Entrevista con Esteban Morales

OFRECIDA  A DOS ESTUDIANTES PARA SU TRABAJO DE DIPLOMA EN LA FACULTAD DE CIENCIAS DELA INFORMACION DE LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA

11 de abril de 2012

¿Por qué decidió crearse un blog? ¿Con qué objetivo?

Para empezar,  en la Universidad no se puede tener blog; la rectoría no lo permite. Creo que esa es de las cosas un poco absurdas que se van en disolvencia lenta, como dicen los cineastas.

Cuando le pedí a mi hijo que me pusiera un blog no sabía que esto no estaba permitido. En ese momento estaba en una circunstancia especial y lo del blog se tornó en mi contra. Pero bueno, mi hijo me puso el blog y es él quien lo controla desde el lado de allá, porque aquí no hay tecnología para yo poder hacerlo desde aquí. Puedo abrir el blog, veo lo que hay y entonces él me manda los comentarios y yo los respondo, para que luego él los cuelgue en el blog. Es un proceso bastante trabajoso, como podrás notar. La prohibición es totalmente absurda, porque, ¿cómo es posible que una persona que pueda intervenir en el ámbito internacional del debate y pueda publicar ciertas cosas no pueda tener un blog?

Llevo muchos años de profesor. Ya soy lo que se le llama Profesor Emérito de la Universidad, porque ya estoy retirado. He escrito mucho también. Entonces, el objetivo de crearme el blog fue divulgar mis trabajos, mas rápido,  porque es cierto que aquí me publican medios como La Jiribilla y Cuba debate, Moncada,Pedrona, UNEAC, Temas, Bimestre Cubana y otras,  pero me he puesto a navegar y he visto que muchos otros reproducen mis trabajos. Y en el mundo actual, la velocidad a  que tú puedas publicar es importante, te ofrece mayores posibilidades de estar dentro del debate y de defender mejor a la Revolución y a tu país.

En febrero coloque en mi blog un artículo que titule, ¿“Porqué la Corrupción?”, donde trato de esclarecer sobre algunas cosas respecto a por que escribí sobre el tema en abril del 2010.

Aunque se piense que yo escribo sobre diferentes cosas, el blog no es sobre cosas diferentes, sino que tiene una unidad temática, dada por el centro de mi actividad académica, que son las relaciones Cuba-Estados Unidos y sobre estados Unidos en General: elecciones, economía, política exterior. A esto en los últimos 15 años se agrega el tema racial. En ese país tengo tres libros publicados sobre ese tema de las relaciones, otro   en Japón y ahora también aquí acaban de publicarnos  un libro conjunto, con mi posgraduado, Elier  Ramírez,  el cual ha tenido bastante aceptación. En estos momentos preparamos  el segundo y un tercero con ensayos sobre el tema de las relaciones.

El objetivo del blog fundamentalmente era que mis trabajos tuvieran una  mayor salida hacia otros ámbitos geográficos. Pero la circunstancia del blog coincidió con un momento complicado para mí, porque escribí un artículo que se llama” corrupción: la  verdadera contrarrevolución”. Fue un artículo muy “sonado”, que provocó mucha polémica, sobre todo porque luego de su publicación el Partido me quitó su militancia. Luego de un tiempo me la devolvieron, pero en medio de la sanción seguí publicando. Me daba cuenta de que mis trabajos eran perseguidos. Pero luego de este artículo, esa persecución se incrementó.

Luego de esos hechos escribí otro artículo que se llamó “El misterio de la santísima Trinidad: corrupción, burocratismo y contrarrevolución”, porque precisamente esa es mi tesis y porque no podía quedarme callado, pues sabía que la razón estaba de mi parte. Eso se debe a que el centro de mis temas está en las relaciones Cuba-Estados Unidos,  y los temas que tiene que ver  con la fortaleza de Cuba, ante el enfrentamiento con Estados Unidos Por eso digo que mi  blog tiene una unidad temática.

¿Qué características debe tener un hecho para que le motive a postear sobre él en su blog? ¿Por qué?

Sigo trabajando ese tema en el blog porque parto de la tesis de que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos son el enfrentamiento más importante que tiene nuestro país a nivel internacional (que también se refleja en  nuestra realidad interna). Pero este enfrentamiento, desde el punto de vista político y científico, no vale la pena seguirlo de forma coyuntural. Es decir, tratando  de ver a cada momento lo que ocurre. Tratándose de un asunto, sobre el que creo estamos obligados a proyectarnos a más largo plazo.

Partiendo de un concepto que tengo de las ciencias sociales —que he expresado en otros artículos— en el cual digo que  para ser ciencias  tienen que proyectar, predecir, ser predictivas,  llegamos a un problema  que tiene que ver con el instrumental a utilizar.

No es posible dejar la metodología de la ciencia  en el plano de tratarla como  una bitácora de acontecimientos, sino que hay que analizar,  predecir, y para hacerlo  hay que adueñarse de  instrumentos para el análisis. En mi opinión, el instrumento por excelencia son  las Ciencias Matemáticas. Porque ellas nos permiten prolongar la capacidad de análisis  Por ello he creado un instrumento que es un “modelo matemático” para el análisis del conflicto entre Cuba y Estados Unidos en los umbrales del 2000. Desde este punto de vista, podemos encontrar muchos desafíos de las ciencias sociales en Cuba, los cuales están muy relacionados con los temas que abordo en el blog. La economía norteamericana,  las elecciones,  la política exterior etc. Así como también temas más teóricos, como la relación entre ciencia y política, los retos de nuestras ciencias sociales y otros.  Uno de estos temas es el racial, las relaciones raciales en Cuba y los problemas de la “raza” en general;  por ejemplo, el  no tratamiento de este tema en la educación en particular,  el trabajo científico-académico universitario en especial  y la sociedad cubana en general.,  deviene   en la práctica, al ignorar el tema, por lo que entonces digo que en realidad    “educamos para ser blancos”. Pues   soslayar  el tema racial, es ignorar las cuestiones de nuestra identidad, nuestra verdadera historia y  los  conflictos de estereotipos, prejuicios, discriminación y racismo,  que aun están muy presentes en nuestra realidad social.

El artículo de la Santísima Trinidad… lo puse en mi blog, a diferencia del primero, que lo publique en la web de la UNEAC, y fue de allí de donde mucha gente lo reprodujo. Después de eso, quise conceder una entrevista para aclarar los rumores que decían que yo me había pasado a la disidencia. Esa entrevista, de IPS,  también la publiqué en el blog. Se llama “Corrupción: alerta roja”. En ella dejo bien claro que “quien quiera ser revolucionario hoy en Cuba tiene que tener su propia guerra, liberar sus propias batallas y correr los  riesgos que le vengan encima”.

¿Por qué escribo sobre corrupción, relaciones internacionales, problemas de la economía? Sencillamente creo que ese es el tema. Dentro del modelo que creé existen variables, y una de las variables fundamentales es el  de  la “dinámica interna de la sociedad cubana”. Todo lo que afecte a esa dinámica me interesa, y una de las cosas que más la afecta es la corrupción. Creo que es el peligro principal contra nuestro interés de cambiar el modelo económico cubano. Finalmente,   el Cro. Raúl termino  diciendo que…” la corrupción es equivalente a la contrarrevolución”. Pero en mis artículos y en los de otros compañeros esa idea se ha recalcado al menos desde el  2005, luego del   discurso de Fidel sobre el tema, en noviembre del 2005, en La Universidad de La Habana.  Incluso, entre todas las críticas que nos hace la prensa norteamericana nunca se encuentra la corrupción, precisamente porque a ellos les importa poco si somos  más o menos  corruptos. Al contrario, en su política de  “Cambio de Régimen”, contra Cuba, eso les conviene. Pues nos debilita internamente.

¿Existe algún proceso, antes de escribir, en el que decida qué tipo de lenguaje o desde qué posición va a desarrollar un tema? ¿Cómo lo describiría?

Escribo con mucha facilidad los artículos, porque se trata de unos temas que domino bien. Luego de terminados sí me pongo a revisar desde que ángulos podría desarrollar mejor el tema. Intento siempre mantener la cadena del análisis del problema sin desviarme de los orígenes. He dicho que siempre busco escribir sobre las variables de mi modelo, porque continuamente aparecen nuevos asuntos, como lo fue  la elección de Obama en su momento. Esto quiere decir que mi blog es una unidad temática y su objetivo esencial  es Cuba: sus relaciones con Estados Unidos, su  entorno internacional y la fortaleza que el país exhibe para responder al enfrentamiento internacional.

Existen tres grandes  escenarios  en este modelo: el escenario  interno de Estados Unidos, el  interno de Cuba y el  internacional. Quizás por eso escribo en ocasiones sobre cosas que, aparentemente, no tienen relación con el resto de mi trabajo.

Eso es lo que hago con mi blog y publicar también mi opinión sobre las ciencias sociales en Cuba. Porque si,   las ciencias sociales tienen que ser predictivas y  en el caso de Cuba, eso es una cuestión de vida o muerte. Si  existe  algún país que tiene que ser capaz de  adelantarse a los acontecimientos que pueden ocurrir en un futuro determinado, ese es Cuba. En ese punto reside nuestra capacidad clave  para defendernos y  la inteligencia científica con que lo hagamos es vital. Las ciencias  sociales para nosotros son un ineludible instrumento de defensa de la Revolución.  Lo que pasa es que ellas exigen mucha dedicación, esfuerzo y también valentía. Porque son las más próximas a la política   y  no es posible esperar siempre, inocentemente,  que todos entiendan  y acepten sobre lo que escribimos. No es posible esperar que el mecanismo de la relación entre ciencia y política funcione siempre como maquinaria de reloj. Mira lo que ocurrió con mis artículos.

Mira la lucha que tiene el Cro. Raúl con nuestra prensa para que esta sea objetiva y valiente. Desempeñando su papel de  movilizadora de las masas para luchar contra nuestros problemas.

¿Cuál es su opinión con respecto a la conformación de un perfil público en el blog? ¿Cree necesario que las personas sepan exactamente quién es usted?

Mi trabajo, al parecer, tiene cierto atractivo para la gente. Cuando las personas ven mi nombre —quizá por otras  cosas  que han leído y les ha gustado— les parece que leerme  podría ser interesante. Sobre todo por el tema de la raza, porque estoy en la lucha de que el tema se estudie en  la  escuela y nuestras universidades. Cómo es posible que en un país multicolor, multirracial, con el neocolonialismo “al doblar de la esquina”, nosotros casi  no escribamos ni investiguemos sobre  esa arista de nuestra realidad social. Se trata un tema importante de nuestra identidad y de la conformación de nuestra nación. Pero existen aun muchos prejuicios sobre el tema. Hay personas que no quieren ni oír hablar de  eso. Yo creo que se comporta como una enfermedad  social.

Es importante el perfil público,  porque en última instancia mi blog tiene un objetivo académico pero también  político: publicar desde la Revolución, hablar sobre el nivel que tienen nuestras  ciencias, sobre la importancia de los temas de nuestra sociedad  que se tratan…

¿Cuál es su valoración sobre las características fundamentales de los blogs respecto a la funcionalidad de esta herramienta y a sus propios intereses en ella?

Para mí las características del blog sencillamente responden a dar la imagen de lo que en mi opinión es la ciencia y todo lo que nos puede aportar. No veo el blog como una simple  herramienta, sino que miro las herramientas que necesito para mi análisis y las vuelco en el blog. Algo fundamental para mí es que todos nos puedan leer y que todos entiendan lo que digo, es casi un afán pedagógico. Otro objetivo sería que las personas tengan una visión real de lo que es Cuba y del papel de la  ciencia en proyectarla.

¿En base a qué objetivos concibió el diseño de su blog? ¿Por qué?

En mi caso, mi hijo fue el que hizo el diseño. A mí me gusto. El me lo sugirió, como algo que podía ser un buen instrumento  para mi trabajo. Mi hijo cree que lo que yo hago es útil y que debo divulgarlo. Se siente orgulloso de eso. Nunca lo he cambiado, lo cual no quiere decir que no  podría cambiarse. Él lo hizo de una manera que yo no me cuestioné. Pero se pudiera pensar en mejorarlo. Creo que ya está trabajando para eso.

En caso de utilizar imágenes en sus post, ¿cuáles son sus orígenes?

Las imágenes pueden provenir de los mismos temas que trabajo. En el caso de las imágenes, yo le indicaría cual sería la correspondiente a cada texto. Con respecto al blog él hace lo que yo le diga. De hecho cuando único participó en alguna polémica fue para defenderme ante alguien que decía que yo tenía que haber hecho alguna otra cosa, además de publicar el primer artículo que publique, para que me quitaran la militancia. Porque no he encontrado aun quien conciba que solo  por ese artículo hayan podido separarme del partido. Fueron muchos los que me defendieron, aun sin compartir mis posiciones políticas y no con mala intención, sino simplemente por respeto a la opinión individual de cada ser humano.

Según su opinión, ¿cuáles son las aplicaciones generalmente disponibles en estas plataformas que más destacan por su utilidad?

Técnicamente no conozco nada del blog. La mecánica con la que funciona me es desconocida. No sabría cómo hacer llegar mis artículos al blog. En lo que me concentro es en lo que quiero poner. Mi hijo se encarga de lo demás y siempre respeta lo que yo decido  poner.

¿Cuáles son los sitios que suele enlazar desde su blog? ¿Por qué?

Le puedo sugerir a mi hijo algunos enlaces. También hay otras personas que buscan enlazarse al blog. He descubierto muchos enlaces, aunque por casualidad. Sin dudas muchas gentes se conectan con el blog. Logro observar que mis artículos despiertan interés.

En caso de utilizar enlaces en el cuerpo del post, ¿con qué función los utiliza?

Con la función de que dispersen el contenido hacia otras zonas que también pueden ser de interés.

¿Revisa usted las referencias o enlaces a su blog desde otros sitios? ¿Por qué?

En mi caso, mi hijo me manda todos esos datos. No sé exactamente cómo lo hace  él. También me llegan algunas estadísticas.

¿Es usted el autor de todas las entradas en su blog?

Sí. Solo pongo en mi blog lo que yo escribo. No excluiría poner otras cosas pero aun no lo hago.

¿Qué criterios sigue para la moderación de los comentarios?

Los respondo críticamente en el sentido más amplio, no los  censuro. Respeto las opiniones de los demás, simplemente razono sobre ellas, en lo que me puedan servir para mejorar lo que escribo y fundamento mas mis opiniones tratando de hacerme entender mejor, de llegar  más.

¿Suele participar en los debates que se generan en los comentarios de los post? ¿Qué tipo de comentarios y temas le motivan a imbricarse en la conversación?

No tengo mucho tiempo, pero sí doy mis opiniones. Ya si el debate se prolonga, me resulta muy difícil. Porque el mecanismo entre mi hijo y yo es muy lento. Por supuesto, me interesan algunos en especial, sobre todo los que valoran o se refieren específicamente a algún aspecto de mis  artículos. Pero a veces los debates, a partir de mis trabajos, se desvían hacia otros asuntos  y ya no tengo tiempo de seguir en la polémica.

¿Cómo suele asumir las opiniones con las que no concuerda?

Incluso las opiniones insultantes y agresivas las respondo con argumentos. Las opiniones contrarias son un elemento normal en las polémicas. Cuando se está frente a alguien que no tiene por qué creernos o aceptar lo que estamos diciendo, hay que aplastar con  los argumentos. Eso es lo que trato de hacer. Para eso los argumentos a esgrimir tienen que ser sólidos, reales y nuestra plataforma  ética y  moral tiene que ser sólida. Suelo tratar de diferenciar muy bien la crítica solida de la simple propaganda politiquera o la intención malsana de quitarle fuerza a un argumento que simplemente no gusta, o que  simplemente pretende el oponente  hegemonizar la polémica. No hay nada que refleje mejor la personalidad,  que lo que se escribe,  como se escribe y argumenta. Te dice si se trata de una persona seria, un oportunista  o simplemente alguien que tiene tiempo para  auto proyectarse.

¿Conoce y participa usted en espacios de debate y discusión sobre la realidad cubana? ¿Cómo valora estos espacios?

Me parece que todos son muy buenos. Los debates en la UNEAC, por ejemplo. También es muy bueno el debate de Espacio Laical, muy amplio, Temas, Criterios, Cofradía. Soy partidario de que participe todo el mundo. Los espacios de debate exigen varios requisitos: conocimiento, madurez, no politiquería y  respeto por el criterio de los demás. Los debates son para sacar provecho, para entendernos, para acercarnos,  para avanzar. Siempre te encuentras con personas que hablan solo por escucharse a sí mismas, pero creo que eso no es una generalidad. Lo importante para mí  no es ganar una discusión, sino ganar el conocimiento, la comprensión de un problema, enriquecernos todos.

¿Cree que las instancias políticas del país o su puesto de trabajo condicionan de alguna manera el contenido de su blog o su proceso de producción?

No lo creo. Influye más que nada  mi personal  apreciación de los problemas. No es importante el lugar de donde proceda la verdad, siempre que sea verdad. Para mí la ciencia lo es, venga del Angulo político o ideológico del  que venga. La ciencia es una sola, lo otro es para lo que se utiliza, unos la utilizan para propósitos negativos,  otros para hacer el bien. Ninguna instancia política, ni cuestiones de prestigio personal, ni presiones de ningún tipo pueden condicionar mi blog. Eso lo he demostrado varias veces.

¿Cómo describiría la blogosfera cubana actual?

Hay una parte que la entiendo demasiado politizada y que pudiera estar un poco más inclinada hacia la objetividad. No creo en la defensa a ultranza  de determinadas posiciones; eso  en última instancia  se derrumba por sí mismo. Creo en la verdad y en la razón. Debiéramos ser nosotros mismos, los revolucionarios, los que enfrentáramos nuestros errores,  con  honestidad,  objetividad y valentía,  antes de que otros los usen para meternos en un terreno resbaladizo e  indefendible,  o nos  lo conviertan en rampas de lanzamiento de una diplomacia agresiva contra nuestro país. Nuestros temas, por muy conflictivos que sean, no se regalan, ni se tapan; podemos compartirlos sanamente  con otros interesados,  pero nunca soslayar la lanecesidad de tratarlos nosotros mismos.

¿Cuál es su opinión sobre la participación de otros intelectuales en la blogosfera cubana?

Pienso que en general el debate es bueno. Todos ayudan de alguna manera, sobre todo siempre que haya un elemento que tenga que ver con la divulgación de la realidad cubana. Tenemos muchos problemas que tienen su explicación,  a las que tenemos que llegar de alguna manera. Y el aporte de muchos es importante, porque tenemos un gran potencial intelectual para  asumir cualquier tema. Nosotros no podemos asumir ni el ataque desmedido o absurdo, basado en argumentos débiles, ni  una defensa a ultranza de nuestras opiniones,   que en el fondo  lo que buscan muchas veces es  ocultar nuestros defectos y problemas. El camino de la defensa de la revolución no va por ninguna de esas dos vías. Va por la vía de enfrentar valientemente la realidad; pues solo esgrimir siempre la verdad, es el verdadero camino de la defensa. Una actitud como esa, hasta el enemigo tiene que respetarla. 

¿Tiene usted algún sentimiento de pertenencia hacia esa comunidad de blogs? ¿Cómo son sus relaciones en ese espacio?

No creo que tenga algún sentimiento de pertenencia. Quizá sea un poco individualista en ese sentido, o quizá se deba a que no entiendo muy bien la mecánica de la blogosfera. Sencillamente mi blog existe, las personas lo leen, y pudiera tener alguna utilidad para algunas. Sólo intento ser útil. Si le soy útil a alguien no tengo inconveniente en colaborar y participar,  pero no me siento parte de ese movimiento.

¿Siente alguna responsabilidad hacia la sociedad cubana desde su posición en el blog?

Eso sí. Es un sentimiento que comparto con muchas otras personas. Esclarecer ideas, despejar problemáticas, analizarlas para otros. Es así como lo veo. A mí me quitaron la militancia del partido porque dijeron que mi artículo no estaba en correspondencia con mi condición de militante, lo cual era como decirme que no estaba en correspondencia con mi condición de revolucionario. Yo nunca acepté eso, sino que me reafirmé en mi criterio: pues repito, “ el que quiera seguir siendo revolucionario en medio de la situación que atraviesa Cuba hoy  tiene que tener su propia guerra, librar sus propias batallas y  asumir los riesgos que le vengan encima”. De lo contrario,  Que se quede debajo de la cama en su casa, que no salga a la calle, no nos hace falta, nos perjudica,  pues será mayor el daño,  que el beneficio que le va a hacer a la Revolución