Autor: Esteban Morales Domínguez
Creo que, con las 8 resoluciones aprobadas recientemente por el Consejo de Estado y que ya han sido publicadas en La Gaceta Oficial de la Republica, nuestra economía entrará, en lo que puede ser considerado el núcleo duro, hasta ahora no tomado en cuenta por nuestra política económica.
Nuestra economía, pasaría a ser una economía socialista, tiene que ser una economía de transición.
Es que, entre el capitalismo y el socialismo, media un periodo histórico, dirigido a transformar el primero en el segundo. No hay una conversión directa, ni tránsito automático. Media entre ellos un Periodo de Transición, dentro del cual se produce la lucha por las transformaciones del capitalismo en socialismo.
Cuba, llamada hasta ahora socialista, no había entrado en ese periodo de transformaciones del primero en el segundo. Es que, ni la empresa estatal es socialista, ni la propiedad estatal tampoco. Ambas arrastran problemas que tienen que ser superados. Junto a los de una planificación, excesivamente centralizada, cómo la nuestra.
La empresa estatal, se trasforma paulatinamente en socialista, solo dentro de un período de transición en que la misma, de conjunto y compitiendo con el resto de las formas de propiedad y de gestión, va convirtiéndose en la dominante, deviniendo entonces en propiedad social o propiedad de todo el pueblo, que es lo que realmente transforma a la empresa estatal, en empresa socialista y a la propiedad estatal en propiedad social. Mientras no se cubre ese periodo de transición, que es un periodo de luchas y transformaciones, ni la empresa estatal pasa a ser socialista, ni la propiedad estatal tampoco.
Solo ahora, cuando se da por la política económica, el lugar que le corresponde, en el proceso de su aplicación, a la propiedad privada, media y grande, a la propiedad cooperativa, al trabajo por cuenta propia y a las PYMES, funcionando todas, como formas de gestión, dé conjunto y de manera coherente, con la propiedad estatal y la inversión extranjera, es que se comienzan a producir las condiciones objetivas, para que entremos en el verdadero periodo de transición hacia el socialismo. Mientras tanto, no éramos nada.
Cuando la Revolución tomo el poder político, lo que logro solo fue, tener la capacidad de comenzar las transformaciones económicas, sociales y políticas, para convertir a la sociedad cubana, en socialista. Proceso dentro del cual, lograr convertir a la economía cubana, proveniente del capitalismo, en una economía socialista. Sin lo cual, la sociedad cubana, no puede transformarse en socialista.
De ello provienen esencialmente, los fracasos continuos en hacer crecer nuestra economía.
Ahora, que pondremos la economía, a funcionar en línea y de manera coherente, con todas las formas de propiedad y de gestión, es que Cuba entra en la transición hacia una economía socialista.
Si lo hubiéramos, tratado de hacer desde el momento en que entramos en el llamado Periodo Especial, haciendo las verdaderas trasformaciones económicas que se requerían, para darle estabilidad al proceso de crecimiento económico; no estaríamos como ahora, abocados a un nuevo Periodo Especial, sin tiempo ya para sobrepasarlo.
Hemos dado muchas vueltas a la noria, con diseños y rediseños, sin poner nada en práctica, agotando la capacidad política para lograrlo.
Aquí está, en parte, la explicación del 11 de julio, pero también una causa, sino la única, de que Biden haya decidido traicionar a Obama y sus propias promesas de campaña, retomando la política de Trump hacia nosotros. Siguiendo a la tantas veces fracasada, extrema derecha de Miami y que hoy Cuba se encuentre frente a una situación, que casi sobrepasa todos los peligros vividos anteriormente.
Agosto/ 22 del 2021.
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