esto sin dudas, es un asunto en las estructuras locales están llamadas a desempeñar un papel fundamental.

 Pero se observa claramente, que el comercio, sé esta llenado los bolsillos, aprovechando la confusión.

 La Pandemia ha incrementado nuestras erogaciones de recursos y dinero, sin haber crecimiento económico. En realidad, no sé de dónde nuestro Gobierno saca el dinero, para tales esfuerzos. Claro, eso me hace entender mejor, lo que es un gobierno que no roba. Porque lo que se ve en Centroamérica, por ejemplo, es un verdadero desastre.

 Nuestra gente, no hace más que decir: “Que mala está la cosa”. Esa categoría cosa, que lo abarca todo.

 Hasta cuando pensamos que podremos aguantar esta situación, con nuestra incapacidad de hacer crecer la economía. Si no hacemos crecer la economía y rápido, nos vamos a hundir. Recientemente nuestro Presidente diría, “que no hay lugar para el largo plazo”. Y tiene toda la razón.

 Nuestro pueblo ha demostrado ser un pueblo revolucionario, con capacidad para el sacrificio. ¿Pero hasta cuándo podrá aguantar? Ya en el estado de ánimo de la gente, se están manifestando las dificultades que atravesamos.

 El bloqueo de estados Unidos nos aprieta al máximo. Y ya las 242 medidas de Trump contra Cuba, es evidente, que Biden las ha asumido como suyas. Como político oportunista al fin. Sabe que les puede sacar provecho y las está dejando pasar.

 ¿Eso, que acabamos de decir, es una casualidad? No, no lo es. Biden Espera que la contrarrevolución interna y el bloqueo, les resuelvan la tarea de acabar con Cuba.

 Biden está dispuesto a pagar el precio de disgustarse con Obama, si así fuera, también la posibilidad de volver a la aplicación de una política hacia Cuba, que mostro hace mucho tiempo, ser un fracaso. Por tratar de jugársela con una situación, interna en Cuba, con la que podría demostrar a la extrema derecha, de que ahora, si se puede acabar con nosotros.

 Estamos llegando una situación, en la que, al pueblo, más bien, a parte del, le podría dar lo mismo, hacia dónde vamos, con tal de salir de la crisis en que estamos. Ese es el error más grande al que nos induce la situación. Porque eso significaría perder la Revolución. Que tanto ha logrado. Que tanto le ha dado a ese mismo pueblo.

 Muchos estamos dispuestos a resistir, pero la masa heterogénea, se está moviendo en otras direcciones. San isidro, N-27, Huelgas de hambre; actos contrarrevolucionarios. No hay más que mirar en Facebook, para darnos cuenta, como se mueve la contrarrevolución, cuantos ya se han desencantado, cuántos han “tirado la toalla” y como se mueve el enemigo externo, esperanzado con nuestra grave situación.

 La contrarrevolución, sabemos que no es cubana, es una estrategia imperial norteamericana, construida desde afuera, para acabar con Cuba. Y nuestra situación interna, que siempre he dicho, es la variable fundamental, está en unas condiciones, propicias, para que la contrarrevolución pueda hacerse ilusiones, pensando, que este es el momento.

Yo creo que no. Exhibimos aún muchas potencialidades para defendernos del enemigo. Pero este se quía por percepciones que siempre sobredimensiona. Y en ello, hay un peligro latente, que se equivoque, que se lance con todo, pensando que lo lograra. Y debemos estar preparado para un momento como ese.

 Los de adentro, guiados por Estados Unidos, a su vez, se envalentonan, desbarran más que nunca, ofenden, reciben dinero para realizar acciones, que unas veces, son simplemente antisociales, pero otras son abiertamente contrarrevolucionarias. No se lanzan a la calle, porque aún no tienen masa, programa, ni líderes, pero si seguimos como vamos, no rectificamos, en cualquier momento, como en San Isidro, se las ponemos en las manos. Allí ha crecido un cáncer, dentro de un organismo, que aún es salvable. Pero debemos actuar con inteligencia, para salvar la parte sana. Sobre todo, debemos actuar, con la claridad aportada por el VIII Congreso, de cambiar el trabajo ideológico, desde tal y como este se venía haciendo. Porque san Isidro es también[M1] fruto de errores en nuestro trabajo político-ideológico. (ver del Autor:  El llamado caso San Isidro)

 Es verdad que nuestro pueblo se está moviendo, los jóvenes, sobre todo; han crecido nuestros aliados externos, las caravanas contra el bloqueo son un ejemplo de ello. El mundo se está moviendo a favor de Cuba y contra Estados Unidos. Lo están haciendo más que nunca. Pero no nos confundamos, nuestro problema fundamental es interno, con la economía y la concepción con que la hemos estado abordando. Y desde afuera, nos podrán ayudar, sólo, si nosotros mismos nos ayudamos.

 No es huyéndole al capitalismo, como vamos a salvar la situación. Es dándole al mercado el lugar que debe tener, dentro de una economía, que es de transición. No es capitalista, pero tampoco aun es socialista. Y si no entendemos esa dialéctica y no actuamos en correspondencia con ella, vamos a continuar dando vueltas, sin hacer crecer nuestro PIB.

 En medio de nuestra situación económica. La contrarrevolución interna, está tomando fuerza. Aun se comportan cobardemente, buscando un mártir que los potencie. Pero un loco, un estúpido, uno dispuesto a sacrificarse, puede aparecer en cualquier parte. No será la primera vez. Sobre todo, si la violencia se exacerba y algún miembro de nuestras fuerzas, comete un error. Lo cual les daría una bandera, que contribuiría aún más, a darle razones y motivos a Estados Unidos y sus acólitos, para complicarnos más la situación, con el Bloqueo, Los derechos humanos, la Lista de países terroristas, etc.

 Estados Unidos, Biden, continuara esperando. Y somos nosotros los que debemos demostrarle, que no vale la pena su “compás de espera”. Eso no nos vendrá de otra parte; de amigos, ni de enemigos, vendrá de la capacidad que tengamos de superar la actual coyuntura.

 

Febrero 27 del 2021

 

 

 

 

                        

 

1 comentario:

  1. Saludos profesor....
    Coincido, plenamente, con la percepción suya, sobre la actual realidad económica, política y social de nuestro país..., y con sus acertadas y valientes consideraciones, para sugerir cómo dar un giro estratégico y táctico a la delicada situación que atraviesa la revolución y nuestras aspiraciones socialistas,en estos momentos...Creo que la más difícil de su historia... Cientos de caballerías de tierra, altamente productivas, con baja productividad o desatendidas....Lo cierto que la crisis es integral..., no nos llamemos al engaño, marcada por una terrible pandemia, para lo cual nadie estaba preparado... Gracias a la genialidad de Fidel y a nuestros consagrados científicos, muchas vidas se salvarán, porque las vacunas foráneas son caras y no tenemos dinero... Miremos la fatídica experiencia de la India...
    Pero, cada minuto de demora, en reaccionar consecuentemente, para comenzar, al menos, a transformar con aires renovadores, esta amenazante realidad, a corto y mediano plazo, pueden seguir abonando, aún más, los aires de desesperanza.. Y eso es peligroso.... Los tiempos son otros... Es usted enfático, transparente y realista, cuando se pregunta si un segmento mayoritario estaría dispuesto a continuaría apoyando a la revolución en circunstancias como éstas.. Y no es menos cierto que el sacrificio del cubano, durante estos 62 años,ha sido colosalmente ejemplar para el mundo... Pero el proyecto en estas precarias condiciones económicas,hoy y mañana, es insostenible... Perdemos tiempo manteniendo la falsa creencia de que el socialismo tradicional, con férrea economía centralizada, sin adecuada apertura del mercado, ni suficiente participación de la propiedad privada que ponen trabas a sus fuerzas productivas, puede ser viable... Ninguna economía puede ser próspera con ese modelo...Usted lo dijo:"sin propiedad privada no puede construir el socialismo"....Por lo que se infiere que en todos estos años, la economía ha experimentado rasgos severos de disfuncionalidad... La experiencia China- vietnamita, nos puede aportar mucho.. Aunque hagamos las cosas a lo nuestro...Y eso urge...!! Se trata de salvar, en primer lugar, a la patria.. para poder salvar, luego, el socialismo...Profesor, usted dice que nuestro problema principal es político- ideológico y no económico..., por lo que, es causa, en primer lugar, de la ineficacia de la subjetividad individual y colectiva....¿Pudiera verse así?.... Entonces se infiere que:"Si seguimos haciendo las cosas de igual forma.., los resultados seguirán siendo los mismos"...Esperemos que no suceda así..., porque la revolución no tendría -ya -posibilidad de éxito.Y eso no es conveniente para los que abrazamos las ideas del socialismo, que en definitiva, somos la mayoría....
    Gracias profesor, por sus valiosas y oportunas advertencias...!!!

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