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Este Blog está dedicado a mi padre, a su obra de vida, a sus ideas, pero por sobre todas las cosas a su constancia. Al académico, padre y abuelo.
Se agradecen los comentarios inteligentes, que aporten al debate intelectual, que complementen o contrasten los artículos publicados, desde una óptica de respeto por las ideas, incluso aquellas que no se comparten.
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miércoles, 24 de junio de 2020

EL RETO DE LA INTELECTUALIDAD

Esteban Morales Domínguez

UNEAC

En abril del 2010 escribí, que la corrupción ya era entonces, el reto más difícil y peligroso que debíamos enfrentar. Un problema de seguridad nacional. Hoy deso alertar sobre la importancia que adopta la intelectualidad, en medio de las circunstancias que vive el país. Al tratarse de un asunto ideológico de primer orden.

Ya explicábamos en reciente artículo, que la ciencia es una forma de poder. Por lo que no debemos descuidar su dinámica y mucho menos tratarla con mecanismos anti democráticos. El papel de nuestros científicos en el trabajo contra la pandemia de la Covid.19, resulta un ejemplo de cómo deben trabajar unidos ciencia y política gubernamental.

Cuba es el único país de este hemisferio que no tiene analfabetismo, que cuenta con un nivel medio de escolaridad que es el más alto de la región, incluyendo Estados Unidos y Canadá. Como si fuera poco, casi más de un 10% de su población cuenta con título universitario y posee un “capital humano” con un grado de penetración en el campo de la actividad científica, envidiable para cualquier país.1

Es decir, Cuba, cuenta con un potencial extraordinario, si somos capaces de utilizarlo, para ejecutar los cambios que hagan crecer nuestra economía y lo que es más complejo aun, para hacer corresponder ese cambio con la dinámica social y el cambio de mentalidad que resulta ineludible.

Dentro de esa dinámica, las Ciencias Sociales y Humanísticas están llamadas a desempeñar el papel fundamental, junto al trabajo cultural, por ser las más próximas a la política. Sin embargo, se están produciendo fenómenos que perjudican sobremanera, el papel de esas ciencias y del trabajo cultural dentro de la dinámica política del país.

Entre ellos:

-Nuestra Prensa, al parecer con una actitud de desconfianza y excluyente, por lo general limita a nuestra intelectualidad para estar en los medios. Desplazan sus producciones hacia planos alternativos, digamos la internet, o la Prensa extranjera, a la que tienen acceso apenas un 10% de nuestra población.

- La relación entre política y ciencias es muy débil aún.

Observándose claramente cierta intolerancia, ante todo aquello que se escribe o se dice con matices críticos o que se sale de las “normas trazadas”. 2 De lo cual solo están entrando en proceso de ser consideradas, las opiniones que se vierten sobre nuestra economía, promovidas estas insistentemente por la Presidencia del País.

-Se dificulta fuertemente el acceso a la información sobre temas sensibles, provocando que nuestra intelectualidad revolucionaria, quede en desventaja dentro del debate que tiene lugar en los medios extranjeros, la prensa, internet y la academia fuera de Cuba.

-Se promueve la critica (Raúl Castro la ha promovido explícitamente) pero al mismo tiempo, se frena. Pareciendo como si hubiera dos políticas; la que promueve nuestro Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y la que una burocracia asentada en el poder ,despliega aun a contrapelo de la orientación política más general.3

- Se despliegan iniciativas, por parte de la sociedad civil, que han hecho surgir centros de debate sobre nuestra realidad. Dígase Espacio Laical, Revista Temas, Observatorio Critico, Dialogar Dialogar, UNEAC, etc. Pero no se observa que la dirección ideológica del país promueva una relación con estos centros de debate, ni que aproveche sus resultados. Los miembros de la prensa nacional, apenas participan en ellos y pareciera más bien que estos debates existen, a pesar de no ser del agrado de la Dirección Política. Por lo que parecen realizarse en medio de un cierto ambiente ambiguo, de tolerancia y clandestinidad.

Al mismo tiempo algunas publicaciones, que no podrían ser tildadas de contrarrevolucionarias, son “demonizadas”, aunque muy a pesar de ello circulan y son leídas con interés por parte de sectores de nuestra población, y principalmente por la intelectualidad, sin que sean nunca inteligentemente respondidas.

-Nuestra televisión tampoco utiliza de manera suficiente, el potencial de que dispone dentro de la intelectualidad nacional, para debatir y esclarecer los temas de mayor interés de la población. Sobre todo, si son internos. Muchos temas circulan boca a boca dentro de la Isla, pero en la práctica se los regalamos a la prensa extranjera u otros medios, permitiéndole especular con ellos y manipular la información que rebota sobre la población. Asuntos tales como la economía, la dinámica de la corrupción, el tema racial y otros, no encuentran espacio suficiente para su debate. Por lo que en medio de la extraordinaria lucha ideológica que se libra hoy, quedamos en desventaja, para que nuestra intelectualidad sea acompañada por la población. Solo en Internet en general, se les puede encontrar, como temas que son tratados sistemáticamente y con amplitud. Pero, como sabemos, gran parte de nuestra población no cuenta con los medios necesarios para acceder a los mismos.

Es decir, Las relaciones sistemáticas entre las Ciencias Sociales y Humanísticas, cultura, política e información, aun no funcionan, para hacer de ese mecanismo, lo que de hecho puede ser, un formidable instrumento de trabajo para hacer avanzar las tareas que el país debe desarrollar, en medio de la que está resultando su más difícil encrucijada de supervivencia. Por lo que hoy, aunque la tarea principal es construir el Nuevo Modelo Económico y hacer crecer la economía, nuestros retos son también ideológicos.



Por supuesto, para que el mecanismo de la relación entre política, ciencia e información, funcione adecuadamente, son necesarias ciertas condiciones que nosotros aun no alcanzamos en el grado requerido.

-Es necesario que la crítica abierta y responsable, como la ha proclamado nuestro Primer Secretario, deje de ser algo más que una orientación política o una consigna. Para pasar a convertirse en el modo de accionar político permanente.

-Es necesario que cada organización política y de masas, comenzando por el propio Partido, haga de esa orientación del Cro. Raúl Castro Ruz, un instrumento permanente de trabajo. Hay quien ha dicho que se pueden hacer críticas, pero no al partido. ¿Cómo entender esto? Si el partido es el máximo dirigente de la sociedad y el estado y su actuación se encuentra continuamente expuesta a la opinión de la población.

-La no delimitación, entre Partido, Estado y gobierno, ubica en un cierto callejón sin salida al ejercicio de la crítica. Encerrando a la política dentro de un mecanismo, que hace imposible su valoración crítica y las posibilidades de su rectificación.

-Es necesario que la población adquiera la confianza, de que la crítica, desde posiciones revolucionarias, oportuna y trasparente, puede ser efectiva y que no será demonizada, ni reprimida.

-Hay que rechazar el refugiarse en la mera individualidad y promover todo aquello que permita el ejercicio pleno de la responsabilidad social ante lo mal hecho. Lo cual significa, obrar con transparencia informativa, democracia dentro de las organizaciones, ausencia de impunidad y respeto de la opinión individual, aunque esta pueda ser equivocada. Pues estas últimas son menos dañinas, que las que las que el temor a expresarlas, oculta.

-El cambio de mentalidad debe abarcar fuertemente también el trabajo cultural y a la intelectualidad. Esta última debe sentir, que cuenta con la confianza, la más alta valoración de su espíritu creador y del respeto a su libertad de opinión. De lo contrario, se establece una lucha, que concluye apartando a la inmensa mayoría de los intelectuales del camino del socialismo; y los que no se apartan, acaban perdiendo su capacidad para arrastrar a las masas.4

En todos los ex países socialistas de Europa del Este, el trabajo político con la cultura y la intelectualidad representaron un reto imposible de superar. Los lastres del estalinismo y una política de los partidos comunistas que resulto insuficiente para eliminarlo, dieron al traste con la posibilidad de que el socialismo sobreviviera. Por lo que, no fueron solo culpables del derrumbe, la ineficiencia económica, la improductividad y la corrupción; también la incapacidad de los partidos comunistas, para liderar a sus respectivas intelectualidades, lo que termino por producir el derrumbe espiritual de esas sociedades.

Junio 15 del 2020.



1 En otros artículos nos hemos referido a que estas ventajas, encierran para Cuba el reto de cómo mantenerlas. Fenómeno dentro del cual, la eficiencia y flexibilidad de la política migratoria, desempeñan un papel fundamental. Ver: Moncada-Lectores del Mundo, del Autor, “El suicidio de la Migración”.

2 Ver del Autor Ciencia y Política: un dúo complejo, Blog personal.

3 Cuento con una experiencia personal al respecto, que se encuentra muy bien reflejada en mi blog.

4 El intelectual, o es realmente revolucionario, oponiéndose a la intolerancia, la falta de democracia y al ordeno y mando, o termina siendo un oportunista despreciado por su propio gremio.

jueves, 11 de junio de 2020

NUESTRAS DIFICULTADES E INSUFICIENCIAS Y LA VARIABLE TIEMPO.

Autor: Esteban Morales Domínguez

UNEAC


No conozco ningún economista que escriba y no hable de que hay que apurarse, que hemos perdido tiempo, que el tiempo no alcanza, que está contra nosotros.

¿Por qué esa preocupación con el tiempo?

Es que el mismo resulta ser la variable más importante y ya estamos políticamente, contra la pared. El tiempo ya ha devenido para nosotros una variable política.Llevamos entre 8 y 10 años para poner en practica todas las medidas discutidas y más que aprobadas.

Es verdad que la pandemia, considero, la hemos manejado muy bien. Comenzamos bien y vamos a terminar bien. Ya no estamos lejos del final, en cuanto a Cuba nos referimos.

Sólo debemos evitar que el exceso de entusiasmo haga que el proceso de recuperación se nos vaya de la mano. Debemos determinar por donde vamos a comenzar. Todo hacerlo paso a paso, con las pausas necesarias porque volver atrás sería fatal. Sobre todo, después del ejemplo que hemos dado como país en el control de la Covid-19. Porque esta última le ha resultado traicionera a todos los que se han apurado demasiado.

Pero lo anterior también deviene un reto para nosotros. ¿Por qué? Porque la pandemia que nos vienen encima ahora, es la del crecimiento débil, que ya lo sufríamos antes de que comenzara la del Coronavirus.

Debemos aprovechar para ganar tiempo, comenzando a tomar todas las medidas, antes de que termine la pandemia del coronavirus y sin esperar al próximo Congreso del partido. Ya ha habido dos congresos, no es necesario ahora hacer uno más. Tampoco hace falta, ni siquiera es necesaria otra reunión del Consejo de Ministros. En la del día 4 de mayo, ya nuestro Presidente lo dijo todo y orientó muy claro, que no debemos continuar haciendo lo mismo, que debemos innovar.

De lo que se trata es de comenzar a poner en práctica las medidas, sobre las que ya hay consenso. Este último sale de los documentos ya aprobados, de la Conceptualización, El modelo Económico, el Plan hasta el 2030, la reunión del Consejo de Ministros, del día 4 de mayo, donde se discutió lo del Plan del 2021; del consenso entre los economistas; en que todos estamos de acuerdo, detalles más o menos, de lo que hay que hacer y todos estamos preocupados, de que no nos demoremos más.

Es una cuestión de cuando, no de qué es lo que hay que hacer. Debemos comenzar ya, para que cuando la pandemia termine, hayamos avanzado con algunas medidas y se sienta que la situación comienza a mejorar. Antes de que la justificante lógica y ética de la pandemia se nos agote.

¿Qué debemos hacer?

-Primero que todo, asegurar la alimentación de nuestra gente, comenzando por solucionar el problema agropecuario y dentro de ello, asegurar el abastecimiento de carne de puerco a la población. Donde ya habíamos acumulado la experiencia de hacer crecer la producción.

Hay arroz; teniendo puerco aseguramos grasa y proteína; con eso y lo que hay en los agromercados, aseguramos la comida y se puede esperar por lo demás. Lo que entre de la siembra del ciclo corto; hay mangos, platanos, cebollas, ajos, pepinos; los frijoles irán apareciendo; los huevos, el pedazo de pollo, y ya con eso le aseguramos lo mínimo fundamental para la comida a nuestra gente.

-Hay que acabar de solucionar lo del pescado para el consumo interno. Ese creo lo solucionamos, con alguno que no exportemos; el pescado de las presas y su procesamiento industrial; abriendo la posibilidad de la pesca y venta privada; lo demás, que la gente lo vaya a buscar a los restorantes. Qué dentro de poco, deben comenzar a abrir.

Mientras tanto, otras acciones que nos deben ayudar a darle más sostenibilidad a la alimentación, serian:

-Adoptar medidas para fortalecer la producción industrial agropecuaria. Pagarles bien a los productores medianos y pequeños agropecuarios.

-Quitarles el dogal tan apretado del comercio exterior, para que se puedan importar algunos medios de producción y no tengan que continuar llenando con laticas. Por qué algunos tienen que esperar por la entrega de la maquinaria o el tractor, por parte del Estado, si le podemos dar la facilidad de que lo importen con su propio dinero.

-Hacer que acopio sea más efectivo y si no funciona eliminarlo.

-Eliminar los precios topados de la carne, que no funcionan; el mercado lo haría mejor. Esos precios son los que han creado el problema con la carne de puerco. Que al parecer ya habíamos solucionado y ahora se nos enreda de nuevo y no hay carne de puerco en los mercados de ninguno de los cinco tipos que existen.

El puerco ya en los años noventa, funcionó como la mercancía equivalente, es decir, aquella que la población está dispuesta a dar cualquier cosa por ella. Como lo fueron también en su momento, el cigarro y la lata de leche condensada. Se trata de esas mercancías que, en medio de las condiciones de escasez, asumen un papel de equivalente importante para la población.

Pero debemos también tomar otras medidas, para darle solidez a las primeras que hemos mencionado.

- Fortalecer la producción de los municipios, para tratar de que se auto abastezcan. Creando facilidades para fortalecer la producción local de alimentos.

-Que los productores locales se sientan estimulados y encuentren buenos precios a ese nivel.

-Fortalecer la alimentación del puerco, pollos criollos, carnero, conejos, vacunos. Hay productores que han solucionado la alimentación. Maíz, caña, hierbas, plantas comestibles, miel, hojas de fruta bomba, hojas de yuca, azúcar prieta. Hay que aprender de los que inventan para sobrevivir y si una cosa ha aprendido el cubano, es a sobrevivir, en medio de la escasez.

-Hubo un plan para producir soya y no lo hicimos. Ahora la tendríamos como alimento y extensora para la producción de embutidos. Pero como reza el dicho, “no hay porque llorar por la leche derramada”.

-Al menos para la producción de puercos, no creo que sea necesario importar piensos. Sobre todo, si logramos un buen nivel de producción de maíz, que ya se observa la iniciativa de muchos productores y lo complementamos con otras cosas.

Pienso que las medidas para incrementar la producción de alimentos son elementales.

Un ejemplo desperdiciado es el del aguacate. Los mexicanos exportan aguacate. Y ya quisieran ellos tener los aguacates del tamaño que los tenemos nosotros. Aquí hay una fuente de exportación que no aprovechamos mucho.

Todo lo demás, como la dualidad monetaria, muy importante; Las cuentas por pagar y por cobrar, el turismo, la producción azucarera, la producción industrial, las inversiones extranjeras, muy importantes todas pero, no son las prioridades ahora mismo.

Lo primero, es dedicarnos prioritariamente, a solucionar la comida de nuestra gente, que es la variable política más importante. Incluso si avanzamos en otras cosas, pero no solucionamos la alimentación, estaremos muy mal, porque eso es lo que más presiona sobre la gente.

La segunda gran prioridad que considero debemos cumplir es la de poner a funcionar en sistema todas las formas de propiedad.

No debemos demorar más en crearle las condiciones necesarias a la propiedad estatal, para que esta pueda actuar como debe dentro del modelo. Para ello debemos cumplir tres tareas básicas:

  1. Presionar sobre la empresa estatal para que ponga en movimiento las prerrogativas que ya se le han dado. Algo a lo que nuestro Presidente también se ha referido.

  2. Crear las conexiones entre la propiedad estatal, las pequeña y mediana propiedad privada, las cooperativas y la inversión extranjera. Dónde ya contamos con la experiencia, de cómo esto ha funcionado en el abastecimiento de productos alimenticios al turismo.

  3. Mientras la propiedad estatal, pequeña y mediana propiedad privada, cooperativa e inversión extranjera, no funcionen en sistema, nuestra economía no ira adelante. Pues solo operando con una empresa estatal que haga uso de todas sus prerrogativas y liberada del excesivo centralismo de la planificación, la economía funcionara, liberando así las fuerzas productivas tal y como se nos hace indispensable.

Creo que, en medio de la Covid-19, se ha realizado un esfuerzo inteligente, coordinado y efectivo, que nos está permitiendo salir adelante con la pandemia. Por lo que no podemos darnos el lujo de perder esa experiencia.

El tiempo apremia además, porque nuestra situación frente a la política de Trump, se puede complicar aún más.

-Los barcos iraníes con petróleo en camino hacia Venezuela y las intenciones de los Estados Unidos de impedirlo pueden complicar mucho la situación en nuestra área de seguridad casi inmediata.

-Marco Rubio, ahora al frente de la Comisión de Inteligencia del senado, tratara de hacer algo más para afectarnos. Aunque no será solo a Cuba a la que le provocara problemas

-El ataque a nuestra embajada en Washington es una señal de que la administración estadounidense está dispuesta a retornar a la utilización del terrorismo contra Cuba. Siendo una señal muy grave de que después de casi un mes, ni siquiera se hayan sentido en la obligación de dar una explicación.

-Ya los Estados Unidos están en el contexto del año electoral. Entonces, a medida que se acerque el momento de las elecciones presidenciales, Trump estará más dispuesto a realizar acciones, para parecer un hombre fuerte y como sabemos, somos uno de sus objetivos.

-Hemos pospuesto el pago de la deuda con el Club de Paris, pero de todos modos dentro de unos días debemos cancelarla y eso nos restara dinero para otras necesidades.

-Ya tenemos el verano encima, que no es la época en que nuestra agricultura más produce. Aunque se está luchando con los productos de ciclo corto.

-El final de la pandemia para nosotros no será una panacea, porque el mundo está muy mal y eso en algo nos puede afectar.

-Hay que parar, a toda costa, la delincuencia, pues está afectando seriamente algunos abastecimientos muy importantes, en el momento en que más los necesitamos. Además del problema ético moral que afecta a nuestro gobierno.

Creo que la policía está actuando fuerte y con celeridad, pero no es suficiente, hay que apoyarlos sólidamente con el control máximo sobre el aparato administrativo estatal, él privado y de las cooperativas.

La Contraloría debe mover sus recursos de fiscalización al máximo. Los Ministros, Jefes de Organismos, los privados, los Presidentes de cooperativas, etc. Todos, deben priorizar el tema del control de los recursos. Porque esa es nuestra Pandemia inmediata a controlar. Es que en la medida en que los productos escasean, la acción de la delincuencia y la corrupción se exacerban.

De cómo utilicemos el tiempo dependerá mucho del éxito que podamos tener en llevar adelante las tareas, porque todas contienen medidas que ya debimos haber tomado antes. Luego quiere decir, que ya comenzamos con atraso y por demás, bajo amenaza.

Las propias condiciones en que tenemos que desenvolvernos hoy, no nos van a permitir que actuemos de manera lenta, pues las consecuencias negativas de una actuación inadecuada, o con la no necesaria rapidez, se harán sentir de manera inmediata. Ya no se tratarán solo de consecuencias económicas negativas, sino más que ello políticas.

El Presidente continúa insistiendo denodadamente en que debemos innovar, acabar con todo lo que no funcione, y darle máxima prioridad a la producción de alimentos. Pero en tal sentido, no han faltado ideas en el circuito de los economistas, que continuamente hemos estado escribiendo sobre el tema. Más bien lo que han faltado son acciones de parte del Gobierno. Esperamos que con los ultimátum dados por el Presidente todo comience a funcionar como necesitamos.

Creo que también resulta indispensable comenzar a revisar la situación de algunos cuadros, que parecen no estar funcionando como nos hace falta.

23 de mayo del 2020.



UNA CORRIENTE NEOLIBERAL DENTRO DEL TEMA RACIAL EN LOS ESTADOS UNIDOS.



Autor: Esteban Morales Domínguez
UNEAC
Recientemente leí un artículo en Facebook, de Lion Santisteban y otros Autores, plagado de errores al tratar el problema racial en los Estados Unidos. Hay errores, aunque también intencionalidades.
Su error principal consiste en no considerar al racismo, como un fenómeno estructural dentro de la sociedad norteamericana. Su tesis principal es: que los negros debemos ser aconsejados a depender de nuestros esfuerzos y ello es más que suficiente para lograr el triunfo. El consejo no es malo, pero sí bastante perverso e ingenuo.
Mencionaban entonces un largo listado de artistas negros de la música y el cine, que habían ascendido por su esfuerzo, con independencia de su color de la piel. Cosa que es cierta, pero que nada tiene que ver con la existencia y el funcionamiento del racismo en los Estados Unidos.
El error esencial de sus formulaciones, más bien neoliberales, para endulzar a la sociedad norteamericana, consiste en olvidarse de que el racismo en los Estados Unidos es un fenómeno estructural. Es decir, forma parte y funciona como elemento integrante dentro del sistema de relaciones capitalistas de la sociedad norteamericana.
El ejemplo de los que logran cruzar las dificultades para alcanzar el éxito, dentro de esa sociedad, no niega la existencia del racismo ni de la discriminación racial; todo lo contrario, los reafirman. Por ley de los contrarios. Por lo que situar y tomar como ejemplo a los que han llegado a triunfar, no es más que una forma de endulzamiento de la realidad, que es mucho más compleja y contradictoria de lo que los autores asumen.
El racismo no nació del capitalismo, vino de la mano de la sociedad colonial esclavista, aunque al capitalismo le brinda un servicio inestimable. Adueñándose de el para sostener su régimen de explotación, al convertir el color de la piel, en una variable de diferenciación social. Acción más sofisticada y difícil de superar que la esclavitud.
En la sociedad colonial el esclavo podía obtener su libertad; en el capitalismo no. Pues se encuentra sometido a una estructura social en la que su lugar esta predeterminado, liberándose de ella solo por excepción.
Los argumentos esgrimidos, resultan además la tergiversación de una larga historia, en la que el negro norteamericano comenzó siendo esclavo y pago un alto precio por participar en la vida económica y más tarde en la política, para lograr ejercer el voto. Sobre todo, la mujer negra. Ello no hizo más que darle formas de participación social, pero sin liberarlo de las ataduras sociales que su condición de negro implica. Es decir, sin liberarlo de los prejuicios al color de la piel, la discriminación y el racismo.
El racismo es un fenómeno estructural de la sociedad norteamericana. Es parte integra de la institucionalidad de esa sociedad y solo con la terminación del capitalismo podrán crearse las condiciones, para comenzar a eliminarlo de la vida social del país. Pues tampoco desaparece automáticamente al desaparecer el capitalismo, dado que permanece en la cultura heredada.
Cuba con una revolución radical y más de 50 años de lucha por su eliminación, no ha logrado terminar con el racismo, ni la discriminación racial. Funcionando como un paradigma para la comprensión de que, con el fin del capitalismo, solo comienza el periodo histórico para crear las condiciones que posibiliten de eliminar el racismo.
Cierto que el negro norteamericano nos aventaja en que posee por lo general una gran conciencia racial, pero no nos aventaja en como Cuba ha ido paulatinamente, creando las condiciones para eliminar el racismo. Ahora con una conciencia social más avanzada en cuanto a la necesidad de su eliminación y una conciencia, en parte importante de su dirección política, de que la tarea de eliminar el racismo y la discriminación racial, se debe llevar adelante. Contándose ya con una Resolución Gubernamental, como instrumento para formular una estrategia de lucha contra el racismo y la discriminación racial.
Luego se equivocan los autores del artículo cuando nos aconsejan. Púes no se trata de un asunto individual sino de toda la sociedad. No se trata de que la sociedad les permita o facilite a unos individuos llegar. No se trata de que algunos por su esfuerzo lleguen. Tampoco de que algunos pasen las barreras para ser tratados como iguales, sino de que todos puedan alcanzar la igualdad y la justicia.
Ni siquiera estadísticamente es válido el análisis de los autores.
En la sociedad norteamericana, los negros ocupan el penúltimo escalón en la pirámide demográfico-social. Por encima solo de los pueblos originarios y de los esquimales, que ocupan los últimos escalones. Por lo que, ni habiendo alcanzado el éxito, un negro en los estados Unidos, llega al nivel de consideración que esa sociedad solo reserva al blanco.
Los datos estadísticos muestran claramente las diferencias para los negros, en términos de desempleo, acceso a la salud, acceso a la justicia, etc. No se trata de que un negro pueda o no económicamente y hasta socialmente, llegar a vivir como un blanco. No, es que la estructura social ha quedado diseñada para darle un lugar como negro.
Lo demás es una circunstancia o una casualidad de la vida. El negro no llega a conseguir nunca la posición del blanco dentro de la sociedad capitalista norteamericana y cuando lo logra, se trata de una circunstancia excepcional, que no hace más que confirmar la regla. La regla es que el negro esté por debajo y los años más recientes la han confirmado.
Por eso el artículo de marras, no es más que un intento neoliberal, de quitarle, de limpiar al capitalismo de las lacras del racismo.
31 de mayo del 2020.














viernes, 12 de octubre de 2012

Sobre el cambio de mentalidad


Esteban Morales
UNEAC 

Considero, sin temor a equivocarme, que de todas las tareas que nos ha  conminado a realizar el General Presidente,  la del llamado “Cambio de Mentalidad” resulta ser la más difícil y compleja.
Es  sin dudas  la tarea que más contradicciones puede generar, en todas las esferas de nuestra vida social y a todos los niveles. Nadie ni nada escapa  de la intención  de objetivos que encierra el cambio de mentalidad, si entendemos a fondo lo que ello significa.
Abarca tanto, como pensamos,  la esfera económica,  el sistema político, la vida social, así como también, como nos pensamos  y vemos nosotros mismos. Dentro de todo ello está implícita  también una problemática generacional  que resulta ineludible prestarle atención  si de verdad queremos cambiar.
Cambiar, para mí, quiere decir, ante todo, en nuestro caso, dejar de hacer muchas cosas  como las hemos hecho hasta hoy. Y resulta muy difícil, después de más de 50 años, vernos obligados a dejar de hacer las cosas como las hemos hecho hasta hoy. Más complicado aun si tomamos en consideración que nosotros somos los mismos. Por lo cual, somos los primeros que debemos cambiar. Dentro de nosotros, los más avanzados, son sin dudas, los que durante años  han  sometido nuestra realidad a un proceso crítico, sin encontrar  oídos receptivos a las críticas .Porque  uno de los problemas más serios enfrentados por nuestro país en estos años, ha sido lo poco respetuoso que de manera real hemos sido con la opinión “disidente”. Ejemplos, incluso recientes, no faltan. Pareciendo  ser  un problema que apenas  hemos comenzado  a superar. Tratándose esta ultima de lo que yo llamaría una “enfermedad social”, histórica, muy compleja y difícil de explicar. Que en el contacto con el resto de los ex países socialistas se exhxacerbo. Afectando a todo el sistema político generado dentro de la revolución. Al  producir la copia de ciertos mecanismos y métodos de trabajo,  que no tienen nada que ver con nuestra historia  nacional ni con la cultura cubana.
Particularmente en la economía
Un ejemplo muy claro de ello, reciente por cierto, es  que  hemos estado diecinueve años  para decidirnos a cambiar las UBPC,  cuando desde el principio, hubo muchos que dijeron  que ese no era el método para hacer más  efectiva  nuestra agricultura.
Algo similar nos ha ocurrido con la industria azucarera, para pasar de ser la “azucarera del mundo” a producir menos azúcar que a finales del siglo XIX. Pues si queremos un ejemplo, de por qué tenemos que cambiar la mentalidad en el campo de la economía, esos resultan ser dos ejemplos claros  de por qué son necesarios los cambios económicos.
Sin hablar de la ganadería, en la que después de 50 años  y  casi seis millones más de habitantes, tenemos  menos cabezas de ganado  per cápita que en 1959.Y que en una isla rodeada de mar,  por sus cuatro puntos cardinales,  apenas hay pescado para el consumo, bastante caro por cierto y  que  con un clima envidiable, no podemos producir los alimentos que el país necesita,   y entonces,  importamos arroz, el producto principal en la dieta del cubano  y tenemos que también ahora  importar  azúcar para satisfacer el consumo nacional.
¿Hasta cuándo  vamos a continuar haciendo las cosas  que han generado esos resultados?
La política
Pero más que como una necesidad de  la economía,  el cambio de mentalidad tan  ineludible proviene  de la urgencia  de generar un nuevo dinamismo  del sistema político y de la  política. Que se concentra, a nuestro entender,   en la necesidad de realizar  un conjunto de  cambios como los siguientes:
Son  muchas las necesidades, pero yo me concentraría ellas siguientes.
-Si vamos a continuar teniendo un único partido, este debe cambiar radicalmente  sus métodos. Generando una  dinámica de relación con el resto del pueblo y dentro de sí  mismo, que haga de la discusión abierta y democrática de los problemas  el centro de su actividad política. Además de adaptar sus mecanismos de trabajo para una sociedad que ha cambiado mucho dentro de los últimos cincuenta años.
-generar un sistema de organizaciones políticas y de masas, que no sean, como hasta ahora,  simples poleas trasmisoras de las orientaciones que vienen de arriba, sino  verdaderos foros de debate,  donde la gente simple del pueblo  pueda trasmitir sus inquietudes  y tener la confianza de que estas  son escuchadas  y que  se vean reflejadas en las rectificaciones  de todo cuanto haya que rectificar. Cada organización debe generar un tipo de actividad que sea más representativa de los intereses de  aquella parte de la sociedad civil que agrupa.
-Tener una prensa  que de verdad sea  un mecanismo receptivo de las inquietudes de la gente, las recepcione, las trasmita,  las divulgue, rinda cuentas y pueda pedir cuentas  a todos los niveles de dirección que tienen responsabilidad en los problemas, incluido a  las estructuras del partido.  Tiene que acabarse la “patente de corzo”  que ostentan algunos cuadros  y dirigentes a todos los niveles, de hacer cosas sobre las cuales no tienen que rendir cuentas a nadie.
-Tener  un mecanismo de  selección de cuadros  a partir del merito y la preparación para la tarea a realizar. Que respondan incondicionalmente solo  a  las demandas del pueblo. Para terminar con la incondicionalidad y el oportunismo  presente en muchos cuadros.
-Las elecciones tienen que ser cada vez más democráticas,  a todos los niveles, generándose lo que pudiéramos llamar un “proceso de campañas morales”,  donde cada candidato a su nivel,  diga  lo que tiene para ofrecer  al pueblo, para  ganarse el derecho a   que este lo elija como su representante.
-Cada cuadro de dirección  estatal o partidario, que vaya a recibir un cargo de cierta categoría, debe sometérsele a una “Declaración de Bienes”, sobre la que debe rendir cuentas una vez que haya  cesado  en su responsabilidad.
- Todos los órganos políticos, estatales y gubernamentales, deben funcionar sistemáticamente rindiendo cuenta a los ciudadanos de que han hecho y que se proponen hacer, en correspondencia con los problemas que el país debe solucionar. Rindiendo  cuentas sistemáticamente de sus actividades  por medio de los medios nacionales, provinciales y locales. De modo que la información llegue hasta el último ciudadano.
Tales mecanismos deben contribuir a mejorar  las situaciones  que aun  afectan el cambio  de mentalidad,  como las siguientes:
Asuntos que afectan el cambio de mentalidad
  No existe entre nosotros hábito de debate. Ello apenas comienza a abrirse paso con muchas dificultades  aun  y  poca comprensión por parte de algunos cuadros a todos los niveles. Muchas instancias  rechazan aun el cuestionamiento, la pregunta incisiva y la exigencia que el debate de los problemas lleva implícito.
-  Estamos excesivamente habituados  a que todo venga  “masticado desde arriba”. Lo que genera un acomodamiento  espantoso. También en os cuadros, que se consideran a veces en el derecho de normarlo todo y no respetar la libertad individual.
- Nuestros cuadros políticos y administrativos a todos los niveles, están excesivamente habituados a decir siempre la última palabra. Contradecirlos, por lo general, se toma  no pocas veces  como ignorancia del que lo hace,  falta de información, superficialidad  y  en  no pocas ocasiones, como  ausencia  de espíritu revolucionario.  
-   Nuestras organizaciones políticas de base: dígase el Partido y la UJC, están casi absolutamente habituadas a obedecer sin discutir las orientaciones. No pocas veces si alguien quiere debatir una orientación se toma como un problema de disciplina o de poca disposición al cumplimiento de las tareas.
- Nuestros cuadros están mucho más habituados a  ordenar y ser obedecidos,  que a convencer sobre la justeza de sus orientaciones. El temor a perder el cargo y los pequeños privilegios adjuntos, también forman aun  parte de la mentalidad de  no pocos  cuadros. 
- Por lo general,  no  ha sido posible que los niveles inferiores puedan adelantarse en algo, ni siquiera a discutirlo, si ello no ha sido aun decidido en los niveles superiores. Lo cual hace cero las iniciativas de las organizaciones de base de cualquier organización. 
- Nuestra prensa, por lo general  es bastante  apologética, elitista, casi nada autocritica, No está habituada a exigir la información, de asuntos complejos,  para trasladarla al pueblo en toda su veracidad. Ni es un instrumento eficaz para mover al ciudadano hacia el debate de los problemas. Recientemente, parecen estar  tomando conciencia de ello,   pero de manera  muy lenta y  timoratamente. 
- Nuestros niveles superiores en las organizaciones políticas y administrativas  apenas  responden  de manera directa a  las preguntas  que formulan  las  bases. 
-  Lejos de funcionar el  centralismo democrático, lo que  funciona es más bien  una cierta  centralización burocrática. 
Todo ello tiende a formar en el ciudadano una   mentalidad de que no hace falta preocuparse por nada, si  acaso alguna que otra vez protestar por algo, pues otros son los que deben preocuparse y ocuparse de todo. Ello  contribuye a generar  una  actitud  pasiva, acomodaticia,  muy difícil de romper. Pues no pocas veces, quienes han tratado de romperla  han tenido  que soportar la reprimenda de los organismos  superiores.
El cambio de mentalidad respecto al debate y hacia una mentalidad crítica   tiene entonces que tocar de lleno a tres procesos  íntimamente relacionados. 
- Cómo se formulan las políticas.
- Cómo se ejecutan las políticas.
- Cómo  estas son  rectificadas.
En los tres momentos es indispensable la participación  del individuo, ya sea desde su organización de base, núcleo político, empresa o  institución .Además,  resulta indispensable que la prensa refleje fielmente el debate y la individualidad de opiniones de modo  que puedan  expresarse  por medio de los mecanismos informativos: la radio, la televisión, la prensa escrita, sobre todo. Si esos mecanismos no funcionan, no es posible superar el ordeno y mando de ciertos  cuadros, la impunidad de algunas malas decisiones, ni  la arbitrariedad y el espíritu corrupto  con que a veces  algunos dispositivos de mando se conducen. 
Pero lo que aun es peor. Si tales mecanismos del debate critico  no funcionan, la gente no llega nunca a sentirse parte y responsable de un proceso que les compete directamente. Por lo cual las masas van quedando a la zaga de los procesos que vive el país, lo cual genera el divorcio entre política y pueblo, que es el fenómeno más negativo  que pueda producirse dentro de un proceso de cambios sociales, económicos y políticos como el que Cuba vive hoy. 
Durante todo el periodo revolucionario,  desde 1959, particularmente Fidel  Castro,  se preocupó mucho  por lograr la participación masiva de los trabajadores en las discusiones de los planes de la economía  y el debate de las leyes que se promulgaban. Ello, tendía a formar una mentalidad participativa  y a generar la confianza  de que no debía decidirse nada sin el concurso de las opiniones de la gente. El pueblo cubano se habituó a ello y permitir que se genere una situación distinta, solo puede dar la impresión real de retroceso de la democracia política.
Es que en  las actuales situaciones que viven el país, se  exige más que  nunca de que la gente participe en los complejos debates del cambio de modelo económico y de los problemas sociales y políticos que debemos encarar. No por casualidad el Presidente Raúl castro insiste tanto en ello.
Hace falta que a cada reunión nacional sobre los dispositivos de dirección, Consejo de Ministros, Comité Central del Partido, Buro Político, Asamblea nacional, Plenos de Organizaciones nacionales, la gente pueda percibir que se adoptan medidas concretas para hacer avanzar  los cambios que se consideran necesarios, que tales medidas  aparezcan  a todos los niveles  y que los dispositivos correspondientes comienzan a ejecutarlas. Quedando  estas sistemáticamente explicadas en la prensa y demás medios. Porque el ciudadano debe percibir que se avanza en las direcciones necesarias,   que de manera casi inmediata generan mejorías para la vida del pueblo. 
Es que pasado más de cincuenta años,  puede  producirse  el cansancio lógico ante las dificultades  y ello  hace  más necesario  que nunca, promover la mentalidad de que la gente participe  en   la solución de los problemas. Pues no es difícil encontrarnos  con personas revolucionarias, que dicen  no estar dispuestas a buscarse más problemas  por protestar respecto a algo mal hecho.  Esa mentalidad debe ser contrarrestada,  como lo hace el Presidente, dando señales claras de que la crítica no debe ser paralizada y  ni siquiera bloqueada. 
Eso de “no coger lucha“ es algo que se ha venido abriendo paso,  produciendo una situación  en extremo negativa, que genera problemas tales  como: 
- Un proceso de apartamiento voluntario e involuntario  en cuanto a la participación que el ciudadano debe tener en la conducción de la sociedad con su comportamiento individual. 
-  Una situación  muy negativa es aquella, en la que el ciudadano se refugia   en la individualidad, se circunscribe  a los asuntos de su directo interés y deja que todo lo demás trascurra de  cualquier modo, sin prestarle la mas mínima atención.  Produciendo un nivel de indolencia que se manifiesta de las más disimiles formas. 
-   Entonces, lo anterior genera de que  crezcan sin límites  las indisciplinas sociales. Como lo son  ahora las del no pago del transporte   público, los vertederos de basura sin control, las construcciones ilegales, la marginalidad, el delito,  la corrupción,  el bajo sentido de pertenencia, etc. 
- Las organizaciones sociales y de masas de tal modo   van perdiendo su capacidad de movilización. Y  lo más peligroso aun: ceden ese  espacio a  los que estimulan  financieramente  la participación  de miembros de la sociedad civil,  desde una óptica negativa y  con propósitos  de subversión. 
- Pues se trata por los enemigos de  crear  condiciones para comportamientos negativos dentro de la población, que devienen  un verdadero  peligro  para la seguridad del país y de los ciudadanos. 
-  Las medidas económicas, como el trabajo por cuente propia, la pequeña empresa y otras  formas de  propiedad privada, que pueden parecer y de hecho lo son,   estímulos positivos al incremento de  la producción,  en medio de situaciones como las explicadas más arriba, sirven también para incrementar el  individualismo y  el “sálvese quien pueda”,  afectando la  perspectiva  social  de  los problemas  y sus  potenciales   soluciones. 
Lo que estamos diciendo, es que promover el debate participativo de todos  los ciudadanos en los asuntos que deben ser encarados y resueltos; mover todos los mecanismos de que se dispone, para que el ciudadano se sienta parte de un proceso de reconstrucción económica y política que le  compete, es preservar ese proceso  de las desviaciones negativas  que todo  cambio puede generar. Al mismo tiempo que se prepara a la gente  para dar respuesta a las acciones de subversión sutil por parte del enemigo.
Es decir, la sociedad cubana debe estar preparada para el proceso que hoy tenemos que encarar, lo cual significa hacer cada día más participativos  los mecanismos  a utilizar, de manera que  el ciudadano sienta que participa en las decisiones y que lo que está  ocurriendo  les afecta,  formando  parte de su vida diaria. De lo contario, se desentenderá de lo que ocurre, concentrándose en solucionar las dificultades de su vida cotidiana, individual,  que hoy  son muchas y agobiantes.

Se trata de que el cambio de Mentalidad debe generar un ambiente político  de confianza en la eficacia de la  participación ciudadana, el cese del quietismo, la sensación de que los problemas se van solucionando, que la desatención  no tiene  cabida, que se avanza con un rumbo determinado. De lo contrario, estaríamos ante una consigna más y para recuperarse de una situación como esa ya no habría tiempo.


La Habana, 10 de octubre de 2012

sábado, 6 de octubre de 2012

¿A quién preguntar?


Esteban Morales
UNEAC

Para los que como yo, es un placer escribir, nos gusta que nos lean. Pero no basta con ello, lo que se escribe debe llegar a los oídos receptivos, que además de leer, tendrían la responsabilidad social de retransmitir. Sin dudas,  esos son nuestros medios masivos, nuestra prensa nacional en particular.
Dentro de un reciente artículo “Algunos  Retos de la Prensa Cubana “, hablaba de lo útil que pudiera ser, que nuestra prensa  se sintiera aliada de los muchos intelectuales revolucionarios que en Cuba escriben, con toda responsabilidad, aunque también con sentido crítico, acerca de múltiples asuntos de nuestra realidad.
Sabemos que no es fácil, para una prensa habituada a escribir solo sobre lo que le permiten hacerlo,  tomar de fuente  el análisis crítico,    que reflejan muchos de los artículos que circulan en la WEB. Les haría falta, no  mucho de valentía, para defender esos artículos ante sus censores. Pero  bastaría que quedaran tranquilos con su conciencia revolucionaria al hacerlo. Porque nuestros periodistas son revolucionarios  y bastaría con que se propusieran cumplir con su deber, que no es simplemente publicar lo que le autorizan. No le pedimos que sean indisciplinados, haciendo caso omiso a la dirección del órgano de prensa en cuestión, sino simplemente que sean un poquito más ellos mismos. Que reclamasen que la prensa son ellos y no  la burocracia que los controla. Pues como bien dice Jorge Gómez Barata,  “el problema  no es de los periodistas sino estructural”. Yo agregaría, de un modelo de prensa,  que ya no se corresponde  con el momento  en que vivimos. Mucho menos con la batalla ideológica que se libra hoy  dentro de  los medios a nivel mundial.
Por nuestra parte,  aquellos  que nuestros artículos solo son reflejados en la WEB, porque la prensa nacional no los pública, creo que todo lo que lanzamos a la publicación, debemos,  al mismo tiempo, enviarlo a la prensa nacional. Porque en nuestro país las cosas pueden cambiar  y no debemos darle  la oportunidad a nadie de decir, que nunca les  hicimos nuestras proposiciones.
Por tanto,  declaramos  la necesidad de realizar una ofensiva  hacia la prensa nacional y provincial, enviándole nuestros artículos. Hacerlo  incansablemente, no importa que pensemos que no lo van a publicar, enviárselos  hasta el atiborramiento. Hasta que un día se convenzan  de que el periodismo que hacen puede mejorar   si nos toman en cuenta. Porque sin dudas, nuestra prensa, está  perdiendo la batalla con ese periodismo no oficial, que refleja mejor la realidad y que lo hace de una forma más atractiva, respetuosa de la realidad  y sin hacerle concesiones al dogmatismo, la  apología  y el burocratismo. Poniendo sobre la mesa la información  para un pueblo que durante más de 50 años  se ha superado enormemente, adquiriendo un grado de instrucción y de cultura  que no encuentra satisfacción en lo que recibe atraves  de nuestra actual prensa, escrita, radial  y televisiva. Lo que se observa claramente, en el desplazamiento  que se va  produciendo de manera creciente hacia el video,  internet, la radio extranjera,  a lo cual nuestra   pobre televisión no contribuye . Al contrario, obsérvese la programación, televisiva y podremos percatarnos  del desequilibrio abismal entre lo que se recibe de fuentes  externas (incluido de la televisión norteamericana) y la pobre  producción nacional.
Al mismo tiempo,  no debemos  dejar de preguntarle a nuestra prensa  porque no publica sobre algunas cosas. De manera directa, emplazándolos,   que sientan la culpa  cuando el pueblo está esperando por una información y ellos se la callan. Que sientan, hasta el atormentamiento, que la gente compra el periódico,  pero que por lo general  lo hacen por inercia, porque  día tras día  no  encuentran lo que les interesa leer.
¿Dónde está el cable, que se prometió  nos iba a mejorar nuestra situación de internet?  ¿Porque llevan tanto tiempo sin informar como van los procesos anticorrupción? ¿Porque nuestro Ministro de Relaciones Exteriores celebra una entrevista sobre la cuestión  de las relaciones con la emigración cubana  y  nuestra prensa no publica nada?  ¿Porque hemos tenido que seguir el caso Marambio  por la prensa extranjera?  ¿Porque no informaron sobre lo que ocurrió con la diputada de las Tunas?  ¿Porque  hace unos días publicaron un texto tan ridículo para informar que había  cólera en Cuba? 
En realidad, en el año 2010, cuando escribí en abril,  mi  primer artículo sobre la corrupción,  tuve una experiencia formidable, que me hizo comprender a fondo  que si queremos  continuar siendo revolucionarios, dentro de esta convulsa etapa de la vida de nuestro país, “debemos tener nuestra propia  guerra, librar nuestras propias batallas y correr los riesgos que nos vengan encima”,  de lo contario, podemos  todos los días, quedarnos en nuestra casa y  para mas seguridad, debajo de la cama.
En realidad no fue fácil. Hubo un estúpido  y no cualquier estúpido, que dijo, que “se  estaba lanzando al ruedo algo que el partido quería mantener a discreción”; otro,  “que lo que se  había escrito no se correspondía con  la condición de un  militante del partido” ;   otro,” que  se  había “cagado” al  centro con lo que se  hacía”.
 Algunos, dijeron que “se  le estaba dando armas al enemigo para atacar a la revolución”. Hasta se corrió la voz de que el autor se  había pasado a la disidencia. Y hubo hasta quienes se preocuparon de que  pudiera cubrirle el hueco de la ausencia de liderazgo a la disidencia interna.
Por suerte,  llego el General  Presidente, que ya venía hablando de estos asuntos  y dijo  que “la corrupción es  equivalente a  la contrarrevolución”. Y más  recientemente nuestra  Contralora ha dicho que: “la corrupción es una de las formas más peligrosas de contrarrevolución”.
¿Donde meten  ahora las  caras  todos esos  sietemesinos? A los que les interesaba más  no buscarse problemas que contribuir a  salvar al país de una  cuestión  que afecta  su  seguridad nacional?
Entonces, no  hay nada que temer. Lo que hay que estar convencidos  de si  se  está o no haciendo revolución. Y  de que  no se está solo en estas batallas.
Es que cuando nuestros medios no informan sobre  lo que está ocurriendo internamente, el pueblo esta ignorante de lo que  acontece   en su propio país y los revolucionarios, intelectuales  o no, que quieren  defender a la revolución,  están  en desventaja  ante los que la atacan, haciendo el papel de verdaderos  “tontos ” por carecer de la información.
Además,  que sepamos, si no es pura demagogia,  y estamos seguros  de que no lo es, los medios en Cuba,  no son propiedad privada de nadie.


Octubre  6 del 2012
 

domingo, 23 de septiembre de 2012

UNA VEZ MÁS SOBRE LA LLAMADA CORRUPCION DE POCA MONTA.


ESTEBAN MORALES.
UNEAC.

Hace  unos días escribí un artículo que titule “A los amigos de siempre”, replicado en Cubarte y Havana Times  hasta ahora.
Trate  entonces de la llamada corrupción, “de poca monta”, que de poca no tiene un pelo, porque por ese  vertedero  se van millones y millones de pesos a la economía del país, que no van a parar al comercio normal. Donde todos tendríamos el derecho para  adquirir las mercancías con nuestro dinero. 
No se trata del simple robo, cuando circunstancialmente un ciudadano se apropia de lo  que no le pertenece. Sino de una práctica,  en la que el individuo o funcionario,   apoyándose en la posición desde la cual debiera defender los bienes sociales, se vale de ella  para desviarlos  en provecho propio. Por lo que la corrupción no es simple  robo o apropiación, sino un desvió de su  curso  normal   los bienes materiales  de  una sociedad que los crea, distribuye y consume, acorde con las reglas que rigen el sistema  económico  en cuestión. 
Si observamos detenidamente ese artículo que escribimos,  nos podremos percatar, que describí el fenómeno,  las características  de su ocurrencia y  sus múltiples consecuencias, incluso políticas e ideológicas.  Pero no me réferi a sus causas  fundamentales. No quería meterme en esos momentos, como se dice, en “camisa de once varas”, porque sus causas son bien complejas y tocan aspectos que van mucho más allá de la corrupción como tal, para llegar a problemas, que tocan el fondo  de las deficiencias e insuficiencias de un  modelo económico que queremos cambiar.
Se trata además de un fenómeno no exclusivo de nuestro país, pero que en nuestro caso tiene causas particulares, que responden a la situación peculiar  por las que atraviesa la economía cubana.
Nuestra economía ha hecho ya tres restructuraciones estratégicas, que se miden por las veces en que ha roto su nivel de dependencia con la metrópoli que económicamente  la rigió: España, Estados Unidos, URSS. Para encontrarse ahora   la  economía  cubana  en un momento histórico dentro del cual quiere romper definitivamente los ciclos de dependencia, para construir un modelo económico propio, eficiente y sustentable. Por lo que el fenómeno de la corrupción en Cuba, no puede ser separado de ese contexto que hoy vivimos.
Las  causas  fundamentales  de esa corrupción, que ya ha existido antes,  tienen que ver  ahora  con varios asuntos muy importantes, que tocan de lleno a la capacidad de muchas personas, demasiadas hasta hoy, para satisfacer  sus necesidades. Entré otras estas son:
-Existe un llamada pirámide invertida, dentro de la población económicamente activa, que hace que personas sin calificación alguna, al tener un empleo en la economía del dólar y el turismo, reciban salarios, remuneraciones especiales y propinas, que elevan sus posibilidades  de ingreso, de un modo que no es  factible  para ningún trabajador de la economía estatal, tenga el nivel de calificación que tenga. Un maletero, un chofer de taxi, un trabajador de servicio recibe   ingresos,  en  moneda libremente convertible,  que multiplica varias veces  el salario de un trabajador de la economía estatal. Incluso  comparado   con   empleos de muy alta calificación, como médicos, profesores universitarios,  especialistas de   alta  calificación, investigadores, etc.
- La confusión, no solo teórica, entre propiedad social y propiedad estatal  en  estos años, ha provocado que los trabajadores no reaccionen ante  los medios de producción  como de su propiedad  y los cuadros estatales manejen los medios de producción como  si los pudieran usufructuar en beneficio propio. Lo que ha tomado la expresión popular  de que “Todo  es de todos y nada es de nadie”.
-Muchas personas que ostentan cargos, incluso dentro de la economía estatal, pueden ser  cargos de poco rango y remuneración, pero que tienen acceso a la distribución de determinados bienes materiales, utilizan su posición dirigente para equilibrar sus ingresos por medio del desvió de recursos. Creándose una red, dentro de la cual, dirigentes de diferentes actividades intercambian favores y   privilegios de acceso a bienes materiales cuyo costo no pesa sobre sus ingresos personales. Esta actividad deviene en un tipo de corrupción que penetra incluso a las organizaciones políticas y de masas en los centros de trabajo.
-Trabajadores de muy bajo salario, en cualquier actividad estatal, privada o semiprivada, de  cualquier sector laboral,   practican el hurto continuado,  no pocas veces con la aceptación implícita de sus propios  dirigentes, los que también se benefician de ello. Creándose un mecanismo de indisciplina permanente en el manejo de los  bienes   pertenecientes a la sociedad.
-En nuestro caso hay un desfase  entre el nivel  salarial  y el de los precios, donde estos últimos  continúan altos o en algunas ocasiones suben, incluso de manera sorpresiva,  mientras que los salarios permanecen estancados.
- Tampoco es posible esperar que a más trabajo corresponda mas salario. Existiendo además, una  incapacidad total por parte de la masa  trabajadora   para presionar sobre el nivel de los salarios, ni una reacción adecuada por parte de la  organización obrera para evitar las presiones sobre el ingreso de los trabajadores.
-La existencia de la doble moneda mantiene en permanente desventaja a las personas que no la poseen. Sobre todo si tomamos en consideración que existen productos de primera necesidad que solo pueden ser adquiridos en moneda libremente convertible. Que son todos, los de primera necesidad, que se reciben normados, pero en cantidades tan  limitadas que no satisfacen las necesidades mínimas de la población  que más los requiere.
Luego, la causa fundamental de esa corrupción de “poca monta” esta dentro del funcionamiento mismo   de nuestra propia economía. La cual no es capaz de satisfacer las necesidades del  nivel de salarios necesarios, ni de precios, en los productos que se venden libremente, para satisfacer las necesidades de la masa fundamental de la población, que por demás, no tiene acceso a la moneda libremente convertible .Las consecuencias de esta realidad son múltiples y no solo provocan corrupción, sino también, otras  deformaciones sociales. 
Tal situación antes  analizada, es la que explica que se trate de un fenómeno tan extendido, aunque no podemos decir  que abarque a toda la población. Primero porque hay personas que no necesitan de esa práctica,  mientras que  otras  por razones éticas y morales tampoco la realizan. Aunque el fenómeno marca tendencias que de no ser controladas y resueltas por el mecanismo económico pueden generar  el deterioro moral a nivel de toda la sociedad. 
El control legal y económico  no es suficiente, ya que  estos  solo ayudan  un poco reprimiendo la práctica delictiva. En realidad la única solución posible está en la existencia de un modelo económico eficiente y sustentable, que imponga los límites, por medio de convertir a la corrupción solo en una negativa práctica desde el punto de vista moral, ofreciendo las  bases   que la eliminarían  como un fenómeno,   en  cierto modo justificable,  por  causas  de supervivencia material. Es decir, la insatisfacción de las necesidades  de la población en términos masivos genera esa corrupción  que practican muchas personas. No se trata del enriquecimiento ilícito,  practicado por dirigentes estatales de alto y medio nivel, que persiguen un determinado  tipo de acumulación. Ya  que  estos últimos, en realidad,  no roban por necesidades inmediatas apremiantes,  dado que  esas por lo general las tienen resueltas, sino para enriquecerse.
Este tipo de corrupción, ni ninguna otra,  en nuestra percepción,  podría eliminarse totalmente, solo sería posible reducirla al mínimo,  después de una larga lucha que es fundamentalmente de construcción económica, arrinconándola,  hasta convertirla en un delito común,  que la sociedad con toda la razón y sin aceptar moralmente  ningún tipo de justificación podría combatir.

Septiembre 20 del 2012.