Patricia Grogg entrevista al politólogo ESTEBAN MORALES
LA HABANA, ago (IPS) - "Sigo viendo la corrupción como un peligro
extraordinario" para el país, pues su "poder corrosivo" la convierte en un asunto de "seguridad nacional", enfatizó Esteban Morales, separado de las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC) luego de hacer públicas sus
advertencias.
Morales presentó su apelación ante el PCC, recurso al cual tiene derecho según los estatutos de ese partido que ejerce el gobierno y es el único permitido en este país.
"Una comisión debe analizar el asunto y decidir. Si no me satisface la respuesta, puedo llevar el caso hasta el congreso del partido. Seguiré apelando porque creo que tengo razones para ello", dijo a IPS.
Mientras tanto, continúa "muy activo" como académico e investigador, aunque en septiembre dejará de pertenecer a la plantilla del Centro de Estudios Hemisféricos sobre Estados Unidos, de la Universidad de La Habana, del cual es fundador y al que dedicó buena parte de su vida
profesional.
"Me jubilaré con 68 años. Tendré más tiempo y mayor libertad para dedicarme a mis labores académicas y de investigación", añadió este doctor en ciencias y en economía, experto en las relaciones cubano-estadounidenses y autor de ensayos, libros y numerosos artículos sobre el no menos delicado tema del racismo en su país.
IPS: Luego de hacerse pública su separación del PCC, usted prefirió evitar contactos con la prensa, sobre todo la extranjera acreditada. ¿Qué lo hizo cambiar esa decisión y acceder a esta entrevista?
ESTEBAN MORALES: Considero saludable aclarar ciertos puntos. Algunas personas han dicho que fui un privilegiado, un agente de la seguridad
(servicios secretos) y ahora me propongo decir estas cosas. Nunca encontrarán mis privilegios, no los tengo. En cuanto a la seguridad, si así lo fuera, no lo tengo a menos, porque eso en Cuba es un honor.
Lo que habla por mí es mi currículo. Soy un académico de verdad, no soy un inventado, son decenas de trabajos los que he escrito y no siempre de asuntos sencillos, además de impartir mucha docencia, dictar conferencias
y hacer asesorías académicas. Si alguien aún duda, que ponga mi nombre en Google (el motor de búsqueda en Internet).
Otros se han afilado los dientes pensando que voy a cambiar de bando, a pasarme a la "disidencia". Quizás la contrarrevolución, tan falta de liderazgo, pudo pensar que yo les llenaría ese vacío. Pero quienes me conocen de verdad, saben que eso es imposible, que soy un revolucionario inclaudicable. Además, nunca he tenido ínfulas de líder, ni busqué protagonismo.
IPS: ¿Ni siquiera ha dudado de sus convicciones políticas?
EM: No, nunca. El sol, con ser el sol, tiene sus manchas, puede haber apreciaciones diferentes. Uno también puede dar lugar a malas interpretaciones, aunque el espíritu de mis textos está claro y se ve que fueron escritos desde posturas revolucionarias.
Antes de ser militante del partido, ya era revolucionario y lo seguiré siendo. Es una militancia política que decidí hace más de 50 años, por mi propia voluntad. Jamás me ha gustado jugar a los "mentirazos".
Lo sucedido no me paraliza. Simplemente tendré mucho más cuidado al expresarme y escribir, pero no dejaré de hacerlo, como un intelectual que la Revolución ha preparado para alertar con honestidad de aquellas cosas
que nos pueden hacer daño. Es lo que he hecho siempre. Son los riesgos que hay que correr.
IPS: El hecho de que a usted se lo sancione tras expresar públicamente sus criterios sobre la corrupción y sus riesgos para la estabilidad política y social del país, ¿no contradice al propio presidente Raúl Castro, quien el
1 de este mes dijo que la unidad "se fomenta y cosecha en la más amplia democracia socialista y en la discusión abierta de todos los asuntos, por sensibles que sean, con el pueblo"?
EM: Yo creo que el debate y la crítica son promovidos por Raúl y la dirección del partido. Pero puede haber circunstancias en que alguien en algún nivel piense que las cosas no son tan así.
Diría que el proceso de aplicación de la crítica es mucho más complejo que la mera decisión de ejercerla, tiene que ver con las estructuras, con los hombres y el modo diferente en que algunos a veces comprendemos las cosas.
O tal vez, de lo que dije, algo pudo ser dicho de otra forma. Hay mucha distancia entre deseos y práctica concreta.
IPS: ¿Qué es lo que considera más preocupante de la corrupción?
EM: Su poder corrosivo desde el punto de vista moral. Cuando la moral y la ética se afectan, nuestro sistema político se desprestigia, va abajo todo.
Por eso estoy de acuerdo con quienes dicen que es un problema de seguridad nacional.
Pero eso no se resuelve sólo a partir de inspecciones o de crear más papeleos, sino de estar muy vigilantes y creando continuamente mecanismos para que esas cosas no ocurran. Para que la gente que maneja dinero y
recursos tenga que rendir cuentas continuamente. En nuestro país es una realidad que los bienes son del pueblo, no es un mero discurso.
IPS: Usted es muy conocido por temas sobre Estados Unidos, las relaciones de Cuba con ese país y el racismo. ¿Qué lo llevó a escribir sobre la
corrupción, un asunto que, según sectores oficialistas, alimenta "campañas de desprestigio" contra el país si se ventila públicamente?
EM: Escribí esos artículos porque creo que son los peligros de ahora. Y tengo un lema: en medio de la situación que hemos vivido estos años, creo
que quien quiera ser revolucionario tiene que tener su propia guerra, librar sus propias batallas y correr los riesgos que sean. En caso contrario, que se quede en su casa, bajo la cama.
Eso de que el enemigo va a aprovechar las cosas tampoco me inmoviliza, porque el enemigo no nos va a resolver el problema, sino al contrario. Soy de los que piensa que a veces es más saludable que seamos nosotros mismos
quienes reconozcamos nuestras deficiencias a que sea el enemigo quien nos las lance luego a la cara, o nos las guarde, que es peor.
IPS: ¿Cuándo dice enemigo, a quién se está refiriendo?
EM: Nosotros no podemos obviar que desde fines de los años 80 el foco de la política de Estados Unidos hacia Cuba cambió. Ahora, todo lo que está ocurriendo internamente en la isla está siendo observado, monitoreado por los políticos estadounidenses y en particular por los servicios especiales de Estados Unidos.
Es en ese contexto que veo el problema de la corrupción, que lo sigo viendo como un peligro extraordinario.
(FIN/IPS/pg/dm/ip pr fc sl la qa/10)
Patricia Grogg
Corresponsal Jefa
IPS - Inter Press Service
Corresponsalía Cuba
Calle 28 No.108 Apto 2 entre 1 y 3
Miramar, Ciudad de La Habana, Cuba
Tel: (537) 206-6813 ext 105 www.cubaalamano.net
Esta
entrevista que ofrecí a
IPS, no ha perdido vigencia. Se trata de un
problema
contra el cual venimos batallando hace mucho tiempo.
Las
circunstancias han
cambiado y en el contexto de la Pandemia del Covid-19 se hace
aún más
peligroso el problema. Afortunadamente nuestro Gobierno,
ha arreciado el ataque contra este mal que no se puede hacer
endémico, porque
siempre amenaza con destruir nuestro proceso.
Insistí
entonces, en que
nuestra prensa apenas reflejaba el problema y nunca dába a
conocer el
rostro de los corruptos. Hoy hay cambios, se ve actuando con
mucha fuerza a la
policía y los rostros de los implicados son a menudo de conocimiento
público. Sin embargo el
pueblo necesita saber de donde han
salido los sacos
de arroz, los metros de alambre, las frutas, hortalizas y
viandas, carnes, que
son acaparadas y robadas por individuos sin escrúpulos. Nadie está en
condiciones de
apropiarse de esas cantidades de bienes, si no lo hace con la
complicidad de quienes están dentro de la propia estructura administrativa
estatal.
Era muy
preocupante como
tratábamos el problema, cuando un miembro del Buro Político
del PCC, dio
órdenes de retirarme la militancia del partido, cuando alerte
sobre el asunto. Sigámosle la
pista, que los
aliados de los corruptos, acaparadores y ladrones, se
encuentran entre los
mismos que administran los recursos del estado. Además, bajo
las condiciones
en las que se encuentra el país ahora, el crimen de desviar,
robar y especular
con los bienes del pueblo, es un delito mucho más grave, por
lo que el castigo
tiene que ser mucho mayor. Se trata de
enemigos de la
revolución, del pueblo, los que hacen esas cosas y el castigo
tiene que ser
siempre publico y ejemplarizante.
La gente que
realiza esos
actos, no solo no están dispuestos a los sacrificios del
momento y se acodan
en el sacrificio de los demás, sino que apoyados en la
honradez y el esfuerzo
del pueblo, satisfacen de la manera más egoísta, sus ansias de
riqueza. Eso
amerita un tipo de castigo con el que es licito privarlos de
la libertad por
mucho tiempo y ponerlos a trabajar duro para que paguen los
daños.
Una revolución
que es
benévola con el crimen de apropiarse de los bienes del pueblo
no sobrevive y a los
dirigentes, que lo
permitan, el pueblo está en todo su derecho de exigírselo.
11 de mayo del
2020.
Los ladrones, estafadores, malversadores y aprovechados son conocidos o se sospecha quienes son, pues es insolito que estando nuestro pais literalmente viviendo bajo condiciones de excepcion por el COVID-19, ningun llamado, clamor o rogativa a lograr que la Aduana de Cuba suspenda sus medidas draconianas e indolentes ante el dolor de un pueblo desesperado, lanzado a las calles de pueblos y ciudades, ignora a todos con una prepotencia sin par.
ResponderEliminarTampoco es aceptable, que aun violando las normas higienicas impuestas por el Ministerios de Salud Publica, muchas calles en Cuba parecen un carnaval con las aglomeraciones en las proximidades de los comercios operados en divisas por el CIMEC, que ni siquiera con sus precios extorsionantes de un 240% de sobreprecio es capaz de mantener sus comercios abastecidos, higienicos, servicios respetuosos y dejen de ser el mayor antro de corrupcion en el pais.
Resulta dificil explicarse sin malicia, la coincidencia de la Aduana impidiendo la entrada de alimentos, medicinas, insumos etc.,y la permanencia del CIMEC, lo cual obliga a todos a caer en manos del monopolio unico que abusa y desangra un pueblo inerme.
Exigamos sin temor, a que el gobierno cubano liquide en Subasta Publica Transparente todo el ineficiente, corruptor e insolvente comercio exterior representado por el MINCIN y los Comercios en Moneda Libremente Convertible, que son un lastre que hunde cada dia mas al pais.
En un Post COVID-19, Cuba necesitara un influjo de varios billones de dolares para crear urgentes fuentes de ingresos y empleos que estabilice la situacion economica del pais. Solo involucrando a los Cubanos Residentes en el Exterior que disponen de ese capital, podra el pais alcanzar ambos objetivos, a la vez que elimina el cancer del comercio minoristas y sus metastasis, que devora el pais.
Muy buena la entrevista, admiro a los verdaderos revolucionarios, que defienden sus ideas y hacen jna crítica constructiva. El problema es que muchos contrarevolucionarios utilizan esas críticas, las manipulan a su antojo para desacreditary debilitar a la REVOLUCIÓN, como Alberto N Jones, con su crítica agresiva y destructiva.
ResponderEliminarMuy buena la entrevista, admiro a los verdaderos revolucionarios, que defienden sus ideas y hacen jna crítica constructiva. El problema es que muchos contrarevolucionarios utilizan esas críticas, las manipulan a su antojo para desacreditary debilitar a la REVOLUCIÓN, como Alberto N Jones, con su crítica agresiva y destructiva.
EliminarCon la corrupción manos de acero
ResponderEliminarCon los corruptos cubículos con rejas de aceros.
La Revolución con los revolucionarios al frente no le puede temblar la mano para arrancar de raíces a los corruptos,sean quiénes sean.
Debemos acabar los privilegios de personas que por algunos méritos,pasamo s la vista y las manos para cuidarle la integradilidad que ya perdieron por permitir o corromperse.
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ResponderEliminarSaludos Dr: Esteban Morales.
ResponderEliminarHe leído, detenidamente, esta publicación y me resulta extremadamente difícil creer que cosas tan lamentables, raras y preocupantes, le puedan estar sucediendo a una persona como usted...
Su verticalidad ética y moral como intelectual, y como revolucionario(me atrevería a decir),le han proporcionado suficiente reconocimiento y prestigio, no sólo en nuestro país, sino en el mundo...,como para
comprender que el caso levantará todo tipo de interés y asombro en los círculos intelectuales de aquí y de otros lugares..
Pero mi preocupación va mucho más allá y tiene que ver con el presente y el futuro democrático de nuestro país...
No nos será posible, jamás,la implementación y consolidación de un socialismo auténticamente participativo, adaptado a nuestras condiciones, sin el ejercicio bien intencionado y argumentado de la crítica
revolucionaria, a todo lo que lo requiera..., porque están, en primer lugar, los intereses comunes...
Coincido cabalmente, con sus consideraciones respecto al peligro que entraña la corrupción para nuestro país...,
y apoyo las acciones que el gobierno acomete contra la ilegalidad y la corrupción por su carácter nocivo y su capacidad para fomentar el individualismo y las grandes diferencias sociales, como bien expresara usted y otros importantes intelectuales..
Gracias...!!
Buen trabajo periodístico, necesaria reflexión.
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