Esteban
Morales Domínguez
UNEAC
La
confrontación entre Estados Unidos y Corea del Norte, guarda cierta similitud
con la Crisis de Octubre. Porque Estados Unidos pasea sus portaviones nucleares
por los mares de Asia y Corea ha dicho que sus misiles pueden llegar al
territorio norteamericano.
Además,
porque Trump está muy lejos de ser J.F. Kennedy y el mandatario coreano parece
ser tan agresivo como el mandatario norteamericano actual.
El
rosario de deudas de Estados Unidos con Corea del Norte, no es menor que el que
tenía con Cuba, cuando la crisis estalló en octubre de 1962.
Otros
implicados, Rusia y China, tratan de aguantarle las manos a Corea del Norte, pero
son cierta garantía de que Estados Unidos no se lance contra ella impunemente.
Además, Corea a diferencia de Cuba, no parece depender de los misiles chinos y
rusos para defenderse y dice contar con sus propias fuerzas nucleares, aunque
exista la duda de que puedan alcanzar a Estados Unidos. Aunque tienen a Corea
del Sur a su lado, que parece ser el “chivo expiatorio” inmediato de una
confrontación nuclear con Estados Unidos.
Cuba,
por su parte, no disponía de armas nucleares para su defensa y la confió a los
cohetes soviéticos, sobre la base de ayudar a equilibrar el poderío coheteril
norteamericano, pero después de insistir en algunas consideraciones de cómo
debía llevarse la confrontación, dejó finalmente en manos de N. Jruschov, la
conducción de la crisis. Sin dudas, el único error que Cuba cometió, aunque por
supuesto, inducido por un contexto en el que la URSS había contribuido mucho a
salvar a la Revolución Cubana
Cuando
tanto la URSS como Cuba se percataron de que Kennedy trataría de cobrarse la
catastrófica derrota militar y política de Girón, por medio de una invasión
militar con el ejército norteamericano a la Isla, aceptar la instalación de los
cohetes soviéticos en Cuba no fue una decisión extremo difícil. Fidel consultó
a la máxima dirección politica y no se vio otra posibilidad de sobrevivir que
aceptar la proposición soviética.
Pero tal decisión llevaba implícito para Cuba
las siguientes condiciones:
1-Cuba
aceptaba los cohetes, pero no en virtud de su defensa, sino con el propósito de
equilibrar la capacidad nuclear soviética con la norteamericana. Los soviéticos
lo planteaban sobre la base de la necesidad de defender a Cuba. Ambas
posiciones no estaban en contradicción, por cuanto una mayor capacidad nuclear soviética,
sin dudas, llevaba implícito una mayor posibilidad de defender a Cuba.
2-Cuba
insistía en no poner los cohetes en secreto. Hacerlo sobre la base del derecho
internacional y del derecho de Cuba a tener las armas necesarias para su
defensa, aunque se tratara de armas nucleares y estuviesen a noventa millas del
territorio de los Estados Unidos.
3-Al
mismo tiempo Cuba insistía en firmar un convenio de asistencia militar y
defensa mutua entre la URSS y Cuba.
Quedan
incluso muchas dudas, de por qué cuando Fidel visitó las instalaciones, los
radares no estaban activos, las ojivas estaban tan lejos y las instalaciones
estaban prácticamente al alcance de la observación de la aviación norteamericana.
¿Sería que a Jruschov simplemente le interesaba asustar y no utilizar realmente
los cohetes contra una aviación que los volaba rasante, incluso con el peligro,
como diría Fidel, de atacarlos por sorpresa?
Fue
incluso grande la molestia del mando soviético en Moscú, cuando las baterías
soviéticas derribaron el U-2.
Jruschov
insistía en instalar las armas en secreto, lo que significaba en la práctica
engañar a Kennedy, dando como aceptable que el presidente norteamericano no
tendría más remedio que aceptarlo. Sobre todo, porque Estados Unidos tenían
instalados cohetes nucleares en Turquía, muy cercanos al territorio de la URSS.
La
conclusión final del acuerdo entre Cuba y la URSS, fue que el convenio entre ambos
demoró mucho, haciendo que su efectividad política resultara prácticamente
nula.
Eran
tantos los pertrechos, armas, hombres que debían ser trasladados, a tantos
miles de kilómetros, que resultaba imposible concebir que la inteligencia
norteamericana no los detectara. ¿Se puede tomar este detalle, como una
subestimación de la capacidad de Estados Unidos para descubrir los cohetes?
Por
supuesto, que Cuba, no creía ni en lo uno ni en lo otro, sabía que se trataba
prácticamente de un imposible. Y no subestimaba para nada la capacidad de los
servicios de inteligencia norteamericanos, por demás dispersos por el mundo.
Fidel
contaba con la suficiente agudeza politica para darse cuenta de que aquel
movimiento podía terminar en un fracaso. Y no lo tomó por sorpresa que Estados
Unidos descubriera los cohetes, ni de que Kennedy esperara una semana para
hacer su discurso. Por eso la alarma de combate en Cuba se dio tan rápido.
Pero
Cuba, al no tener motivos para desconfiar de la capacidad y experiencia de la
URSS, dejó en manos de Jruschov la decisión de instalar los cohetes en secreto.
Ya la decisión más dura había sido tomada, instalar los cohetes. No quedaba más
remedio que confiar en que Jruschov tenía la razón de como instalarlo.
Finalmente,
después de un largo ir y venir con las condiciones del convenio, que Fidel se
vio precisado a modificar seriamente, estas no se cumplieron. Ni se logró
tampoco que la URSS aceptara la idea de no engañar a Kennedy.
La
URSS instaló los cohetes en Cuba a espaldas de Kennedy y el convenio no existió
para que surtiera el efecto político que se esperaba del mismo. Por lo que ya
aquí se acumularon los dos asuntos básicos en los que Cuba no pudo influir de
manera suficiente, aunque Fidel insistió denodadamente en ello.
Razón
por la cual, se cometieron errores, que pueden ser considerados como estratégicos
y que tuvieron los efectos siguientes:
1-Los
cohetes fueron descubiertos por Estados Unidos. Incluso, antes de que su
instalación fuera operativa. Lo cual trajo algunas ventajas estratégicas que Kennedy las aprovechó muy bien. Entre
ellas.
-Kennedy
tuvo tiempo para decidir qué hacer. Cuba y la URSS simplemente esperar,
teniendo casi la certeza de que los cohetes ya habían sido descubiertos.
-Ello
permitió a Kennedy presentarse como el agredido, cuando en realidad Estados
Unidos siempre había sido el agresor.
-Se
le permitió a Kennedy hacer uso de una capacidad moral que nunca había tenido
en la politica hacia Cuba.
- El
mundo, en particular América Latina, sintió que Cuba había provocado un posible
incidente nuclear del cual la isla era totalmente responsable.
-Kennedy
se sentía en total capacidad de adoptar con Cuba cualquier medida. Y así lo
hizo ver con las que adoptó.
2-Las
medidas de Kennedy estuvieron dirigidas a reaccionar con la capacidad hemisférica
de que disponía. Apoyadas todas por el sustrato político de la Doctrina Monroe,
que para la época funcionaba con mucha fuerza.
-Declaró
la cuarentena, que resultaba ser una medida de guerra. Pues ello significaba
que los envíos soviéticos no podrían continuar llegando a Cuba.
-Mantuvo
los vuelos de los U-2 e incrementó los vuelos rasantes sobre Cuba.
-Preparó
a las tropas norteamericanas con la intención abierta de invadir a Cuba.
-Desató
una feroz campaña propagandística encaminada a presentar a Cuba y la URSS, como
agresores nucleares que ponían en peligro a todo el hemisferio.
-Coordinó
con varios países del hemisferio, con Canadá en particular, para que estuvieran
prestos a repeler la agresión proveniente desde Cuba, presentando a los cohetes
en Cuba, no como objetos de una confrontación con Estados Unidos, sino como una
agresión a todo el hemisferio.
Sin
dudas, la capacidad estratégica que Kennedy tuvo y asumió muy inteligentemente,
tuvieron sus consecuencias.
Fidel,
en su momento, previendo estas consecuencias, había mandado a preguntar a
Jruschov, ¿Qué ocurriría si Kennedy descubría los cohetes? Y este respondió a
Raúl y el Che, “mandamos la flota del Báltico”. Lo cual, sin dudas, fue una
respuesta para salir del paso. Porque hubiera sido interesante ver que habría
podido hacer Jruschov enviando la Flota del Báltico al hemisferio “de los norteamericanos”.
Hay
indicios de que Jruschov no quería
complicarle las cosas a Kennedy, cercano a las elecciones, que serían en
noviembre de 1962. Pero ese también fue un error de cálculo del líder soviético.
Porque en mi opinión un acto de tal naturaleza, como instalar los cohetes
soviéticos en Cuba, lejos de perjudicar, habría beneficiado a Kennedy.
En
octubre 25 y 26, a solo 12 días de haberse descubierto los cohetes en Cuba y
cuatro días después del discurso de Kennedy, denunciando la presencia de los
cohetes en Cuba, Jruschov enviaba cartas conciliadoras a Kennedy, proponiéndole
retirar los cohetes, bajo la promesa de Estados Unidos de no invadir a Cuba. Y
aquí comenzaron los acontecimientos del otro paquete de errores cometidos por
Jruschov. Los cuales son posible de concretar en los hechos siguientes:
1-Jrushov,
se apresuró en escribir a Kennedy y lamentablemente, esgrimía la mentira al decirle
al Presidente, que todo lo que conciliaba con él, estaba coordinado con Fidel Castro.
2-Pero
no solo lo anterior era una reverenda mentira, sino que la propia proposición
de retirada de los cohetes de Cuba, no era de conocimiento del líder cubano.
3-
Comprometía la soberanía cubana de manera inconsulta, cuando le decía a Kennedy
que Cuba se dejaría inspeccionar.
4- Al
comunicar Kennedy, que se retirarían de Cuba todas aquellas armas que Estados
Unidos considerase como ofensivas, daba un imperdonable paso atrás en lo que
siempre había dicho y sostenido, permitiendo a Kennedy negociar con una ventaja
sin límites. Pues quedaba en manos de este decidir lo que podía ser considerado
armas ofensivas y lo que no.
5-Pero
el error más terrible de Jruschov fue dejarse llevar por el criterio de
negociar como gran potencia, con la lógica del contrario y convirtiendo el
conflicto entre tres, en un conflicto solo de dos: Estados Unidos y la URSS.
6-Negociando
del modo apuntado más arriba y dejando Jruschov a Cuba al margen de la negociación;
se privaba de haber considerado al aliado pequeño, que pretendía defender,
negando que Cuba podía tener las armas para su defensa y sacrificando la
posibilidad a la Isla de sacar de esas negociaciones, algo más que la simple
promesa de no ser invadida por Estados Unidos
7- ¿Pero
realmente Jruschov pretendía como objetivo primario defender a Cuba? Creemos
que no, porque el centro del conflicto no era simplemente impedir que Cuba
fuera invadida, sino que no continuara siendo objeto de la politica agresiva norteamericana
como lo había sido hasta ese momento. Por lo que Jruschov le permitió a Kennedy
negociar por lo que no era, pues Estados Unidos no tenía ningún derecho a
invadir a Cuba; aunque esta tuviera armas nucleares para defenderse y que
estuvieran a noventa millas de Estados Unidos.
8-Jrushov
al reducir el conflicto entre tres países a uno entre dos grandes potencias,
sacrificó los intereses que Cuba, que al menos podría defender al estar en la negociación,
asuntos del conflicto, que significaba
mucho más, sobre todo, hacia el futuro, de que Estados Unidos no la invadiera
9-.
A Jruschov no le interesaba incluir a Fidel en la negociación porque la lógica
de esta última tomaría un camino diferente, que el líder soviético no estaba dispuesto
aceptar. Pues con los cohetes a noventa millas de Estados Unidos, Kennedy en
particular, que no quería la guerra nuclear, se hubiera visto obligado a
conceder algo más que la simple promesa de
no invadir a Cuba. Pero para ello Jruschov se habría tenido que portar
más fuerte, principista, resistir las amenazas de Kennedy y manejar el
conflicto como lo que era: en esencia un problema entre Cuba y Estados Unidos,
en el que la URSS solo había intervenido para defenderla.
10-Pero
Jruschov ni sus asesores entendieron nunca, ni tomaron en consideración, lo que
realmente significaba defender a Cuba, en el contexto de un conflicto con Estados
Unidos, que nunca habían apreciado integralmente, ni estuvieron dispuestos a
considerar desde un principio.
Pues
solo les interesaba tomar a Cuba de pivote para amenazar a Estados Unidos,
lograr que se llevaran los cohetes de Turquía y equilibrar su incapacidad
estratégica, que era en realidad mucho mayor que la que podíamos suponer. Jruschov
no tenía tantos cohetes como decía tener, ni tenía la capacidad para enfrentar
a Estados Unidos, aunque le hubiera puesto cohetes nucleares de alcance medio a
solo 90 millas. Por eso, puede que hasta incluso se hayan sentido felices,
porque no se daba la guerra, Estados Unidos se llevaba los cohetes de Turquía y
le habían sacado a Kennedy la pacata promesa de no invadir a Cuba.
Fidel
actuó pensando más en el poder militar de los países socialistas que en Cuba;
dejando en las manos de Jruschov las decisiones estratégicas iniciales y sin
sospechar, pues no tenía motivos para ello, que el líder soviético fuese a
cometer tantos errores y hacer aparecer a Cuba como satélite de la URSS, al desconocer
su soberanía y finalmente poner, como nunca antes, en peligro la seguridad
nacional de la Isla.
Por
eso es que no fue que Kennedy haya ganado la Crisis de Octubre, sino que
Jruschov la perdió. Porque se dejó manipular por los mensajes que Kennedy le
envió, conminándolo a comportarse con la lógica de gran potencia y sacrificando
al aliado pequeño.
Una
sola persona no puede determinar la historia. Mucho menos la de un conflicto
tan complicado como el que nos tocó vivir en 1962.
Pero
ante situaciones como las que se vio Jruschov, con el poder omnímodo de no
tener que contar con nadie; herencia del estalinismo que él mismo había
combatido, en definitiva, se valió de ello para tomar decisiones inconsultas,
no solo internamente en la URSS, sino incluso con Cuba, que lo
llevo a cometer errores muy importantes.
De
esos errores, el mayor fue maltratar al aliado pequeño, asunto clave que le habría
permitido actuar con sentido de principio y no haciéndole perder
de vista las oportunidades que le ofrecía actuar dentro del conflicto y no de
manera personalista como lo hizo.
Octubre
15 del 2017.
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