Esteban Morales
UNEAC
El tema que nos ocupa preocupa a mucha gente, solo que, creo, desde una perspectiva a veces un tanto equivocada. Como si simplemente pudiéramos hablar de la penetración norteamericana en Cuba.
El tema que nos ocupa preocupa a mucha gente, solo que, creo, desde una perspectiva a veces un tanto equivocada. Como si simplemente pudiéramos hablar de la penetración norteamericana en Cuba.
He recorrido un largo camino de experiencias en este sentido (desde 1977) que me ha dicho que la relación entre acercamiento político y penetración cultural no es lineal, que se trata de un camino de doble vía, de un tomar y dar.
La historia comenzó a principios del siglo XIX, cuando los Estados Unidos formularon política para la colonia Cuba de España, que en algún momento se liberaría. Poniendo en cautiverio desde entonces, anticipadamente, a la nación que emergería, mediante la llamada Política o Doctrina de la “Fruta Madura”. Estados Unidos formulaba así las intenciones de apropiarse de Cuba, cuando apenas ellos mismos, recién se comenzaban a inaugurar como nación, liberada de Inglaterra.
El acercamiento económico y político de Estados Unidos a Cuba comenzó desde entonces, pero aun no contaban con las condiciones para cumplir su máximo objetivo, que era apoderarse de la Isla. No podían competir aun con la potencia que regía la Isla, España, ni con las que la ambicionaban, como Inglaterra. No podían moverse por el mar con la facilidad de otras potencias: no tenían marina.
Mientras ese objetivo no estuvo en condiciones de ser cumplido, los Estados Unidos aprovecharon su cercanía a la Isla y su creciente poderío económico y comercial, para hacer lo siguiente:
- Inundar la isla con el comercio, las inversiones y vínculos de todo tipo.
- Desarrollar un trabajo cultural, que cubría todos los ámbitos de la cultura nacional norteamericana y que terminó por generar una cultura política en la que Cuba siempre aparecía como parte del territorio continental de los Estados Unidos.
- Ello a su vez contribuía a sembrar en el pueblo cubano que emergía, una mentalidad de que era en los Estados Unidos donde debían buscar todo o casi todo.
- Ello contribuyó finalmente a crear una corriente de pensamiento al interior de los Estados Unidos de que se vería como algo natural su intervención para frustrar los procesos independentistas de la Isla e intervenir en la etapa final de la guerra (1895-1898) para arrebatarle la Isla a España. No sin antes haber tratado de anexar a Cuba, de comprar la Isla a España en más de 6 ocasiones o pretender para ella un régimen autonómico que les permitiera preparar las condiciones para administrarla mejor.
- Estados Unidos penetró finalmente en la Isla, forjando su nueva modernidad, que España no podía brindarle, atándola políticamente a los mecanismos de la Enmienda Platt, el Tratado de Relaciones Cuba-Estados Unidos y los Tratados de Reciprocidad Comercial.
Al mismo tiempo, la lucha contra España había logrado hacer cuajar la ideología del independentismo, por lo que desde entonces, de manera reforzada, independentismo y anexionismo pasaron a ser las dos corrientes políticas más importantes, que se mantienen en la Isla hasta hoy.
El prócer de nuestra independencia, José Martí, había logrado forjar una ideología, una cultura política y un pensamiento cultural, que dotaba a la Isla de la capacidad de continuar luchando por su independencia -y así ocurrió, en una batalla por la independencia que la Isla no dejó de librar nunca.
A toda esta historia de más de 200 años Cuba se sobrepuso, y en 1959 triunfaba una Revolución, que en el segundo gran intento histórico, lograba cumplir las aspiraciones de los que siempre habían confiado y luchado porque Cuba fuera una nación independiente en sí misma.
Con posterioridad a 1959, a pesar del grado de penetración económica, política y cultural de Estados Unidos en la Isla, así como de los múltiples intentos de Estados Unidos por subvertir el proceso revolucionario, con el bloqueo más largo de la historia contra país alguno, las múltiples agresiones y amenazas de la potencia imperial más poderosa de la historia, esta ha logrado sobrevivir como nación, avanzar y hallarse hoy ante la realidad de un cambio de política de Estados Unidos , que ha sido impulsado por los factores siguientes:
- Aunque afectada por un largo proceso de presiones de todo tipo, la Isla ha logrado oponer la resistencia necesaria para obligar a que una administración inteligente (la de Barack Obama) haya tenido que aceptar públicamente ante el mundo, que la política aplicada en los últimos 55 años contra Cuba ha sido un fracaso, y haya tenido que reconocer también, que han sido los Estados Unidos, los que han resultado aislados con esa política.
- El cambio de la correlación de fuerzas en el hemisferio generó una actitud de América Latina y el Caribe hacia Cuba, que comenzó a reclamar con fuerza el cambio de política de Estados Unidos hacia la Isla, lo cual tuvo su colofón en la reciente VII Cumbre de las Américas.
- Como resultado de la política de bloqueo, de aislar a Cuba del ámbito internacional y las amenazas de invasión, el ambiente sobre Cuba en los Estados Unidos comenzó a cambiar y la actitud positiva hacia Cuba en los Estados Unidos, es uno de los factores que explican el cambio de la política agresiva de Estados Unidos hacia Cuba.
Este último factor, que explica también el cambio de política, es de suma importancia para adentrarnos en la nueva etapa que comienza a producirse en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, que no deja de ser un nuevo round del conflicto entre ambos países.
Es que Estados Unidos, no solo no logró aislar a Cuba del ámbito internacional, sino ni siquiera logró aislarla de la sociedad norteamericana. Con particular importancia, a partir del caso del niño Elián Gonzalez, la actitud hacia Cuba en los Estados Unidos comenzó a cambiar y este cambio comenzó a manifestarse con particular fuerza en una actitud antibloqueo y antiaislamiento de Cuba. Tal cosa solo es explicable por la influencia creciente que Cuba ha comenzado a tener dentro de los Estados Unidos.
Cuando viajamos a Estados Unidos en la primera delegación académica que entonces visitaba al país, en 1977, no se hablaba nada sobre Cuba, toda la información que sobre la Isla entraba lo hacía por los canales de la derecha, la presencia objetiva sobre Cuba en los medios masivos de Estados Unidos era nula y la imagen de Cuba y sus líderes era entonces totalmente negativa.
¿Qué fue lo que cambió esta imagen, como se observa hoy de forma evidente? Existen un conjunto de factores que explican el cambio que hoy se verifica en una fuerte actitud antibloqueo en los Estados Unidos, que ha hecho aparecer fuertes opositores a la política agresiva hacia la Isla y que explican también el cambio de imagen sobre Cuba, que se ha producido en la política interna norteamericana. Estos factores son los siguientes:
-Un sistemático y creciente intercambio personal e institucional entre la sociedad norteamericana y la sociedad cubana:
- Un intercambio científico- académico, que ha contribuido sobremanera a una percepción más clara de la sociedad cubana, sus logros y dificultades.
- Sistemático intercambio de visitas entre los cubanos residentes en los Estados Unidos y los residentes en la Isla.
- Un creciente intercambio cultural, religioso, sindical, científico, entre Estados Unidos y la Isla.
- Incremento del turismo no permitido a los ciudadanos norteamericanos, que de todos modos viajan a Cuba por terceros países.
- Surgimiento y desarrollo de un intercambio informativo de los medios sobre ambos países, que no depende de las tendencias apologéticas de nuestra prensa ni del interés de alguna prensa norteamericana por atacar a Cuba. Obligándolas a ambas, en tendencia, a presentar las cosas de manera más objetiva.-
- Se va produciendo un incremento del intercambio informativo entre los ciudadanos de ambos países, que no depende de los medios oficiales en ninguno de los dos lados.
- Un creciente interés de científicos y académicos individuales por venir a Cuba a estudiar temas sobre la Isla, junto a un creciente y sistemático intercambio estudiantil. - Un creciente interés de políticos norteamericanos por visitar la Isla.
- El surgimiento de un interés de independizar a Cuba de la política del gobierno federal, lo que ha traído la presencia de políticos regionales, que en los Estados Unidos, desean hacer su propia política hacia Cuba.
Todas están tendencias se verán reforzadas, en la misma medida en que el Gobierno Norteamericano va eliminando paulatinamente las restricciones de entenderse con la Isla y de viajar a Cuba y que producirán una explosión cuando se elimine la prohibición de que los ciudadanos norteamericanos hagan turismo en Cuba y se elimine el bloqueo.
Sin dudas ello explica el cambio de percepción que se ha producido sobre Cuba en los Estados Unidos, pero también explica otras cosas. Que a mi entender son las siguientes:
- Un ascendente interés sobre Cuba en los Estados Unidos, que no es simplemente político.
- Un intercambio cultural progresivo que despierta intereses que no tienen nada que ver con las intenciones políticas de las administraciones norteamericanas en esta segunda etapa del conflicto.
- La sociedad cubana tiene cosas que en el orden cultural, personal, de relaciones humanas, convivencia social y otras, mueven el interés del ciudadano medio norteamericano, que halla en Cuba la posibilidad de realizaciones personales que no encuentra en su país de origen.
Este rompimiento del aislamiento de Cuba respecto a la sociedad norteamericana va generando un “toma y daca”, que sobrepasa con mucho los límites de cualquier política que cualquier administración norteamericana desee generar para subvertir el proceso revolucionario en Cuba. Porque no todos y realmente muy pocos, vendrán a la Isla bajo la “sombrilla” del proyecto subversivo, sino más bien a satisfacer sus propios intereses.
Creo que no debemos ponernos paranoicos pensando que estos intercambios personales, institucionales y hasta políticos y económicos tendrán todos los sentidos de subvertir a la sociedad cubana. No, la sociedad cubana cuenta con suficientes potencialidades, políticas, culturales, científicas, educacionales y de todo tipo, que ya está más que probado, mueven el interés del ciudadano norteamericano común.
Los hemos visto, durante años, enamorarse del baile, la música, el cine, el teatro, la playa, las relaciones de convivencia que la Isla ofrece, la convivencia familiar, el ambiente de tranquilidad, de paz y solidaridad ciudadana que se observan en Cuba. Deseando repetir sus viajes para encontrarse con los nuevos amigos y volver a disfrutar de una sociedad pobre, pero con muchos valores humanos y culturales.
Esa que es la verdadera batalla, cultural, Cuba ya la ganó en el primer round y tiene posibilidades de continuar ganándola en el segundo.
Además, la propia influencia norteamericana, bajo la que hemos vivido tantos años, ha generado en Cuba un tipo de ciudadano, difícil de deslumbrar, muy parecido al ciudadano común norteamericano. Es el cubano, en este hemisferio, el ciudadano que más se parece al norteamericano. En sus gustos al vestir, comer, etc.
El intercambio entre ambas sociedades ya existe, no lo va a generar la nueva política, que solo lo que hará será facilitarlo, expandirlo, profundizarlo. Amén de tratar de utilizarlo para sus planes de “Cambio de Régimen “.
Tenemos sobre Estados Unidos la ventaja de ser una nación con una idiosincrasia, integrada, con costumbres casi únicas, con una mezcla que nos enriquece y nos hace proclives para asimilar las ventajas de otras culturas conservando la propia. Mientras que en los Estados Unidos hay minorías, aquí no las hay, poseemos una cultura de un grado de integración muy alto, con solo algunas peculiaridades regionales, que no contradicen el tronco de nuestra cultura, sino que lo fortalecen, haciéndonos diversos peros al mismo tiempo iguales.
La cultura norteamericana no posee la fortaleza para enfrentar un sólido y creciente intercambio cultural con Cuba. Esa mezcla de africania e hispanidad, junto al interés del cubano por ser latinoamericano y caribeño, los devora, los subsume dentro de un ambiente de disfrute cultural que no han conocido nunca; que los envuelve y que al mismo tiempo, les es muy difícil comprender de donde proviene todo ello. La cultura norteamericana no existe, es un fenómeno multicultural, que no cuajó, que no se integró definitivamente y que solo les permite al ciudadano inclinarse hacia sus orígenes, que pueden resultarle muy lejanos. Si tiran hacia la minoría de la cual proceden, pueden entendernos mejor, si son norteamericanos no sabrán donde están.
Estados Unidos, según las aspiraciones históricas, sería un gran ajiaco (meltim pot) en los que todos los que formaron la nación, venidos de muchos lugares, terminarían por fundirse en uno solo. Pero eso no tuvo lugar y terminaron no siendo nada. Él separatismo no los amenaza más, por ser una sociedad rica; de lo contrario, ya se hubieran desintegrado en varias naciones. Eso no ocurre hasta hoy, porque Estados Unidos es un gran y sustancioso pastel, alrededor del cual están todos, con el cuchillo más grande del que se hayan podido proveer, tratando de arrancarle la mayor tajada posible. Individualismo con el cual no podrán nunca ganarnos ninguna batalla.
En estos razonamientos se apoyan objetivamente nuestras capacidades potenciales para asumir la segunda etapa del conflicto con Estados Unidos.
Pero no son suficientes. Algunos sectores de nuestra sociedad deberán reaccionar para fortalecer aun más esas capacidades, que solo son potenciales y que por tanto debe ser puestas a punto.
- Nuestra prensa debe terminar de desempeñar el papel que le corresponde. Siendo más objetiva, veraz y poniendo a disposición del pueblo toda la información necesaria.
- Nuestros instrumentos culturales deberán continuar trabajando para fortalecer la identidad cultural de la nación cubana.
- Nuestra educación deberá desempeñar un papel más activo en asumir científica y educacionalmente los temas que afectan a nuestra sociedad: racismo, homofobia, machismo, desigualdades, etc.
- Nuestra educación debe prestar mayor atención a los estudios raciales, sobre África, Asia, Medio Oriente.
- Nuestro sistema migratorio debe continuar ganando las flexibilizaciones necesarias para atender las necesidades y aspiraciones de los cubanos que permanecen fuera del país. Asimilando a todos aquellos que deseen retornar al país.
- Hay que librar una batalla tenaz contra el racismo y la discriminación racial que aun subyacen en nuestra sociedad.
- Nuestra sociedad debe estar alerta y atender los problemas de drogas, alcoholismo, corrupción y delincuencia.
- Se debe continuar mejorando la presencia de mujeres, negros y mestizos, en los cargos públicos y las estructuras de poder.
- Hay que mejorar el intercambio entre la intelectualidad y el sistema político, aprovechando mejor las capacidades de esta para mejorar el proceso critico, la prensa y los medios en general, la educación, la presencia internacional de Cuba, el intercambio cultural internacional, la asesoría a la actividad diplomática, etc. Observándose aun el rechazo a la crítica y a la capacidad que la intelectualidad tiene para ejercerla.
- La vida de nuestros cuadros políticos sobre todo y administrativos debe ser más de conocimiento público.
El hecho de que dispongamos de un conjunto de capacidades sociales, culturales, educacionales y científicas, no quiere decir que podamos descuidarnos y no continuar fortaleciéndolas.
Un intercambio con la sociedad norteamericana como el que ya comienza a tener lugar y con el mundo en general, exige de una sociedad más abierta, transparente, critica, expuesta a la diaria constatación de las capacidades de quienes la dirigen, al escrutinio de las masas, a la diaria constatación de que los mecanismo democráticos funcionan.
Julio 7 del 2015.
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