Esteban
Morales es una voz veterana en la lucha por la no discriminación racial en
Cuba. Jorge Luis Baños - IPS Patricia Grogg entrevista al economista y
académico cubano Esteban Morales
LA
Habana, 10 jul.-
La cuestión racial ha sido la menos atendida dentro de la sociedad cubana en
todas las etapas históricas, lo cual impacta a un sector que es el más atrasado
y ha sufrido más la pobreza y la marginación, alerta el experto Esteban Morales
en entrevista a la Redacción IPS Cuba.
PATRICIA
GROGG:
En la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba (PCC) hay al
menos tres objetivos, en que se menciona el problema racial. ¿Qué se ha hecho
en aras de su cumplimiento? ¿Son o no suficientes estos objetivos para
solucionar los problemas raciales?
ESTEBAN
MORALES:
Estos objetivos están por cumplirse, aunque se ha avanzado, particularmente, en
la presencia de mujeres y personas mestizas o negras en los órganos de gobierno
y la Asamblea Nacional (parlamento
Unicameral)
y también en sus estructuras partidarias y del Poder Popular a nivel de
provincia. En general se observa una mayor presencia de negros y mestizos y
mujeres, en las estructuras políticas y de gobierno a todos los niveles, no así
en el Estado.
Nuestros
medios aun no reflejan de manera suficiente -y a veces bastante
insuficientemente- la composición racial de nuestra población.
Siendo
esto especialmente crítico en nuestra televisión, que es capaz de repetir una
misma cara blanca en varios programas sin darle oportunidad a caras no blancas.
Ello ha tendido a mejorar en los últimos tiempos, pero aún estamos lejos de
alcanzar un equilibrio adecuado.
Se
van logrando incrementos progresivos de personas negras y mestizas en varios
lugares, pero su ausencia es particularmente crítica en los mejores empleos
dentro del turismo. Aun no se logra que la población negra y mestiza comparta
ni medianamente en igualdad de condiciones con la población blanca las
posiciones de relevancia dentro de la llamada economía emergente, de las
corporaciones y el turismo.
En
estos objetivos, como podemos observar, se mezcla la cuestión racial con otros
asuntos, lo cual sirve para restarle la atención prioritaria que merece, al
haber sido la cuestión menos atendida dentro de la sociedad cubana en
todas las etapas históricas.
Hasta
que este problema no aparezca con la prioridad que tiene, no se podrá avanzar
con un sector de la sociedad que es el más atrasado, ha sufrido más la pobreza
y la desatención social.
Menciones
del tema racial en la Conferencia Nacional del PCC
Objetivo
No. 57.
Enfrentar los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel,
género, creencias religiosas, orientación sexual, origen territorial otros que
son contrarios a la Constitución y las leyes, atentan contrala unidad nacional
y limitan el ejercicio de los derechos de las personas.
Objetivo
No. 69. Reflejar
a través de los medios audiovisuales, la prensa los medios audiovisuales, la
prensa escrita y digital con profesionalidad y apego a las características de
cada uno, la realidad cubana en toda su diversidad en cuanto a la situación
económica, laboral y social, género, color de la piel, creencias religiosas,
orientación.
Objetivo
No. 75.
Lograr un incremento progresivo y sostenido en la promoción de mujeres, negros,
mestizos y jóvenes a los cargos de dirección, a partir de los méritos,
resultados y cualidades personales de los propuestos.
PG: ¿El último censo
trajo algunas novedades que puedan ilustrar la situación de la población negra
y mestiza?
EM: El censo solo sirvió
para ilustrar a nivel macro cual es la composición racial de la población. Con
muchas dudas, como resultado de las propias insuficiencias del censo. Que
no termina de ser concebido como un asunto cultural y no un simple estudio
estadístico-demográfico.
La
única cifra medianamente creíble es la de la población mestiza: 26,6. Las
cifras de la población negra, estimada en 9,3 por ciento y la de la población
blanca de un 65 por ciento, no son creíbles. Decir que en Cuba existe solo un
9,3 por ciento de negros es algo sumamente cuestionable.
Además,
el censo carece de validez para tratar problemas sociales de una manera científica,
por cuanto no cruza variables con el color de la piel, tampoco toma en
consideración el color en las variables socioeconómicas, lo cual le resta
efectividad para tener una visión real de los problemas sociales y económicos.
Un censo con esas insuficiencias no sirve para dirigir a la sociedad cubana. No
es posible saber dónde está la pobreza o todo un conjunto de problemas que
tienen que ver con la vida social y que el censo está incapacitado de reflejar.
No considerar el color es casi como tirar 500 años de historia al
cesto de la basura.
PG: En sus artículos y
entrevistas usted incluye a la población afrodescendiente entre los sectores
más vulnerables de la población cubana.
?
Cuál es su evaluación en 2014? ¿Se han diseñado políticas diferenciadas por el
color de la piel en aras de la equidad e igualdad?
EM: En los últimos años
no hemos avanzado mucho en esas políticas, que tendrían que medirse, en primer
lugar, no por la presencia de negros y mestizos en las estructuras de poder, en
lo cual si hay avances, sino por su lugar en la nueva economía. No se ven
negros o mestizos en posiciones protagónicas de la economía del dólar, ni
cercanas al turista, sino más bien en plazas menos importantes, peor
remuneradas y salvo en los servicios, alejadas del turista.
Prácticamente
no hay negros o mestizos al frente de una empresa, una corporación o un hotel
turístico.
Ello
responde a una realidad social-histórica no han sido los negros y mestizos los
que más cercanos han estado a esas posiciones; no procedentes de organismos,
"blanqueados", dígase Comercio Exterior, Relaciones Exteriores,
Inversión Extranjera, el propio turismo, por lo cual cuando los puestos de
trabajo dentro de la economía emergente comenzaron a repartirse, les
tocaron fundamentalmente a blancos, que son lo dominante dentro de la
composición racial de esos organismos.
PG: ¿Usted, cómo
académico, qué propone al respecto?
EM: Hay que crear
comisiones en los centros y organismos, que tengan como objetivo vigilar la
composición racial equilibrada en la distribución de los puestos de trabajo. El
sindicato tiene que prestar atención a este asunto.
PG: Da la impresión que
se han cerrado espacios y el tema racial se discute menos. ¿Cuáles son los
obstáculos? ¿Por qué el tema racial no se lleva a discusión en los barrios por
ejemplo?
EM: Yo diría que el tema
racial se discute ahora más que antes, lo que esa discusión sigue sin ser
suficientemente pública y no es reflejada por nuestros medios. Cuando se ha
tratado el problema por la televisión se ha hecho de un modo que le ha restado
efectividad al mensaje, mostrándose el poco conocimiento y la poca importancia
que se le da a su tratamiento. Falta aún mucho conocimiento y profesionalidad
para tratar el tema racial en nuestros medios. Si contamos además, con el
rechazo hacia este asunto, por parte de nuestros medios, ello es suficiente
para que casi nunca se le trate.
Nuestra
población negra y mestiza prácticamente no tiene imagen televisiva, salvo en la
música.
No
hay una novela, un documental que refleje su vida. El documental
"Raza" de Eric Corbalán, que ha recibido múltiples permios, nunca ha
sido puesto por televisión. Ni tampoco los documentales de Gloria Rolando. Las
pocas veces que la televisión refleja el tema racial lo hace por lo general con
una película norteamericana. En general, en nuestros medios existe una mezcla
de rechazo y despreocupación cuando del tema racial se trata.
PG: ¿Qué retos y
desafíos supone para Cuba el tema racial?
EM: Supone el reto,
extremo grave, de tener que encarar la división de los cubanos. Si el tema no
es atendido como amerita son muchas las personas descontentas y desencantadas
de la política social y ello es muy peligroso para la unidad que debemos
preservar dentro del complejo proceso de cambios en que estamos metidos.
Es
ciertamente increíble y absurdo que nuestros medios y en particular la
televisión continúen siendo tan omisos y erráticos al reflejar el problema. Que
invisibilicen tanto a la población negra y mestiza. Un asunto histórico y que
es preocupación de tantas personas dentro de nuestra sociedad. Parece una
desidia, una burla, un burdo desconocimiento y despreocupación. Si la sociedad
cubana no acaba de abordar ese problema con toda la atención que ello merece,
las consecuencias van a ser desastrosas para todos. Porque no se trata de un
asunto de blancos, negros y mestizos, sino de toda la sociedad cubana.
Durante
estos años, sin embargo, se ha trabajado bastante, tanto en los Proyectos
Comunitarios, como en la Comisión Aponte de la Unión de Escritores y Artistas
de Cuba (UNEAC) y por otros grupos. Sin embargo, se trabaja con mucha
dificultad, porque las estructuras de dirección que rodean a estos grupos, a
los Proyectos Comunitarios en particular, no les facilitan su trabajo; dígase
los municipios del PCC, del Poder Popular y las organizaciones de masas a su
nivel, que ninguna tiene en su agenda de trabajo, ni siquiera de debate, sobre
el tema racial.
Ha
sido posible avanzar en los Debates Provinciales, aunque ahora esperamos que la
Dirección del parlamento abra de nuevo la posibilidad de continuar esos
debates, porque no hemos terminado en todas las provincias. Además, hemos
desplegado tareas que pienso son muy importantes para hacer avanzar el tema
nacionalmente:
-
Se preparan las condiciones para introducir el estudio y comprensión del asunto
del color en la enseñanza primaria. Para lo cual ya estamos preparando a los
profesores.
-Ya
el Ministerio de Educación Superior emitió una resolución por medio de la cual
"Estudios Raciales en Cuba" ha pasado a ser una asignatura dentro del
currículo universitario.
-Se
ha coordinado y discutido con la Oficina Nacional de Estadísticas e Información
para cruzar variables con Color de la piel, como vivienda, educación, salarios,
etc. que permitan una visión más clara de las diferencias en el nivel de vida
de la población blanca, negra y mestiza. Lo que facilitaría de manera
extraordinaria el trabajo científico sobre el tema. Además de apuntalar de
manera más objetiva la política social.
-La
Comisión Aponte desarrolla además jornadas alrededor de la personalidad de
Antonio Maceo, Mariana Grajales y José A. Aponte. Y moviliza a las Direcciones
Provinciales de la UNEAC en el trabajo sobre la cuestión racial.
-La
Comisión Aponte cuenta con un boletín por medio del cual informa sobre
diferentes aspectos de su trabajo.
-Se
programa para el próximo año un encuentro Científico Nacional sobre el tema
racial con la presencia de todas las comisiones provinciales y otros
participantes.
Otro
asunto importante es que el tema pasó desde hace algún tiempo a formar parte de
la plataforma de "subversión interna" promovida y financiada por el
gobierno de Estados Unidos. Recientemente en algunas declaraciones de
representantes de esa variante, se ha tratado de suavizar el discurso,
acercándolo a nuestras posiciones. De modo que las críticas que estas personas
hacen sobre la cuestión racial en Cuba, no son muy diferentes a las nuestras y
ya no aparece en su discurso político el esquema de solución, por medio del
cual, el tema racial en Cuba se solucionaría, según ellos, cambiando el régimen
político. Tal vez esto responde a los potenciales cambios que podrían
producirse en la política norteamericana hacia Cuba. O a la comprensión de que
el esquema de solución que plantean resulta demasiado impopular. (2014)
*
* Jueves, 10 de Julio de 2014
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