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martes, 2 de febrero de 2016

Los nuevos retos que se abren


Esteban Morales Domínguez
UNEAC

A principios  del 2009, iniciada la administración de Barack Obama, hablábamos de su estrategia de política hacia Cuba. Algunos creían que era solo más de lo mismo, yo no.
Acorde  con  nuestra hipótesis, decíamos que  el nuevo presidente de los Estados Unidos  había dividido el bloqueo en dos.
Mientras  todo lo que del bloqueo tenia  directa relación con la sociedad civil, con el hombre y la mujer de a pie en Cuba, Obama trataba de flexibilizarlo, tal y como comenzó a hacer  durante el primer semestre del 2009, al abolir las medidas restrictivas que Bush (hijo) había impuesto a Cuba,  sobre remesas, paquetes, visados, etc.  Todo lo que del bloqueo tenía relación directa   con la conducción política y la administración del país, es decir, con el gobierno, Obama presionaba hasta lo indecible. Destacándose las medidas de sanción financiera impuestas a varias instituciones bancarias,   como la de 8,000 millones de dólares al Banco Paribas francés,  por haber tenido relaciones con Cuba. Desde la prohibición del bloqueo de utilizar el dólar en las transacciones económicas de Cuba, no habían   existido medidas financieras tan brutales  contra nuestro País.
Obama fue  extremadamente consecuente con el bloqueo, en cuanto a todas aquellas sanciones que implicaban poner al gobierno cubano en la situación más difícil, en medio de la  crisis económica que está viviendo  el país y  que la sitúan en la posición  más compleja para sufrir la brutal agresividad   de la política norteamericana
Pudiéndose decir, que Obama fue consecuente en explotar las medidas del bloqueo para agredir a Cuba, hasta que finalmente, en medio de las negociaciones con Cuba, comprobó que se trataba de una política que ya no daba más. Que toda la política de aislamiento seguida por más de cincuenta años no había dado resultados. Por eso, el 17 de diciembre último, en la práctica, calificó la política seguida hasta entonces como fracasada.
 Pero, ¿qué ha variado de la política de Obama hacia Cuba, la estrategia, la táctica? Yo aprecio, que en realidad, esencialmente, ninguna de las dos.
 Diría que ni la estrategia ni la táctica de la política norteamericana hacia Cuba han variado.
1-      La estrategia de Obama continúa siendo la misma,  subvertir a Cuba, trayéndola nuevamente  a la “sombrilla”  de la política norteamericana.
2-      El bloqueo se mantiene, bajo la promesa de una futura negociación con el congreso de los Estados Unidos, que lo eliminaría. Ese proceso llevara tiempo.
3-       Obama continúa utilizando el bloqueo como un mecanismo de presión contra Cuba, ahora con  una “zanahoria de nuevo tipo”, en la misma medida en que este se mantendrá, teniendo como objetivo  central apreciar el comportamiento que tendrá Cuba en el resto de  la agenda de  negociaciones. Aliviando ese espacio de tiempo con medidas de prerrogativa  presidencial,  como lo son admitir el uso de tarjetas de crédito, ampliar las remesas a 2,000 dólares trimestrales, permitir cierto comercio, ampliar las categorías de viajes sin licencia, permitir la importación de ciertas tecnologías, colaborar económicamente con la propiedad privada en Cuba;  permitir ciertas líneas de comercio  de  exportación, etc. Cuba entonces, podrá sentir que todas esas medidas presidenciales irán suavizando el dogal del bloqueo, hasta que este sea eliminado por el congreso. He ahí porque decimos que este  funcionara junto a una   especie de una “zanahoria de nuevo  tipo”
No  es tampoco  difícil observar,  que Obama tomará un conjunto de medidas económicas dirigidas a  romper lo que él llama la dependencia que  la sociedad civil  tiene, del estado cubano.
El punto clave en que la política actual de Estados Unidos será diferente  a  la política anterior. Obama   negociará con el gobierno cubano, utilizando una amplísima agresividad diplomática, que ya se comienza a ver,  dirigida a un restablecimiento de las relaciones diplomáticas, de modo que esto le   permita  estar lo más cerca posible del proceso de transformaciones  que la Isla está viviendo, dirigiendo sus  acciones  a arrebatar de manos del liderazgo cubano la conducción de  los cambios que Cuba está obligada a realizar  y   orientando estos últimos  hacia los intereses de Estados Unidos.
Razones por las  cuales,  ha programado su actual agenda política con Cuba, de modo que se logren  los resultados esperados siguientes:
1-       Mantener a Cuba  luchando denodadamente por lograr el levantamiento del bloqueo, pero en medio de un escenario político nuevo, dentro del cual la Isla no está habituada a combatir.

2-      Transcurridos más de cincuenta años de revolución y habiendo padecido el pueblo cubano  todas la dificultades por la que Cuba ha atravesado, ¿a quiénes les va a parecer mal que Estados Unidos, adopte medidas para mejorar la economía cubana, ofrezca mayores oportunidades a los ciudadanos, otorgue facilidades concretas para mejorar el nivel de vida de la gente, y se obligue al gobierno cubano a conceder más libertades y democracia?
3-      ¿Qué cubano se opondría recibir más remesas, tener una relación fluida con sus familiares en Estados Unidos, obtener más facilidades de visas, recibir más turistas norteamericanos, intercambiar más con la sociedad norteamericana y  tener más oportunidades para relacionarse económicamente con Estados Unidos?
4-      ¿Quiénes se opondrían a tener internet y  facilidades para adquirir   equipamiento  que los pusiese a la altura del desarrollo actual  de la tecnología de la información?
5-      ¿Quienes se opondrían a recibir apoyo a los cuentapropistas, ayuda al propietario privado, recibir  facilidades para importar y exportar hacia Estados Unidos?
Obama ofrece muchas facilidades,  que no dejan  de levantar sospechas  y temores acerca de cuáles son sus verdaderas intenciones;  pero ni de temores ni  con sospechas la gente solucionará sus problemas.
Los que se opusiesen a una política como esa podrían quedar como tontos.
Entonces, el centro de la estrategia contra Cuba permanece; el bloqueo y   la táctica no ha variado, continúa siendo la misma que a principios  del 2009, aunque más ampliada y reforzada para  mantener  a la sociedad civil cubana en el centro de la estrategia de subversión de Estados Unidos.
Así y todo, Cuba deberá negociar seriamente y con sinceridad con Estados Unidos, aprovechando todas  las oportunidades que nunca ha tenido de normalizar sus relaciones  con ese país. Aun frente a todos los retos que encierra ese proceso, si Cuba lograra sus propósitos, tendría mucho más posibilidades de salir adelante, que si Estados Unidos se decidiera a mantener lo que ya es posible considerar como  la vieja política.
La lucha que ahora comienza será larga y difícil, llena de retos internos y de  exigencias políticas, como nunca antes, que no se podrán  solucionar fácilmente. Mucho menos,  como ha ocurrido recientemente, dejando de darle  prioridad en el noticiero nacional a las recientes medidas de Obama, mencionándolas solo someramente  al final de la emisión.
Cuando nos permitimos esto último, no estamos más que haciendo el ridículo. ¿Hasta cuándo vamos a continuar  con  esas “bufonadas” de nuestro aparato informativo? Pues todo el mundo sabe,  que ante medidas  de Estados Unidos, como esas, de manera inmediata están entrando al país  miles de llamadas desde Miami;  los  que tienen internet  explayan la noticia con rapidez  por medio del correo electrónico, se recibe la información  por TELESUR y se capta  de las  emisoras internacionales, que entran en Cuba,  como “Pedro por su casa “. Con lo cual lo único que se hace es erosionar la credibilidad del gobierno, algo que resulta  tan peligroso en medio de la situación que hemos comenzado a vivir  desde el 17 de diciembre del 2014. Es por tanto el manejo de  la información, uno de los retos más importantes que enfrentamos.
No podemos seguir dándonos  el lujo de continuar arrastrando  un conjunto de deficiencias a las que en múltiples ocasiones se  ha  referido  mucha gente  ya ampliamente. Bastante se ha  alertado sobre algunos problemas que debemos solucionar.
Yo diría que el tiempo  se nos ha agotado. Ahora,  en todo caso,  lo que antes era solo un frente de batalla  interno, se nos ha convertido en dos. La lucha contra nuestras propias limitaciones y deficiencias, junto a  los desafíos  de  tener a Estados Unidos dentro.

16 de enero del 2015.








1 comentario:

  1. Excellent article. I am reading your book Race in Cuba. Please contact me fred.thomas3@fredyt123.com muchas gracias

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