UNEAC
Mucho
cuidado debemos tener, porque las dificultades nos vienen cercando. Y
las medidas efectivas que pueden alejarlas, aun no aparecen y cuando
lo hacen, como las del trabajo por cuenta propia, las cooperativas, o
permitir las inversiones de los cubanos en el exterior, tropiezan con
obstáculos burocráticos. Sin contar otras que no se deciden a
aplicar; como la de que los cubanos del patio, también tengan
posibilidades de invertir.
Sino
avanzamos en todos los sentidos mencionados, no podremos salir del
atolladero.
¿Cómo
nos proponemos entonces conservar el capital humano, que emigra y la
sub utilización de profesionales en actividades sin contenido
técnico? ¿Cómo cambiamos la imagen que tiene nuestro pueblo de que
nos aproximamos a un nuevo Periodo Especial? Nuestra economía no
levanta. Además, la zafra azucarera ha tenido este año un desempeño
pobre, aunque todavía no se han dado cifras. El turismo se está
viendo afectado y las inconformidades con los altos precios y los
bajos salarios aumentan.
A
lo anterior se agrega al hecho de que Trump ha tomado como una señal
conveniente a sus propósitos, las dificultades que nosotros mismos
obligatoriamente hemos anunciado, incluyendo el magro crecimiento del
PIB para el 2019. Nuestro ministro de economía, dice que a lo más
que podemos aspirar es a no decrecer. Se ha promulgado un decreto-ley
sobre las cooperativas agropecuarias, que ha sido muy criticado, pues
se considera no promoverá el crecimiento agrícola como nos hace
falta. Las inversiones que el país requiere no llegan y las que lo
hacen, son retrasadas u obstaculizadas por nuestras propias
exigencias burocráticas. El trabajo por cuenta propia, limitado a
actividades no productivas, está rodeado de obstáculos que lo
frenan y amenazado por una anunciada investigación sobre la llamada
posibilidad de la subdeclaración por parte de los cuentapropistas,
lo que creará más obstáculos y dificultades.
Los
salarios estatales no crecen para compensar el aumento de los precios
tanto en los establecimientos en divisas, como en los de moneda
nacional, que aumentan constantemente y que afecta inclusive a los
alimentos de primera necesidad. Destacándose la carne de puerco, que
en los últimos años ha elevado su precio de 25 pesos la libra,
hasta 65.
Un
excelente artículo de Humberto Pérez, muestra que muchas de las
medidas, que hoy un grupo nutrido de economistas estamos sugiriendo,
hace años que Fidel había orientado que se pusieran en práctica.
¿cómo es posible que todas esas medidas no se hayan ejecutado aún?
Cuando fueron una oportuna herencia que Fidel y el Che nos dejaron.
Transcribo
las palabas de Humberto Pérez, pues las mismas me parecen
reveladoras de los frenos que se han impuesto en estos años.
Aquí
van las palabras de entonces, según expresa Humberto:
“El
texto del discurso que pronuncie fue revisado y aprobado
personalmente por el compañero Fidel. Expresaba por tanto las
posiciones oficiales de la máxima dirección del país en lo
relacionado a las principales tareas y objetivos a lograr en aquellos
momentos en la esfera de nuestra economía.
Recorriendo
mis memorias y releyendo ahora dicho texto saltaron ante mí la
significativa cantidad de tareas y objetivos de entonces que
mantienen su vigencia actualmente en vísperas de este VIII Congreso
(40 años después), como deudas que no han logrado saldarse y, lo
que resulta más preocupante, deudas aun anteriores a 1979, pues en
ese año las tareas y objetivos que nos plateamos estaban llamados a
saldarse a su vez con gran parte objetivos y tareas
planteadas mucho antes y por las cuales luchó el Che en los años
1961 a 1964 en que ocupó determinantes cargos al frente de nuestra
economía y desde los cuales desplegó y dejó ´sus más puras
esperanzas de constructor´.
Quiere
decir que, en los momentos actuales, al celebrarse el VIII congreso
de los economistas cubanos, tenemos delante numerosas deudas, muchas
de ellas pendientes desde los primeros años de la Revolución, hace
ya más de 50 años, renovadas y sumadas en su momento a las nuevas
que surgieron de las circunstancias presentes en 1979. Hoy se le
añaden adicionalmente nuevas tareas y orientaciones, derivadas de
las condiciones objetivas actuales del mundo y del país, planteadas
y aprobadas en los últimos 10 años, principalmente en los Congresos
VI y VII del Partido y plasmadas en las formulaciones de sus
fundamentales documentos, especialmente en el de la
Conceptualización, y refrendadas en nuestra Carta Magna proclamada
recientemente.
Y
continúa expresando Humberto:
Voy
a recorrer y enumerar sucintamente, utilizando en ocasiones algunas
citas textuales, los principales planteamientos de aquel discurso de
clausura del año 79 en el que recurrimos en gran medida al apoyo de
las recomendaciones y orientaciones que nos había dejado el
Che.
1—Fortalecer
el papel rector de la planificación teniendo presente, como dijera
textualmente el Che, la necesidad de que
“la empresa debe
recurrir a sus funcionarios y obreros para discutir los planes, para
incorporar a la gente a la producción y a los problemas de la
producción de tal manera que el resultado final sea algo vivo,
producto de discusiones practicas sobre temas determinados y que
puedan ofrecerse conclusiones acabadas”.
2—Máxima
descentralización posible de las decisiones económicas a nivel de
empresas y de las unidades económicas de base.
El
sistema de organización y gestión empresarial defendido por el Che
implicaba orgánicamente una mayor centralización de las decisiones
que la prevista en el Sistema de Dirección Económica que se
aplicaba en 1979, derivado de los acuerdos del I Congreso y a partir
de las experiencias tenidas en Cuba y en otros países socialistas.
Más
descentralización aún se promueve en el modelo actualmente en
proceso de implementación (hasta el momento más en las intenciones
y en el discurso que en la práctica).
No
obstante, lo antes mencionado, el Che insistió una y otra vez en que
a nivel de las entidades económicas de base los directivos debían
actuar con el máximo de independencia y creatividad.
Refiriéndose
a las facultades de los administradores de las unidades oriento
textualmente que dentro de sus atribuciones
“deben de
sentirse holgados y moverse con seguridad para tomar decisiones sin
necesidad de realizar expedientes, notas, memorándums, pedidos de
orientación hacia las empresas de organismos superiores del
Ministerio,
que empiezan a crear o que ya han creado ese mal retardatario del
proceso de desarrollo que es el burocratismo”.
En
otro artículo suyo planteó que la dirección centralizada
“no debe
significar que todas las decisiones estén en el más alto nivel” y
añadía: “una gran cantidad y cada vez más en las empresas y
otras en las fábricas”.
Y
en diciembre de 1964, muy cercana ya su partida definitiva de Cuba,
en un Consejo de Dirección del Ministerio que dirigía manifestó
con énfasis: “Hay
una cosa que nosotros debemos aclarar y es que la centralización
nunca debe estar reñida con el máximo de iniciativa que se dé a
los individuos a diferentes niveles”.
3—Tener
actualizados los inventarios, sus normas y su valorización. Tener el
control de la cantidad de materias primas y de productos que están
en una unidad. Nos dejó dicho el Che que
“la empresa debe
tener una contabilidad perfecta y al día de sus inventarios y que
nunca se pierda esa contabilidad… para poder trabajar en una forma
científica… tener el inventario de todos los equipos que posee …
del tiempo en que se van a desgastar, del momento en que hay que
reemplazarlos y ver dónde y en qué lugar hay un equipo que no se
esté usando al máximo y pueda ser trasladado a otro lugar”.
4—Aplicar
consecuentemente el sistema de contabilidad, el sistema de
información estadística y los reglamentos de costos, índice
principal a tener en cuenta según el Che para determinar la
eficiencia con que trabaja una entidad económica. Nos decía el Che
que “tenemos
que crear una base estadística suficientemente digna de confianza…
No se puede dirigir si no se sabe analizar, y no se puede analizar si
no hay datos verídicos, y no hay datos verídicos sino hay todo un
sistema de recolección de datos confiables, y no hay un sistema de
recolección de datos confiables sino hay toda una preparación de un
sistema estadístico”.
“Hoy
la contabilidad, la estadística y la veracidad y confiabilidad de
sus datos, adicionalmente a la presencia de otros factores negativos,
se ven enturbiadas por el manejo de dichos datos en dos monedas y
utilizando diversas tasas de cambio, ninguna de ellas en
correspondencia con lo que exige la realidad objetiva de las
finanzas.”
5—Eliminación
de las cuentas por cobrar atrasadas.
“La obligación
de toda nuestra organización empresarial -planteaba textualmente el
Che- no es solamente producir sino producir y entregar y al entregar
cobrar”. Y
añadía el Che: “la
indisciplina financiera se observa en la falta de pagos, en la falta
de cobros en los balances”.
6—Necesidad
de cumplir los contratos de entrega de los productos convenidos con
otras empresas y aplicación de sanciones a los incumplidores,
cuestión fuertemente planteada por el Che.
7—Necesidad
de un reajuste general de los precios al por mayor. En cierto momento
de 1963 el Che manifestó que
“La JUCEPLAN debe
darle un énfasis especial a todo el complejo problema de los
precios, incluido el de los salarios, que está distorsionando cada
vez más nuestras relaciones internas”.
8—“Sin
una adecuada reestructuración de los salarios no podemos seguir
adelante en nuestras tareas”,
nos decía el Che,
pero nos hablaba de un reajuste integral y no parcial de los salarios
y sobre esto advirtió: “porque
de lo que tenemos que huir es de una discusión fragmentaria, si
nosotros entramos a la discusión como hasta ahora lo hemos hecho en
un centro de trabajo que plantee una serie de dificultades salariales
y de diferencias salariales, de injusticias y se arregla ese centro…
al reparar esas injusticias se crean nuevas injusticias por
comparación… nosotros tenemos que hacer esas comparaciones de tal
manera que no sean con respecto a un lugar, a un centro de trabajo, a
una cosa, sino al total de la nación”.
9—Necesidad
de que los cuadros de la economía estudien y se preparen. Con este
propósito el Che creó las Escuelas para Administradores de
Empresas.
10—Necesidad
de preparar un plan perspectivo como el que ahora se desarrolla con
alcance hasta el 2030. El Che nos dejó dicho que
“un plan
perspectivo de 4 años no es un plan perspectivo… tenemos que crear
un plan perspectivo a 10 años por lo menos y a más tiempo, sobre
grandes líneas.”
10—Necesidad
de delimitar nítidamente el papel y las funciones del Partido de las
funciones administrativas.
Sobre
este tema expreso el Che: “Si
Ud. le encarga al Secretario del Partido de tal lado que le haga toda
una serie de trabajos administrativos, después no le puede pedir a
ese mismo compañero que informe, `porque por muy bueno que sea, su
informe va a ser parcial por la misma razón que a mí no me pueden
llamar para que haga una inspección en el Ministerio de Industrias;
es muy difícil, no es lógico, no es correcto, por muy honesto que
yo sea. Aquí están toda una serie de errores míos, plasmados por
decisiones mías que yo las voy a dar como correctas, que son
producto de mis decisiones y no puedo ser yo quien analice esto,
tiene que ser otra persona el que lo analice”.
11—“Vigentes
estaban en 1979 y lo están hoy las críticas y planteamientos del
Che sobre la calidad de nuestra producción y servicios, sobre el
burocratismo, la indisciplina laboral, las debilidades de los
administradores, el acomodamiento, la “blandenguería”, el
amiguismo y la coexistencia con lo mal hecho, fenómenos negativos
que se siguen manifestando actualmente”.
Hasta
aquí, lo extraído del artículo de Humberto
Ayer
(14 de junio) asistí a una conferencia sobre economía cubana en la
UNEAC, en la que según dijo el ministro de economía, los problemas
fundamentales de la economía son los siguientes:
-La mentalidad importadora.
-Las limitadas exportaciones. Falta de mentalidad exportadora.
-La deuda comercial, como resultado de que las importaciones siempre sobrepasan a las exportaciones.
-Los problemas de la insuficiente de productividad en las inversiones.
Sin dudas que se trata de problemas importantes, pero que a mi modesto entender, son solo algunas formas de manifestación de los que realmente son nuestros problemas y no la esencia de ellos.
Nuestros problemas son más de fondo. Como lo dije en esa reunión, mencionando solo algunos, son los siguientes.
-No terminamos de poner en práctica lo que está en los documentos, particularmente, en el de la conceptualización.
-Aún no hemos logrado articular y poner en sintonía todas las formas de propiedad que deben funcionar dentro de nuestra economía socialista: la gran propiedad estatal, la pequeña y mediana propiedad privada y la cooperativa. En este último dije, que la nueva regulación sobre las cooperativas tiene muchas deficiencias y en ella se mantiene la subordinación a la dirección estatal.
-No se logra dar espacio a las inversiones de los cubanos residentes en el exterior, ni tampoco se permite la inversión a los cubanos residentes en el país. Estas últimas se ejecutan con muchos obstáculos, de manera muy lenta y sin reconocimiento jurídico.
-La empresa estatal debe tener más prerrogativas e incluso, los trabajadores deben decidir quienes las dirigen, para lograr un verdadero sentido de pertenencia y más productividad.
-El monopolio del comercio exterior tal y como se aplica ya no corresponde a nuestra realidad económica. No facilita que un productor privado importe una maquinaria y estos, que no pocos tienen dinero acumulado, se lo gastan en compras de insumos y bienes en el extranjero, como resultado de lo cual, en estos países han levantado pequeñas empresas y un mercado para recibir el dinero de los cubanos. Sería más beneficiosos para nuestra economía que ese dinero se gaste en Cuba o que se permita la importación comercial, con el correspondiente pago de aranceles..
-Sigue el asedio a la actividad no estatal, obstaculizándola y aumentando las contribuciones e impuestos a aportar por sus dueños.
-Se prohíbe a los profesionales y técnicos ejercer las actividades para las que están preparados, lo que provoca la sub utilización de sus capacidades por tener que ejercer actividades no técnicas y la emigración de la fuerza calificada, que constituye el bien más valioso del país y en cuya formación se ha invertido tantos recursos. ¿Cuándo se instrumentarán las medidas necesarias para detener el flujo migratorio de personal calificado?
-La mentalidad importadora.
-Las limitadas exportaciones. Falta de mentalidad exportadora.
-La deuda comercial, como resultado de que las importaciones siempre sobrepasan a las exportaciones.
-Los problemas de la insuficiente de productividad en las inversiones.
Sin dudas que se trata de problemas importantes, pero que a mi modesto entender, son solo algunas formas de manifestación de los que realmente son nuestros problemas y no la esencia de ellos.
Nuestros problemas son más de fondo. Como lo dije en esa reunión, mencionando solo algunos, son los siguientes.
-No terminamos de poner en práctica lo que está en los documentos, particularmente, en el de la conceptualización.
-Aún no hemos logrado articular y poner en sintonía todas las formas de propiedad que deben funcionar dentro de nuestra economía socialista: la gran propiedad estatal, la pequeña y mediana propiedad privada y la cooperativa. En este último dije, que la nueva regulación sobre las cooperativas tiene muchas deficiencias y en ella se mantiene la subordinación a la dirección estatal.
-No se logra dar espacio a las inversiones de los cubanos residentes en el exterior, ni tampoco se permite la inversión a los cubanos residentes en el país. Estas últimas se ejecutan con muchos obstáculos, de manera muy lenta y sin reconocimiento jurídico.
-La empresa estatal debe tener más prerrogativas e incluso, los trabajadores deben decidir quienes las dirigen, para lograr un verdadero sentido de pertenencia y más productividad.
-El monopolio del comercio exterior tal y como se aplica ya no corresponde a nuestra realidad económica. No facilita que un productor privado importe una maquinaria y estos, que no pocos tienen dinero acumulado, se lo gastan en compras de insumos y bienes en el extranjero, como resultado de lo cual, en estos países han levantado pequeñas empresas y un mercado para recibir el dinero de los cubanos. Sería más beneficiosos para nuestra economía que ese dinero se gaste en Cuba o que se permita la importación comercial, con el correspondiente pago de aranceles..
-Sigue el asedio a la actividad no estatal, obstaculizándola y aumentando las contribuciones e impuestos a aportar por sus dueños.
-Se prohíbe a los profesionales y técnicos ejercer las actividades para las que están preparados, lo que provoca la sub utilización de sus capacidades por tener que ejercer actividades no técnicas y la emigración de la fuerza calificada, que constituye el bien más valioso del país y en cuya formación se ha invertido tantos recursos. ¿Cuándo se instrumentarán las medidas necesarias para detener el flujo migratorio de personal calificado?
Al
contrario de eso, se traen trabajadores indios para construir hoteles
en Cuba, justificándolo con que los trabajadores cubanos no son
productivos, les falta calificación y muchos se llevan los
materiales.
-No se soluciona la cuestión de las tres monedas, y lo que es más importante, el asunto de la tasa de cambio. Hace ya más de diez años que se habla de la necesidad de esa medida y no se adopta ninguna medida para su solución, a pesar de las variantes sugeridas por algunos economistas. Se reitera que se continúa estudiando el asunto
-La corrupción y el robo de la gasolina estatal continúa y no se logra solucionar. Se ha expandido la llamada "mordida" del funcionario estatal para agilizar cualquier trámite de la población. Cosa esta última que sabe todo el mundo y que además de afectar económicamente a los que requieran de esos trámites, es sumamente desmoralizador.
-Los precios de los productos de primera necesidad, incluyendo aquellos que forman parte de la dieta básica de los cubanos, suben indetenidamente y algunos de ellos escasean.
-A pesar de estar rodeados por el mar, no hay pescado. La langosta y el camarón son prohibitivos, los hay solo en los restoranes en divisas y en el turismo. No se recibe carne de res en la carnicería hace más de 50 años.
-No se soluciona la cuestión de las tres monedas, y lo que es más importante, el asunto de la tasa de cambio. Hace ya más de diez años que se habla de la necesidad de esa medida y no se adopta ninguna medida para su solución, a pesar de las variantes sugeridas por algunos economistas. Se reitera que se continúa estudiando el asunto
-La corrupción y el robo de la gasolina estatal continúa y no se logra solucionar. Se ha expandido la llamada "mordida" del funcionario estatal para agilizar cualquier trámite de la población. Cosa esta última que sabe todo el mundo y que además de afectar económicamente a los que requieran de esos trámites, es sumamente desmoralizador.
-Los precios de los productos de primera necesidad, incluyendo aquellos que forman parte de la dieta básica de los cubanos, suben indetenidamente y algunos de ellos escasean.
-A pesar de estar rodeados por el mar, no hay pescado. La langosta y el camarón son prohibitivos, los hay solo en los restoranes en divisas y en el turismo. No se recibe carne de res en la carnicería hace más de 50 años.
Me
pregunto, ¿por qué no se permite la pequeña y mediana pesca
privada, que antes resolvía tanto a la gente?
Trump ha comenzado una escalada de medidas contra nosotros por la situación económica en que estamos, por lo que hasta que no logremos dar buenas noticias sobre nuestra economía la escalada continuará, buscando los peores resultados, tal y como hicieron cuando Cuba atravesaba por la crisis económica de los años noventa.
Trump ha comenzado una escalada de medidas contra nosotros por la situación económica en que estamos, por lo que hasta que no logremos dar buenas noticias sobre nuestra economía la escalada continuará, buscando los peores resultados, tal y como hicieron cuando Cuba atravesaba por la crisis económica de los años noventa.
Es
asombroso como 50 años después, subsisten casi los mismos problemas
sobre los que el Che y Fidel nos alertaban, ahora magnificados y
complicados. A pesar de los ingentes esfuerzos que hace nuestro
gobierno en pleno, por solucionarlos. No hay explicaciones que
justifiquen la desatención a esas orientaciones. Es necesario hacer
un análisis político de los problemas, que hemos atravesado en
estos años.
En
primer lugar y como cuestión fundamental, la crítica abierta de
nuestros problemas ha estado ausente por mucho tiempo. Criticar lo
mal hecho no ha sido muestra norma durante muchos años. Ahora nos
estamos abriendo a la crítica, impulsada por nuestro presidente,
como estilo de trabajo. Pero los problemas, se han acumulado y
algunos se han hecho resistentes a los ataques gubernamentales.
Siempre
recordaré, que ante un problema como cuando en abril del 2010,
escribí un artículo crítico “Corrupción, la Verdadera
Contrarrevolución”, un Miembro del Buró Político envió una
comisión formada por altos niveles del partido a mi centro; me
retiraron la militancia y sancionaron a mi núcleo en pleno, pues
este había seleccionado la sanción más benigna, a lo que había
sido considerado, por dicha comisión, como una indisciplina
incompatible con mi condición de militante del partido.
Pero
lo que me dijo entonces el Primer Secretario del PCC del Municipio
Playa, me dejó atónito. Según él “mi gran error político había
consistido lanzar al aire un problema, sobre el cual el Partido
deseaba mantener discreción”. Lo que hizo que le preguntara si el
partido iba a proteger a los corruptos. Ahora dirigentes a los
distintos niveles reiteran la existencia de este mal, que crece y
amenaza con irse de las manos, por lo que detenerla ahora, va a
costar mucho trabajo. Ese ejemplo caracteriza muy bien la situación
de la crítica, incluso dentro del Partido, en aquellos momentos.
Situación por cierto en proceso de ser superada.
Pero
si durante tantos años, esa era la forma en que se trataba la
crítica de la militancia partidaria, sobre los problemas que nos
aquejaban, no hace falta mucho esfuerzo para explicarnos, por qué
tantos asuntos que afectaban nuestro desenvolvimiento económico y
social, no eran sometidos a crítica. Ahora, un grupo de economistas
y otros científicos sociales, en apoyo a nuestro gobierno, hemos
tomado la decisión aunque también el riesgo, de no permitir más
que los problemas, particularmente los económicos, continúen sin
ser sometidos a crítica.
Pero
esa sola explicación de lo ocurrido sería muy débil. Sin dudas hay
algo más. Pues se observa muy claramente, como el nuevo presidente
hace ingentes esfuerzos, no pocas veces no respondidos, para que
nuestra economía y el país vayan adelante. Lo cual significa que,
sin dudas, dentro de nosotros existen todavía algunas fuerzas
políticas que frenan nuestro avance.
¿Cuáles
son a mi modesto entender esas fuerzas?
-
Durante muchos años, un grupo de cuadros se acostumbraron a trabajar sin tener que rendir cuentas a quienes trabajaban. Algunos todavía continúan tratando de seguir haciéndolo y eso ha contribuido al aumento de la corrupción.
-
Muchos cuadros están acostumbrados a decir siempre la última palabra, sin que nadie se las cuestionara. Aquellos que lo hicieron, no pocas veces fueron acusados de conflictivos e inconformes y hasta sancionados políticamente.
-
El aparato administrativo, en muchos casos prefiere ocultar las verdades cuando les son desfavorables y exponer solo lo conveniente, para mantener sus cargos y pequeños privilegios.
-
Es necesario que cuando se vaya a designar alguien en un cargo cualquiera, tenga que declarar los bienes que posee y al finalizar su gestión, someterse a la comprobación de que lo que haya adquirido, esté en correspondencia con el salario recibido y realizarse periódicamente ese análisis en el transcurso de su gestión.
-
Cuando se sustituye a un cuadro, al menos de la economía, nos olvidamos de él y esa experiencia acumulada no vuelve a ser utilizada. Como ha sido el caso con nuestros tres últimos ministros de economía y con todos los compañeros que ayudaron, a la implantación del nuevo Sistema de Dirección de la Economía a partir de 1975.
-
El aparato político-ideológico, está más habituado a frenar la crítica que a trabajar con la realidad de frente. Se daba más importancia a la masividad en los actos públicos, que a la conciencia de los participantes. Junto a las frecuentes llamadas a contar cuando leían algo que no les gustaba.
-
Abunda más el oportunismo y la intención de mantener los cargos, que el verdadero cumplimiento del deber frente al pueblo.
-
Se formaban patiecitos particulares en la economía, en los que aún hay que penetrar. Un ejemplo reciente de esto, lo tenemos cuando quisieron tragarse el Proyecto Habana Vieja. Afortunadamente, se le devolvieron a Eusebio Leal todas sus prerrogativas, que se las habían otorgado, nada menos que el Comandante en Jefe.
-
La corrupción imperaba, sin que hubiésemos tomado aún las medidas para frenarla. Hoy se nos ha convertido en el principal enemigo del interés por la administración de los recursos. Teniendo todavía que ciudadanizar la lucha contra este flagelo.
-
El manejo de la información, en nuestra prensa escrita, radial y televisiva, aun no contribuye suficientemente a que el pueblo ejerza la crítica como debe hacerlo. Aunque ya se puede ver una reacción ciudadana, con independencia de que los medios informen o no. Observándose de manera muy clara, que nuestra sociedad civil está aprendiendo a defenderse del burocratismo y sus representantes. A lo que mucho ayuda el aumento del acceso al internet.
-
Una forma de conducción política que frenó durante años la crítica dentro de los núcleos del partido, fue la falta de respuestas a los reclamos de la militancia, por parte de los organismos superiores. Existiendo aun una masa militante que teme a la represalia política por las críticas que pueda hacer. Asumiendo una actitud de no buscarse problemas.
Los
científicos sociales y los economistas, recibimos el llamado de
nuestro presidente a poner la ciencia al servicio del país. Ello no
significa que ese llamado, deja el espacio necesario a la crítica.
Aún existe resistencia y no pocos se agazapan para esquivar el
impacto de ese proceso.
Un
acontecimiento como el de las dos mesas redondas, en las que se trató
el asunto de los medicamentos, todavía es expresión de cómo
algunos funcionarios utilizan impunemente el derecho de hacer.
Engañando a la gente que va todos los días a la farmacia reclamando
los medicamentos para tratamientos a veces muy serios; no los
encuentran y se les dice que no es cierto que estén en falta o que
están a punto de ser producidos o que pueden ser sustituidos por
otros, echándole la culpa al médico que debe recetarles el
sustituto, etc. Haciendo verdaderos malabares burocráticos y
contrarrevolucionarios, al decir mentiras, engañar al pueblo y lo
peor, jugar con algo tan sagrado como la salud de las personas.
Sin
dudas, no todos los implicados en estos nuevos métodos de trabajo
que quiere hacer valer nuestro gobierno, se sienten comprometidos.
Buscan no pocas veces, formas de escapar de las exigencias y de su
responsabilidad. Los métodos de trabajo que se utilizan son buenos,
pero hay que exigir más y sobre todo, tomar fuertes represalias con
quienes no los cumplen.
El
crecimiento de la corrupción, es una de sus expresiones más claras.
Centros de trabajo en los que administración, sindicato y hasta el
Partido, aparecen envueltos en actos de corrupción, que contribuyen
a corromper a la masa trabajadora. Dentro de la cual, siempre hay
algún indolente, que solo espera por su oportunidad para hacer lo
mismo. Lo cual no es más que la consecuencia directa, de cuando los
cuadros no cumplen con su deber ni dan el ejemplo.
Sin
dudas que nuestro presidente, está dando la batalla, por lo que no
debemos abandonarlo a su suerte; porque el enemigo está en casa, se
reúne con él y hay que desenmascararlo. No es necesario hacer un
gran esfuerzo, para concluir que existe resistencia a los cambios que
se proponen. El propio Raúl tuvo que vérselas con esa resistencia,
con ese refrenar los cambios que debemos hacer y por ello la batalla
es tan difícil. Porque la resistencia a los cambios viene de todos
los niveles.
De
lo contrario, como entender que ni las propias medidas contenidas en
la Conceptualización, aún no se hayan aplicado y que la primera
batalla tenga que ser lograr, que lo mismo que se ha dicho y puesto
por escrito e informado al pueblo, definitivamente se aplique. El
pueblo sigue esperando que bajen los precios, que el salario alcance,
que el cuentapropismo no sufra más ataques, que la mediana y pequeña
empresa puedan funcionar sin tantas trabas, que las cuentas por
cobrar sean cobradas; que con el exceso de inventarios se haga algo
antes de que no sirva para nada.
Todo
ello, en medio de una confrontación con nuestro enemigo principal,
Donald Trump, que se ha propuesto aprovechar la coyuntura para dar
cuenta de nosotros. Una confrontación en la que mientras no logremos
comenzar a acumular rápidamente, noticias buenas sobre nuestra
situación económica, Trump no detendrá la escalada de agresiones
que ahora pone en práctica.
Tal
vez lo continúe haciendo dentro de cualquier circunstancia, pero si
no exhibimos fuerza lo hará con mayor impunidad.
Por
supuesto, que tal situación nos obliga a defendernos con lo que
tenemos. Debemos estar claros de lo que nos falta por hacer y de la
necesidad de aprovechar todas las fuerzas de que disponemos. No
podemos permitir que esa batalla se decida en contra nuestra, porque
sería mucho lo que vamos a perder. Mientras tenemos todo lo que nos
hace falta para ganarla una vez más.
Junio
12 del 2019.