Esteban morales Domínguez
UNEAC
Parece que el sr. Presidente
esta al decidir que política seguirá con cuba.
Ya habíamos dicho que si
deseaba seguir una política inteligente con cuba, le bastaba con
aplicar la directiva presidencial de Obama.
No se trata de que le
estuviésemos pidiendo una panacea para Cuba, porque la Directiva
no lo es; pero sin dudas si continuaría los principios fundamentales
de
un arreglo con el que ambos Países han venido avanzando. Lo
contrario sería volverse a ensalzar en una política que no ofreció
el mejor resultado para nadie en los últimos más de 50 años.
Claro, no para nadie, pues la llamada mafia anticubana vivió de esa
política durante muchos años, se
aprovechó
de ella y ahora continúa presionando para obtenerla nuevamente.
Parece ahora, ojala no, que
con Trump
al ser solo un hombre de negocios y un ignorante en política
exterior, como ya ha demostrado varias veces, se llevarán
el “Gato al agua” los que le están asesorando dentro de la
administración en el campo de la política hacia Cuba.
Pero pensamos que son muchos
los inconvenientes que tiene retornar a una política agresiva con
Cuba. Entre otras:
-Porque ya esa política
mostró su ineficiencia para tratar con Cuba. Lo cual fue ampliamente
reconocido por Obama el 17D.
-Porque la política hacia
Cuba ha dejado de ser crecientemente un asunto solo entre Cuba y
Estados Unidos, para pasar a ser una preocupación, de muchos que
internamente no se preocupaban por el asunto y porque
internacionalmente ha ganado mucho terreno el interés por eliminar
la agresividad hacia Cuba.
-Porque Cuba ofrece hoy
oportunidades para los negocios que estimulan a muchos sectores
económicos dentro de la sociedad norteamericana.
-Porque una política que no
tuviera en cuenta los intereses económicos de acercamiento a Cuba
terminaría por enfrentar a Trump con muchos
de su propio gremio, y
ya el Presidente ha acumulado en pocos meses muchos enfrentamientos
con los propios aliados de Estados Unidos.
- El presidente no es lo
suficientemente ideológico como para jugar con variables políticas
e ideológicas que no ofrecen garantías a Estados Unidos como para
obtener ganancias de ningún tipo con una política agresiva hacia
Cuba.
-Son muchos los países,
incluidos aliados de Estados Unidos, que actuarían con Cuba, para
descarrilar una política agresiva hacia la Isla. Es decir, no
harían caso algunos a las presiones sobre Cuba, como ya estaba
teniendo lugar antes del 17d.
-Luego decidirse por una
política hacia Cuba que ponga al orden del día los mismos
instrumentos que ya fracasaron en la política anterior, no sería
ganancia para Trump.
- Respecto a América Latina y
el Caribe, no hay más que observar la falta de consenso que ha
habido en la OEA para agredir a Venezuela.
Además, la política de Trump
hasta ahora hacia Cuba está dejando pasar asuntos que lucen
contradictorios.
-Lo primero que aparece como
contradictorio es el contexto en el que Trump quisiera ejercer
presiones contra Cuba. No pareciéndole ello favorable internamente
como tampoco a nivel internacional.
-Internamente sobre todo,
porque respecto a Cuba se están moviendo iniciativas en el congreso
para
el incremento de los vuelos, el comercio, búsqueda de
financiamientos, liberación de viajes, colaboración científica,
intercambio cultural y académico, etc.
- Todo indica que el
presupuesto del 2018 ha eliminado el dinero para la llamada
disidencia. Lo cual luce bastante contradictorio con que Trump
vuelva a permitir que los mismos que antes lo hicieron vuelvan a
vivir del dinero del contribuyente norteamericano: los Diaz Balart,
Ileana, Marco Rubio, Bob Menendez y otros.
-Externamente, porque son
varios, incluso aliados de Estados Unidos, los países que se mueven
para hacer negocios con Cuba.
Luego entonces, no es difícil
concluir que si Trump va a ejercer presiones políticas sobre Cuba no
encuentra un ambiente propicio para ello, ni internamente ni a nivel
internacional.
Los retos son más bien de
Cuba, la que debe moverse con mayor rapidez para hacer avanzar la
reestructuración de su modelo económico y solucionar un conjunto de
asuntos que la limitan para poder recibir de manera segura el retorno
a una potencial nueva política agresiva de Estados Unidos.
¿Que espera Trump extraer
como provecho de una nueva política agresiva hacia Cuba? No parece
claro? Más bien parece hacerse evidente que se trata de una
“trumpada” en el aire.
Junio 2 del 2017.
Estimado Profesor Morales Dominguez,
ResponderEliminarde hecho no escribo para comentar su artículo pero porque quise invitarle a contribuir a un 'handbook' (con Routledge) entitulado 're-thinking the Americas' que esta surgiendo del Centro de Estudios InterAmericanos de Bielefeld (Alemania) - pero no encontré una dirección email de usted en la web, disculpe por favor. Podía usted contactarme sobre mi pagina universitaria (https://wwwhomes.uni-bielefeld.de/erohland/en/) dónde puede encontrar mi email para que podamos comunicarnos? Otra vez disculpe la molestía y me alegraría mucho de vuestra respuesta.
Saludos Cordiales,
Eleonora Rohland
Prof. para Historia de las Americas
Departamento de Historia Latinoamericana
Centro de Estudios InterAmericanos
Universidad de Bielefeld
Alemania