AUTOR.
ESTEBAN MORALES.
UNEAC.
Sin
dudas, cuba ha obtenido dos triunfos en tiempo record. Ya están en cuba Ramon, Gerardo
y Antonio. Obama ha tenido que reconocer que la política hacia cuba es un
fracaso, de lo que se trata ahora es formular una nueva política. Tal vez no de
objetivos esencialmente diferentes a la primera, pero al menos con métodos
distintos.
El discurso de Barack Obama formula la nueva política y lo hace con
una construcción interesante. No se trata de un simple discurso, sino de una pieza de oratoria política,
que marca la estrategia con que
el presidente está enfocando el restablecimiento de
las relaciones con Cuba. Todo está dicho en el discurso; el presidente nos dijo que quiere para
Cuba y para Estados Unidos, con toda la
valentía y honestidad que es posible suponerle, pero no nos está
regalando nada, simplemente esta reconociéndonos el derecho que tenemos todos a
luchar por lo que queremos.
El
bloqueo continúa como pieza clave dentro de la estrategia del Presidente, y
siendo el tema más difícil, se enfoca
como algo que será tratado para su eliminación sobre la base de una negociación
con el congreso, después de que se haya avanzado en otros temas. Siendo el
levantamiento del bloqueo la principal demanda de Cuba por constituir este piedra angular de
la agresión histórica de Estados , el proceso de levantamiento del mismo queda
para último, como condicionado al comportamiento de Cuba en otros aspectos de la negociación entre ambos países. No
obstante, el Presidente Obama, podrá ir adoptando medidas que representarán
un alivio importante a las
presiones que el bloqueo de conjunto ejerce sobre Cuba, en particular sobre sus
relaciones económicas a nivel internacional.
Primero
que todo, se restablecen las relaciones diplomáticas, lo cual permite la rehabilitación de las embajadas en Washington
y en La Habana, con vistas a
garantizar la logística de las negociaciones. Ello es muy importante, porque
ambos países quedan frente a
frente en igualdad de condiciones. Lo que siempre fue la única condición que Cuba
ha planteado.
La
asimetría entre ambos países existe, pero no es fruto de la voluntad de nadie;
lo que si no es posible permitir, es que esa asimetría
se traslade a la política, porque ello fue lo que en esencia
hizo fracasar las
negociaciones entre ambos países durante la administración de Carter.
Lo
que veremos a continuación será dos países negociando sus diferencias, pero
entre los cuales ya existirán relaciones diplomáticas. Ello dará más holgura y
libertad de actuar a los que deberán negociar. Al mismo tiempo, Estados Unidos
reconstruye la atalaya que perdió cuando el 3 de enero de 1961 decidió romper
las relaciones con Cuba y retirar su embajada.
Estoy
convencido de que muchos aspectos de las negociaciones avanzaran sin grandes problemas, ni muchos obstáculos. Algunos de estos aspectos
pueden ser:
-
Asuntos
migratorios.
-
Temas culturales e
intercambio académico.
-
Medio ambiente.
-
Correos, comunicaciones e internet.
-
Colaboración en la interdicción del narcotráfico.
-
Relaciones comerciales
dentro de la potestad ejecutiva,
tarjetas de crédito, relaciones bancarias en general.
-
Aspectos financieros ya acordados para facilitar las relaciones migratorias.
-
Remesas, paquetes, otros beneficios.
-
Intercambio “pueblo a pueblo”.
-
Ayuda humanitaria, solidaridad y remesas para proyectos
sociales.
-
Conversaciones alrededor de la base naval de Guantánamo.
-
Viajes turísticos
de ciudadanos norteamericanos a Cuba.
-
Liberación de prisioneros.
-
Cierto intercambio tecnológico, amparado por proyectos
culturales, académicos y artísticos previamente acordados.
-
Otros asuntos consulares.
Existen
ya, toda una gama de actividades de las cuales algunas vienen realizándose y
otras recibirán mas apoyo financiero
para su realización.
Las
mayores complejidades de la negociación
se producirán con aquellos
asuntos de la agenda del presidente Obama, que tienen que ver con el régimen económico y político cubano:
-
Niveles de alcance
de la privatización.
-
Libertades para importar y exportar.
-
Organizaciones laborales y libre sindicalización.
-
Derechos humanos.
-
Democracia.
-
Libertades individuales.
-
Inversiones
-
Contrataciones y
régimen salarial.
Todo
parece indicar que en estos últimos
puntos están los asuntos más complejos a negociar. Dado que las
administraciones norteamericanas en estos años, han pretendido siempre obligar a Cuba a cumplir la
carta democrática de la OEA; principios de democracia y derechos humanos y economía de
mercado, que pretenden
homogeneizar el sistema político cubano,
considerando a los de Estados Unidos como modelo universal de democracia.
La negociación no será fácil para Cuba, pero tampoco lo será para los Estados Unidos,
que con las guerras que ha librado y continúa librando, las torturas y las cárceles secretas, entre otros
temas, ha acumulado un largo
expediente que no lo sitúa precisamente
en una posición ventajosa para la discusión de estos asuntos. Se han sumado también
recientemente el tema del racismo y
el abuso policial en las cárceles
y ciudades norteamericanas.
Estados
Unidos, en particular con su política hacia Cuba, ha contribuido mucho a la desmoralización
y destrucción ética de los principios que durante años ha esgrimido para
agredirnos. Utilizando instrumentos, como por ejemplo, poner a Cuba en la lista
de países terroristas, asunto este que les resulta imposible justificar.
El
debate de los temas de derechos humanos y democracia en Cuba, será un debate
largo y difícil, que incluso,
no se decide en la mesa de
negociaciones sino en la dinámica política interna de Cuba. Será definitoria la
correlación de fuerzas políticas internas, que los cambios económicos generen. En el discurso del
presidente hay tres asuntos: el cambio
de prisioneros; el proceso de restablecimiento de las relaciones
entre ambos países y el interés
por cambiar el régimen
político en la isla. Estos
aspectos son claves en la dinámica que Obama quiere desplegar para influir dentro de Cuba con el objetivo
de que esta abandone la opcion socialista que ha escogido.
La
agenda presidencial de Obama, desde el propio discurso, ya ha contado con un
ambiente internacional de apoyo, este va creciendo y crecerá aun más cuando los líderes del hemisferio, vean que las
negociaciones para llegar a la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos avanzan. Ello representará
sin dudas, un incremento de la popularidad del presidente Obama a nivel internacional. Al interior de
los Estados Unidos la nueva política cuenta con un apoyo importante, que también repercutirá positivamente en
la popularidad del presidente.
Obama
tendrá que enfrentar la oposición que le viene del congreso, de esa derecha
formada por Marco Rubio, Diaz Balart, Ileana Ross, Bob Menendez, entre otros; pero lo hará desde una posición sólida
orientada a defender el cambio de política. En esta pocisión cuenta con un
apoyo interno sustancial y argumentos más que suficientes. La parte que se
opone a su agenda (republicanos o no) estarán defendiendo el status quo. No es difícil
augurar, que estos últimos tienen casi pérdida la batalla, en el orden ético y político.
Aunque se aferrarán a los mecanismos
administrativos congresionales, para en términos prácticos, tratar de
frenar la aplicación de las medidas del
presidente. La pocision de los congresistas opuestos a las iniciativas de Obama,
no durará más allá del peligro que esta pocisión representará de cara a los
procesos electorales del año 2018. Además esta el hecho de la perjuicio que los
ataques contra Obama, con referencia a este tema, puedan provocar en un candidato republicano que intente acceder a la presidencia. Luego auguro
que la pelea no durará mucho.
La
inteligencia y el pragmatismo de Obama han brillado por varias razones, cuando seleccionó el momento para dar el giro de la política hacia Cuba:
-
De todos los conflicto que el presiente Obama tiene en su política
exterior, el caso de Cuba es el que reúne mejor las condiciones para obtener resultados rápidos, de
impacto global y hemisférico y sin extraordinario gasto de recursos, sobre todo comparándolo con los
conflictos que tiene el Oriente Medio.
-
Cuba le sirve a Obama para terminar con una política que al
cabo de más de 50 años, ya presentaba costos de oportunidad insostenibles, sin ningún beneficio. Tratar de solucionar otros
conflictos le ha costado mucho, sin que aún pueda exhibir logros
significativos.
-
Solucionar el conflicto con Cuba representa una gran ayuda
para la política exterior norteamericana en el hemisferio. La cual ya había
sido fuertemente cuestionada con vistas a la Cumbre de las Américas, que se
celebrará en abril del año 2015.
-
Cuba,
paulatinamente, ha
comenzado a mostrar que la colaboración con Estados Unidos puede tener beneficios nada despreciables para ambos países, en la colaboración en la salud,
la ciencia, la educación, la lucha
contra el narcotráfico, la
seguridad ambiental y el
intercambio económico entre otras.
-
Cuba ha pasado a constituir a nivel internacional un conflicto ético para Estados Unidos con las naciones
pequeñas. Estas naciones durante muchos años han observado la resistencia heroica de la isla y
la incapacidad meridiana de
Estados Unidos para doblegarla.
-
La comunidad cubana en los Estados Unidos ha dejado de ser monolítica,
generando corrientes de pensamiento y de comportamiento político, que
cuestionan crecientemente la vieja política hacia Cuba. Beneficiando considerablemente
a la isla.
-
El bloqueo ha dejado de ser aceptado a nivel internacional, aún
por los aliados de Estados Unidos. Es además fuertemente cuestionado dentro de
la sociedad norteamericana en
general.
-
Después del caso de Elián Gonzalez, la sociedad civil norteamericana,
comenzó a reaccionar de manera negativa
ante la política seguida por Estados Unidos contra Cuba.
-
Las administraciones norteamericanas con su política han
tratado de cambiar a Cuba, pero quien ha resultado aislada a nivel
internacional y cambiada
internamente, respecto al tema, ha sido la sociedad norteamericana.
El
cambio de la política de Estados Unidos hacia Cuba, iniciado por Obama responde
a una realidad que solo un grupo reducido no alcanza a ver. Diríase,
principalmente entre aquellos que
se habituaron a vivir de la política
hacia cuba, como un negocio más.
Los
que hoy se oponen a la nueva agenda de Obama hacia Cuba, son aquellos que
hicieron de la contrarrevolución un modo de vida y de la distribución de los fondos públicos de Estados
Unidos con ese destino una de sus actividades política preferidas. Romper con
ese andamiaje ,de dinero fácil
para tantos, va a ser complejo. Tal vez veamos un
cambio en los programas, ejemplo: las escuelas para formar líderes; el dinero para viajar en primera clase y hospedarse en
buenos hoteles para ir a hablar mal de la pocisión Cuba en Europa y todo
aquellos que forma parte del modo de vida de los que sostenían la vieja
política. Obama no solo tiene que
cambiar la política hacia Cuba,
sino también desarmar la maquinaria
que consumía los
dineros del contribuyente
norteamericano, y que no dio los resultados esperados. Son muchas las cosas de
las que Obama puede desembarazarse
al cambiar la política hacia Cuba : mucha corrupción, burocratismo y
oportunismo acompañaron siempre esa política. Pero le advertimos a Obama, que no
sera fácil para muchos cubanos imaginar una política en la que Estados Unidos persiga
otro objetivo que no sea otra cosa que volver a apoderarse de la isla. Aunque no esta demás
pensarlo, porque pesa demasiado la historia entre ambos países. Por mi parte,
creo que hay que actuar sin prejuicios y darle al presidente Obama, el beneficio
de la duda. Aprendiendo a vivir dentro
de las tendencias generales de este mundo, en el cual, todos tenemos derecho a
exigir que los demás se parezcan a nosotros.
Cuba
debe brindar su máxima colaboración para que esa política de nuevo tipo avance.
Es la única alternativa posible para coexistir en paz. Claro que de ambas
partes siempre habrá quienes miren con la desconfianza de si la Isla está
vendiendo su independencia y soberanía, o si Estados Unidos quiere hacer de Cuba
un “hijo bobo” por nada a cambio. Ante ambas actitudes, de los dos lados, como diría el poeta “cierra la muralla”.
Diciembre
18 del 2014.