ESTEBAN MORALES.
UNEAC.
Como decimos en buen cubano, Raul Castro le “ha subido la parada “al Presidente
Obama en su discurso de la reciente reunión de CELAC en Costa Rica. No es que
sobre estos asuntos no hubiera hablado la delegación cubana duran las
negociaciones, sino que ahora el Presidente Raul las declara como condiciones
.Reconociendo explícitamente que no tendría sentido sentarse a negociar nada, si
estos asuntos no se solucionan.
Todos los problemas a que se refirió Raul, son de una fuerza histórica incuestionable.
-Levantar el bloqueo.
-Devolver la Base Naval de Guantánamo.
-Sacar a Cuba de la lista de Países terroristas.
-Compensar a los cubanos por los daños que les ha causado la política
norteamericana en todos estos años.
Los problemas acumulados entre Cuba y Estados Unidos exigen determinación y
paciencia para solucionarlo. Se trata de que el bloqueo es un conjunto de
leyes, regulaciones, proclamas, etc. que no son fáciles de abordar. Pero el
Presidente tiene en sus manos los hilos principales de la madeja, de los que
pudiera tirar si realmente desea solucionar los problemas.
Tirar de esa madeja, por medio de las facultades ejecutivas que el presidente
tiene, significa que del bloqueo solo quedaría su núcleo central, el
entrelazamiento de las leyes Torricelli y Helms Burton. Las que podrían hacer
muy poco daño a Cuba ya, si el Presidente les va cortando los tentáculos. Pues
hay muchos asuntos que el Mandatario pudiera solucionar por facultades
ejecutivas No son pocos los que se han encargado de decírselo.
De los reclamos plateados por el Cro. Raul, en realidad, solo el bloqueo es el
más difícil, los demás, salvo las compensaciones, que requerirían una más
compleja negociación, los otros dos se van de un plumazo presidencial. Pues no
existe justificación alguna para que Cuba este en la lista de países
terroristas; ni hay como defender la persistencia de la Base Naval de
Guantánamo. Los asuntos migatorios pendientes con Cuba tampoco son difíciles
de resolver. Sobre todo, tomando en consideración, lo que ciertos privilegios
que le son otorgados enrarecen el ambiente de los problemas migratorios con el
resto de los hispanos.
Relaciones diplomáticas, ya prácticamente tenemos, desde el momento en que
decidimos sentarnos a la mesa de negociaciones; pero una normalización de las
relaciones diplomáticas, no tendremos, hasta que sean solucionados los asuntos
planteados por Raul.
Tal y como fueron organizadas las primeras rondas de conversaciones, parecía
que Obama pensaba, que al menos tener las embajadas, sería un proceso rápido.
De modo que ya J. Kerry había también anunciado su posible viaje a Cuba para
inaugurar la embajada norteamericana. Conociendo la mentalidad de la burocracia
gubernamental norteamericana, que por muchos años ha tenido que ver con Cuba,
nos resulta licito imaginar, que se pensara, que Cuba desesperada, estuviese
dispuesta a aceptar cualquier cosa. No pocas veces lo han pensado y hasta
dicho, aunque siempre les pasa lo mismo. Se quedan colgados de los deseos.
Obama está obligado a reflexionar seriamente sobre lo reclamado por Raul Castro
y ante todo, acerca de cuanto se perdería si tales reclamos detuvieran la
marcha de las negociaciones. Las cosas que Cuba está reclamando son demasiado
de principios, para que Estados Unidos pueda imaginar que La Isla cederá, sobre
todo, cuando Cuba no ha cedido nunca.
Este planteamiento de Raul Castro, además, echa por tierra toda esperanza de
que la llamada disidencia pueda lograr algo de las negociaciones. Y mucho menos
que Estados Unidos logre articularla para convertirla en una “quinta columna”,
que ahora actúe desde adentro, respondiendo a los planes del “cambio de Régimen “.
No hay que hacer mucho esfuerzo de interpretación, para percatarnos de que
Obama, desde el 17 de diciembre, pasando por las medidas adoptadas del 18 de
enero y llegando al discurso del Estado de La Unión del 22 de enero del
2015, ha sido muy claro y consecuente al decir, que su cambio de política
responde a la necesidad de utilizar nuevos métodos con las mismas estrategias.
Es decir, que sus medidas buscan empoderar a la sociedad civil cubana, para que
cada día dependa menos del estado cubano; fortalecer la propiedad privada y
llegar a una sociedad cubana democrática, de derechos humanos y libertades
individuales, cercana a Estados Unidos. Por lo que sería absurdo, como dijo
Raul, ni soñar que Estados Unidos esté dispuesto a tener una sociedad
socialista a 90 millas de su territorio. Un nivel de tozudez, que le hace
mantener a Obama los mismos objetivos que a principios del siglo XIX. Han
reconocido que la política seguida con Cuba por 54 años ha sido un fracaso y que
los ha aislado. Pero su mentalidad y objetivos imperiales no les permitirían
otra cosa, pues sería como negar su propia naturaleza.
Luego, me parece que con la buena voluntad de Estados Unidos no podremos
contar; por lo que este segundo round se decidirá a favor de Cuba, solo si
esta última, junto a los mismos factores que Raul menciona en su discurso y
que impusieron el cambio de política a Obama, son capaces de presionar
hacia las soluciones.
29 de enero del 2015.
No se si te lo han dich, pero que corto de vista eres y que equivocado estas...
ResponderEliminartodo lo que ha hecho raul ha sido parar las negociaciones con el mismo temita de siempre, como un adolescente que se las sabe todas, que cree que tiene toda la razon, a Raul no le importa cuba como no le importo a fidel, todo este tiempo jugando con un pueblo y un pais, por si no has visto a venezuela que en menos de 20 a;os se ha ido al carajo, un pais millonario, como lo era cuba antes del desatre del 59. si cuba pide compensacion tambien es justo que la pidan todos aquellos a los que les fue intervenido lo suyo. no crees ?
ResponderEliminarclaro que comentar aqui de democracia seria como arar en el mar, sigue fumando de esa pipa. :)