nota

Este Blog está dedicado a mi padre, a su obra de vida, a sus ideas, pero por sobre todas las cosas a su constancia. Al académico, padre y abuelo.
Se agradecen los comentarios inteligentes, que aporten al debate intelectual, que complementen o contrasten los artículos publicados, desde una óptica de respeto por las ideas, incluso aquellas que no se comparten.

domingo, 30 de septiembre de 2012

El racismo está en nuestras mentes, en nuestra formación y en nuestra cultura


Entrevistas

El racismo está en nuestras mentes, en nuestra formación y en nuestra cultura 
Fecha: 2012-09-26 Fuente: CUBARTE 

Recientemente fue celebrada en La Habana una reunión de la Articulación Regional de los Afrodescendientes de América Latina y el Caribe, en la que participaron importantes personalidades intelectuales cubanas y de la región, luchadores por los derechos de los afrodescendientes y en contra del racismo y la discriminación racial en nuestro continente.

Por la parte cubana, entre otros estudiosos, investigadores y especialistas, asistió el doctor en Ciencias y director honorario del Centro de Estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana, Esteban Morales Domínguez, que accedió a realizar declaraciones al Periódico Cubarte, acerca del evento y del tema de la racialidad en la Cuba de hoy.

Antecedentes

En primer lugar se han dado muchos eventos sobre afrodescendientes en América Latina desde finales de los 90s y fundamentalmente después de la cumbre de Durban en el 2001, que trazó una plataforma para la lucha de los afrodescendientes; un amigo decía que a Durban habíamos entrado negros y habíamos salido afrodescendientes.

Nosotros realmente aquí en Cuba, aunque habíamos participado ― particularmente yo he participado en varias conferencias en Venezuela, en Panamá y recientemente en Salvador de Bahía ―, no obstante hay que decir que nuestra presencia era como intelectuales y aunque habían invitado también a miembros del gobierno, por ejemplo al encuentro de Panamá no fue ningún representante gubernamental, aunque me acompañó un funcionario de la embajada nuestra allí durante todo el evento.

A Salvador de Bahía sí fue un representante del gobierno, en este caso Abel Prieto, que era aún ministro de Cultura y que siempre ha sido una persona de la cual hemos recibido, durante todos estos años un gran apoyo para el desarrollo del tema racial en Cuba, como lo hemos tenido también de la UNEAC, de Miguel Barnet, y de otras instituciones, pero fundamentalmente de esas dos.

Conjuntamente con Abel fue Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, y coincidimos una serie de amigos que nos habíamos encontrado en otros eventos; estaba Agustín Lao  Montes, el puertorriqueño, que estuvo estos días con nosotros, Roberto Zurbano, que había ido a presentar la revista Casa de las Américas y Heriberto Feraudy, de la Comisión Aponte de la UNEAC.

Se planteó entonces allí la posibilidad de hacer una reunión en Cuba, porque nuestros amigos y colegas históricos en este asunto siempre nos habían manifestado que Cuba era una plaza importante por su experiencia, para desarrollar un foro de este tipo y que podía ser un factor significativo en el proceso de articulación del movimiento de afrodescendientes en América Latina y el Caribe; eso fue muy bien acogido por Abel y se fijó el mes de abril para efectuarlo, pero no se pudo hacer y finalmente lo hemos dado ahora.

Participantes

Ha venido una representación importante de luchadores por la causa de los afrodescendientes durante muchos años, que son personas que tienen un gran trabajo en sus comunidades, que tienen una comprensión teórica, yo diría ética y política de cómo es el proceso del movimiento afrodescendiente.

Un salto significativo

Me parece que hemos dado un salto significativo no tanto desde el punto de vista de ellos sino de nosotros que siempre habíamos participado más bien a título personal como académicos, como intelectuales, y ahora esta es una actividad que acoge Cuba, que tiene el respaldo del gobierno a través del Ministerio de Cultura y que tiene el apoyo de nosotros, de las instituciones y de las organizaciones de la sociedad civil, representadas por todos los intelectuales que trabajamos en esto y por otros que están agrupados en organizaciones no gubernamentales como La Cofradía de la Negritud, y la Comisión Aponte de la UNEAC, de lucha contra el racismo y la discriminación racial.

Hemos logrado aquí una cosa muy importante, en primer lugar entrar realmente en el proceso de articulación del movimiento que tiene mucha relevancia; esta reunión nos da una herramienta de incalculable valor para tratar de resolver nuestros problemas internos si somos capaces de utilizarla.

La deuda con África

El problema de la trata esclavista y la propia esclavitud, es una deuda extraordinaria que en Durban se planteó con mucha fuerza y que se sigue planteando, incluso el tema de las reparaciones, que se refiere un poco a pagar esa deuda con África, porque África no volvió a ser, pues perdió a toda su juventud, a los que durante siglos hubieran podido contribuir al desarrollo del continente y vinieron para América y el Caribe precisamente personas jóvenes, fuertes, saludables a trabajar en el proceso de colonización, en la producción de azúcar, en los albores de lo que se podría llamar la acumulación originaria del capital.

Esa es una gran deuda que tiene la humanidad con el continente africano y nosotros también la tenemos.

Hemos avanzado pero es mucho lo que nos falta

A pesar de los 53 años de Revolución, se observó claramente, sobre todo después de la ocurrencia de la crisis económica de finales de los 80s y principios de los 90s, que hemos avanzado pero que es mucho lo que nos falta, porque además en nuestro país se cometieron errores en su momento; nosotros tuvimos una política social extraordinariamente humanitaria que nos ayudó a elevarnos a todos, pero en esa política no se tuvo en cuenta el color de la piel y al no tenerse en cuenta no se atiende a una variable sociodemográfica que es de diferenciación social.

En Cuba no es lo mismo ser negro, que ser blanco, que ser mestizo, y de eso no tiene la culpa nadie, es un proceso estructural de desarrollo que ha venido durante más de 500 años, en el que todavía en nuestro país ― a pesar de todo lo que la Revolución ha hecho y todo lo que ha elevado la posibilidad de negros y mestizos ―, se observan las diferencias porque son ancestrales. Además nosotros hemos luchado mucho por ser independientes desde el punto de vista económico, hemos tenido sobre nosotros el bloqueo económico de Estados Unidos, una política agresiva que nos ha obligado a defendernos, y la cuestión racial ha quedado un poco subsumida, digamos, sin una prioridad.

Miedo al tema

Porque también hay que decir que en un momento determinado se le tuvo miedo al tema, en el sentido de que se consideraba que podía dividirnos, en unas circunstancias como las de principios de los 60s en que teníamos que estar muy unidos para luchar contra el enemigo principal y en medio de esas condiciones había organizaciones revolucionarias que no tomaban en cuenta los problemas del color sino que eran organizaciones muy pluridimensionales, pluriculturales, pluriraciales, que ayudaban bajo un proyecto general a que todos los ciudadanos avanzaran. Pero las consecuencias que dejó la esclavitud y que la República no atendió, fueron cosas que quedaron ahí y nos pareció en medio de los 70s y 80s que avanzábamos y el mismo negro no tenía una conciencia clara de que en realidad no estábamos avanzando tan rápido como pensábamos, ni estábamos solucionando los problemas como creíamos, y la crisis económica puso de manifiesto que éramos idealistas al considerar que el problema estaba resuelto.

Surgieron también los prejuicios hasta por parte de personalidades del propio gobierno, de las instituciones que no entendían ni lo que estábamos diciendo, ni que habláramos de racismo y discriminación racial en Cuba, en este país socialista, pero por fin al pasar de los años, poco a poco en esa lucha, discutiendo, escribiendo, analizando el problema, para la inmensa mayoría de la gente ya está claro que el problema existe.

En nuestro país lamentablemente aún existen estereotipos raciales, discriminación y racismo

En nuestro país lamentablemente aún existen estereotipos raciales, discriminación y racismo, y eso no es culpa de la Revolución; al contrario, la Revolución trató de resolverlo, pero en medio de las circunstancias favorables que se presentaron para el avance de toda la población cubana y para la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el problema de la importancia que tenía el color como diferenciación, como punto de partida de un sector de la población que partió de más atrás, se subsumió en estos objetivos y ciertamente mereció, ― como yo defiendo ahora ― ciertas políticas de acción afirmativa, porque realmente nuestras personas negras y mestizas no pueden esperar comúnmente lo que puede esperar cualquier ciudadano, hay que tratar de ayudarlos con políticas específicas. De eso se dio cuenta Fidel y empezó a hacer investigaciones muy concretas para hallar la diferencia y la pobreza allí donde estuviera y se puso claramente de manifiesto que eran negros y mestizos los que más sufrían la crisis.

Un elemento importantísimo fue el inicio de la llegada de las remesas a Cuba, pero estamos hablando de solamente el 15% de la población, porque hacia Estados Unidos, que es el país del cual se mandan más remesas hacia Cuba, los negros emigraron tarde, después de los 80, recién salidos de las cárceles, cuando ya ese no era realmente el país de las oportunidades y emigraron en pequeña cantidad, sin apoyo filial ni familiar, y esa es la razón por la cual las remesas llegan fundamentalmente a blancos e intelectuales.

Yo he pasado varias veces por el aeropuerto de Miami, de regreso a Cuba, y en una larga fila de personas que vienen para Cuba apenas usted se encuentra una o dos familias negras, porque no son los que tienen los mejores empleos ni las mejores condiciones para ayudar a su familia aquí; hasta eso se produce y también el hecho de que las llamadas personas blancas ― porque en realidad no hay blancos en Cuba, por eso decimos que todos somos afrodescendientes ― pueden buscar sus apellidos en España, y eso les da ciertas facilidades, pero ¿dónde los negros y mestizos vamos a buscar nuestros apellidos en nuestras familias ancestrales para que nos ayuden?

Un proceso de lucha que es nuestro también

Este movimiento para nosotros tiene gran importancia para ayudar a articularnos dentro de un proceso de lucha que es nuestro también, aunque tenga ciertas peculiaridades, porque muchas de las cosas que nosotros hemos logrado para ellos aún son objetivos a alcanzar como la educación y la salud gratuitas, igual empleo-igual salario, trato social, trato humanitario; pero nosotros todavía estamos muy aliados a ellos en la lucha de lo que es propiamente la discriminación racial, aunque esta en Cuba no se pueda comparar a la que existe en otros países, mucho menos a la que existe en Estados Unidos. Pero existe y es un proceso en el que hemos involucionado un poco en los últimos 20 años, en medio de la crisis económica, y por tanto tenemos ahí una lucha que encauzar, que no la encaucemos solos es una gran ventaja para nosotros.

Por eso decía que me siento contento por lo que significa este encuentro para nosotros, porque aún existen sus reservas, sus incomprensiones, hay la necesidad de empujar, y esta es una oportunidad excelente para nosotros tomar esta bandera internamente y tratar de impulsar la lucha contra la discriminación racial, aunque haya personas que ni quieren oír hablar de eso y haya personas que no entienden cuando uno les habla de ese asunto.

Debemos decir, no obstante, que hemos avanzado en los últimos años aunque no estemos como debemos estar en la televisión, ni en la prensa, ni en los medios; todavía no tenemos la presencia que debemos tener en la economía del dólar y del turismo; todavía no tenemos realmente un equilibrio en la presencia social cultural; esta es una sociedad multicolor, multirracial, con un nivel de consolidación cultural muy alto pero aún negros, blancos y mestizos no ocupan un lugar equilibrado incluso dentro del propio proceso de la integración cultural.

El racismo sobrepasa la estructura de clase, la estructura social y el modo de producción

Este movimiento que nosotros al principio no entendíamos, que decíamos que no éramos afrodescendientes, que nos negábamos a que los norteamericanos nos llamaran afrocuban, es una cosa que se ha ido comprendiendo y del que se ha visto el elemento de positividad tan extraordinario que tiene articular nuestra lucha porque nosotros tenemos experiencias que aportar, aunque solo sea que ni en un proceso de construcción socialista es posible acabar con el racismo, porque el racismo sobrepasa la estructura de clase, la estructura social, el modo de producción; el racismo es un monstruo con miles de tentáculos que sencillamente cuando usted le corta uno, otro asume el papel del que no está; es un fenómeno muy difícil de desarticular y de derrotar, y hay que hacerlo con inteligencia.

Nosotros podemos demostrar que no es suficiente acabar con el capitalismo para acabar con el racismo. Cuando en 1886 se abolió la esclavitud, aunque no existía oficialmente, siguió. El racismo no se va a abolir, todo lo contrario, lo que ocurrió en nuestro país fue que en años promisorios de desarrollo, se ocultó, y emergió luego en medio de la crisis. No podemos pensar que ha desaparecido, está en nuestras mentes, en nuestra formación y en nuestra cultura.

Todavía no se habla del color en nuestras escuelas, ni se estudian los problemas de la racialidad en las universidades; aún no existe una articulación intelectual investigación-medios, esa que tiene que existir para que un tema avance desde el punto de vista social a partir de que tiene una base científica que lo estudia, una persona preparada que lo conoce y un medio que lo divulga, y hace mucha falta.

Tenemos que seguir avanzando en este sentido porque es algo que ya afecta la consolidación del proyecto social de la Revolución, que es un proyecto de igualdad y de equidad; hasta en términos elementales no tomábamos en cuenta el color de las personas y se sabe incluso que hay enfermedades que atacan más a los negros que a los blancos.

Tenemos aún muchos prejuicios, muchos problemas, que 53 años de Revolución, por muy radical que haya sido ― y yo creo que lo fue, a pesar de los problemas que tenemos ahora ―, no son suficientes para extirpar del cuerpo social un fenómeno que existe hace más de 500 años, y es extraordinariamente importante combatir con todas las armas culturales, educacionales, ideológicas, políticas y sociales contra él, porque está en una circunstancia en la cual amenaza con reinstalarse en la macro conciencia de la sociedad cubana.

La importancia de la información y la comunicación

Una de las cosas que yo planteé en el encuentro fue la necesidad de intercambiar información, porque conocer otras realidades aporta experiencias y nosotros podremos aportar, pero ¿cuántos no podrán aportarnos las suyas?; por tanto, el intercambio informativo es esencial.

Nosotros tenemos en Cuba un problema con el censo, incluso en IPS acaban de sacar una entrevista en la que yo le hago una crítica; el censo recoge tal por ciento de blancos, tal de negros y tal de mestizos, a nivel macro, pero lo que hace falta saber es cuántos negros hay en Güines, cuántos están desempleados, cuántos tienen nivel universitario, cuántos no, eso es importante porque nosotros tenemos que construir este país sobre la base de una política social científica donde puedas decir: “allí es donde está la pobreza, la desigualdad”. Por eso Fidel mandó a hacer investigaciones y se le preguntaba a las madres si los niños tenían padres, si había televisor en la casa, si tenían juguetes, si le alcanzaba el dinero para comprar la cuota, porque él se dio cuenta que empezaron a emerger cosas que pensábamos que no existían.

Sí queremos de verdad construir una sociedad de equidad, la estamos construyendo en un país pluriracial y pluricolor, y eso no es simplemente un problema de color de la piel. Cuando usted no tiene en cuenta la variable color de la piel está votando al cesto de la basura 500 años de historia, porque a los negros, blancos y mestizos no les tocó el mismo lugar en el proceso de construcción de esta sociedad y eso se ha arrastrado de generación en generación y es algo que se observa en los barrios, ¿quiénes son los que viven en peores condiciones, o están más veces presos?

Cuando comenzó el período especial yo tenía un aula de 70 estudiantes, de los cuales 14 eran negros y quedaron solo 7, que eran etíopes; los negros cubanos habían tenido que salir del aula a buscar trabajo porque son los que más cerca están de la pobreza, del delito, del mal vivir; no basta con que vivan en el mismo barrio y vayan a la misma piscina, no es suficiente, eso se arrastra.

El primer trabajo de investigación que yo hice fue sobre la entrega de casas a familias de barrios marginales, a las que se les dieron formidables apartamentos y cuando a los dos años regresamos, habían vendido los herrajes y los marcos de las puertas, criaban puercos en las bañaderas; no es un problema solamente de condiciones materiales, es que cuando usted es una persona educada, aprende a aprovechar mejor lo que tiene, vive mejor, mejor educación es mejor vida, aunque usted no gane más salario.

Autoreconocimiento

Tenemos otros problemas, como la cantidad de negros que no se autoreconocen como negros, porque heredamos el fenómeno del blanqueamiento. En el siglo XIX el hacendado blanco que tenía un hijo con la criada negra le compraba el título de blanqueamiento, mire usted qué hipocresía esa. Quiere decir que arrastramos muchas cosas que no son propiamente de nivel material ni económico, sino que son elementos de la cultura, a la que a veces la gente no le presta la debida atención y la cultura se materializa en un modo de vida y en actitudes.

Hay muchas personas que no tienen conciencia de lo que es ser racista

Si a un cubano usted le dice que es machista lo toma como un chiste, pero si le dice que es racista, no lo acepta; porque todo el mundo sabe que es una actitud que demerita. Pero hay muchas personas que no tienen conciencia de lo que es ser racista. En general, cuando yo hablo de racismo no es un problema de los blancos; originalmente fue de blancos contra negros, pero al pasar de los años el negro reaccionó contra eso y se volvió racista.

En nuestro país hoy el racismo no es un problema solo de negros, es de toda la sociedad, es decir, es una disfuncionalidad social; o sea, que las cosas no funcionan de acuerdo a las reglas.

Hay muchas personas que no tienen conciencia de que son racistas, y no porque sean malas personas, es que no ha habido en Cuba un proceso que las ayude a adquirir esa conciencia. En Estados Unidos los negros sí tienen una conciencia de color y de racialidad, pero en este país no, porque el racismo entre nosotros es diferente. Digamos, la colonización española no fue igual que la colonización inglesa ― que fue de apartheid ―, y la colonización española aceptó un poco más al negro, porque tampoco eran blancos, ya que con 800 años de colonización árabe no podían serlo, aunque no reconocen sus ancestros africanos.

Pudiera parecer que en Cuba las cosas son más fáciles

El miedo al negro existe, eso viene porque es la actitud ante el otro, es como se forma el estereotipo; tú tienes que aceptar al otro, pero eso es un proceso de aprendizaje, de educación. En medio de esas circunstancias mucha gente no entiende al otro, es una actitud ante el otro y muchas veces las personas desarrollan un miedo determinado; y si ese proceso está ligado a que esa persona de otro color compite contigo en algo, eso se exacerba. Hubo un momento aquí en que nosotros no teníamos ese problema, porque todos los que estudiábamos en el aula universitaria cuando nos graduábamos teníamos una boleta de ubicación; pero el problema empezó a emerger ahora en que cada uno tiene que ir a buscarse trabajo, y el racismo es también un instrumento de poder para demeritar al otro y que no te pueda hacer competencia.

Es un fenómeno con muchas aristas, muchas de las cuales a veces nosotros ni conocemos y que no son iguales en todas partes. En Cuba el racismo no se aprecia con facilidad, es más difícil porque no se manifiesta claramente y ves mucha confraternidad y solidaridad entre las personas, pero eso no quiere decir que no tengan prejuicios raciales; sí los tienen, pero más ocultos, y los sacan cuando se presenta la circunstancia. Es un proceso bien complejo, delicado, no es solamente que el negro y el mestizo estén económicamente igual que el blanco, no basta; la igualdad económica no es suficiente, no elimina el racismo. En Estados Unidos hay negros millonarios que viven en los barrios buenos de los blancos y son tan discriminados como cualquiera.

Son procesos muy complejos contra los cuales hay que luchar; la discriminación nuestra es por el color que lleva implícito un conjunto mayor de subjetividades. Pudiera parecer que en Cuba las cosas son más fáciles, pero no es así porque es una cuestión de sutilezas que no se pueden identificar tan fácilmente. Estos fenómenos nos demeritan, nos hacen retroceder hacia los peores lugares, son cosas con las que tenemos que acabar para que esta sociedad se desarrolle sobre la base de un proyecto social que deje todos esos lastres atrás.
Temática: En la Comunidad 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

POLITIZAR EL TEMA RACIAL




POR  ESTEBAN MORALES

UNEAC

Queramoslo  o  no, el tema racial se va politizando.tiene historia, importancia y contexto para que asi sea.apreciar claramente  los ritmos de su politizacion  es fundamental, para solucionarlo y  que no devenga  en  peligro   para  la consolidacion del proyecto social  de la revolucion.  ya afectado por un conjunto de dificultades.
Es posible que alguien imagine que politizar el tema racial  es voluntaristamente hacer que el gobierno  y la estructura politica en general  preste atencion,  a  partir de una exigencia.
en realidad lo que convierte al tema racial en una cuestion politica y le da fuerza  para aparecer como tal  no sale de la nada.sino  de las condiciones  bajo las cuales  se desarrolla. Sin embrago, ya hay quienes voluntaristamente han convertido la cuestión racial en un problema político,  al  considerar  que el racismo  existente  hoy en cuba, es responsabilidad del gobierno,producto  de  una actitud  racista por parte de  este a quien consideran responsable del estado del problema  y de su aun no solución. variante   que ha devenido en un grupo disidente  más,  financiado, apoyado y acoplado, a la política norteamericana del “cambio de régimen “.[1]

Pero politizar el tema racial  no tiene porque  devenir  en actitud disidente.sino en reconocimiento explicito de que se trata de un problema social, que  ha adquirido ese carácter    y debe ser resuelto en ese contexto de relaciones.es decir, que aunque se presenta como una cuestion de poder, ello no significa el cuestionamiento del poder.
El centro neuralgico de la politica es el poder.por tanto politizar el tema racial, es poner el poder en el centro de nuestros objetivos.aunque no necesariamente cuestionando la estrcutura de poder existente.
En realidad, en cuba, los negros y mestizos nunca disfrutaron del poder como grupo social. Tal vez en su individualidad algunos mestizos y mucho menos negros, tuvieron acceso al poder; pero el poder siempre fue una cuestion de los llamados blancos.

Desde que colonizaron la isla, los blancos tuvieron siempre el poder, porque aunque la pobreza  y la falta de poder también fueron  masivamente blanca, la riqueza y la ostentación del poder  nunca fue negra y solo en muy contadas ocasiones mestiza.

La colonización  se  encargo  de generar una estructura  económica,  social y política, que también fue  racial. Donde los blancos provenientes de la metrópoli española,  hegemonizaban, la economía, el comercio, la vida militar, la estructura política, religiosa  y la jerarquía social. Solo parece haber escapado  un poco a ese férreo control colonial, el fenómeno de la formación de una cultura mestiza, que no fue posible evitar su emergencia. La colonización española  fue mas permisiva que la colonización inglesa en este campo, por lo que negros,  blancos  e indios, se mezclaron mas en cuba que  en ningún otro lugar de este hemisferio.

A una cuspide blanca metropolitana, le seguia una clase  subalterna criolla, con una base   esclavista  y una masa de pobres, donde también los blancos  figuraban masivamente, aunque en general, al final,  eran los negros   y mestizos en ese orden,   los que  ocupaban los  estratos  mas bajo de  la piramide social.

Esa escalera se repitió históricamente, consolidándose en la república. Donde se apreciaba claramente,  que la riqueza estaba sumamente  monopolizada: casi  solo blancos  ostentaban la riqueza, un exiguo grupo de mestizos  la alcanzaba  y una gran masa de negros, mestizos y blancos, formaban la amplia base  explotada. Siendo este  un fenómeno que matizo fuertemente  las causas  del proceso revolucionario que  triunfo en 1959. La extrema desigualdad en el acceso a la riqueza desempeño un papel fundamental   en las condiciones revolucionarias  que se formaron en la  cuba durante  los años cincuenta del siglo XX.

Entonces esta claro  que la politización del tema lleva implícito la superación de un conjunto de  retos, sin cuya solución  no es posible que los negros y mestizos puedan empoderarse, alcanzando los niveles  que le permitan participar  en la distribución del poder como lo necesitan.

Este un conjunto de  fenómenos  que en  cuba hoy obstaculizan ese proceso de empoderamiento  de los sectores negros y mestizos.entre ellos:

1- El poder no se mide simplemente  por nuestra presencia estadística  en las instituciones del estado y del gobierno. sino mas bien,  por el lugar que ocupemos  dentro del conjunto de las relaciones sociales.

2-  Para lograrlo,  ante todo, debemos de ser visibles dentro de la sociedad. Lo cual plantea como una cuestión vital  ser reconocidos en nuestros censos,  con  todas nuestras características poblacionales.pues no se trata simplemente del espacio que ocupamos en lo macro, sino en el contexto general y especifico-concreto  de la sociedad. Tanto en lo económico, como en lo político, social y cultural.

3- Ello plantea diferentes problemas  que no tocan solo a las relaciones económicas y a la distribucion de la riqueza, sino mas que ello, a  ser visibilizados dentro del conjunto de las variables socioeconómicas, sociales,  politicas  y culturales,  que expresan  nuestra presencia  dentro del  entramado social.

4-  Por lo cual, no basta  con que me digan  que los negros y mestizos representan un determinado porciento  dentro de la sociedad, sino que  esos porcientos deben ser cruzados con otras variables económicas, sociodemograficas, sociales y culturales, que permitan de verdad caracterizar la situación de esos  grupos raciales dentro de la sociedad.

5-  Para dejar liquidado este problema de manera muy simple y rápida. Esto quiere decir, que no basta con que me digan que en el país hay un 5% de desempleo. Hace falta  saber cuantos de ese 5% en el país, son blancos, negros y mestizos, diciéndome también, donde están por provincias, municipios  y sectores laborales. Es decir localizarlos como personas físicas y  concretas.

Si no coloreamos nuestras variables socioeconómicas y sociodemográficas, ¿De que país estariamos hablando? por supuesto que de ninguno.

¿De que modo solucionar entonces la nefasta herencia histórica de trata, esclavitud y racismo, que subyace en nuestra realidad actual y que no tiene otra base que los diferentes puntos de partida  históricos  de los grupos  que caracterizan hoy nuestra estructura racial?

Como un factor fundamental de nuestro empoderamiento político, de que modo lograr entonces el despliegue de una política social que  de verdad tome en consideracion las diferencias históricas entre población blanca, negra y mestiza, sabiendo que el color de la piel  siempre ha sido entre nosotros una variable de diferenciación social.

Una vez que hemos logrado que negros y mestizos sean visibles,  condición indispensable para que sean tomados en cuenta, debemos luchar  por reclamar nuestro lugar en la economía, la educación y la cultura.[2]

Nuestro lugar en la economía hoy esta lastrado  por la poca presencia de negros y mestizos en la economía emergente y nuestra alta dependencia de la economía estatal,  con una   fuerte  sobredimension de  negros y mestizos dentro de la masa  obrera.[3]

Nuestro lugar en la educación esta  lastrado por la ausencia de tratamiento del  color en la educación. Por la insuficiente presencia del tema racial en nuestros currículos universitarios , su ausencia en los programas de estudio y su poca presencia en nuestros planes de investigación científica.

Por una cultura nacional con un alto nivel de integración, pero aun  lastrada por  el desequilibrio de la presencia del componente hegemónico hispano, en comparación con el componente africano; a pesar de que si en algo se ha avanzado en estos mas de 50 años, ha sido precisamente  en el rescate de la  presencia  africana  en  nuestra cultura.

Esos lastres traen como resultado  que la insuficiente  presencia de la  temática racial en nuestra ciencia, su no presencia en la educación y su casi ausencia en los medios masivos, traigan como resultado de que  el sistema que  regula la presencia de un tema de nuestra realidad, como la cuestion racial, no presente la circulación lógica de su reconocimiento, estudio y reflejo en los medios.  Por lo que la solución del problema a nivel social, choca con obstáculos a veces insalvables  para que la sociedad gane la conciencia necesaria para  su solución.

Ese es el mecanismo que permite que  la problemática racial  devenga en una cuestión política; porque nos hace visibles  para la  economía, la ciencia, la educación, y los medios  masivos. Por lo cual, politizar la cuestión racial, es preparar las condiciones  para su visibilización, estadistica integral, su tratamiento a nivel cientifico, su lugar  en la educación  y su presencia en lo que la gente  ve, escucha  y lee todos los días. De lo contario, es como si el problema  no existiera.

Un último factor fundamental  es la necesidad de  trabajar para fortalecer la conciencia racial, porque sin conciencia racial no es posible luchar contra el racismo.  ni destruir los mecanismos que lo retroalimentan continuamente, no como un simple  lastre, sino como algo que nuestra sociedad en su imperfección es  aun capaz de reproducir.

Lamentablemente toda nuestra historia, fundamentalmente colonial y republicana, aunque tambien actual, ha conspirado mucho para que negros y mestizos   no tengan conciencia racial. Lo cual se expresa claramente  en un conjunto de fenómenos que nos atacan a diario: No asumirse racialmente, la carencia de autoestima,  el blanquemiento,  y otros  que se haria muy  extenso relatar aquí.


24 de septiembre del 21012



[1] Razones por las cuales el denominado  CRI, toma el tema racial como sombrilla de su actividad disidente , convirtiéndolo en una plataforma política desde la cual cumple sus objetivos de participación en la Política de   “Cambio de Régimen”, que  lleva adelante la administración de Obama contra Cuba.
[2] No quiere decir que el hecho de que no sean coloreados significa que no son considerados. Pero son considerados erróneamente, sin tomar en consideración las diferencias que la variable del color introduce.
[3] Se sabe que la clase obrera cubana tiene una composición racial fuertemente  negra y mestiza.
 

martes, 25 de septiembre de 2012

Somos afrodescendientes o no?


Esteban Morales.

UNEAC

Las notas a continuación,  tienen solo como objetivo incursionar muy brevemente en algunas  de las complejidades que nos circundan  cuando utilizamos  el término afrodescendiente.

Si  áfrica fue la madre nutricia,  en definitiva todos los seres humanos tenemos un tronco común, todos somos afrodescendientes.

En cuba, particularmente, todos somos afrodescendientes, ni los   llamados  blancos, pueden escapar a  esa realidad.

Una investigación genética, que continua, ha descubierto que en nuestra población, hay tanto negros con altos porcentajes de genes blancos, como blancos con altos porcentajes de genes negros. Entonces ¿por qué  nuestra población se divide en  blancos,  negros,  y mestizos? Esa división responde a razones históricas.

Es que aunque todos seamos afrodescendientes, no todos lo somos de la misma manera. Unos,  los negros,  fueron traídos por la fuerza en los barcos negreros y finalmente convertidos en esclavos, aunque en su tierra no lo fueran (algunos tenían rango  hasta de  príncipes).  Otros, los llamados blancos, vinieron por voluntad propia y buscando fortuna que no pocas  veces encontraron (aunque de los que vinieron con colon, no pocos  fueron sacados  de las cárceles);  los mestizos, resultaron de la mezcla  de la población negra, blanca e indígena. Esa forma de llegada o de aparecimiento sobre nuestra tierra, los hizo, aunque afrodescendientes a  todos, en realidad diferentes entre ellos.

Esclavizados  siempre negros, nunca blancos,  o mestizos, también a veces esclavos, no ocuparon  idéntica posición dentro de la sociedad cubana, como resultado de que sus puntos de partida no fueron los mismos. Entre ellos, negro era ser esclavo,  o esclavizado; blanco, nunca fue esclavo, al menos en cuba y mestizo, dado la mezcla sobrevivió  con un poco de  menos  mala suerte.

Entre todos, la pobreza podía ser  también masivamente blanca, pero la riqueza nunca fue negra y  muy  contadas veces mestiza.

Entonces en cuba, todos somos afrodescendientes, es decir, desde esa perspectiva, todos iguales, pero sin embargo, diferentes. Porque después la dinámica de la sociedad cubana se  encargo de diferenciarnos.los negros eran afrodescendientes pero esclavos y pobres, los blancos eran afrodescendientes también, pero nunca esclavos y concentrando la riqueza; los mestizos eran afrodescendientes, pero algunas  veces en una posición intermedia entre la esclavitud y la pobreza.asi se formo esta sociedad afrodescendiente. Realidad que aun arrastramos. Negarlo solo puede ser consecuencia de la ignorancia  o  de  no  autorreconocernos.

Al llegar el triunfo de la revolución en  1959, así  estábamos y entonces las cosas comenzaron a cambiar. Una política social de profundo sentido de justicia y de lucha contra la desigualdad,  hasta los mismos bordes del igualitarismo, comenzó a sacarnos a todos del status en que nos encontrábamos.
Los blancos ricos, en su inmensa mayoría, abandonaron el  país, casi solo quedaron blancos pobres en cuba. Los que socioeconómicamente, comenzaron a parecerse  bastante a los negros y mestizos  que casi todos  siempre habían sido  pobres, todos mejoramos nuestra situación social. Al punto de que si no hubiera habido una revolución los negros y mestizos  la hubieran tenido que hacer para poder avanzar lo que lograron en todos estos años. Aunque toda la población pobre también avanzo. Entre ellos, blancos pobres masivamente.

Pero la situación antes descrita, signada por un sistema colonial esclavista primero  y una república que solo lo fue a medias,  nos dejo una herencia maldita: el racismo, apuntalado por los estereotipos raciales y la praxis de la discriminación racial en particular, aunque de  todo tipo tambien.Contra la mujer, de modo especial: por el sexo,  la  pobreza  y el color 

Aunque en cuba, entonces,  todos somos afrodescendientes, nos diferenciamos de esta población en otros países,  porque hemos venido tratando de construir una sociedad diferente. Lo  cual se expresa en que los problemas  que  para  muchos afrodescendientes son metas a alcanzar, en  cuba ya son logros  sociales alcanzados: educación  y  salud  pública gratuitas, seguridad social, dignidad , igualdad  ante la ley, reconocimientos sociales, participación en el poder, derechos ciudadanos, igual salario para el mismo empleo, etc. territorio común, idioma, participación en la cultura, protección social  para .todos,  algunos logros inalienables, que para muchos afrodescendientes en el mundo son aun aspiraciones no satisfechas.

Lo  anterior no significa, que los afrodescendientes en cuba, particularmente los negros y mestizos, no debamos luchar aun por alcanzar  otras metas, en las  que sin dudas, somos aliados de los afrodescendientes en  otras latitudes.

 Tales metas como en particular: liquidar los estereotipos raciales, terminar con la discriminación por el color , liquidar el racismo y compartir, en igualdad de condiciones la riqueza,  la cultura ,  las ventajas sociales y económicas, él poder,   entre todos los grupos raciales  que conforman hoy nuestra nación. Pero tratándose, en estos últimos asuntos,   más bien de grados  y no de ausencias,  ni de negaciones explicitas.

A diferencia de otros países, negros y mestizos en cuba,  pueden con todo derecho reclamar para sí  idénticas condiciones de vida, que solo podrían  ser negadas bajo la condición de no contar con las capacidades profesionales, técnicas y culturales para alcanzarlas. Nunca porque sea legal  o socialmente aceptable no poseerlas, a pesar  de contar con todas las capacidades para lograrlas.

No quiere decir que en la cuba actual eso no sea posible, que ello no ocurra, ocurre y con cierta frecuencia, pero se le puede reconocer  como una desviación de lo que normalmente debe ser, como una disfuncionalidad social,  contra la cual se tiene todo el derecho a  luchar.
Lucha en la que se hace necesaria la articulación con todo el movimiento afrodescendiente de izquierda  del mundo, especialmente de América Latina y el Caribe, aunque también la diáspora. Proceso en el que cuba con su experiencia  puede,  junto a otras fuerzas de izquierda,  desempeñar un  papel protagónico.

Cuba es de hecho parte  del movimiento afrodescendiente de izquierda  y no debe nunca renunciar a su espacio  dentro de ese movimiento y al papel que le corresponde desempeñar. Púes seria claudicar ante los que pretenden regresarnos al colonialismo.

Recientemente, los días 20 y 21 de septiembre  del presente año, celebramos en Cuba la  “Conferencia para la Articulación Regional del Movimiento Afrodescendiente de Izquierda”  en la que llegamos a importantes acuerdos para lograr la articulación. Dentro de poco comenzaran a circular un grupo de documentos al respecto muy importantes para el trabajo futuro.

La importancia de este evento mencionado no se circunscribe para nosotros  a la pertinencia  que tiene qué Cuba articule con el Movimiento Afrodescendiente de Izquierda en América Latina, el Caribe y la Diáspora, sino también por el significado, que para hacer avanzar el tema de la lucha antirracista interna tiene esta articulación. Los negros y mestizos cubanos estamos obligados a luchar de conjunto con nuestros iguales, porque la mentalidad colonialista sobrevive en todas partes. Aún dentro del socialismo que pretendemos construir.

Existe no obstante,  un fenómeno que también Cuba  comparte con el movimiento afrodescendiente  de izquierda,  que todavía  en   no ayuda a enfocar de manera científica  cuales son las diferencias y desventajas que todavía  se presentan para los afrodescendientes: la problemática de las estadísticas.

Aun nuestro sistema estadístico no cuenta con un conjunto de categorías socioeconómicas, que tomando en consideración la variable del color de la piel, nos acerque más a la realidad socioeconómica de nuestra población negra y mestiza. Pues el “color de la piel” continúa siendo entre nosotros  una variable de diferenciación social, cuya limitada  utilización impide u obstaculiza  obtener imágenes cuantitativas y cualitativas más realistas  del estado y nivel de vida de  nuestra población no blanca, ni a veces  de la blanca, pues nuestras estadísticas carecen de color. Ocultando sobre todo  los niveles de insatisfacción social de negros y mestizos, pero, paradójicamente,  impidiendo también observar con claridad cuantos estos grupos han avanzado,  a partir de una política social,  que como nunca antes,  los ha  beneficiado.

En América Latina y   el Caribe esa realidad de invisibilidad  estadística sirve a varios  gobiernos para  ocultar la verdadera pobreza, mientras que en cuba, paradójicamente,  tiende a ocultar el avance de la población negra y mestiza. Situación que además  afecta seriamente el carácter especifico y diversificado que debe tener la política social    y  que ya sabemos,  la crisis económica de finales de los ochenta y principios de los noventa  conmino a tener que ajustar.

Entonces, los afrodescendientes en cuba, de hecho tenemos algunas  metas comunes a las de los afrodescendientes  en cualquier lugar, pero debiendo reconocer  que las condiciones son diferentes y que las formas de lucha para lograr esas metas  pueden  no ser exactamente las mismas. Lo cual se debe a varias  razones básicas:

  • En cuba ocurrió una revolución  que devino en anticapitalista  y que desde 1959  le declaro la guerra a la desigualdad y a la injusticia.
  • Un sistema de organizaciones políticas,  de masas y sociales, sin  requisitos raciales de ningún tipo, impulsaba a todos los ciudadanos hacia metas  comunes de desarrollo económico, social y cultural.
  • La cultura nacional, el rescate de sus valores y su disfrute,  devino en patrimonio de toda la sociedad. Produciéndose un mayor grado de integración cultural, aunque todavía no terminado.
  • El gobierno revolucionario desplego una política social cuya tendencia era alcanzar  a todos los necesitados por igual hasta el último rincón del país.
  • Nunca los pobres, particularmente, los negros y mestizos,  habían contado con un gobierno en cuba que velara por sus intereses.
  • La equidad en la distribución de la riqueza nunca había alcanzado niveles como los que la revolución  ha desplegado.

Entonces,  el entorno en que los afrodescendientes   cubanos  deben defender sus derechos y alcanzar sus  metas,  se  encuentra dentro del  contexto de una sociedad, que a pesar de sus insuficiencias e imperfecciones, los defiende  y atiende como parte de toda la sociedad. Más allá de que la existencia aun del racismo y la discriminación racial, exigen del  cumplimiento de otras tareas y políticas especificas   que eliminen las  lacras mencionadas, que afectan  aun de manera especial a negros y mestizos.

Luego en cuba somos afrodescendientes, pero sin confusiones que nos aparten de nuestras metas especificas o  nos alejen de aquellas que de común debemos defender junto a toda la masa afrodescendiente donde quiera que esta se encuentre

Entonces es totalmente legítimo defender que la proclamación de naciones unidas de declarar el 2011  como años de los afrodescendientes es también nuestra. Debiendo  celebrarlo y reclamar que no se trate  simplemente de un  año, sino de un largo periodo de lucha que ahora solo comienza.


Septiembre  22  del 2012.

1 Ver la investigación de la Dra. Beatriz Marcheco, directora del  centro Nacional de Genética Médica. La habana, Cuba
2 El Comandante en jefe Fidel Castro se percato de ello y mando a hacer sus propias investigaciones sociales. Pues se intuyo diferencias y grados de afectación social  en  una parte de nuestra población, principalmente pobre, pero sobre todo negra y mestiza, que  las  estadísticas nacionales  no eran capaces de reflejar.

domingo, 23 de septiembre de 2012

UNA VEZ MÁS SOBRE LA LLAMADA CORRUPCION DE POCA MONTA.


ESTEBAN MORALES.
UNEAC.

Hace  unos días escribí un artículo que titule “A los amigos de siempre”, replicado en Cubarte y Havana Times  hasta ahora.
Trate  entonces de la llamada corrupción, “de poca monta”, que de poca no tiene un pelo, porque por ese  vertedero  se van millones y millones de pesos a la economía del país, que no van a parar al comercio normal. Donde todos tendríamos el derecho para  adquirir las mercancías con nuestro dinero. 
No se trata del simple robo, cuando circunstancialmente un ciudadano se apropia de lo  que no le pertenece. Sino de una práctica,  en la que el individuo o funcionario,   apoyándose en la posición desde la cual debiera defender los bienes sociales, se vale de ella  para desviarlos  en provecho propio. Por lo que la corrupción no es simple  robo o apropiación, sino un desvió de su  curso  normal   los bienes materiales  de  una sociedad que los crea, distribuye y consume, acorde con las reglas que rigen el sistema  económico  en cuestión. 
Si observamos detenidamente ese artículo que escribimos,  nos podremos percatar, que describí el fenómeno,  las características  de su ocurrencia y  sus múltiples consecuencias, incluso políticas e ideológicas.  Pero no me réferi a sus causas  fundamentales. No quería meterme en esos momentos, como se dice, en “camisa de once varas”, porque sus causas son bien complejas y tocan aspectos que van mucho más allá de la corrupción como tal, para llegar a problemas, que tocan el fondo  de las deficiencias e insuficiencias de un  modelo económico que queremos cambiar.
Se trata además de un fenómeno no exclusivo de nuestro país, pero que en nuestro caso tiene causas particulares, que responden a la situación peculiar  por las que atraviesa la economía cubana.
Nuestra economía ha hecho ya tres restructuraciones estratégicas, que se miden por las veces en que ha roto su nivel de dependencia con la metrópoli que económicamente  la rigió: España, Estados Unidos, URSS. Para encontrarse ahora   la  economía  cubana  en un momento histórico dentro del cual quiere romper definitivamente los ciclos de dependencia, para construir un modelo económico propio, eficiente y sustentable. Por lo que el fenómeno de la corrupción en Cuba, no puede ser separado de ese contexto que hoy vivimos.
Las  causas  fundamentales  de esa corrupción, que ya ha existido antes,  tienen que ver  ahora  con varios asuntos muy importantes, que tocan de lleno a la capacidad de muchas personas, demasiadas hasta hoy, para satisfacer  sus necesidades. Entré otras estas son:
-Existe un llamada pirámide invertida, dentro de la población económicamente activa, que hace que personas sin calificación alguna, al tener un empleo en la economía del dólar y el turismo, reciban salarios, remuneraciones especiales y propinas, que elevan sus posibilidades  de ingreso, de un modo que no es  factible  para ningún trabajador de la economía estatal, tenga el nivel de calificación que tenga. Un maletero, un chofer de taxi, un trabajador de servicio recibe   ingresos,  en  moneda libremente convertible,  que multiplica varias veces  el salario de un trabajador de la economía estatal. Incluso  comparado   con   empleos de muy alta calificación, como médicos, profesores universitarios,  especialistas de   alta  calificación, investigadores, etc.
- La confusión, no solo teórica, entre propiedad social y propiedad estatal  en  estos años, ha provocado que los trabajadores no reaccionen ante  los medios de producción  como de su propiedad  y los cuadros estatales manejen los medios de producción como  si los pudieran usufructuar en beneficio propio. Lo que ha tomado la expresión popular  de que “Todo  es de todos y nada es de nadie”.
-Muchas personas que ostentan cargos, incluso dentro de la economía estatal, pueden ser  cargos de poco rango y remuneración, pero que tienen acceso a la distribución de determinados bienes materiales, utilizan su posición dirigente para equilibrar sus ingresos por medio del desvió de recursos. Creándose una red, dentro de la cual, dirigentes de diferentes actividades intercambian favores y   privilegios de acceso a bienes materiales cuyo costo no pesa sobre sus ingresos personales. Esta actividad deviene en un tipo de corrupción que penetra incluso a las organizaciones políticas y de masas en los centros de trabajo.
-Trabajadores de muy bajo salario, en cualquier actividad estatal, privada o semiprivada, de  cualquier sector laboral,   practican el hurto continuado,  no pocas veces con la aceptación implícita de sus propios  dirigentes, los que también se benefician de ello. Creándose un mecanismo de indisciplina permanente en el manejo de los  bienes   pertenecientes a la sociedad.
-En nuestro caso hay un desfase  entre el nivel  salarial  y el de los precios, donde estos últimos  continúan altos o en algunas ocasiones suben, incluso de manera sorpresiva,  mientras que los salarios permanecen estancados.
- Tampoco es posible esperar que a más trabajo corresponda mas salario. Existiendo además, una  incapacidad total por parte de la masa  trabajadora   para presionar sobre el nivel de los salarios, ni una reacción adecuada por parte de la  organización obrera para evitar las presiones sobre el ingreso de los trabajadores.
-La existencia de la doble moneda mantiene en permanente desventaja a las personas que no la poseen. Sobre todo si tomamos en consideración que existen productos de primera necesidad que solo pueden ser adquiridos en moneda libremente convertible. Que son todos, los de primera necesidad, que se reciben normados, pero en cantidades tan  limitadas que no satisfacen las necesidades mínimas de la población  que más los requiere.
Luego, la causa fundamental de esa corrupción de “poca monta” esta dentro del funcionamiento mismo   de nuestra propia economía. La cual no es capaz de satisfacer las necesidades del  nivel de salarios necesarios, ni de precios, en los productos que se venden libremente, para satisfacer las necesidades de la masa fundamental de la población, que por demás, no tiene acceso a la moneda libremente convertible .Las consecuencias de esta realidad son múltiples y no solo provocan corrupción, sino también, otras  deformaciones sociales. 
Tal situación antes  analizada, es la que explica que se trate de un fenómeno tan extendido, aunque no podemos decir  que abarque a toda la población. Primero porque hay personas que no necesitan de esa práctica,  mientras que  otras  por razones éticas y morales tampoco la realizan. Aunque el fenómeno marca tendencias que de no ser controladas y resueltas por el mecanismo económico pueden generar  el deterioro moral a nivel de toda la sociedad. 
El control legal y económico  no es suficiente, ya que  estos  solo ayudan  un poco reprimiendo la práctica delictiva. En realidad la única solución posible está en la existencia de un modelo económico eficiente y sustentable, que imponga los límites, por medio de convertir a la corrupción solo en una negativa práctica desde el punto de vista moral, ofreciendo las  bases   que la eliminarían  como un fenómeno,   en  cierto modo justificable,  por  causas  de supervivencia material. Es decir, la insatisfacción de las necesidades  de la población en términos masivos genera esa corrupción  que practican muchas personas. No se trata del enriquecimiento ilícito,  practicado por dirigentes estatales de alto y medio nivel, que persiguen un determinado  tipo de acumulación. Ya  que  estos últimos, en realidad,  no roban por necesidades inmediatas apremiantes,  dado que  esas por lo general las tienen resueltas, sino para enriquecerse.
Este tipo de corrupción, ni ninguna otra,  en nuestra percepción,  podría eliminarse totalmente, solo sería posible reducirla al mínimo,  después de una larga lucha que es fundamentalmente de construcción económica, arrinconándola,  hasta convertirla en un delito común,  que la sociedad con toda la razón y sin aceptar moralmente  ningún tipo de justificación podría combatir.

Septiembre 20 del 2012.

A LOS AMIGOS DE SIEMPRE


Esteban  Morales
UNEAC.
DEBEN EXISTIR MUCHAS PREOCUPACIONES EN NUESTROS AMIGOS, POR LA SUPERVIVENCIA DEL PROYECTO CUBANO.
Cuando En  el 2010 escribí sobre la corrupción  y me ocurrió lo que todos saben, fue inevitable que se preocuparan mucho. No se entendió nunca, cómo era posible tomar una medida política del carácter de la  que se ejecutó,  ante la denuncia que se hacía.
Aquello escritos, como se dice, atravesaron el vendaval de las incomprensiones y hoy hemos avanzado en ese tipo de críticas.  Nuestra máxima dirección política, consecuentemente con lo que había venido diciendo desde que tomó el mando,   la acuñó: corrupción es equivalente a contrarrevolución. Todos los revolucionarios respiramos  profundamente  descansados. El asumir la crítica era una realidad y nadie estaba en el derecho de acallarla.
Pero debemos continuar avanzando.  Una masa importante de nuestros intelectuales revolucionarios asume valientemente la crítica de nuestras realidades, como ha sugerido Raúl, pero aun no es posible sentir a fondo y confiadamente, que están haciendo lo que deben, aunque estén convencidos de ello.
Aun cierta burocracia acecha, sin desaprovechar la oportunidad  de decirnos a los intelectuales que estamos equivocados, que al parecer las cosas no pueden ser  tal y como Raúl nos ha dicho. Mientras que todos los que asumimos la crítica de nuestra sociedad  estamos, junto con Raúl,  convencidos de  que es el único modo de salvar el proceso.
Qué querría decir Raúl Castro con que “corrupción es equivalente a contrarrevolución”. Sin dudas tal afirmación es dolorosamente abarcadora. Porque encierra entre otros los peligros siguientes:
-En primer lugar, que el que se corrompe, ya se pasó al enemigo.
-Trata de desprestigiar el discurso político de la Revolución en su momento más crítico.
-Da elementos para que se diga que no son todos los que están,  ni están todos los que son. Lo cual como un ataque directo a la dirigencia del país, atenta  contra todo proceso que pretenda hacer avanzar la remodelación económica, realizar los ajustes sociales necesarios y lograr el cambio de mentalidad.
-En medio de la difícil situación material que vive el país, da un ejemplo funesto de cómo solucionar los problemas individuales.
-Quien se corrompe es prácticamente imposible que mantenga otros valores, por lo cual, el siguiente paso es colaborar con quienes le facilitan su labor, corrompiendo a otros y poniéndolos a todos  al servicio de la subversión.
 Pero existe una forma más sutil   encubierta de corrupción, que medra entre nosotros,  y que no pocos le restan importancia, porque la practican sistemáticamente  o porque  no la ven  con el  grado de peligrosidad con que miran  la de los altos funcionarios.
Se trata de una corrupción de poca monta materialmente, practicada de a poco, de manera directa  entre funcionarios de bajo nivel, que poseyendo la posibilidad de mover ciertos recursos, los intercambian como si se tratara de un simple trueque de mercancías. 
Se trata del funcionario, que administra una cafetería y le consigue los dulces y la cerveza al amigo que va a celebrar los 15 de la hija, mientras  que este último, administrador de una fábrica, le suministra las lozas y el cemento que el primero necesita para levantar una habitación adicional. Un simple intercambio entre dos. Donde no media dinero sino bienes  y en el que no pocos se hacen los de la “vista gorda”, esperando que le llegue  su turno de practicarlo también. Vía por la cual, de manera ilegal, se escapan una increíble cantidad de recursos, cuyo  destino debiera ser  el comercio con la población. Este tipo de corrupción no es menos nociva que la otra, debido a las razones siguientes:
-Su poco valor monetario la hace aparecer como simples favores de amigo. Lo que se ha popularizado bajo el término de “resolver”.
-Por lo general, en el centro de trabajo,  se trata de algo que casi  todos dominan, pero que dejan pasar. Porqué no les importa, por temor a la represalia  o porque piensan que un dia les puede tocar.
-Tiende a crear un nivel de compromiso entre los que administran y el resto  de los trabajadores, que pueden considerarse en el derecho de disfrutar de esas ventajas ilegales en algún momento.
-Es muy fácil de ocultar dentro de la contabilidad y los controles económicos.
-Al no mediar dinero la peligrosidad de su práctica es bastante reducida.
-No obstante, el grado de corrupción de este modelo de su ejercicio, corroe la autoridad hasta de las propias organizaciones políticas en el centro de trabajo.
Luego con la corrupción, en todas sus características de práctica y niveles, estamos ante un fenómeno, que solo es posible derrotarlo, si todos los sectores sociales participan, declarándole una guerra generalizada  que perfeccione la conciencia de lo que ella significa y provea a todos,  los instrumentos  para combatirla. Ello significa,  transparencia informativa, discusión abierta y dotar a todos de la confianza de que la crítica oportuna y eficiente  siempre será bien recibida.

Agosto 29 del 2012. 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Algunos retos de la prensa cubana.


Por: Esteban Morales 
UNEAC.

Todo parece indicar que ya hay dos prensas en Cuba. La que algunos pretenden que todos leamos y otra, al alcance solo de un 10% de la población, pero cuyos resultados se retransmiten por medio de “radio bemba”, que como diría el propio  Raúl  Castro en una ocasión, trasmite mejor que el Instituto Cubano de Radio y Televisión. Solo que desde que el Cro. Raúl  Castro dijo eso, hasta hoy, ya existen el correo electrónico e internet, que resultan medios muy eficientes para hacer circular la información que nuestra prensa aun  no se atreve a publicar.(1)
La primera, la prensa escrita, que tiene dos periódicos principales nacionales, muchas veces lo que hacen es duplicar las noticias, que bastaría con sacarlas en uno de ellos.(2)
 Una prensa, que el pueblo compra todos los días,  con la esperanza de ver reflejadas de manera  abierta, fresca y franca, tanto los principales acontecimientos y especialmente  sus preocupaciones. O sea,  lo que todo el mundo habla en la calle. Qué pasa con la corrupción; donde está el cable; cuándo la agricultura va a dar resultados satisfactorios para que bajen los precios; cuándo se  darán los cambios en  las regulaciones migratorias, algo tan prometido; cuándo conoceremos  el texto de la ley tributaria; qué pasará con el cúmulo de opiniones negativas que existen sobre las más recientes regulaciones aduanales,  etc. 
Se trata de una prensa que en verdad no parece cubana. Demasiado esquemática, secretista, insípida. No tiene  casi nada que ver con la idiosincrasia del cubano  que se ríe hasta de sus propias desgracias;  una prensa que con tal de sacar lo negativo de Estados Unidos, pone a veces en primera plana noticias de ese país, que no la reflejaría ni en su décima página el U.S.A Today,  el periódico más popular en los Estados Unidos. 
Sin dudas, últimamente, se nota que nuestra  prensa hace un esfuerzo,  pero está muy lejos aún de satisfacer las expectativas del ciudadano medio. Ello se  observa  en alguna medida en  la sección de los viernes de Granma y  con  algunos artículos publicados esporádicamente. El anunciado congreso de la UPEC inevitablemente tendrá que tomar el “toro por los cuernos”, si es que de verdad queremos lograr una prensa acorde con los tiempos que estamos viviendo. Una prensa que se convierta en instrumento eficaz para la crítica, el perfeccionamiento del modelo económico y el cambio de mentalidad que se ha pedido por la máxima dirección del país.

Pero no obstante, haber modestos avances, es lamentable ver, cómo nuestros periódicos nacionales  van perdiendo adeptos. La población los  compra  casi por inercia, o porque no hay otros, esperando encontrar en ellos algún día sus inquietudes o aquello sobre lo que desea saber e informarse. No es para dudar, que  con una prensa  así,  las batallas a librar están pérdidas de antemano, por las razones siguientes:

  • La población termina por cansarse de leer una prensa que no refleja nuestras realidades, ni  con amplitud lo que  está pasando.
  • La separación entre lo que esa prensa refleja y la realidad introduce la desconfianza.
  • El ciudadano se mueve buscando otras alternativas para informarse mejor. Lo cual es muy peligroso.
  • El ciudadano apela a la radio nacional,  que siempre es más espontánea.  De ahí pasa a las emisoras extranjeras que nos rodean, alguna de las cuales transmiten incluso  en español,  estando  muchas de ellas  diseñadas para  intentar que sean  escuchadas en Cuba. La peor de las cuales es la mal llamada Radio Martí.(3)
  • Se va generando una mentalidad que busca afuera la información que debiera recibir adentro. Regalando muchas veces la inmediatez de las noticias e informaciones.(4)
  • El ciudadano se hace  entonces más sensible a las llamadas bolas y a las distorsiones de la información.
  • Debe ser más realista, democrática, abierta, eliminar  definitivamente el secretismo, la autocensura, el discurso viejo, dogmático y  apologético.
  • Debe abrir espacio a la intelectualidad cubana revolucionaria, reflejando   su discurso más realista, crítico abierto e inteligente.  Aliándose con aquellos que enfrentan la crítica contrarrevolucionaria desde posiciones que reconocen nuestras deficiencias, antes de que el enemigo nos las  tire a la cara y las  convierta en armas de una diplomacia subversiva, apoyada por la política del “Cambio de Régimen” preconizada por la administración norteamericana actual.
  • Debe ganar conciencia de que la superioridad técnica del enemigo no tiene por qué ser una desventaja para nosotros,   si sabemos utilizar de manera inteligente las armas de la verdad, la coherencia,  la sistematicidad critica,  y  el valioso potencial científico e intelectual revolucionario de que disponemos.

Una sociedad, que en medio de la revolución de la información,   regala los oídos y ojos  de sus ciudadanos no sobrevive. Recuperar la confianza del pueblo  se va tornando  muy difícil. Porque la población reacciona ante la ausencia o calidad  de  la información, como ante algo que le pertenece, que debe recibir  y  que alguien le está robando  o está tomándose la atribución de negarle. 
Ese es un sentimiento que peligrosamente  ya va ganando espacio entre nosotros. Legítimo por demás, porque ha sido la propia  máxima dirección del país, la que ha criticado a la prensa, hablando de sus deficiencias y entre ellas, del secretismo. Ha sido el propio Presidente, el que ha abierto los  canales  de la crítica y ha presionado para que la prensa partidaria le  acompañe. Pero no se produce el cambio y la gente espera cada vez más impacientemente, por lo que no acaba de llegar.
Sin embargo, una nutrida  intelectualidad revolucionaria  encuentra  espacio en la intranet y  en internet y aunque los que tienen  posibilidades de acceder a ese medio son pocos aun, sus artículos y comentarios, se divulgan internamente a través de los correos electrónicos y llegan a una cantidad de personas mayor que la que se puede suponer. Pero lamentablemente, internet se beneficia de ello, rebotando hacia Cuba las informaciones y comentarios  que el propio país debiera reflejar. Ese es el daño que nos hace el “exceso de celo” con internet, que es más dañino que el propio daño que internet pudiera hacernos. Dentro de este  mundo en que vivimos, para lograr sobrevivir,  es una exigencia  afrontar  los riesgos de estar dentro del.
¿Cómo lograr invertir esa ecuación, donde los medios nacionales también comienzan a perder prestigio internacionalmente? 
Las deficiencias e insuficiencias de la prensa y medios informativos cubanos, tienen también repercusiones negativas en el exterior, donde existe gran interés sobre los acontecimientos y la situación de Cuba, por las propias preocupaciones que la crítica  realidad cubana despierta  y  porque el discurso oficial  las reconoce. Incluso muchos  extranjeros amigos de Cuba, están preocupados por lo que ocurre en la Isla, pero sienten que no reciben información fidedigna y suficiente de nuestras realidades, se percatan de que la prensa cubana no las refleja, y  que es más realista informarse sobre Cuba a través de internet,  la intranet y de otros medios alternativos.
Los blog,  revolucionarios o no,  las publicaciones digitales, como Espacio Laical, La Ceiba, Observatorio Critico, Moncada, SPD, Café Fuerte, Havana Times, La Joven Cuba   y otros, se mueven hacia delante,  copando la atención  de lectores que fuera de Cuba buscan una información más objetiva, atrevida, critica, en general más acorde con los retos que se sabe por todos  enfrenta el país y que no encuentran en la prensa escrita nacional, que por lo general, presenta una imagen casi idílica, carente de suficientes  críticas, las  dificultades e  inconformidades;   que apenas  refleja  nuestra realidad  y de manera  aun  timorata, secretista  y restringida. Impidiendo por esa vía, que nuestros potenciales amigos fuera de Cuba,   conozcan  lo suficiente, no solo de  cuáles son nuestros problemas, sino también los argumentos para apoyarnos.
 Se trata de un fenómeno, del que no creo la prensa nacional se percate claramente, porque muchas veces esos   amigos,  adolecen de los mismos problemas que nosotros en Cuba: la defensa a ultranza, la autocensura, el  insuficiente  reconocimiento de lo  negativo, la apología, la solidaridad ciega. Vicios que nosotros mismo, los revolucionarios cubanos,  les hemos inoculado desde Cuba  en  no pocas  ocasiones.
¿Cómo salir de ese atolladero desinformativo, para que la defensa de la revolución cubana hoy sea más realista, más consciente, más acorde con los desafíos que ahora enfrenta el país, para que nuestro pueblo confíe en ella y nuestros amigos en el extranjero  nos puedan ayudar más a enfrentar la  avalancha de  la crítica contrarrevolucionaria? 
Crítica contrarrevolucionaria  que  es sin dudas, en estos tiempos¸ más inteligente, más científica, puesto que no se apoya muchas veces en la simple mentira,  la  burda distorsión de los acontecimientos  o  la sobredimensión de nuestros problemas, sino que toma nuestros problemas reales, para presentarlos de manera  más sofisticada, mas finamente manipulada,  buscando el desaliento, la confusión y la desconfianza en  nuestras  soluciones.
Pienso, que existe solo un camino, para que nuestra prensa  termine por  superar esas situaciones. Nuestra Prensa a todos los niveles de su gestión: 
Mientras no logremos esa alianza,  cada cual seguirá  por su lado, con  sus armas, algunas muy melladas por cierto   y seremos solo  una tropa dividida por la desconfianza,  el dogmatismo, la apología  y  el elitismo de algunos que adoptan, desde sus   posiciones de poder,  la actitud  de defensores “puros”, mientras consideran  a los otros,  como unos  simples liberales que quieren regalar el discurso de  defensa de la revolución a sus enemigos.

Septiembre 8 del 2012. 

1 Existen excelentes periodistas como Jorge Gómez barata, Félix Sautié, Fernando Ravsgber, con cuyos artículos nuestra prensa  ganaría mucho. Sin embargo ninguno  es bienvenido en ella. No pocas veces cuando se publica un artículo de fondo sobre los problemas del mundo actual, se hace con refritos de artículos de  autores  extranjeros, cuando en Cuba sobran quienes puedan publicar sobre esos temas. Observándose un verdadero divorcio entre la llamada prensa oficial y la intelectualidad  del patio.
2 Sin dudas hay un problema de personalidad entre los dos periódicos, que afecta fundamentalmente al periódico de la juventud. Que ineludiblemente dedica mucho espacio a  repetir noticias que no le correspondería publicar, si ya han aparecido en el órgano oficial del Partido y muy poco a los problemas de los jóvenes.
3 No se habla aquí del fenómeno de la proliferación del CD con programas de todo tipo que circulan en la red nacional. Lo cual responde a un  problema  parecido al de la prensa plana, pero en nuestra televisión, Sumamente criticada y no por falta de recursos, sino de creatividad.
4 La noche del 9 de septiembre del presente año, una parte importante del país quedo a oscuras  y Radio reloj era incapaz de informar a la población que  estaba pasando. Lo cual hace algunos años no ocurría.