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miércoles, 5 de junio de 2013

Disidencia y Contrarrevolución


Esteban Morales.
UNEAC

Decía José Martí que,  “Si la guerra es a pensamiento ganémosla a pensamiento”.
Existe hoy entre  los  que continúan  siendo revolucionarios, una  cierta  confusión sobre qué estrategias y tácticas  seguir  en medio de la confrontación ideológica que  se  presenta. 
Como es lógico, en el marco  de los cambios  que se están produciendo hoy en Cuba, existe un debate  acerca de  cuáles deben ser esos  cambios  y como se deben  realizar. Además,   también  han aparecido ideas  que pretenden orientar  tales  cambios hacia aquellos derroteros en los que el país debiera renunciar a las ideas socialistas. Algunos, al no lograr identificar los cambios con sus  perspectivas personales, o considerar que están al margen de ellos,  solo los toman en cuenta cuando les llegan. O simplemente aguardan por potenciales oportunidades que puedan desprenderse de ellos. Estos últimos, por lo general, no toman posición ante los cambios. Simplemente esperan sin definirse.
Se ha producido, además,  una  división   muy importante, que es  relativamente nueva,  entre los que quieren hacer avanzar al país hacia una sociedad  diferente en todos los sentidos en que se  considera deben  modificarla, salvando lo mejor que se ha  hecho. Y otros, no pocos,  que quisieran que todo continuara como antes, tal vez aceptando algunos cambios, aunque  más bien cosméticos,  nunca en profundidad. Creo que  tal división  es la que enmarca  la  separación  entre los que continúan siendo revolucionarios y  los que han dejado de serlo. Aunque además, de  estos últimos, algunos   todavía,  se encuentren en las  filas, incluso, a veces  ocupando  cargos importantes  en la estructura política, del estado y el gobierno. Conformando  así  una burocracia  que resulta tan peligrosa como la misma  contrarrevolución.
No obstante, se necesita  también tomar en consideración, que existen personas que pueden estar en contra de los cambios o simplemente apáticas,  porque no observan dentro de ellos los espacios que podrían beneficiarles. Tratándose entonces de unos grupos  a los que es necesario ayudar y esclarecer, porque al no tratarse propiamente de contrarrevolucionarios, son personas que resultan potencialmente aliados no esclarecidos, o más bien  que están dentro de una posición que no les permite identificar lo que está ocurriendo con beneficios potenciales para ellos.
Por ello, definir hoy a la contrarrevolución en Cuba, es muy complejo y  exige  clarificar bien  cuáles son las posiciones y actitudes de los  que reclaman un espacio en el debate nacional, o de los que, incluso,  permaneciendo callados,  observan para definirse.
Por eso, a mi juicio,  considero, que de manera beligerante, se ponen de manifiesto,  dentro del debate  actual,   las   posiciones siguientes:
-La posición  de los que  consideran es necesario   “cambiar todo lo que deba ser cambiado”, defendiendo mantener  aquellas direcciones del proceso socialista,  que han mostrado ser  objetivamente   efectivas.
-La posición de los que supuestamente continúan  siendo revolucionarios, donde quiera que se encuentren, considerando  que todo debe permanecer  igual, o realizar algunos cambios,  solo  cosméticos,  que no afecten sus  intereses de poder.
-La posición de los que  honestamente consideran  que el país debe cambiar sus derroteros socialistas,  pues estos últimos han mostrado ser un fracaso para  avanzar.
-La posición de los  que representan  a  la actitud  anexionista de siempre,  colaborando con  el  proceso de subversión hacia el  “cambio de régimen”, tal y como promueve la actual  política de Estados Unidos hacia  Cuba.
-Por último, También existen aquellos que no pudiendo apreciar  su espacio y oportunidades, dentro de los cambios existentes, observan expectantes para definirse.
En medio de este  espectro de posiciones e intereses,  se debe diferenciar  muy bien, en primer lugar, lo que es “disidencia” de los que es  “contrarrevolución”. Separando, al mismo tiempo, actitudes potencialmente  pacíficas, de las  que quisieran lograr  reclamar,  con las armas  en la mano, el cambio de poder. Pues ambas posiciones  están presentes en el ambiente político  que entorna los procesos de cambios hoy  en   Cuba.
En particular, la batalla a desarrollar  no  debe  llevarse adelante haciendo dejación de las categorías de la lucha a los adversarios. Púes hay que comprender que los verdaderos y legítimos “disidentes”  son  los revolucionarios, que frente a los errores cometidos, y los que se cometen aun, quieren  enmendarlos, para salvar el rumbo socialista de la Revolución Cubana.  Otros disidentes  también, quieren enmendar el rumbo de Cuba, pero para llevarla de nuevo hacia el capitalismo, o más bien hacia un espacio político, a veces no muy definido,  que supuestamente seria nuevo y beneficioso para la Isla;  pero sobre el cual no existe un modelo, o paradigma visible,  que  pruebe que eliminando el rumbo socialista se va  a llegar a un espacio político  que enmendaría todos los  errores y que resultaría en lo  mejor para Cuba. Sin embargo, estos últimos también terminan  deviniendo   contrarrevolucionarios, al tratarse de gente manipulada por la política norteamericana. Es que hoy, para ser revolucionario hay que ser anticapitalista. Una posición intermedia hoy no existe. 
 Para poner un ejemplo,   los miembros de la “derecha racial”,  quieren demostrar  que un cambio de  “régimen político”  en Cuba seria lo que eliminaría la discriminación y el racismo que aun sobreviven.
 Es cierto que el régimen político de Cuba presenta aun muchas deficiencias, graves, no pocas de ellas, pero pienso  que no sería precisamente eliminándolo,  que los negros y mestizos van  a estar mejor. Porque a pesar de todo lo que  resta por avanzar, ha quedado demostrado, que  los no blancos en Cuba, nunca  han  estado  en mejor situación  que ahora. 

Sin embargo, a todos esos  que desde una posición supuestamente “disidente pacifica” quisieran cambiar el régimen político en Cuba,  no se les debe  reprimir  físicamente, sino  presentarles  batalla  dentro de un debate que  los incluya y no que los aísle .Es que  disidentes , en realidad, son  todos los que quieren  mejorar la  realidad, pero dentro del socialismo;  se critica y no se  está  de acuerdo con muchas de las cosas que ocurren, o con algunos criterios oficiales, pero la mayoría no  reniega  de las ideas del socialismo.
 Creo es lo más inteligente, compartir los   espacios  de debate existentes.   Mientras  en los mismos no se desplieguen  acciones materiales o violentas para derrocar a la revolución, se debe  compartir y  debatir abiertamente en un espacio respetuoso, abierto y aceptado por todos.
 Tienen ese tipo de disidentes,  otras ideas sobre como deben ser las cosas en la  Cuba de hoy, pues debatir  es lo que se precisa. Entonces, si se trata de debatir, perfecto, pero si se  trata  de tomar  la calle, no es posible  regalársela. Hay que ser inteligente en la respuesta, pero no caer en ingenuidades, pues esta gente al  estár  en minoría, presentan la tendencia  de  unirse a los anexionistas de nuevo tipo y con  delincuentes comunes, que hoy están siendo  reclutados también, lo cual puede generar una situación muy peligrosa. Para el caso de Cuba, estos disidentes terminan por desembocar en la contrarrevolución, ya que no pueden liberarse de la tutela política norteamericana.
Sin embargo, es necesario entender,  que el verdadero camino democrático es,” mover todos los mecanismos de que se dispone, para que el ciudadano se sienta parte de un proceso de reconstrucción económica y política, que le  compete; es preservar ese proceso  de  debate de las desviaciones negativas  que todo  cambio puede generar. Al mismo tiempo que se prepara a la gente  para dar respuesta a las  sutiles acciones de subversión por parte del enemigo”
.
“Es decir, la sociedad cubana debe estar preparada para el proceso que hoy tiene  que encarar, lo cual significa hacer cada día más participativos  los mecanismos  a utilizar, de manera que  el ciudadano sienta que participa en las decisiones y que lo que está  ocurriendo  les afecta,  formando  parte de su vida diaria. De lo contario, se desentenderá de lo que ocurre, concentrándose en solucionar las dificultades de su vida cotidiana, individual,  que hoy  son muchas y agobiantes.”

 A tales disidentes, no  soy partidario de  tomarlos  presos, obstruyéndole sus actividades, siempre que estas  no sean agresivas. No obstante, es importante tomar en consideración, que  en cualquier lugar del mundo recibir financiamiento de otro país, organismo, gobierno  o institución extranjera, para atentar contra el orden imperante, es penado por la ley con fuertes condenas. Las propias leyes estadounidenses establecen sanciones verdaderamente altas para todo aquel que reciba dinero de otro país  con la idea de atentar contra la estabilidad del sistema norteamericano. Si Cuba  no ha  establecido esas leyes ni aplicado sanciones de ese tipo, es porque no puede  hacer otra cosa que tratar de ser benévola.

Lo que se debe hacer entonces es, promover  una  confrontación ideológica, que  sea realizada  con toda libertad en el contexto de la sociedad civil. Tal y como  ya ocurre   en  Espacio Laical, Revista Temas, Cofradía de la Negritud, Revista Criterio,  entre otros espacios, en los cuales participamos todos. Sin que ese proceso quede secuestrado por la intelectualidad. Pues se trata de  “debates”, que, lamentablemente se desarrollan  dentro del marco  de una combinación entre tolerancia y no aceptación. Mostrándose  aquí  una específica  debilidad del trabajo ideológico,  que también debería ser rectificada, por no estar acorde con el momento que vive el país. Es que esa  batalla no se puede librar a distancia, como si se estuviera en el   “Olimpo”, sino  mirando a las  caras y con las masas del pueblo exigiendo  cuenta, en lo cual la  prensa  cubana, las web, los blog  y todos los medios en general   tienen  que desempeñar una  función   que es vital.
Está demostrado que la contrarrevolución en Cuba carece de fuerza. Creo que esta ahora  más bien se expresa como disidencia anexionista o simplemente partidaria del capitalismo para Cuba. Aunque no perdería  la oportunidad,  cuando  se les brindase  la  ocasión,   para  crear  victimas  de terrorismo de estado. El cual es abiertamente practicado por Estados Unidos y sus Aliados, como  también es  promovido por muchos  de sus acólitos de la contrarrevolución miamense, que abiertamente a veces solicitan su ejecución. 
Esa disidencia, potencialmente  contrarrevolucionaria y terrorista,   pueden verse  fortalecidas  por  los errores que se cometan en su tratamiento. Aunque  muchas veces he dicho, y me lo creo,  que la contrarrevolución cubana no existe, murió al nacer, la política norteamericana la asesino; impidiéndole  contar con  legitimidad. Por eso no tiene programa, no tiene  una verdadera  estrategia, que no sea aquella  que  Estados Unidos le provee;  no tiene pueblo, no tienen verdaderos líderes. Mientras que a Cuba le  queda mucho de todo eso aun. Que sería  lo que se  perdería  sino  es promovido  un cambio  mentalidad al respecto. Las formas de  la lucha política han cambiado en estos más de 50 años  y los revolucionarios tienen que  adaptarse  a esos cambios.
La violencia y la represión, no son  buenas  armas  para combatir actitudes contrarias al régimen político existente, mucho menos tratándose de un régimen que tiene que ser revolucionario, si se propone  sobrevivir. Pues está demostrado que ello no hace sino agudizar las contradicciones y los odios personales  innecesariamente. Provocando además, contra los que practican tales métodos represivos, acusaciones de criminalidad, irrespeto por los derechos humanos y  por la democracia. Lo cual  no hace sino  afectar seriamente  la fortaleza y el crédito de las ideas que se desean defender. La vida  ha demostrado a muchos que, los “actos de repudio” a los que se marchaban del país;   los “ataques” a las llamadas  damas de blanco;  los “incidentes  violentos”, sobredimensionados o no,  la “represión física” practicada algunas veces, son actuaciones que se viran contra los que la practican  y  los   presenta ante el mundo e internamente,  como lo que en realidad no desean   ser. 
La contrarrevolución cuenta  con eso. Es una trampa a la que llevan: montan la provocación, buscan la respuesta represiva, la documentan con la tecnología que le suministran sus aliados, eso lo rebotan los medios, sin hablar de su vínculo con Estados Unidos, y se profundiza la demonización de la Revolución. Si no hay respuesta a la provocación, la trampa es otra: crece su espacio político y repartiendo dinero aumentan su caudal. Si se les  procesa por recibir financiamiento y apoyar la estrategia yanqui, esto  los conviertes en mártires.
Hoy ser revolucionario es también  defender la Constitución y sus leyes. Por imperfecta que la primera sea; porque  es la expresión concreta del Orden Revolucionario. Casi que "Con la Constitución todo, contra la Constitución nada”, lo cual no excluye su reforma.
Además, la violencia se hace  generalmente incontrolable, porque es  ejercida  como un acto individual, que depende de las  circunstancias en que se  vea  el que la está aplicando;  pudiendo reaccionar  peligrosamente  en defensa de su propia integridad. 
 En realidad,  la contrarrevolución  verdadera es aquella que proviene y es alimentada por los planes de Estados Unidos para  subvertir a Cuba. Toda aquella disidencia, que dentro del país, no comulgue con la política norteamericana,  es solo el  resultado legítimo de los  errores y  del debate que genera el proceso de cambios que el país está  viviendo. 
Este último debate es  sano para la situación social  y la estabilidad política interna, por lo que  debe ser promovido y no agredido, por la dirigencia política,   para hacer avanzar  la  masiva participación ciudadana,   en especial  de los intelectuales,  lo cual es  tan importante para generar el sentido de pertenencia que tanto  se necesita. 
No es posible  regalarles  tampoco a los adversarios, la democracia, como ya  se hizo  una vez. Mucho menos  los derechos humanos, a los cuales se les  estuvo  “temiendo”  durante no poco   tiempo. Ambos devinieron  y aun lo  son,   armas  de ataque contra la revolución. Cuando en realidad, el régimen   político cubano, no es menos  ni más democrático que  muchos  otros en el mundo;   y los derechos humanos se persiguen   en Cuba como esencia  misma de la obra revolucionaria. Pero sobre todo,  tales ataques contra  Cuba son una falacia,  cuando del lado opuesto del espectro ideológico, se practica la represión mas criminal e  indiscriminada contra los  pueblos, sin miramientos ni consideraciones humanas, en las naciones, supuestamente, más civilizadas. Por lo que considero,  que Cuba,  con todas sus imperfecciones,  ha resultado ser el proyecto  más humanista de los  realizados  hasta ahora. Millones de personas  en el mundo,  muchas organizaciones civiles y no pocos  Organismos internacionales, así  lo reconocen.
No obstante, se debe  tener siempre presente, que  la revolución realizada  en  Cuba, es un fruto humano y por tanto  imperfecto. Arrastra  en si misma todas las imperfecciones de los hombres y mujeres  que la  están haciendo y la actitud más inteligente  es entonces,  cambiar todo  lo que deba ser  cambiado, negar todo lo que sea necesario negar  y reafirmar todo lo que deba   ser  reafirmado. Por lo cual, aunque no  agradasen  algunas ideas, estas últimas  tienen que participar también en el debate por mejorar a la sociedad cubana actual;  porque esas ideas,  sean cuales  fueren,  son  también el fruto  de la dinámica social  cubana  y no  es posible negarse  o renunciar a  que sean debatidas .Es que  las ideas representan siempre,  los intereses, de grupos , personas o sectores de la sociedad, que hay que tratar  de considerar , para mantener los equilibrios que conforman la paz social.
Dentro de un proceso como el que hoy vive   Cuba,  es necesario detectar muy inteligentemente  quienes pueden compartir  las intenciones de salvar el socialismo, quienes pernoctan en la desidia y la ignorancia y quienes desean  arrastrar a la Isla , trayéndola  de vuelta al capitalismo;  el  que  estoy seguro,  siempre resultaría peor que un socialismo con imperfecciones, que hubiera que estar rectificándo continuamente. Por lo que la rectificación continua de todo lo que no resulte,   tendría que ser también  una voluntad permanente de  todos  los que quieren cambiar a Cuba.
La revolución cubana ya triunfo, porque ha hecho  prácticamente imposible que una contrarrevolución abierta el derrote. Por eso la contrarrevolución hoy se refugia fundamentalmente  en el nicho que la política norteamericana le ha construido,  aunque  también en las debilidades que todavía  tiene el proceso interno  para combatirla en los planos en que ahora se   presenta.
Creo, que aun  aceptando,  adelantadamente,   las   propias deficiencias, que sería siempre lo más inteligente, resta  todavía  un inmenso arsenal de ideas y realizaciones,  que  permitirán  defender la obra de la revolución,  al mismo tiempo que  se avanza  hacia   mejores espacios de  creación.

Mayo 31 del 2012.

1 Ver del Autor: “Los Negros Cubanos y el Régimen Político”, Havana Times, mayo del 2012.
2 Cuando hablamos de violencia, no debe haber dudas de que nos referimos al asesinato, el terrorismo y los sabotajes. (Nota del Autor).
3 Ver mi artículo sobre el “Cambio de mentalidad”.
4 Todos los estados sancionan la subversión, Título 18 del Código de EE.UU., “Delitos y Procedimiento Penal”, Sección 951. Describe la figura de “Agente al Servicio de un Gobierno Extranjero”:“individuo que actúa dentro del territorio estadounidense bajo la dirección o el control de un gobierno o funcionario extranjero”.Ley para el Registro de Agentes Extranjeros, Título 22 del Código de EE.UU.:Sanciones de privación de libertad de hasta 5 años y multa de hasta 10 mil dólares a cualquier persona que dentro de EE.UU. solicite, coleccione, sufrague u ofrezca contribuciones.



10 comentarios:

  1. La violencia y la represión, no son buenas armas para combatir actitudes contrarias al régimen político existente, mucho menos tratándose de un régimen que tiene que ser revolucionario, si se propone sobrevivir. Pues está demostrado que ello no hace sino agudizar las contradicciones y los odios personales innecesariamente. Provocando además, contra los que practican tales métodos represivos, acusaciones de criminalidad, irrespeto por los derechos humanos y por la democracia. Lo cual no hace sino afectar seriamente la fortaleza y el crédito de las ideas que se desean defender. La vida ha demostrado a muchos que, los “actos de repudio” a los que se marchaban del país; los “ataques” a las llamadas damas de blanco; los “incidentes violentos”, sobredimensionados o no, la “represión física” practicada algunas veces, son actuaciones que se viran contra los que la practican y los presenta ante el mundo e internamente, como lo que en realidad no desean ser.
    Estoy muy de acuerdo con este párrafo. El problema es que la violencia no es como una bombilla que se enciende y apaga a voluntad del que la utiliza. Pues quien dice que los "repudiantes" no puedan usarla después en su propio beneficio personal?

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    1. Le respondo....
      El problema es que la violencia no es como una bombilla que se enciende y apaga a voluntad del que la utiliza. Pues quien dice que los "repudiantes" no puedan usarla después en su propio beneficio personal?

      Bueno y no estaran los "repudiantes" como dice usted en su justo derecho de responder a estas barbaras agresiones no como beneficio personal sino como medio de defenderse de tanto atropello.Gracias a Dios que la dicidencia cubana es meramente pacifica y no como la siria o egipsia.
      Arsenio Lupin.

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  2. Estimado Esteban:

    Qué alegría conocerte por la internet y verificar que, por fin, veo la crítica cubana ampliarse de modo responsable. Voy a seguir tu blog, las revistas y otros blogs que sugieras. Soy escritor, brasilero, viví en La Habana en 1991-92, fui traductor en la Editorial José Martí, ocasión en que dicté un curso en la Casa de las Américas.
    Puedes enviarme tu mail?
    El mío es contato@renatotapado.com
    Un fuerte abrazo!
    Renato Tapado(www.renatotapado.com/blog.renatotapado.com)

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  3. Me da usted pena...en realidad lo hacia mas comprometido con Cuba y menos con el surealismo de esta gerontocracia mafiosa...lo que ha usted le ocurrió en el pasado reciente parece no haber afectado su incondicionalidad al regimen.
    ¿O no será que padece usted del sintoma de Estocolmo?
    Arsenio Lupin...

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    1. MIEDO ENDEMICO, DEMAGOGIA, INCONSISTENCIA, LEALTAD CALCULADA Y MUCHOS OTROS MALES PROPIOS DE LOS INTELECTUALES "REVOLUCIONARIOS DE IZQUIERDA" Y "MARXISTAS" CAUTIVOS DE DICTADURAS PSEUDOREVOLUCIONARIAS Y ANTIMARXISTAS COMO LA CUBANA QUE SE OLVIDAN DE QUE "REVOLUCION" SIGNIFICA CAMBIO Y QUE LAS LEYES OBJETIVAS DE LA DIALECTICA DE MARX Y LA TESIS FUNDAMENTAL DEL MATERIALISMO HISTORICO CONSTITUYEN SU HERRAMIENTA FUNDAMENTAL DE ANALISIS.......ESTOS INTELECTUALES CONVENIENTEMEMNTE HAN DESTERRADO DE SUS ESTUDIOS LAS CLASICAS HERRAMIENTAS DE ANALISIS MARXISTAS, PUES TEMEN QUE EL RESULTADO INEVITABLE DE SUS CONCLUSIONES (CAMBIO DE LO CADUCO POR ALGO CUALITATIVAMENTE SUPERIOR) NO SEA DEL AGRADO DE LA MINORIA QUE OSTENTA EL PODER CON EL GARROTE EN LA MANO...!ES TRISTE PERO ES LA REALIDAD!

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    2. Muy de acuerdo con su comentario. Son intelectuales repetidores de ideas que aparentan tener opiniones propias pero nada, en esencia es lo mismo que hemos venido oyendo en tantos años. A veces uno quisiera oir algo novedoso por parte de los defensores de la dictadura, aunque fuera disparatado pero nada, tienen un miedo que se mueren. La misma verborrea donde al final ellos son los buenos y los americanos los malos cuando sabemos bien que en cualquier conflicto entre dos existe culpa de ambos. Ah y todo aquel que piense diferente a ellos es malo o recibe dinero de los EU.

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  4. Véase quiénes son los contrarrevolucionarios, quiénes son los que traicionaron a la revolución
    http://profesorcastro.jimdo.com/la-revoluci%C3%B3n-traicionada/

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  5. Veo en este escrito una vez más , una característica de Morales , que trata de mostrase como crítico pero al final retoma el mismo discurso retórico de los dinosaurios gobernantes.
    El mismo concepto obsoleto de quienes son revolucionarios y quienes son disidentes, cómo puede demostrar que el revolucionario es aquel que no se desvía del socialismo?.
    Estoy de acuerdo que el capitalismo puede que no sea el mejor sistema y estoy segura 100% que el socialismo tampoco. Cual sería el mejor sistema ?, un híbrido entre los dos?, uno que los supere ?, no lo sé. De lo que no me cabe dudas es que el socialismo no es definitivamente el mejor sistema. No hay que analizar tanto, a ver qué país de los que ha tratado de adoptar el sistema socialista sirve para algo?. ¿ dónde están los ejemplos y los modelos socialistas?. Sin embrago, muchos países del mundo que incluso son capitalistas tienen un nivel de desarrollo que son dignos de imitar.
    En cuanto al tema ya gastado y que es absurdo acerca de en Cuba los disidentes reciben apoyo de fuera, lo que hace es repetir lo que dicen los medios mediáticos cubanos. A ver señor Morales, si estas personas no quieren ser escuchadas por el oficialismo, ni le dan espacios ni recursos, ¿ acaso se puede hacer algo sin un mínimo de recursos?, ¿ qué usted quiere que se dediquen a robar en Cuba?. Ellos realizan un trabajo y en cualquier parte del mundo el trabajo debe ser remunerado, como en Cuba no reciben nada , es justo que de afuera los apoyen.
    Además, no se hagan ustedes los tontos, ustedes saben que a los disidentes cubanos los apoya mucha gente en el mundo, no le echen la culpa a los Estados Unidos, quien por supuesto también los apoya, es justo

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  6. Osea, que usted es partidario de que los que no son socialistas sencillamente sean ignorados y/o discriminados. Como puede alguien con su preparacion pensar de manera tan exclusivista? Es que acaso los no socialistas no tienen derechos? No deben ser oidos? Desde este punto de visto no es menos valido cuestionarse si los negros/mulatos/chinos o cualquier otro grupo social merece el derecho a ser oido y participar en la direccion de la sociedad. Quien decide que grupos son escuchados y cuales son ignorados? Es realmente lamentable y penosa su manera de pensar.

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  7. No es un problema del Gobierno
    El profesor Esteban Morales cree que el gobierno no tiene la culpa del racismo, y que la política gubernamental no tiene nada que ver con los problemas de la lucha contra el racismo en Cuba: “Esa posición va más con la identificación de una actitud que toma el problema racial para atacar a Cuba, por eso yo digo –enfatiza Morales- que nunca antes en el país había existido una autoridad que se identificara más en la lucha contra el racismo que ahora. El gobierno, sentimos que es un aliado nuestro en esto”.

    Con todo el respeto; profesor el racismo se habia terminado en la de Majagua, y solo el gobierno revolucionario lo activo, para manipular a la poblacion negra que sufria de descriminacion economica.
    El principal culpable es el negro cubano, que siempre se dejo manipular por la iglesia, y el que remato la manipulacion fue Fernando Ortiz al crear el sincretismo religioso en cuba.
    Ahora lo que se pretende es obtener beneficios del racismo en estados unidos que es un modus vivende, no una realidad.
    Sabe cual es el real problema en cuba en cuanto a razas se refiere?
    Pues el problema radica en que ya la isla esta experimentado la decandencia racial, ya la sociedad cubana deciende de muy pocas familias y esto es terrible desde el punto de vista genetico, Cuba necesita una transfucion de sangre fresca y global, si tiene dudas vaya a los hospitales y vea la cantidad de malformaciones, y problemas geneticos que tenemos.
    No deje que lo manipulen sera peor el remedio que la enfermedad.

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