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domingo, 28 de octubre de 2018

¿COMO SALIR DE DONDE ESTAMOS SIN LA AYUDA DE TODOS?

Esteban Morales Domínguez
UNEAC

Si queremos salir adelante, hay que poder contar con todo lo que tenemos, pues como se dijo: “…es con todos y para el bien de todos”.
Pero deberemos librarnos de nuestro dogmatismo en política económica, del sectarismo, de la simpatía a los que solo quieren hablar bien o limar asperezas. Deberemos criticar todo aquello que no está en el lenguaje de lo aceptable, no aceptar el pesimismo de algunos, la apatía de otros, la falta de confianza, la burla y el choteo; pues de todo eso hay en nuestro pequeño mundo archipiélago.
Hay que hacer que todos quepan dentro del mundo que deseamos construir, porque no podemos pasarnos la vida excluyendo. En ese proceso, negamos que quien puede no agradarnos también debe tener su espacio, la crítica debe tener su espacio respetado y promovido.
No puede azorarnos que haya gente diciendo que la propiedad privada es mejor, si brota a cada paso la ineficiencia de la propiedad estatal; que por demás, está en las garras de un mecanismo de planificación inmovilizador, de un estado que tiende a manejarla como propia, y una burocracia que la mayorea con absoluta discrecionalidad.
Por qué no darle espacio a la inversión nacional, moviéndonos hacia el aprovechamiento de la pequeña y mediana propiedad no estatal. ¿Comprometemos algo con ese paso? Nos ayudaría al aprovechamiento de los tantos recursos, que permanecen inmovilizados cuando la economía nacional los necesita para ampliar sus capacidades de satisfacción, de un conjunto de problemas que el estado no ha resuelto.
No, en lugar de eso hemos supuestamente “reorganizado” el trabajo por cuenta propia, pero generando una madeja burocrática que molesta y desestimula a cualquiera.
Ahora resulta, que para ejercer el trabajo por cuenta propia se puede contar con una sola licencia, idea que hasta hoy nadie la explica. ¿Qué lógica subyace tras la prohibición de poder al mismo tiempo vender café, dulces y otros productos comestibles y no poder vender libros? ¿O rentar un cuarto y al mismo tiempo ejercer de chofer, para traer a los huéspedes del aeropuerto? La respuesta o más bien la falta de ella, ofrece la imagen de un puro capricho burocrático.
Claro que detrás de todo no hay más que la concepción errónea, de que la gente no debe enriquecerse, parte del propio entramado que durante años, no permitió al cubano disfrutar de las capacidades hoteleras del turismo internacional o la tenencia de un celular.
¿Hasta cuándo continuarán las equivocaciones, para luego tener que rectificar? Dejaremos de hacer el ridículo cuando entendamos, que hay que escuchar y acatar la voz del pueblo. De un pueblo en el que sobran, quienes pueden sustituir a los que prefieren maldirigir de ese modo. Con la nueva dirección del país vamos por buen camino, porqué el nuevo Presidente los está sometiendo a todos a prueba. Sabe que no se pierde nada si hubiera que sustituir a alguien, porque nadie es imprescindible.
A pesar de ello, aún no hemos visto a un Ministro rindiendo cuentas en la televisión, ni respondiendo a las múltiples preguntas que ya les deben estar llegando, excepto a la Ministra de educación en la Mesa Redonda antes del comienzo del Curso.
Hace unos días en el Municipio Cerro, se dio una de las tantas reuniones con los cuentapropistas. Las críticas y las preguntas sin respuesta fueron tantas, que los asistentes la abandonaron, la reunión no concluyó, la terminaron los cuentapropistas. No es difícil observar que se trata de un asunto no concluido y respecto al cual hay muchas incomprensiones y descontentos.
Sobre los precios del mercado agropecuario ni que hablar, no bajan y al contrario suben. Ejemplo es la producción porcina que se dice ha crecido, pero contradictoriamente a lo que debiera ocurrir, sus precios no bajan, de diciembre del 2017 hasta hoy en La Habana, los precios han aumentado más del 10%. Los precios del resto de los productos tampoco se reducen, fue un verdadero show lo de las 15,000 manzanas, pero de lo que esperan en la mesa cada día los cubano, no se habló.
Espero que de esas visitas, que se están haciendo por el Presidente y otros Miembros del Gobierno, le dediquen alguna a las Tiendas Recaudadoras de Divisas; por ejemplo a la de Carlos III, (esta en la que Boris Fuentes pesó las bolsas de pollo), para que observen los precios. Una pequeña vasija plástica cuyo costo de producción no debe ser mayor de 1CUC, se vende al consumidor por casi 6 CUC o más. También podrán observar que fuera de la tienda, lo mismo le venden un aire acondicionado que un elefante blanco. La visita debe ser sorpresiva, para que agarren a todos movidos.
Se van acumulando un conjunto de problemas, que afectan seriamente el estado de ánimos de los ciudadanos. Entre ellos ha estado el asunto de la venta de materiales de construcción, dónde creo que se ha actuado con fuerza, pero a pesar de ello el Presidente recibió hace días una queja del rastro de Batabano. Claro, estoy seguro de que si los implicados ya no están presos, es porque lograron desviar el Ferry hacia Yucatán.
El asunto de los servicios se presenta en el documental “Detrás del Mostrador”, del realizador Eric Corvalan, donde se pueden observar de manera muy clara las contradicciones entre lo que dice el pueblo y las explicaciones de las tres empleadas administrativas, justificándolo todo con argumentos muy poco creíbles. Nítida expresión de que es la sociedad civil la que debe defenderse a si misma, pues generalmente la burocracia solo se justifica, la llamada “Defensa del Consumidor” no es más que un bello cartel en la pared y la gente incrédula de que valga la pena reclamar por algo.
Claro que el asunto es bien difícil de solucionar. Hay un mecanismo básico, que no está funcionando como debiera. Es bien difícil que alguien que reciba hoy un salario estatal, se sienta estimulado a trabajar bien, por que el mismo más que satisfacer sus necesidades des estimula. “Corrupción de baja monta”, desinterés, emigración etc. Hay que reconocer que muchos trabajan por conciencia, pero mientras la situación económica demora en resolverse, aun la más fuerte conciencia se resquebraja.
Existen sectores de buenos salarios; los hay en ciertas industrias, la agricultura, las cooperativas agropecuarias, el turismo, las corporaciones. Pero fuera de estos los salarios son muy bajos. Situación que sufre principalmente el sector estatal, que se ve más afectado por el bajo crecimiento del PIB y la productividad. Hasta que esa situación no logre ser equilibrada, la economía no podrá avanzar. Porque una masa obrera, incluso a veces calificada, nada despreciable, se desliza hacia la pobreza o la emigración.
Entonces, hay que tratar de que el modelo se acepte la inversión privada nacional, aprovechando la riqueza generada por otros sectores, dándole facilidades a la pequeña y mediana empresa; incrementando aún más la inversión extranjera, utilizando el empleo transnacional, con la fuerza calificada que emigra o aprovechándola en actividades que la liguen a la empresa privada, bajo la forma de consultorías de abogados, economistas, constructores, etc. Dé lo contrario estos últimos emigran, echando por tierra el esfuerzo que le ha costado al país prepararlos, cuando pudieran trabajar como empresa privada y para el estado también.
¿Qué nos impide que haya servicios profesionales privados de abogados, arquitectos, ingenieros, artistas, diseñadores, especialistas en computación, técnicos de diferentes tipos, etc? Que permiten emplear a una fuerza calificada, que de lo contrario emigraría.
Para suministrar a esas actividades, los materiales necesarios para su trabajo. ¿Por qué no podemos flexibilizar la importación?
¿Por qué un campesino no puede importar un tractor o algunos implementos para su actividad productiva? Y tiene que esperar porque el estado se lo suministre.
¿Por qué la experiencia que tenemos con la miel, el ron, el carbón, por medio de empresas privadas nacionalmente reconocidas, no la extendemos a otras actividades productivas privadas?
Hay actividades productivas, qué pueden satisfacer el mercado interno: frutos enlatados, hortalizas, carnes, pescado, que pueden ser producciones privadas y al mismo tiempo exportables.
Hay que darle espacio al sector privado, con capital nacional, que ofertaría al mercado interno y que al mismo tiempo podría generar fondos exportables, permitiéndoles a esos productores la importación de tecnología para incrementar su productividad.
Da pena ver la cantidad de frutos que se pierden, por no contar con capacidades de procesamiento más tecnificado: guayaba, mango, tomate, ajíes, toronja, aguacate, etc. Asombra saber como Cuba fue uno de los más grandes exportadores de aguacate, el aguacate mejicano da rizas al lado de los nuestros, que son enormes a veces.
Empresas de capital nacional, pudieran ser exportadoras de productos artesanales; incluidos tejidos, sombreros, zapatos, adornos de diferentes tipos.
Pero para aprovechar todas estas capacidades, debemos mover el ahorro nacional, convirtiéndolo en inversión.
Creo que, o nos movemos hacia adelante con la economía, haciendo uso de todas nuestras capacidades nacionales, o ya estamos en tiempo de descuento. El país no puede continuar ¿creciendo? al ritmo en que lo venimos haciendo en los últimos más de 5 años.


20 de octubre del 2018.




FACTORES PARA UNA SOLUCION DE LA PROBLEMÁTICA RACIAL EN CUBA

Esteban Morales Domínguez
UNEAC
Existe un conjunto de factores, que aparecen como determinantes en la búsqueda de soluciones para la problemática racial en Cuba. Estos no pueden ser tratados por separado, sino en una estrategia de trabajo que tome en consideración aspectos económicos, políticos, culturales, sociales, educacionales, sicológicos y de género, que deben ser manejados horizontal y verticalmente. Es decir desde el plano individual al social, pasando por la comunidad; y horizontalmente buscando la coordinación de todos los elementos que se desenvuelven a un mismo nivel.
Entre estos factores se encuentran de modo general los siguientes:
  1. La ignorancia acumulada sobre el tema dentro de la sociedad cubana.
  2. La negación de su existencia por muchas personas, con independencia de su filiación racial.
  3. La insuficiencia de debate, sobre todo publico.
  4. El interés de muchos por ocultar o soslayar el tema.
  5. La ausencia del tema en la educación a todos los niveles.
  6. La casi ausencia del tema en los Medios Masivos, de modo especial en la prensa plana y en la televisión
  7. La muy limitada presencia del tema en la actividad científica y académica.
  8. La ausencia del tema en las estadísticas nacionales. Con especial incidencia en aquellas variables socio económicas, que resultan indispensables para medir el nivel de vida, de los grupos raciales que forman hoy la sociedad cubana.
  9. La sistematicamente insuficiente presencia del tema en el discurso político. Lo cual afecta su consideración en el trabajo político-ideológico y consiguientemente el espacio que debiera ocupar en la agenda de las organizaciones políticas y de masas.
  10. La presencia de errores conceptuales cuando el tema ha sido abordado a nivel internacional.
  11. La presencia del tema racial como instrumento de subversión política interna.
  12. La necesidad de fortalecer el trabajo cultural alrededor del tema.


Todo lo anteriormente esbozado nos permite entender y explicar, el insuficiente nivel de prioridad, que tiene el tema racial dentro de la política nacional. Al mismo tiempo de que, a pesar de su importancia, no cuenta con la atención que merece por parte de las organizaciones políticas, de masas y los organismos de la administración central del estado, lo cual nos lleva a preguntarnos si estamos o no ante un tema de importancia para la sociedad cubana.

La sociedad civil cubana no aborda el tema racial suficientemente. Entre los que le prestan cierta atención se destacan: Ministerio de Cultura, Ministerio de Educación y Ministerio de Educación Superior recientemente incorporados. También algunas Instituciones Culturales y Científicas entre las que se destacan: la UNEAC, el Centro Marinello, la Fundación Frenando Ortiz, la Fundación Nicolás Guillen, la Casa de África, el Centro Cultural Loynaz, el Centro de Antropología, el Departamento de Antropología de la Universidad de La Habana, FLACSO Universidad de La Habana, el Archivo Nacional, la Biblioteca Nacional, la Revista Temas, el Centro Criterio. Igualmente proyectos Comunitarios varios como: Balcón de Arimao, Balcón de los Milagros, Cofradía de La Negritud, Proyecto Vedado y otros.

Es insuficiente la divulgación de sus actividades, casi nunca nuestros medios divulgan las divulgan, por lo que el entorno en que se mueve el tema no nos permite afirmar que ya exista un nivel adecuado de debate sobre el mismo.

Estoy convencido de que pocos se dirían que no se trata de un tema importante, pues negarlo sería casi equivalente a proclamarnos como racistas, algo socialmente inaceptable. Pero la practica social hasta hoy, dice otra cosa. El PCC no trata el tema, la UJC tampoco, ni la CTC, la FMC, ni los CDR; salvo para la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, nunca el tema aparece en las agendas de debate, en lo fundamental, más bien es tratado a partir de un conjunto de personas y entidades interesadas, en espacios cerrados y nunca se divulga lo que se debate en tales espacios.

¿Continuamos estando en presencia de un tema tabú? Creo que sí y es muy lamentable que así sea, porque conflicto de nuestra realidad que no abordemos termina volviéndose contra nosotros mismos. Los temas, sobre todo los internos, no se regalan ni se venden, ni siquiera se prestan. Tienen que ocupar un permanente espacio de debate dentro de la sociedad civil, que es la llamada en última instancia, a su abordaje para solucionarlo.

Para sacar el tema racial del espacio en que esta, solo es posible si respecto a su tratamiento se adoptan algunas medidas.

1-Es necesario que el tema racial entre a todos los niveles en la escuela cubana, de lo contrario nunca tendremos una cultura antidiscriminatoria y antirracista.
La ausencia del tema en la educación cubana, genera hoy en nuestra escuela fenómenos muy negativos. Las diferencias por lo general, son explicadas a partir de estereotipos y prejuicios, lo que engendra racismo y discriminación que no pocas veces son exacerbados en el ambiente familiar.
La escuela aun no transmite a sus educandos una concepción integral del ser cubano. En su espacio los jóvenes que comparten el aula se mezclan, pero apenas se conocen a fondo, no siempre comparten sus procedencias raciales, algunas inquietudes, rasgos culturales y hábitos que los diferencian. Generalmente al llegar a la familia todo se deshace, la poca formación adquirida en la escuela es débil, no suficientemente científica y los prejuicios familiares y de la calle pueden actuar con relativa facilidad.
Como resultado no podemos estar seguros, de si al final obtenemos al ciudadano que necesitamos.

2- Se debe lograr el reconocimiento social del problema. No pocos, ante su sola mención, huyen despavoridos y otros se encogen de hombros como si el asunto no tuviera nada que ver con ellos, siendo esto parte de una actitud social negativa. La persona que no experimenta la necesidad de asumirse como lo que es, es proclive a asumir, sea blanco, negro o mestizo, actitudes en las que los estereotipos y los prejuicios raciales toman espacio.
Si perdemos la oportunidad de que se compenetren en la escuela, en la calle ello se convierte en un problema casi sin solución. En la calle actúan una serie de factores que están totalmente fuera del control, luego la importancia de la escuela consiste en que es dentro de ella donde debemos formar en los educandos una serie de actitudes, hábitos, una ética, que son las que los preparan para enfrentar la sociedad; una sociedad cubana que está aún muy lejos de la perfección.

3-Debe haber un debate público sobre el problema. La ausencia de este debate genera acomodamiento, ignorancia, desinterés y despreocupación. Ante cualquier problema social el individuo debiera sentir la necesidad de adoptar una actitud determinada, de lo contrario, deviene un ser inexistente y lo que es peor aún una persona manipulable. No puede haber problema social en que el estudiante no reciba, desde la escuela, la formación que debe tener para afrontarlo. Por eso decía Jose Martí que “educar es preparar al hombre para la vida”.

4-Algunas personas sienten un interés particular por ocultar el tema, actitud detrás de la cual siempre hay prejuicios inconfesables generalmente ligados al temor de asumirse racialmente. Entre nosotros sabemos que hay muchos que tratan de pasar por lo que no son, es la influencia que nos dejó asumir superficialmente a José Martí y darle ventajas a J. Antonio Saco. Concepción esta última, en la que el negro no tenía cabida en la sociedad cubana y donde el cubano quedaba definido solo como blanco. De ahí vienen los prejuicios, el racismo, los criterios de adelantar la raza, etc. que subyacen aun en nuestra sociedad.

5- Hay mucha ignorancia acumulada sobre el tema. Esto se explica, a partir de su falta de tratamiento en la escuela, una ausencia de apreciación científica sistemática, el interés en ocultarlo, la huida de sus consecuencias negativas, su cada vez menor consideración estadística, la vergüenza que produce en algunos considerarse portadores de prejuicios raciales, la voluntad de olvidarlo, la tendencia a tratarlo como algo no digno de ser recordado, etc. Hay ignorancia voluntaria e involuntaria. Ambas difieren en los métodos para ser tratadas. Por supuesto la más difícil es la voluntaria, pues se trata siempre de una actitud cínica ante el problema.

6- Los medios no asumen el tema con sistematicidad; son poco consecuentes al tratarlo y muy interesados en soslayarlo. La prensa plana diaria casi nunca lo trata. La televisión solo recientemente ha comenzado a tratar de incluir matices en sus programas. Solo la radio lo asume con cierta asiduidad. El cine lo ha tratado, aunque poco. Todo lo cual genera una ausencia del encuentro sistemático que debiera tener el ciudadano con el tema, pues los medios no contribuyen a su divulgación ni debate. Peor aún cuando en un programa televisivo no hay representatividad racial, es casi imposible pedir las actitudes sociales adecuadas a los que no se ven representados, porque la imagen y en particular la televisiva, está muy ligada al problema de los paradigmas. Las personas necesitan verse representadas, pues lo contrario es una de las tantas formas de ignorarlas y de que se sientan invisibilizadas.

7-La actividad científica ha asumido el tema con ninguna sistematicidad en las universidades y diría hasta con cierto temor. Solo algunos Centros de investigación lo estudian introduciéndolo en sus proyectos. Su tratamiento en las aulas universitarias es limitado y nada sistemático, excepto en la Facultad de Letras y Artes y de Historia, casi no existen asignaturas que lo aborden. Nuestros claustros de Ciencias Sociales en general, pocas veces lo recomienda para trabajos de curso, diplomas y tesis doctorales.
Nuestros estudiantes, a todos los niveles de la educación, no se sientan en las aulas, a recibir un currículo en que experimenten la sensación de que se les asume como miembros de una sociedad unietnica y multirracial. No hay discriminación en nuestras escuelas, respecto al derecho a estudiar, pero si la hay cuando nuestros patriotas negros apenas aparecen en los libros de historia y se desarrollan materias, donde casi nunca el negro o el mestizo aparecen desempeñando funciones protagónicas.

8- Nuestro Sistema Estadístico apenas aborda el tema racial. Nuestras estadísticas nacionales son “incoloras”, aun con aquellos datos estadísticos en los que se observa el avance social de Cuba y que son enviados a Naciones Unidas.
Las categorías socioeconómicas no asumen el color, por lo que nuestros indicadores económicos del nivel de vida de la población, carecen de la capacidad para medir el estado y nivel socioeconómico de nuestros grupos raciales. Ello les resta objetividad para el análisis social y político. Se muestra el desempleo, el estado de la vivienda, el nivel de ingreso, pero nunca se llega a saber como los grupos raciales están representados dentro de esos indicadores. Nuestras estadísticas nacionales echan por la borda siglos de historia; porque todos los cubanos no son iguales, todos no llegaron ni decursaron de igual forma por el proceso de formación de la nación cubana. La revolución nos igualó mucho a todos los que nos quedamos en este país, porque los que eran más diferentes casi todos se fueron. Pero ese problema de la igualdad social no está resuelto y más que ello, creemos que se va a complicar. Es más ya se está complicando, porque los que se fueron están regresando y esa paradoja, puede incrementar la desigualdad, a pesar de sus beneficios. No nos conviene volver al igualitarismo de hace unos años, como tampoco nos conviene ser muy desiguales; se trata de un punto intermedio, que nadie nos puede decir aun como lo vamos a alcanzar. Aunque es el dinamismo social que se introduce lo más importante, porque el resultado de tal proceso al final, solo puede ser beneficioso para Cuba.

9- Existe una sistemática ausencia del tema racial en el discurso político, que le resta fuerza para abordarlo y que este sea objeto de debate en las agendas de las organizaciones políticas y de masas. Este discurso refleja los intereses de la población de un modo muy general, poco concreto, sin tomar en consideración las diferencias que provienen de los distintos grupos raciales existentes. El discurso político debe adquirir la conciencia de expresar el color, el género, la identidad cultural, para ser más completo, o de lo contario se quedará en un espacio dentro del cual, en tendencia, alejado de la realidad social concreta, nadie lo podría asumir como propio.

10-Se ha producido la situación de rendir informes nacionales sobre el tema con errores conceptuales, como ocurrió recientemente con el caso del Informe de Cuba a la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra. Se decía de manera absoluta que la discriminación no es institucional y de que esta ultima solo es el resultado de lastres históricos. Yo pregunto: ¿Quién es responsable de que nuestras estadísticas sean incoloras, de que el color no esté en la escuela y de que apenas este en la televisión, no son acaso instituciones de nuestro estado y gobierno?
No existe una voluntad política generalizada y expresa de atacar la discriminación y el racismo, pero estos existen y no son solo el fruto de lastres históricos, como también se dice en el Informe, sino el resultado de imperfecciones que aun la sociedad cubana no ha logrado superar.

11-El tema racial ha pasado a ser un instrumento de subversión política interna, sin que se haya hecho lo suficiente hasta ahora por contrarrestar esa situación.
La actividad contrarrevolucionaria siempre ha sido objeto de atención por parte de las organizaciones políticas y de masas, pero parece como si se considerara erróneamente, que el tema racial no podría ser también objeto de manipulación política, o devenir en instrumento de la subversión política interna. No todos los que manejamos este tema vemos de igual modo su solución: algunos llegan a decir que solo un cambio del régimen político lo solucionaría, apreciación que no comparto y sobre la que me pregunto, a pesar de las dificultades, insuficiencias e incomprensiones que aun arrastramos, ¿en qué lugar de este hemisferio incluido Estados Unidos, los negros han estado mejor que en Cuba? ¿Donde está el paradigma para demostrar que un cambio del régimen político en Cuba podría solucionarnos la cuestión racial?
Pienso que los defensores de esa tesis, menos que contrarrevolucionarios, no son más que vulgares mercenarios al servicio de una potencia extranjera.

Octubre 15 del 2018.

martes, 9 de octubre de 2018

DONALD TRUMP: SUS ENCRUCIJADAS ¿Y LAS NUESTRAS?

Esteban Morales Domínguez

Donald Trump parece un oso herido que agrede, sin embargo eso es pura mascarada. Es cierto que su política resulta en extremo peligrosa, pero su verdadera peligrosidad no proviene solo directamente de sus pasos políticos, sino más bien de sus ambiciones. Recordemos la frase del llamado Señorito Malta en aquella famosa novela brasileña, “Que nadie toque nada, yo solo puedo tocar”.
En la política de Estados Unidos hacia Cuba nunca han sido apreciadas, o posibles de apreciar, tantas incoherencias. Trump no le ha dado marcha atrás a todo lo que se logró avanzar con la presidencia de Obama y esa fue su primera gran mentira, prometerle a la extrema derecha cubano americana que lo haría.
Pero esa extrema derecha no puede siquiera confiar, que Trump sea heredero de la ambición histórica de los Padres Fundadores de poseer a Cuba. Políticamente hablando Cuba no le interesa, ni dirigirla o poseerla como una neocolonia, si acaso para servirse de ella, como fuente de negocios y de riqueza. Qué Cuba sea lo que le venga en gana, siempre que él pueda sacarle provecho económico-financiero.
¿Cuáles son los verdaderos intereses políticos de Trump con Cuba? Creo que políticos como tal son muy pocos y no están realmente sustentados en odios históricos, principios ideológicos ni intenciones políticas ancestrales, porque Trump no es un político. Trump primero que todo, es un hombre de negocios. Asunto este último que nunca va a sacrificar por verdaderos intereses políticos de clase, ni “intereses patrióticos”, históricos de controlar a Cuba, más allá de sacar partido para continuar enriqueciéndose.
Si poderosos intereses económicos lo agreden, se coligan fuertemente, lo enamoran con bolsas de dinero, con jugosos negocios, con atractivos beneficios económicos, Trump es capaz de moverse a cualquier posición. No tiene principios ni intereses políticos verdaderos, sino ambiciones monetarias y aspiraciones desbordantes de riqueza. Para el la presidencia no es un cargo político, sino la combinación de la caja fuerte,  es el negocio más grande que ha tenido, un “regalo del cielo” con el que convertirse en el hombre más rico y poderoso del mundo. Los demás asuntos que conlleva el ejercicio de la presidencia, son solo puras circunstancias dentro de sus acciones, no le interesa preservar la ética del presidente de la nación, la tira por la borda cada día.
Trump hará lo que tenga que hacer, pero sin perder la brújula de que lo más importante que su posición le puede prodigar, es enriquecerse indetenidamente. De lo contrario ¿cómo podríamos entender la forma en que Trump ha actuado hasta ahora? Rompiendo reglas de todo tipo, cuestionando acuerdos, apartándose de todo lo que implique coordinación internacional, incluido con los históricos aliados de Estados Unidos, los que han contribuido sobre manera para llevarlo a la posición de liderazgo que hasta hace poco tuvo. Sin aliados, Estados Unidos no hubiera llegado a ser lo que ha sido, pero el está dispuesto a sacrificar esa alianza en pos de su peculio particular.
Dejemos el caso de Cuba para el final. Encarguémonos, momentáneamente, de estos otros asuntos. ¿Qué tanto dicen del hombre con que nos las tenemos que ver?
Observemos brevemente el caso de Corea del Norte. En cuanto Trump se enteró, de que los cohetes nucleares coreanos podían llegar a la Costa Oeste de los Estados Unidos, se sentó a negociar con Corea del Norte. Con todo el cinismo, la demagogia y el carácter engañoso de esa negociación, pues por una parte no le quita a Corea del Norte las sanciones, tratando de lograr solo la ventaja de que esta última se desarme.Estados Unidos insiste en que Corea del Norte se desarme unilateralmente, a lo que esta última se niega, por la desconfianza a que la posición norteamericana los ha inducido.
Pero como se dice “el tiro le salió por la culata”, porque los coreanos del norte aprovecharon la coyuntura, de esa paz increíble y precaria, para acercarse a Corea del Sur. Lo están haciendo de un modo en que ha emergido un nivel de confianza entre las dos coreas, que lo que si tiende es a desarmar el contexto en que siempre Estados Unidos logro controlar la situación en la península coreana y al mismo tiempo, sitúa la unificación de las dos Coreas, más cercana que nunca.
Si no se ha avanzado más entre las dos Coreas, es porque Estados Unidos tiende a introducir elementos de desconfianza en la negociación, dé lo cual Corea del Sur no tiene culpa alguna.
En América Latina, persiguiendo las riquezas y el petróleo venezolano, hostiga a Venezuela, amenazando incluso con invadirla. Pero a diferencia del consenso logrado para votar a Cuba de la OEA, ahora no obtiene acuerdos para tales acciones, a pesar de la actitud connivente del Presidente de ese organismo regional.
Con Cuba, todo tenía un sentido más político, pues la isla había quebrado la cadena del llamado Sistema Interamericano y como si fuera poco, se había aliado con la URSS y el resto de los Países Socialistas. Lo cual abrió un camino, que ahora es seguido por otros países latinoamericanos, sin que Estados Unidos pueda hacer otra cosa que criticar a China y a Rusia, por acercarse a su “histórico traspatio” lo que no ha le ha dado resultado ni lo hará en un contexto que no le resulta favorable. Tanto Rusia como China ofrecen buenas oportunidades de negocio y no pocos países del hemisferio las aprovechan.
Ahora Trump ha logrado mantener movilizada a la derecha en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Honduras, y otros; pero choca con un movimiento de masas, que precariza la posición de sus aliados subalternos en el hemisferio, cuyas izquierdas no se dejan engañar. Por ello Trump no cuenta con un consenso, como Estados Unidos siempre tuvo históricamente en América, con la siempre molesta excepción de Cuba. De aquí su odio, ya casi ancestral contra la Revolución cubana, que Trump heredó aunque no por conciencia, sino por conveniencia.
Las guerras en el Medio Oriente fracasaron. Irak, Afganistán y Libia produjeron astronómicas ganancias, como resultado de los altos gastos militares, la droga, el petróleo apropiado y el territorio controlado. Pero fueron procesos destructores, que aún no logran reconstruir esas naciones y donde el terrorismo hace zafras con la población indefensa. Raro es el dia en que los pueblos de esas naciones, no tienen que sufrir las garras del terrorismo, que estados Unidos engendro y ahora no sabe cómo va a controlar.
Ahora con Siria, están a punto de fracasar. Hacen ver que luchan contra el terrorismo, cuando lo que hacen es apoyarlo. Tratan de impedir la completa liberación de Siria, desalojar a su Presidente y controlar el territorio dentro de un área que le es estratégica, intenciones en las que chocan con las posiciones de Rusia. Se retiran del Acuerdo Nuclear con Irán, encontrando la oposición de los aliados, que no desean verse complicados nuevamente dentro de un área geográfica, donde la intromisión ha resultado un verdadero fracaso y en la que participaron, para apoyar a Estados Unidos, sin extraer mucho a cambio.
Es cierto que todos esos fueron errores de la política exterior de Obama, pero Trump no puede hacer nada ahora para remediar la situación. Más bien lo que hace es complicar todo, cuando traslada su embajada a Jerusalén y continúa manteniendo su apoyo a Israel en las atrocidades que comete en la Franja de Gaza, el desahucio de sus viviendas y otras tropelías contra los palestinos, en lo que tampoco cuenta con el apoyo de sus aliados.
Turquía también tiende a variar su situación de relaciones con Estados Unidos y se acerca a Rusia en el conflicto sirio, lo cual no es del agrado Trump. Aunque no puede hacer mucho para cambiar la situación, pues Rusia resulta ser un “hueso muy duro de roer”, sobre todo cuando esta aliada militarmente con China y realizan maniobras conjuntas, qué asustan a Estados Unidos, por la capacidad de armamentos que están exhibiendo y desplegando.
El retiro de Estados Unidos del convenio con Irán tiende a cambiar su situación en el área. Sobre todo cuándo en su retirada, no cuenta con el apoyo de los aliados, que continúan dentro del convenio y critican a Trump, acusándolo de irresponsable. Luego entonces, Trump esta solo frente a sus ambiciones en el Medio Oriente, no cuenta con el apoyo de los aliados frente a ninguno de los conflictos a que se ve enfrentado.
No obstante, la complicación mayor de Trump es con Europa, de la cual se aparta mientras esta tiende a acercarse a sus históricos enemigos, China y Rusia. Estas últimas naciones hacen un juego político inteligente, que resta ventajas a Estados Unidos en su área de intereses, así como también dentro del viejo continente en general. Tal vez sea este el error más desastroso de Trump, pues dispersa sus posibilidades dentro de un contexto político general, que Estados Unidos no está en posición de controlar.
Europa siempre jugo un papel muy importante dentro de la política norteamericana, que este no tiene con que sustituirlo. Sin sus aliados europeos, Estados Unidos sufre una fuerte erosión de su anterior imperio, pues Europa ya no está dispuesta a acompañarlo en sus aventuras y tiende a buscar otras alternativas para sostener su politica mundial.
Sin embargo, hay sectores que lo siguen, pero no creo que todos los sectores de poder dentro de Estados Unidos, compartan la politica de Trump. Muchos critican la soledad en que el país se ve metido, sobre todo ése capital que tiene su base en el comercio internacional y que no ve con agrado la guerra comercial en que Trump los ha metido. Como reconocen algunos premios nobeles de economía; Krugman, Ztiglizt y otros, no confían que la situación de la economía norteamericana sea realmente sólida y auguran una crisis económica que está por llegar.
Respecto a Cuba Estados Unidos continuamente pierde espacios. De los ámbitos anteriores de una política exterior hacia la Isla, donde contaba con aliados suficientes para presionarla, el alejamiento europeo de Estados Unidos, genera en Europa una posición respecto a Cuba, en la que la Isla cuenta ahora con ventajas de las que nunca pudo disfrutar.
Esa dispersión de intereses se observa muy claramente, ante todo cuando en Naciones Unidas, solo son Israel y alguna que otra isla del Pacifico votan contra la Resolución de Cuba en contra del bloqueo. Por ello Estados Unidos se ve solo para continuar justificando, la que siempre fue la piedra angular de su política contra Cuba: el bloqueo. Esto no significa que el bloqueo por ello vaya a desaparecer, pero el golpe es fuerte y no deja de tener su significado histórico y moral en contra Estados Unidos y un evidente beneficio para Cuba.
Particularmente en Europa, especialmente en la España de Aznar, la llamada “Posición Común” mantenía a Cuba dentro de un hostigamiento feroz y continuo. Tal posición desapareció y Cuba ha logrado iniciar negociaciones con la UE y España, lo que la liberan de las viejas presiones político-económicas y la acercan a un proceso de negociaciones que le resulta favorable. Estados Unidos ya no puede contar con Europa, ni con la UE, para presionar sobre Cuba.
Excepto con Israel, ya Estados Unidos no cuenta con el voto de nadie para presionar a Cuba con el bloqueo. Casi todos los países del mundo se acercan a Cuba, por lo que Estados Unidos se queda solo, cuando más necesitaría poder justificar el retroceso que quiere darle a la política hacia Cuba. A nivel internacional, Trump no puede ya hacer nada contra Cuba.
Ahora circunscribe sus ataques a ligarla con Venezuela; presionar con los llamados “ataques sónicos”, dificultando los movimientos migratorios y de viajes entre ambos países; además presionando, para que nadie pueda escapar de las medidas en contra de negociar con Cuba, o qué esta última no pueda utilizar el dólar en sus transacciones internacionales.
Desplegando una criminal campaña propagandística, para evitar que el turismo llegue a Cuba, mientras mantiene unas precarias relaciones diplomáticas a nivel de embajada, que aún no se ha atrevido a quitar. Algo que ya pudieran hacer, porque salvo atender al personal norteamericano que viaja a Cuba y mantener una “atalaya de espionaje” y subversión en la Isla, la embajada no cumple función práctica alguna.
Dentro de Estados Unidos. Excepto por una parte exigua de la extrema derecha cubano-americana, no hay apoyo al bloqueo, existiendo un soporte bastante amplio (más del 70% de la sociedad norteamericana), que desea relaciones normales con Cuba.
Trump mantiene el compromiso con la extrema derecha para una política hostil hacia Cuba, pero paulatinamente tanto dentro de la sociedad norteamericana como de la propia comunidad cubana e internacionalmente, se ha venido creando una masa crítica de opinión, que apoya la eliminación del bloqueo y de partidarios de una nueva política hacia Cuba. Sobre todo dé hombres de negocio, que observan en Cuba crecientemente, un conjunto de oportunidades al margen de las cuales no desean quedarse. Dado que el bloqueo les afecta más, en la misma medida en que en Cuba halla nuevos socios, mercados, áreas de inversión y de colaboración, mientras ellos se van quedando excluidos de esas oportunidades.
Hace mucho tiempo ya se demostró, que el bloqueo afecta también a los hombres de negocios en Estados Unidos, así como a la sociedad norteamericana en general, pero tal situación tiende a ser cada vez más crítica. Por ello aunque Trump prometió desde el principio de su mandato desmontar la política de Obama hacia Cuba, cada día se ve mas imposibilitado de hacerlo y permite pasos de acercamiento, que hacen crecientemente contradictoria e incoherente la politica declarada. Mientras complica las relaciones migratorias, se ve obligado a incrementar los vuelos, los cruceros y últimamente hasta aceptar la fundación de una Empresa Mixta Cubano-americana para la producción de vacunas medicas contra el cáncer.
Trump, no puede paralizar el intercambio académico ni los cursos para estudiantes norteamericanos en Cuba, que continúen las visitas de hombres de negocios, religiosos, formas de turismo, el comercio agrícola, Congresistas, etc. Desde Cuba resulta engorroso obtener las visas para viajar a estados Unidos, pero, desde allá crecen las visitas de cubanos y norteamericanos. Es como si el bloqueo, sin esperar por una decisión congresional, pudiese de manera inevitable estar yéndose en disolvencia lenta, como dicen los cineastas.
Mientras más se incrementen las presiones de los sectores de negocios, que han comenzado a empujar casi masivamente, más será así. La propia actitud incoherente de Trump produce esas situaciones.
En la reciente visita de nuestro Presidente Miguel Díaz Cannel a Naciones Unidas, los múltiples contactos evidencian esa tendencia, que no parece detenerse sino crecer y evidencia ser una conciencia que va presionando de manera creciente sobre la necesidad de cambiar la política hacia Cuba. Hombres de negocios, artistas, cubanos-americanos, religiosos, personalidades de la agricultura norteamericana, la ciencia, congresistas, amigos de Cuba en general, han asumido una fuerte actitud movilizadora contra el bloqueo y la negativa política hacia Cuba.
A Trump, junto a la campaña del peligro de hacer turismo en Cuba, le van quedando solamente las presiones que ejerce, para que los que vienen a Cuba no se hospeden en aquellos hoteles, ni consuman servicios, que están administrados por empresas de las Fuerzas Armadas cubanas. Muy importante también resulto la reunión con ejecutivos de Google, donde estos mostraron su interés en hacer avanzar internet en Cuba y firmaron cuatro cartas de intención.
Particularmente emotiva estuvo la masiva reunión en la Catedral de Harlem, en la que cubanos, hispanos y afroamericanos, llenaron la inmensa sala, mostrando su solidaridad con la causa cubana y también venezolana. Tanto por los discursos como por los contactos múltiples que sostuvo el Presidente Díaz Canel, la visita resulto un éxito total, que ha fortalecido la presencia de Cuba en Estados Unidos, haciendo avanzar sólidamente la actitud contra el bloqueo y las posiciones de rechazo a la actual política hacia Cuba.
Hasta ahora, salvo el “pataleo injustificado de los ataques sónicos”, las presiones para dificultar el intercambio migratorio y las intenciones de impedir a toda costa la utilización del dólar”, no se observa nada nuevo que la administración pueda hacer para detener esa tendencia. Que adiciona solidos elementos internos en la oposición a la política de Estados Unidos hacia Cuba, que también ya encuentra la más fuerte oposición a nivel internacional.
A finales de octubre cuando sea de nuevo presentada por Cuba, la Resolución contra el Bloqueo, tendremos una muestra más de que Estados Unidos va a tener que lidiar con una posición internacional, que peor para su politica hacia Cuba no podrá ser. Aunque no auguro que Estados Unidos se abstenga, cómo lo hizo Obama en la pasada Asamblea.
Trump además, está demasiado presionado por lo que pueda ocurrir en noviembre y parece no querer dificultades para lograr la supremacía en el congreso. Esto es sumamente importante para su estabilidad en la presidencia y para eludir el juicio político que puede estársele acercando, de aquí el carácter electorero de su reciente discurso en ONU, al cual ya nos hemos referido con anterioridad.
Sin embrago como ya hemos expresado en múltiples ocasiones, la variable fundamental de esta confrontación política que aun discurre, está en Cuba y no en los Estados Unidos. Es en Cuba donde se decide esa confrontación. Es el congreso norteamericano el que debe decidir levantar el bloqueo, pero no es en modo alguno despreciable, lo que Cuba puede hacer para aproximar ese momento.
Es Cuba la que desde su realidad interna, está obligada a impulsar los factores positivos, que deben dar al traste con la agresividad de la política norteamericana. Por tal razón, avanzar en la aplicación del nuevo modelo económico, corrigiendo todos los inconvenientes que aparezcan, es lo que en definitiva, impulsara el cambio de la política norteamericana hacia Cuba.
Por tales razones, Cuba debe responder a los retos necesarios para impulsar su crecimiento económico, muy débil todavía y que aun choca con un conjunto de obstáculos que deberán ser vencidos y que se concretan dentro de un conjunto de problemas de su politica económica, que deben ser solucionados.
Entre ellos:
  1. Es necesario que la propiedad privada y el mercado, acaben de ocupar el lugar que les corresponde dentro de la aplicación del Nuevo Modelo Económico.
  2. Es necesario terminar de dar al trabajo por cuenta propia, a la pequeña y mediana empresa, la función que les corresponde, flexibilizando el pesado “andamiaje burocrático” con que ha aparecido la restructuración de esas actividades y que obstaculizan, desestimulando la inversión en este campo.
  3. Es necesario acabar de decidir que el ahorro interno pueda adoptar la forma de inversión privada, la que aun inexplicablemente no aparece. Tal ahorro existe, está en manos de péquenos y medianos agricultores, trabajadores, cooperativistas, artistas, intelectuales, deportistas de alta remuneración, etc. ¿Por qué esos no pueden también ser inversionistas? Mientras, sin embargo, ampliamos continuamente las facilidades al inversionista extranjero.
  4. Es necesario acabar de decidir cuáles son las prerrogativas con que debe contar la empresa estatal socialista, ahogada todavía por una planificación excesivamente centralizada.
  5. Hace falta romper el nudo de la confusión que aun hace de la empresa estatal un elemento excesivamente controlado por el estado, que le resta capacidad de cumplir con su papel de verdadera propiedad social.
  6. La propiedad estatal no es propiedad social, pues el estado actúa con ella como si fuera su verdadero dueño rector, obstaculizando, no pocas veces, su verdadera función social y económica.
  7. La empresa estatal socialista no lo será verdaderamente, hasta que no sean los trabajadores quienes la dirijan y no un burócrata estatal, nombrado desde arriba.
Pues si deseamos lograr, el tan insoslayable verdadero sentido de pertenencia en los trabajadores, tiene que ser un cuadro elegido por los propios trabajadores el que debe dirigir la empresa. Deben ser los trabajadores quienes elijan su dirección y carguen con toda la responsabilidad de hacerla producir, distribuir la ganancia, cumplir con lo que la sociedad les exige producir, utilizar los recursos, los salarios, los estímulos etc. Sí la empresa no funciona de ese modo, deviene en un organismo parasito, recostado al estado y al resto de los trabajadores; haciéndola incapaz de lograr que el mayor estimulo de los que trabajan en ella sea incrementar la producción, para que de ello dependan sus salarios y bienestar. Si esto no tiene lugar, la empresa ineficiente vive a costa de las demás, del subsidio estatal y de lo que otros trabajadores crean, lo que empuja a la economía hacia la pobreza, el despilfarro, el desestimulo, la corrupción y no hacia la creación de riqueza.
  1. Debe lograrse un equilibrio adecuado entre el inversor extranjero, que goza muchas veces de prerrogativas que se van por encima de las de la empresa propiedad de la sociedad. Una empresa extrajera o mixta, no debe disfrutar de más ventajas que una empresa estatal, dirigida por los trabajadores.
  2. Es necesario proyectar una estrategia que permita eliminar o reducir a su mínima expresión, la fuerza de trabajo calificada que abandona el país, por no lograr satisfacer sus necesidades en la economía nacional. ¿Cuál es la razón de que esa fuerza de trabajo altamente calificada a veces, no pueda organizarse en empresas de capital nacional, consultorías legales, contratistas, consultorías económicas? Trabajar por contrata al mismo tiempo, con la empresa estatal y la privada.
  3. El foco de nuestra actividad económica debe ser incrementar continuamente la riqueza, distribuyéndola alícuotamente entre los que participan en su creación. No es la creación de riqueza lo que debemos evitar, sino la pobreza.
11-Mientras no exista un mercado al por mayor, todos sabemos que los recursos para la producción privada, salen más de los almacenes estatales que de un comercio licito, lo cual alimenta continuamente la corrupción. Son esas insuficiencias de la politica económica, la ineficacia productiva y la falta de control, lo que más alimenta la corrupción.
  1. Hay que terminar de afrontar los riesgos de la unificación monetaria. Porqué considero que el peor riesgo está en demorarla.
 
 
Mientras nuestra economía no funcione de manera adecuada, organizada y con eficiencia, ese será nuestro “talón de Aquiles “en el enfrentamiento que estamos librando con Estados Unidos.
Es que el principal estímulo y aceptación a la negociación de nuestras diferencias con Estados Unidos, provendrá de la fortaleza interna en nuestra sociedad, para mostrar que no hay modo de vencernos. Porque están perdiendo ventajas políticas, económicas, de negocios, colaboraciones ventajosas y sobre todo, prestigio internacional, ante el fracaso de una politica agresiva, que en casi 60 años no ha logrado ni lograra sus propósitos.
Octubre 4 del 2018.