nota

Este Blog está dedicado a mi padre, a su obra de vida, a sus ideas, pero por sobre todas las cosas a su constancia. Al académico, padre y abuelo.
Se agradecen los comentarios inteligentes, que aporten al debate intelectual, que complementen o contrasten los artículos publicados, desde una óptica de respeto por las ideas, incluso aquellas que no se comparten.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Carta abierta a la UNEAC


La Habana, octubre 28, 2018
Querida membresía de la UNEAC:
Carta abierta a la UNEAC para expresar mi inconformidad y al mismo tiempo una reclamación del derecho a participar como membresía del debate nacional al que ha sido convocada la sociedad cubana para emitir sus criterios sobre la consulta del proyecto constitucional. La reclamación está avalada en el derecho como ONG del país a la inclusión junto al resto de los grupos sociales dígase maestros, médicos, juristas, campesinos, obreros, científicos de las ciencias y las ciencias sociales, estudiantes, cuentapropistas, iglesias, amas de casa y de toda persona que sienta el deseo de decir sus puntos de vista.
Considero pertinente hacer una aclaración de una información que hace referencia a la realización de una reunión en la Sala Villena, un encuentro con los trabajadores de esa organización a donde fueron invitados personalidades escogidas. En ese caso la UNEAC tiene todo el derecho de elegir quienes participaran. Las cartas que han circulado incluida ésta no se refieren a ese tipo de reunión. Lo que se está reclamando con fuerza es la participación de la membresía, dígase el conjunto de escritores y artistas donde la información ofrecida lejos de justificar la exclusión muestra el déficit político y la débil comprensión acerca de los derechos individuales de quienes integran esta organización.
Cuando Fidel dijo que lo más importante que había para salvar de la revolución era la cultura, sentí que sus palabras eran un llamamiento colectivo pero a su vez, lo interpreté también como una tarea personal para cumplir la misión de salvaguardar la cultura como una prioridad, algo que seguramente entendieron del mismo modo, muchas personas. Quizás con ingenuidad y orgullo asumí que sus palabras formaban parte de un deber pero también de un derecho social que me comprometía en la defensa de la revolución.
La convocatoria nacional para discutir el proyecto de la nueva constitución convertida en expresión del consenso social ocupa un lugar trascendente en la consciencia social, lo que es para la sociedad como los latidos del corazón para los seres humanos. Un rasgo distintivo e intransferible de la consciencia social es que su existencia está condicionada precisamente a su carácter participativo a través de discusiones, intercambio de opiniones y disensos, de lo contrario la consciencia social, prácticamente muere de muerte natural, o simplemente languidece, porque pierde su energía creadora.
Escribir un libro, una pieza musical, una obra de teatro, filmar un audiovisual, pintar un cuadro, hacer una escultura puede ser y generalmente lo es, una acción en solitario, pero la consciencia social, tiene una función colectiva que solo crece y se fortalece a partir del debate permanente por eso esta carta abierta plantea la urgencia de reclamar el espacio de participación.
Así las cosas, parece inconcebible que mientras que millones de personas han encontrado los espacios para discutir el proyecto de la llamada ley de leyes, la membresía de la UNEAC no ha sido convocada a ese debate.
¿Cómo es posible que la ONG que reúne a intelectuales y artistas no incluya a su membresía para ofrecer sus reflexiones haciendo uso de ese derecho como parte de la sociedad cubana? Se dice que participemos del debate barrial. Aunque debatir el proyecto de la constitución en el barrio es un honor, porque allí participan casi todas las personas que cumplen las funciones sociales o privadas del país, considero que no debe ser solo el barrio el único contexto de participación para la membresía de la UNEAC.
Aprovecho esta carta abierta para recordarle a la UNEAC, con el debido respeto, el derecho ciudadano que asiste a su membresía como ejercicio participativo en su acompañamiento como representación de una organización no gubernamental que reúne a intelectuales y artistas. La reclamación enfatiza desde un posesionamiento histórico, el derecho de participación en el espacio correspondiente para ofrecer también su contribución al debate nacional para preservar y enriquecer la obra revolucionaria. No se trata de un favor ni de un privilegio sino del derecho de participación junto al resto de la sociedad, como membresía de la organización de intelectuales y artistas, que por cierto, no es poca cosa…
Gisela Arandia Covarrubias




.


RESPUESTA A FERNANDO ROJAS

Esteban Morales Domínguez 
UNEAC
Todo parece indicar, qué al no tener todas las informaciones Cro. Fernando Rojas cae en imprecisiones en su texto. O trata de tomarme como ejemplo, para justificar argumentos que no comparto.
Nuestro Núcleo del Partido, perteneciente a la Sección de Escritores de la UNEAC. Al saber que se reunirían los trabajadores, a los cuales nos debemos políticamente, exigió participar en la discusión del Proyecto de constitución. Por medio de una comunicación, dirigida al Secretario de nuestro Comité del PCC de la UNEAC. Protestando que eso no podía ser, que los núcleos de la UNEAC tenían que ser invitados, con todo derecho y además, que manteníamos la protesta de considerar un error político de magnitud, no permitir que toda la UNEAC, como organización, discuta el Proyecto de Constitución.

Entonces el día 17 de octubre se hizo un debate, al que asistieron trabajadores y se nos dijo que no sería el único. A ese debate asistimos varios miembros de nuestro núcleo de escritores, entre ellos yo, no el Cro. Luis Suarez que no estaba en Cuba, algo que es una equivocación.

En ese debate yo participe. Pero manteniendo mi posición, de que continuamos pensando y defendiendo el criterio de que es toda la UNEAC la que debe discutir el Proyecto de Constitución.

Haber ganado la batalla de que se nos diera nuestro lugar como núcleo del PCC en la UNEAC, no era toda la pelea. Faltaba y falta aún la segunda y más importante parte. Que el debate del proyecto sea con toda la UNEAC.

En nuestra comunicación quedo claro, que estábamos inconformes, con que la UNEAC no discuta el Proyecto de Constitucion. Pelea en la que seguimos y seguiremos, por considerarlo un error político de magnitud incalculable. ¿Cómo es posible imaginar siquiera, que la intelectualidad que agrupa la UNEAC, no pueda discutir el Proyecto de Constitución? Lo cual    parece una locura inconcebible. Por no emitir un criterio más duro.

Si fui escogido como base material de estudio, se equivocaron totalmente, porque todo mi núcleo del PCC y yo en particular, continuamos considerando, qué la UNEAC de conjunto, como organización, tiene todo su derecho a discutir el Proyecto y que la reunión en que participamos, es solo el comienzo de un proceso como totalidad.

Por lo tanto seguiremos la pelea, como hasta ahora, considerando como un pequeño triunfo, que se nos permitiera participar como núcleo del PCC en una discusión a la cual teníamos todo el derecho. Pero solidarizándonos con todos, como Alpizar y otros muchos que exigen que la UNEAC toda, como organización, tiene que discutir el Proyecto de Constitución y que no permitirlo, es un error cuyas consecuencias políticas, se podrían   convertir en algo insuperable.

Saludos

Esteban Morales.