nota

Este Blog está dedicado a mi padre, a su obra de vida, a sus ideas, pero por sobre todas las cosas a su constancia. Al académico, padre y abuelo.
Se agradecen los comentarios inteligentes, que aporten al debate intelectual, que complementen o contrasten los artículos publicados, desde una óptica de respeto por las ideas, incluso aquellas que no se comparten.
Mostrando entradas con la etiqueta economia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta economia. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de junio de 2020

EL RETO DE LA INTELECTUALIDAD

Esteban Morales Domínguez

UNEAC

En abril del 2010 escribí, que la corrupción ya era entonces, el reto más difícil y peligroso que debíamos enfrentar. Un problema de seguridad nacional. Hoy deso alertar sobre la importancia que adopta la intelectualidad, en medio de las circunstancias que vive el país. Al tratarse de un asunto ideológico de primer orden.

Ya explicábamos en reciente artículo, que la ciencia es una forma de poder. Por lo que no debemos descuidar su dinámica y mucho menos tratarla con mecanismos anti democráticos. El papel de nuestros científicos en el trabajo contra la pandemia de la Covid.19, resulta un ejemplo de cómo deben trabajar unidos ciencia y política gubernamental.

Cuba es el único país de este hemisferio que no tiene analfabetismo, que cuenta con un nivel medio de escolaridad que es el más alto de la región, incluyendo Estados Unidos y Canadá. Como si fuera poco, casi más de un 10% de su población cuenta con título universitario y posee un “capital humano” con un grado de penetración en el campo de la actividad científica, envidiable para cualquier país.1

Es decir, Cuba, cuenta con un potencial extraordinario, si somos capaces de utilizarlo, para ejecutar los cambios que hagan crecer nuestra economía y lo que es más complejo aun, para hacer corresponder ese cambio con la dinámica social y el cambio de mentalidad que resulta ineludible.

Dentro de esa dinámica, las Ciencias Sociales y Humanísticas están llamadas a desempeñar el papel fundamental, junto al trabajo cultural, por ser las más próximas a la política. Sin embargo, se están produciendo fenómenos que perjudican sobremanera, el papel de esas ciencias y del trabajo cultural dentro de la dinámica política del país.

Entre ellos:

-Nuestra Prensa, al parecer con una actitud de desconfianza y excluyente, por lo general limita a nuestra intelectualidad para estar en los medios. Desplazan sus producciones hacia planos alternativos, digamos la internet, o la Prensa extranjera, a la que tienen acceso apenas un 10% de nuestra población.

- La relación entre política y ciencias es muy débil aún.

Observándose claramente cierta intolerancia, ante todo aquello que se escribe o se dice con matices críticos o que se sale de las “normas trazadas”. 2 De lo cual solo están entrando en proceso de ser consideradas, las opiniones que se vierten sobre nuestra economía, promovidas estas insistentemente por la Presidencia del País.

-Se dificulta fuertemente el acceso a la información sobre temas sensibles, provocando que nuestra intelectualidad revolucionaria, quede en desventaja dentro del debate que tiene lugar en los medios extranjeros, la prensa, internet y la academia fuera de Cuba.

-Se promueve la critica (Raúl Castro la ha promovido explícitamente) pero al mismo tiempo, se frena. Pareciendo como si hubiera dos políticas; la que promueve nuestro Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y la que una burocracia asentada en el poder ,despliega aun a contrapelo de la orientación política más general.3

- Se despliegan iniciativas, por parte de la sociedad civil, que han hecho surgir centros de debate sobre nuestra realidad. Dígase Espacio Laical, Revista Temas, Observatorio Critico, Dialogar Dialogar, UNEAC, etc. Pero no se observa que la dirección ideológica del país promueva una relación con estos centros de debate, ni que aproveche sus resultados. Los miembros de la prensa nacional, apenas participan en ellos y pareciera más bien que estos debates existen, a pesar de no ser del agrado de la Dirección Política. Por lo que parecen realizarse en medio de un cierto ambiente ambiguo, de tolerancia y clandestinidad.

Al mismo tiempo algunas publicaciones, que no podrían ser tildadas de contrarrevolucionarias, son “demonizadas”, aunque muy a pesar de ello circulan y son leídas con interés por parte de sectores de nuestra población, y principalmente por la intelectualidad, sin que sean nunca inteligentemente respondidas.

-Nuestra televisión tampoco utiliza de manera suficiente, el potencial de que dispone dentro de la intelectualidad nacional, para debatir y esclarecer los temas de mayor interés de la población. Sobre todo, si son internos. Muchos temas circulan boca a boca dentro de la Isla, pero en la práctica se los regalamos a la prensa extranjera u otros medios, permitiéndole especular con ellos y manipular la información que rebota sobre la población. Asuntos tales como la economía, la dinámica de la corrupción, el tema racial y otros, no encuentran espacio suficiente para su debate. Por lo que en medio de la extraordinaria lucha ideológica que se libra hoy, quedamos en desventaja, para que nuestra intelectualidad sea acompañada por la población. Solo en Internet en general, se les puede encontrar, como temas que son tratados sistemáticamente y con amplitud. Pero, como sabemos, gran parte de nuestra población no cuenta con los medios necesarios para acceder a los mismos.

Es decir, Las relaciones sistemáticas entre las Ciencias Sociales y Humanísticas, cultura, política e información, aun no funcionan, para hacer de ese mecanismo, lo que de hecho puede ser, un formidable instrumento de trabajo para hacer avanzar las tareas que el país debe desarrollar, en medio de la que está resultando su más difícil encrucijada de supervivencia. Por lo que hoy, aunque la tarea principal es construir el Nuevo Modelo Económico y hacer crecer la economía, nuestros retos son también ideológicos.



Por supuesto, para que el mecanismo de la relación entre política, ciencia e información, funcione adecuadamente, son necesarias ciertas condiciones que nosotros aun no alcanzamos en el grado requerido.

-Es necesario que la crítica abierta y responsable, como la ha proclamado nuestro Primer Secretario, deje de ser algo más que una orientación política o una consigna. Para pasar a convertirse en el modo de accionar político permanente.

-Es necesario que cada organización política y de masas, comenzando por el propio Partido, haga de esa orientación del Cro. Raúl Castro Ruz, un instrumento permanente de trabajo. Hay quien ha dicho que se pueden hacer críticas, pero no al partido. ¿Cómo entender esto? Si el partido es el máximo dirigente de la sociedad y el estado y su actuación se encuentra continuamente expuesta a la opinión de la población.

-La no delimitación, entre Partido, Estado y gobierno, ubica en un cierto callejón sin salida al ejercicio de la crítica. Encerrando a la política dentro de un mecanismo, que hace imposible su valoración crítica y las posibilidades de su rectificación.

-Es necesario que la población adquiera la confianza, de que la crítica, desde posiciones revolucionarias, oportuna y trasparente, puede ser efectiva y que no será demonizada, ni reprimida.

-Hay que rechazar el refugiarse en la mera individualidad y promover todo aquello que permita el ejercicio pleno de la responsabilidad social ante lo mal hecho. Lo cual significa, obrar con transparencia informativa, democracia dentro de las organizaciones, ausencia de impunidad y respeto de la opinión individual, aunque esta pueda ser equivocada. Pues estas últimas son menos dañinas, que las que las que el temor a expresarlas, oculta.

-El cambio de mentalidad debe abarcar fuertemente también el trabajo cultural y a la intelectualidad. Esta última debe sentir, que cuenta con la confianza, la más alta valoración de su espíritu creador y del respeto a su libertad de opinión. De lo contrario, se establece una lucha, que concluye apartando a la inmensa mayoría de los intelectuales del camino del socialismo; y los que no se apartan, acaban perdiendo su capacidad para arrastrar a las masas.4

En todos los ex países socialistas de Europa del Este, el trabajo político con la cultura y la intelectualidad representaron un reto imposible de superar. Los lastres del estalinismo y una política de los partidos comunistas que resulto insuficiente para eliminarlo, dieron al traste con la posibilidad de que el socialismo sobreviviera. Por lo que, no fueron solo culpables del derrumbe, la ineficiencia económica, la improductividad y la corrupción; también la incapacidad de los partidos comunistas, para liderar a sus respectivas intelectualidades, lo que termino por producir el derrumbe espiritual de esas sociedades.

Junio 15 del 2020.



1 En otros artículos nos hemos referido a que estas ventajas, encierran para Cuba el reto de cómo mantenerlas. Fenómeno dentro del cual, la eficiencia y flexibilidad de la política migratoria, desempeñan un papel fundamental. Ver: Moncada-Lectores del Mundo, del Autor, “El suicidio de la Migración”.

2 Ver del Autor Ciencia y Política: un dúo complejo, Blog personal.

3 Cuento con una experiencia personal al respecto, que se encuentra muy bien reflejada en mi blog.

4 El intelectual, o es realmente revolucionario, oponiéndose a la intolerancia, la falta de democracia y al ordeno y mando, o termina siendo un oportunista despreciado por su propio gremio.

jueves, 11 de junio de 2020

NUESTRAS DIFICULTADES E INSUFICIENCIAS Y LA VARIABLE TIEMPO.

Autor: Esteban Morales Domínguez

UNEAC


No conozco ningún economista que escriba y no hable de que hay que apurarse, que hemos perdido tiempo, que el tiempo no alcanza, que está contra nosotros.

¿Por qué esa preocupación con el tiempo?

Es que el mismo resulta ser la variable más importante y ya estamos políticamente, contra la pared. El tiempo ya ha devenido para nosotros una variable política.Llevamos entre 8 y 10 años para poner en practica todas las medidas discutidas y más que aprobadas.

Es verdad que la pandemia, considero, la hemos manejado muy bien. Comenzamos bien y vamos a terminar bien. Ya no estamos lejos del final, en cuanto a Cuba nos referimos.

Sólo debemos evitar que el exceso de entusiasmo haga que el proceso de recuperación se nos vaya de la mano. Debemos determinar por donde vamos a comenzar. Todo hacerlo paso a paso, con las pausas necesarias porque volver atrás sería fatal. Sobre todo, después del ejemplo que hemos dado como país en el control de la Covid-19. Porque esta última le ha resultado traicionera a todos los que se han apurado demasiado.

Pero lo anterior también deviene un reto para nosotros. ¿Por qué? Porque la pandemia que nos vienen encima ahora, es la del crecimiento débil, que ya lo sufríamos antes de que comenzara la del Coronavirus.

Debemos aprovechar para ganar tiempo, comenzando a tomar todas las medidas, antes de que termine la pandemia del coronavirus y sin esperar al próximo Congreso del partido. Ya ha habido dos congresos, no es necesario ahora hacer uno más. Tampoco hace falta, ni siquiera es necesaria otra reunión del Consejo de Ministros. En la del día 4 de mayo, ya nuestro Presidente lo dijo todo y orientó muy claro, que no debemos continuar haciendo lo mismo, que debemos innovar.

De lo que se trata es de comenzar a poner en práctica las medidas, sobre las que ya hay consenso. Este último sale de los documentos ya aprobados, de la Conceptualización, El modelo Económico, el Plan hasta el 2030, la reunión del Consejo de Ministros, del día 4 de mayo, donde se discutió lo del Plan del 2021; del consenso entre los economistas; en que todos estamos de acuerdo, detalles más o menos, de lo que hay que hacer y todos estamos preocupados, de que no nos demoremos más.

Es una cuestión de cuando, no de qué es lo que hay que hacer. Debemos comenzar ya, para que cuando la pandemia termine, hayamos avanzado con algunas medidas y se sienta que la situación comienza a mejorar. Antes de que la justificante lógica y ética de la pandemia se nos agote.

¿Qué debemos hacer?

-Primero que todo, asegurar la alimentación de nuestra gente, comenzando por solucionar el problema agropecuario y dentro de ello, asegurar el abastecimiento de carne de puerco a la población. Donde ya habíamos acumulado la experiencia de hacer crecer la producción.

Hay arroz; teniendo puerco aseguramos grasa y proteína; con eso y lo que hay en los agromercados, aseguramos la comida y se puede esperar por lo demás. Lo que entre de la siembra del ciclo corto; hay mangos, platanos, cebollas, ajos, pepinos; los frijoles irán apareciendo; los huevos, el pedazo de pollo, y ya con eso le aseguramos lo mínimo fundamental para la comida a nuestra gente.

-Hay que acabar de solucionar lo del pescado para el consumo interno. Ese creo lo solucionamos, con alguno que no exportemos; el pescado de las presas y su procesamiento industrial; abriendo la posibilidad de la pesca y venta privada; lo demás, que la gente lo vaya a buscar a los restorantes. Qué dentro de poco, deben comenzar a abrir.

Mientras tanto, otras acciones que nos deben ayudar a darle más sostenibilidad a la alimentación, serian:

-Adoptar medidas para fortalecer la producción industrial agropecuaria. Pagarles bien a los productores medianos y pequeños agropecuarios.

-Quitarles el dogal tan apretado del comercio exterior, para que se puedan importar algunos medios de producción y no tengan que continuar llenando con laticas. Por qué algunos tienen que esperar por la entrega de la maquinaria o el tractor, por parte del Estado, si le podemos dar la facilidad de que lo importen con su propio dinero.

-Hacer que acopio sea más efectivo y si no funciona eliminarlo.

-Eliminar los precios topados de la carne, que no funcionan; el mercado lo haría mejor. Esos precios son los que han creado el problema con la carne de puerco. Que al parecer ya habíamos solucionado y ahora se nos enreda de nuevo y no hay carne de puerco en los mercados de ninguno de los cinco tipos que existen.

El puerco ya en los años noventa, funcionó como la mercancía equivalente, es decir, aquella que la población está dispuesta a dar cualquier cosa por ella. Como lo fueron también en su momento, el cigarro y la lata de leche condensada. Se trata de esas mercancías que, en medio de las condiciones de escasez, asumen un papel de equivalente importante para la población.

Pero debemos también tomar otras medidas, para darle solidez a las primeras que hemos mencionado.

- Fortalecer la producción de los municipios, para tratar de que se auto abastezcan. Creando facilidades para fortalecer la producción local de alimentos.

-Que los productores locales se sientan estimulados y encuentren buenos precios a ese nivel.

-Fortalecer la alimentación del puerco, pollos criollos, carnero, conejos, vacunos. Hay productores que han solucionado la alimentación. Maíz, caña, hierbas, plantas comestibles, miel, hojas de fruta bomba, hojas de yuca, azúcar prieta. Hay que aprender de los que inventan para sobrevivir y si una cosa ha aprendido el cubano, es a sobrevivir, en medio de la escasez.

-Hubo un plan para producir soya y no lo hicimos. Ahora la tendríamos como alimento y extensora para la producción de embutidos. Pero como reza el dicho, “no hay porque llorar por la leche derramada”.

-Al menos para la producción de puercos, no creo que sea necesario importar piensos. Sobre todo, si logramos un buen nivel de producción de maíz, que ya se observa la iniciativa de muchos productores y lo complementamos con otras cosas.

Pienso que las medidas para incrementar la producción de alimentos son elementales.

Un ejemplo desperdiciado es el del aguacate. Los mexicanos exportan aguacate. Y ya quisieran ellos tener los aguacates del tamaño que los tenemos nosotros. Aquí hay una fuente de exportación que no aprovechamos mucho.

Todo lo demás, como la dualidad monetaria, muy importante; Las cuentas por pagar y por cobrar, el turismo, la producción azucarera, la producción industrial, las inversiones extranjeras, muy importantes todas pero, no son las prioridades ahora mismo.

Lo primero, es dedicarnos prioritariamente, a solucionar la comida de nuestra gente, que es la variable política más importante. Incluso si avanzamos en otras cosas, pero no solucionamos la alimentación, estaremos muy mal, porque eso es lo que más presiona sobre la gente.

La segunda gran prioridad que considero debemos cumplir es la de poner a funcionar en sistema todas las formas de propiedad.

No debemos demorar más en crearle las condiciones necesarias a la propiedad estatal, para que esta pueda actuar como debe dentro del modelo. Para ello debemos cumplir tres tareas básicas:

  1. Presionar sobre la empresa estatal para que ponga en movimiento las prerrogativas que ya se le han dado. Algo a lo que nuestro Presidente también se ha referido.

  2. Crear las conexiones entre la propiedad estatal, las pequeña y mediana propiedad privada, las cooperativas y la inversión extranjera. Dónde ya contamos con la experiencia, de cómo esto ha funcionado en el abastecimiento de productos alimenticios al turismo.

  3. Mientras la propiedad estatal, pequeña y mediana propiedad privada, cooperativa e inversión extranjera, no funcionen en sistema, nuestra economía no ira adelante. Pues solo operando con una empresa estatal que haga uso de todas sus prerrogativas y liberada del excesivo centralismo de la planificación, la economía funcionara, liberando así las fuerzas productivas tal y como se nos hace indispensable.

Creo que, en medio de la Covid-19, se ha realizado un esfuerzo inteligente, coordinado y efectivo, que nos está permitiendo salir adelante con la pandemia. Por lo que no podemos darnos el lujo de perder esa experiencia.

El tiempo apremia además, porque nuestra situación frente a la política de Trump, se puede complicar aún más.

-Los barcos iraníes con petróleo en camino hacia Venezuela y las intenciones de los Estados Unidos de impedirlo pueden complicar mucho la situación en nuestra área de seguridad casi inmediata.

-Marco Rubio, ahora al frente de la Comisión de Inteligencia del senado, tratara de hacer algo más para afectarnos. Aunque no será solo a Cuba a la que le provocara problemas

-El ataque a nuestra embajada en Washington es una señal de que la administración estadounidense está dispuesta a retornar a la utilización del terrorismo contra Cuba. Siendo una señal muy grave de que después de casi un mes, ni siquiera se hayan sentido en la obligación de dar una explicación.

-Ya los Estados Unidos están en el contexto del año electoral. Entonces, a medida que se acerque el momento de las elecciones presidenciales, Trump estará más dispuesto a realizar acciones, para parecer un hombre fuerte y como sabemos, somos uno de sus objetivos.

-Hemos pospuesto el pago de la deuda con el Club de Paris, pero de todos modos dentro de unos días debemos cancelarla y eso nos restara dinero para otras necesidades.

-Ya tenemos el verano encima, que no es la época en que nuestra agricultura más produce. Aunque se está luchando con los productos de ciclo corto.

-El final de la pandemia para nosotros no será una panacea, porque el mundo está muy mal y eso en algo nos puede afectar.

-Hay que parar, a toda costa, la delincuencia, pues está afectando seriamente algunos abastecimientos muy importantes, en el momento en que más los necesitamos. Además del problema ético moral que afecta a nuestro gobierno.

Creo que la policía está actuando fuerte y con celeridad, pero no es suficiente, hay que apoyarlos sólidamente con el control máximo sobre el aparato administrativo estatal, él privado y de las cooperativas.

La Contraloría debe mover sus recursos de fiscalización al máximo. Los Ministros, Jefes de Organismos, los privados, los Presidentes de cooperativas, etc. Todos, deben priorizar el tema del control de los recursos. Porque esa es nuestra Pandemia inmediata a controlar. Es que en la medida en que los productos escasean, la acción de la delincuencia y la corrupción se exacerban.

De cómo utilicemos el tiempo dependerá mucho del éxito que podamos tener en llevar adelante las tareas, porque todas contienen medidas que ya debimos haber tomado antes. Luego quiere decir, que ya comenzamos con atraso y por demás, bajo amenaza.

Las propias condiciones en que tenemos que desenvolvernos hoy, no nos van a permitir que actuemos de manera lenta, pues las consecuencias negativas de una actuación inadecuada, o con la no necesaria rapidez, se harán sentir de manera inmediata. Ya no se tratarán solo de consecuencias económicas negativas, sino más que ello políticas.

El Presidente continúa insistiendo denodadamente en que debemos innovar, acabar con todo lo que no funcione, y darle máxima prioridad a la producción de alimentos. Pero en tal sentido, no han faltado ideas en el circuito de los economistas, que continuamente hemos estado escribiendo sobre el tema. Más bien lo que han faltado son acciones de parte del Gobierno. Esperamos que con los ultimátum dados por el Presidente todo comience a funcionar como necesitamos.

Creo que también resulta indispensable comenzar a revisar la situación de algunos cuadros, que parecen no estar funcionando como nos hace falta.

23 de mayo del 2020.



viernes, 12 de octubre de 2012

Sobre el cambio de mentalidad


Esteban Morales
UNEAC 

Considero, sin temor a equivocarme, que de todas las tareas que nos ha  conminado a realizar el General Presidente,  la del llamado “Cambio de Mentalidad” resulta ser la más difícil y compleja.
Es  sin dudas  la tarea que más contradicciones puede generar, en todas las esferas de nuestra vida social y a todos los niveles. Nadie ni nada escapa  de la intención  de objetivos que encierra el cambio de mentalidad, si entendemos a fondo lo que ello significa.
Abarca tanto, como pensamos,  la esfera económica,  el sistema político, la vida social, así como también, como nos pensamos  y vemos nosotros mismos. Dentro de todo ello está implícita  también una problemática generacional  que resulta ineludible prestarle atención  si de verdad queremos cambiar.
Cambiar, para mí, quiere decir, ante todo, en nuestro caso, dejar de hacer muchas cosas  como las hemos hecho hasta hoy. Y resulta muy difícil, después de más de 50 años, vernos obligados a dejar de hacer las cosas como las hemos hecho hasta hoy. Más complicado aun si tomamos en consideración que nosotros somos los mismos. Por lo cual, somos los primeros que debemos cambiar. Dentro de nosotros, los más avanzados, son sin dudas, los que durante años  han  sometido nuestra realidad a un proceso crítico, sin encontrar  oídos receptivos a las críticas .Porque  uno de los problemas más serios enfrentados por nuestro país en estos años, ha sido lo poco respetuoso que de manera real hemos sido con la opinión “disidente”. Ejemplos, incluso recientes, no faltan. Pareciendo  ser  un problema que apenas  hemos comenzado  a superar. Tratándose esta ultima de lo que yo llamaría una “enfermedad social”, histórica, muy compleja y difícil de explicar. Que en el contacto con el resto de los ex países socialistas se exhxacerbo. Afectando a todo el sistema político generado dentro de la revolución. Al  producir la copia de ciertos mecanismos y métodos de trabajo,  que no tienen nada que ver con nuestra historia  nacional ni con la cultura cubana.
Particularmente en la economía
Un ejemplo muy claro de ello, reciente por cierto, es  que  hemos estado diecinueve años  para decidirnos a cambiar las UBPC,  cuando desde el principio, hubo muchos que dijeron  que ese no era el método para hacer más  efectiva  nuestra agricultura.
Algo similar nos ha ocurrido con la industria azucarera, para pasar de ser la “azucarera del mundo” a producir menos azúcar que a finales del siglo XIX. Pues si queremos un ejemplo, de por qué tenemos que cambiar la mentalidad en el campo de la economía, esos resultan ser dos ejemplos claros  de por qué son necesarios los cambios económicos.
Sin hablar de la ganadería, en la que después de 50 años  y  casi seis millones más de habitantes, tenemos  menos cabezas de ganado  per cápita que en 1959.Y que en una isla rodeada de mar,  por sus cuatro puntos cardinales,  apenas hay pescado para el consumo, bastante caro por cierto y  que  con un clima envidiable, no podemos producir los alimentos que el país necesita,   y entonces,  importamos arroz, el producto principal en la dieta del cubano  y tenemos que también ahora  importar  azúcar para satisfacer el consumo nacional.
¿Hasta cuándo  vamos a continuar haciendo las cosas  que han generado esos resultados?
La política
Pero más que como una necesidad de  la economía,  el cambio de mentalidad tan  ineludible proviene  de la urgencia  de generar un nuevo dinamismo  del sistema político y de la  política. Que se concentra, a nuestro entender,   en la necesidad de realizar  un conjunto de  cambios como los siguientes:
Son  muchas las necesidades, pero yo me concentraría ellas siguientes.
-Si vamos a continuar teniendo un único partido, este debe cambiar radicalmente  sus métodos. Generando una  dinámica de relación con el resto del pueblo y dentro de sí  mismo, que haga de la discusión abierta y democrática de los problemas  el centro de su actividad política. Además de adaptar sus mecanismos de trabajo para una sociedad que ha cambiado mucho dentro de los últimos cincuenta años.
-generar un sistema de organizaciones políticas y de masas, que no sean, como hasta ahora,  simples poleas trasmisoras de las orientaciones que vienen de arriba, sino  verdaderos foros de debate,  donde la gente simple del pueblo  pueda trasmitir sus inquietudes  y tener la confianza de que estas  son escuchadas  y que  se vean reflejadas en las rectificaciones  de todo cuanto haya que rectificar. Cada organización debe generar un tipo de actividad que sea más representativa de los intereses de  aquella parte de la sociedad civil que agrupa.
-Tener una prensa  que de verdad sea  un mecanismo receptivo de las inquietudes de la gente, las recepcione, las trasmita,  las divulgue, rinda cuentas y pueda pedir cuentas  a todos los niveles de dirección que tienen responsabilidad en los problemas, incluido a  las estructuras del partido.  Tiene que acabarse la “patente de corzo”  que ostentan algunos cuadros  y dirigentes a todos los niveles, de hacer cosas sobre las cuales no tienen que rendir cuentas a nadie.
-Tener  un mecanismo de  selección de cuadros  a partir del merito y la preparación para la tarea a realizar. Que respondan incondicionalmente solo  a  las demandas del pueblo. Para terminar con la incondicionalidad y el oportunismo  presente en muchos cuadros.
-Las elecciones tienen que ser cada vez más democráticas,  a todos los niveles, generándose lo que pudiéramos llamar un “proceso de campañas morales”,  donde cada candidato a su nivel,  diga  lo que tiene para ofrecer  al pueblo, para  ganarse el derecho a   que este lo elija como su representante.
-Cada cuadro de dirección  estatal o partidario, que vaya a recibir un cargo de cierta categoría, debe sometérsele a una “Declaración de Bienes”, sobre la que debe rendir cuentas una vez que haya  cesado  en su responsabilidad.
- Todos los órganos políticos, estatales y gubernamentales, deben funcionar sistemáticamente rindiendo cuenta a los ciudadanos de que han hecho y que se proponen hacer, en correspondencia con los problemas que el país debe solucionar. Rindiendo  cuentas sistemáticamente de sus actividades  por medio de los medios nacionales, provinciales y locales. De modo que la información llegue hasta el último ciudadano.
Tales mecanismos deben contribuir a mejorar  las situaciones  que aun  afectan el cambio  de mentalidad,  como las siguientes:
Asuntos que afectan el cambio de mentalidad
  No existe entre nosotros hábito de debate. Ello apenas comienza a abrirse paso con muchas dificultades  aun  y  poca comprensión por parte de algunos cuadros a todos los niveles. Muchas instancias  rechazan aun el cuestionamiento, la pregunta incisiva y la exigencia que el debate de los problemas lleva implícito.
-  Estamos excesivamente habituados  a que todo venga  “masticado desde arriba”. Lo que genera un acomodamiento  espantoso. También en os cuadros, que se consideran a veces en el derecho de normarlo todo y no respetar la libertad individual.
- Nuestros cuadros políticos y administrativos a todos los niveles, están excesivamente habituados a decir siempre la última palabra. Contradecirlos, por lo general, se toma  no pocas veces  como ignorancia del que lo hace,  falta de información, superficialidad  y  en  no pocas ocasiones, como  ausencia  de espíritu revolucionario.  
-   Nuestras organizaciones políticas de base: dígase el Partido y la UJC, están casi absolutamente habituadas a obedecer sin discutir las orientaciones. No pocas veces si alguien quiere debatir una orientación se toma como un problema de disciplina o de poca disposición al cumplimiento de las tareas.
- Nuestros cuadros están mucho más habituados a  ordenar y ser obedecidos,  que a convencer sobre la justeza de sus orientaciones. El temor a perder el cargo y los pequeños privilegios adjuntos, también forman aun  parte de la mentalidad de  no pocos  cuadros. 
- Por lo general,  no  ha sido posible que los niveles inferiores puedan adelantarse en algo, ni siquiera a discutirlo, si ello no ha sido aun decidido en los niveles superiores. Lo cual hace cero las iniciativas de las organizaciones de base de cualquier organización. 
- Nuestra prensa, por lo general  es bastante  apologética, elitista, casi nada autocritica, No está habituada a exigir la información, de asuntos complejos,  para trasladarla al pueblo en toda su veracidad. Ni es un instrumento eficaz para mover al ciudadano hacia el debate de los problemas. Recientemente, parecen estar  tomando conciencia de ello,   pero de manera  muy lenta y  timoratamente. 
- Nuestros niveles superiores en las organizaciones políticas y administrativas  apenas  responden  de manera directa a  las preguntas  que formulan  las  bases. 
-  Lejos de funcionar el  centralismo democrático, lo que  funciona es más bien  una cierta  centralización burocrática. 
Todo ello tiende a formar en el ciudadano una   mentalidad de que no hace falta preocuparse por nada, si  acaso alguna que otra vez protestar por algo, pues otros son los que deben preocuparse y ocuparse de todo. Ello  contribuye a generar  una  actitud  pasiva, acomodaticia,  muy difícil de romper. Pues no pocas veces, quienes han tratado de romperla  han tenido  que soportar la reprimenda de los organismos  superiores.
El cambio de mentalidad respecto al debate y hacia una mentalidad crítica   tiene entonces que tocar de lleno a tres procesos  íntimamente relacionados. 
- Cómo se formulan las políticas.
- Cómo se ejecutan las políticas.
- Cómo  estas son  rectificadas.
En los tres momentos es indispensable la participación  del individuo, ya sea desde su organización de base, núcleo político, empresa o  institución .Además,  resulta indispensable que la prensa refleje fielmente el debate y la individualidad de opiniones de modo  que puedan  expresarse  por medio de los mecanismos informativos: la radio, la televisión, la prensa escrita, sobre todo. Si esos mecanismos no funcionan, no es posible superar el ordeno y mando de ciertos  cuadros, la impunidad de algunas malas decisiones, ni  la arbitrariedad y el espíritu corrupto  con que a veces  algunos dispositivos de mando se conducen. 
Pero lo que aun es peor. Si tales mecanismos del debate critico  no funcionan, la gente no llega nunca a sentirse parte y responsable de un proceso que les compete directamente. Por lo cual las masas van quedando a la zaga de los procesos que vive el país, lo cual genera el divorcio entre política y pueblo, que es el fenómeno más negativo  que pueda producirse dentro de un proceso de cambios sociales, económicos y políticos como el que Cuba vive hoy. 
Durante todo el periodo revolucionario,  desde 1959, particularmente Fidel  Castro,  se preocupó mucho  por lograr la participación masiva de los trabajadores en las discusiones de los planes de la economía  y el debate de las leyes que se promulgaban. Ello, tendía a formar una mentalidad participativa  y a generar la confianza  de que no debía decidirse nada sin el concurso de las opiniones de la gente. El pueblo cubano se habituó a ello y permitir que se genere una situación distinta, solo puede dar la impresión real de retroceso de la democracia política.
Es que en  las actuales situaciones que viven el país, se  exige más que  nunca de que la gente participe en los complejos debates del cambio de modelo económico y de los problemas sociales y políticos que debemos encarar. No por casualidad el Presidente Raúl castro insiste tanto en ello.
Hace falta que a cada reunión nacional sobre los dispositivos de dirección, Consejo de Ministros, Comité Central del Partido, Buro Político, Asamblea nacional, Plenos de Organizaciones nacionales, la gente pueda percibir que se adoptan medidas concretas para hacer avanzar  los cambios que se consideran necesarios, que tales medidas  aparezcan  a todos los niveles  y que los dispositivos correspondientes comienzan a ejecutarlas. Quedando  estas sistemáticamente explicadas en la prensa y demás medios. Porque el ciudadano debe percibir que se avanza en las direcciones necesarias,   que de manera casi inmediata generan mejorías para la vida del pueblo. 
Es que pasado más de cincuenta años,  puede  producirse  el cansancio lógico ante las dificultades  y ello  hace  más necesario  que nunca, promover la mentalidad de que la gente participe  en   la solución de los problemas. Pues no es difícil encontrarnos  con personas revolucionarias, que dicen  no estar dispuestas a buscarse más problemas  por protestar respecto a algo mal hecho.  Esa mentalidad debe ser contrarrestada,  como lo hace el Presidente, dando señales claras de que la crítica no debe ser paralizada y  ni siquiera bloqueada. 
Eso de “no coger lucha“ es algo que se ha venido abriendo paso,  produciendo una situación  en extremo negativa, que genera problemas tales  como: 
- Un proceso de apartamiento voluntario e involuntario  en cuanto a la participación que el ciudadano debe tener en la conducción de la sociedad con su comportamiento individual. 
-  Una situación  muy negativa es aquella, en la que el ciudadano se refugia   en la individualidad, se circunscribe  a los asuntos de su directo interés y deja que todo lo demás trascurra de  cualquier modo, sin prestarle la mas mínima atención.  Produciendo un nivel de indolencia que se manifiesta de las más disimiles formas. 
-   Entonces, lo anterior genera de que  crezcan sin límites  las indisciplinas sociales. Como lo son  ahora las del no pago del transporte   público, los vertederos de basura sin control, las construcciones ilegales, la marginalidad, el delito,  la corrupción,  el bajo sentido de pertenencia, etc. 
- Las organizaciones sociales y de masas de tal modo   van perdiendo su capacidad de movilización. Y  lo más peligroso aun: ceden ese  espacio a  los que estimulan  financieramente  la participación  de miembros de la sociedad civil,  desde una óptica negativa y  con propósitos  de subversión. 
- Pues se trata por los enemigos de  crear  condiciones para comportamientos negativos dentro de la población, que devienen  un verdadero  peligro  para la seguridad del país y de los ciudadanos. 
-  Las medidas económicas, como el trabajo por cuente propia, la pequeña empresa y otras  formas de  propiedad privada, que pueden parecer y de hecho lo son,   estímulos positivos al incremento de  la producción,  en medio de situaciones como las explicadas más arriba, sirven también para incrementar el  individualismo y  el “sálvese quien pueda”,  afectando la  perspectiva  social  de  los problemas  y sus  potenciales   soluciones. 
Lo que estamos diciendo, es que promover el debate participativo de todos  los ciudadanos en los asuntos que deben ser encarados y resueltos; mover todos los mecanismos de que se dispone, para que el ciudadano se sienta parte de un proceso de reconstrucción económica y política que le  compete, es preservar ese proceso  de las desviaciones negativas  que todo  cambio puede generar. Al mismo tiempo que se prepara a la gente  para dar respuesta a las acciones de subversión sutil por parte del enemigo.
Es decir, la sociedad cubana debe estar preparada para el proceso que hoy tenemos que encarar, lo cual significa hacer cada día más participativos  los mecanismos  a utilizar, de manera que  el ciudadano sienta que participa en las decisiones y que lo que está  ocurriendo  les afecta,  formando  parte de su vida diaria. De lo contario, se desentenderá de lo que ocurre, concentrándose en solucionar las dificultades de su vida cotidiana, individual,  que hoy  son muchas y agobiantes.

Se trata de que el cambio de Mentalidad debe generar un ambiente político  de confianza en la eficacia de la  participación ciudadana, el cese del quietismo, la sensación de que los problemas se van solucionando, que la desatención  no tiene  cabida, que se avanza con un rumbo determinado. De lo contrario, estaríamos ante una consigna más y para recuperarse de una situación como esa ya no habría tiempo.


La Habana, 10 de octubre de 2012